2. El concepto del maquiavelismo procede de las éticas
inmorales u acciones consideradas negativas en la
sociedad en general. Sin embargo, su origen es
mucho más extenso y amplio, derivando este de la
doctrina política e ideas de Nicolás Maquiavelo a
través de sus obras, El Príncipe y los discursos. El
florentino, considerado humanista, padre de las
ciencias políticas y filósofo, es el autor de esta gran
polémica al desligar la política del dominio de la moral
y la religión.
EL MAQUIAVELISMO
3. EL MAQUIAVELISMO
En obras (como los
Discursos sobre la primera
Década de Tito
Livio), propone Maquiavelo
cuál ha de ser el príncipe o
gobernante
ideal, fundándose en su
experiencia política como
secretario de príncipes y en
sus múltiples lecturas como
historiador.
4. Le obsesiona sobre todo cómo ha de ser el caudillo que
logre la unidad e independencia de Italia, víctima de
numerosas intrusiones exteriores y divisiones internas en
múltiples repúblicas que luchan celosamente entre sí.
Propone, de hecho, la figura de Fernando el Católico a
causa de su astucia.
La contribución del maquiavelismo y que resultó
fundamental para la doctrina política europea, fue la
separación de la ciencia política de la moral y la religión.
Maquiavelo establece que la conducta práctica del político
se ha de desarrollar al margen de consideraciones teóricas
fuera de la realidad.
EL MAQUIAVELISMO
5. La obsesiva persecución del poder y del prestigio costara lo que
costara, con independencia de consideraciones éticas que se
posponen a ese fin, ya que el fin importa más que los medios.
Dicha concepción tiene antecedentes antiguos, especialmente
griegos, en las ideas de Anacarsis el escita y de Trasímaco. El
político, para gobernar a los hombres, ha de disciplinarlos. Para
ello debe conseguir prestigio y autoridad mediante el uso la
fuerza, lo que exige prescindir de consideraciones éticas y
usarlas solamente como apariencia, de forma que se establece
como principio supremo la razón de estado: el objetivo del
Estado es su propia supervivencia, y ésta puede llegar a legitimar
un mal menor a costa de evitar un mal mayor.
EL MAQUIAVELISMO
6. Hay dos tipos de príncipes para Maquiavelo: los que escuchan y
los que no escuchan. Si el príncipe es débil, debe recurrir a la
astucia mejor que a la fuerza y no ser esclavo de su palabra, sino
de su conveniencia. Afirmó, pues, que "la fuerza es justa cuando
es necesaria" y que "si puedes matar a tu enemigo, hazlo; si
no, hazte amigo suyo".
Los textos de Maquiavelo enfatizan una especie de juego con el
poder, en el cual se problematiza y soluciona los miedos de
gobernantes, en relación a las decisiones políticas. Como
consecuencia, estas soluciones son vistas como justificación de
acciones inmorales. “El hecho de que Maquiavelo describa
inmoralidades no lo convierte en inmoral.”
EL MAQUIAVELISMO
7. Esto se complica aún más cuando los lectores observan
que Maquiavelo describe a los gobernantes que realizan
acciones inmorales como virtuosos. La estructura y
complejidad del Príncipe genera distintos puntos de vista;
pero queda claro que el objetivo al que Maquiavelo quería
llegar era “mostrar a otro cómo funcionan las relaciones
reales de poder en la modernidad, y cómo se logra la
estabilidad para que éste pueda tomar el mando y salvar a
Italia.” La paradoja se encuentra en que ningún en lugar de
El Príncipe o los Discursos se encuentran las palabras “el
fin justifica los medios”, frase que se atribuye a la principal
enseñanza de la primera obra.
EL MAQUIAVELISMO
8. Las doctrinas de Maquiavelo fueron universalmente
reprobadas por todo tipo de monarquías y se
escribieron numerosos tratados para rebatirla. Pero
fueron leídas y practicadas de forma
unánime, siguiendo el principio hipócrita que
propugnaba el mismo Maquiavelo, quien para
componer su libro se fundó solamente en lo que
había visto en vez de precocinar vanas especulaciones
moralizantes.
EL MAQUIAVELISMO
9. EL MAQUIAVELISMO
La crueldad
inteligente, para
Maquiavelo, puede ser un
atributo del buen gobierno
cuando el monarca necesita
asentar su autoridad, a fin
de evitar el mal mayor del
desgobierno. Goethe lo
expresó con una famosa
máxima: "Prefiero la
injusticia al desorden".
10. Las ideas políticas y sociales con respecto al estado de
poder de Maquiavelo han sido comparadas con aquellas
del Leviatán de Hobbes e incluso que muchas veces
Maquiavelo es visto como el predecesor de Hobbes.
También, sus ideas sobre la naturaleza humana y la función
de autoridad de un estado son similares y hasta cierto
punto sus obras no fueron apreciadas hasta cierto tiempo
después. En contraste, Maquiavelo escribió sobre el poder
solo en el contexto político y social, mientras que el punto
de vista de Hobbes con respecto al poder es mucho más
complejo, al describir más allá de la naturaleza humana en
relación con aquella del estado.
EL MAQUIAVELISMO