Este documento habla sobre la importancia de cuidar el cuerpo como templo del Espíritu Santo. Explica que nuestros cuerpos deben mantenerse limpios, sanos y activos para agradar a Dios. Alienta a las personas a comer de manera balanceada y hacer ejercicio diariamente para ordenar su cuerpo y vivir en orden, honrando así al Señor que habita en nosotros.

1. MI CUERPO ES TEMPLO DEL
ESPIRITU SANTO
LA SALUD EN EL CRISTIANO
DR. NATHANAEL ANTONIO GONZALEZ

2. Una de las fechas que quedan marcadas en nuestra memoria es el día
en que entregamos nuestra vida a Jesús, recuerdo como si fuera ayer
cuando de rodillas y con una sencilla oración me reconcilie con Dios y
permití a Jesús que guiara mi vida.

3. ¿Recuerdas el día en que tú lo hiciste?
Cuando entregamos nuestra vida a Jesús nuestro espíritu pasa de
muerte a vida, nuestra alma comienza en un proceso de
transformación pero ¿nuestro cuerpo? ¿qué sucede con el?

4. 1 CORINTIOS 6:19 DICE:
"¿O NO SABÉIS QUE VUESTRO CUERPO ES TEMPLO DEL
ESPÍRITU SANTO, QUE ESTÁ EN VOSOTROS, EL CUAL
TENÉIS DE DIOS, Y QUE NO SOIS VUESTROS?

5. Hemos leído este versículo pero la idea es que si hemos sido ya
perdonados por Dios y estamos siendo sanados en nuestra alma
debemos atender a nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo dice la Biblia es el
lugar en donde habita el Espíritu Santo de Dios por esto debemos
atenderlo de la mejor manera, la pregunta es: si Jesús aparecería un día
domingo en la mañana y tocara el timbre de la puerta principal tu casa,
¿cómo la encontraría? Tendrías el fregadero libre de los platos del
sábado por la noche, tendrías limpia la sala sin ningún juguete de tus
hijos? ¿cómo arreglarías tu casa para recibir a Jesús si lo supieras con
anterioridad?

6. ¡¡¡PERO!!! ¿COMO LE HAGO?
• Debo decirte que ya la presencia de Dios está en ti, ahora nos toca a
nosotros mantener esta “casa”, “templo” o cuerpo limpio, sano y
activo. El cuidar nuestro cuerpo no es algo que nos viene del cielo;
sino, que es una responsabilidad diaria para cada uno de nosotros.

7. EMPECEMOS POR LA
ALIMENTACION

11. EMPECEMOS POR LA ALIMENTACIÓN
• ¡Dios mismo nos ha creado de una
forma asombrosa!; en donde todo
apunta a una sola palabra, orden, sí
orden, todo lo que puedes ver
dentro del organismo humano
obedece a un orden perfecto que si
falla en una de sus acciones
producirá un caos en todo el
organismo.

12. • Debemos sujetar nuestro cuerpo, ordenar y direccionarnos a que
debemos tener un tiempo de ejercicio diario y una dieta balanceada
para así tener una buena y larga vida, eso es vivir en orden. Te animo
a que puedas responderte a ti mismo estas preguntas:¿Qué tan
ordenado eres para alimentarte?¿Qué tan ordenado eres para hacer
ejercicios? Ánimo, tú puedes comenzar hoy a ser ordenado con tu
cuerpo, pon de tu parte y Dios te ayudará.

13. SOY HOMBRE Y TENGO MAS DE 40 AÑOS
• PERFIL PROSTATICO

14. CUIDADOS EN LA MUJER
• CANCER DE MAMA
• CANCER CERVICOUTERINO

15. • Mi sacrificio diario ¿Qué más no le damos a Dios? Nuestro tiempo,
cuando servimos en alguna área de la iglesia, nuestro dinero cuando
ofrendamos y diezmamos los domingos, etc y etc, pero la Biblia nos
anima a entregar algo que fue entregado como un regalo el día de tu
nacimiento, algo que a todos sin distinción se nos ha encomendado
cuidar: nuestro cuerpo.

16. • El cuerpo que Dios te ha dado esta relacionado con aquella ofrenda
que se entregaba en la antigüedad a Dios como un sacrificio; ¡sí!, el
cuerpo que tienes debe ser un sacrificio vivo para Dios; es decir que,
el cuidar nuestro cuerpo, es parte de esa consagración y dedicación
exclusiva para Dios. La santidad del cuerpo comienza en el cuidado
del mismo y en poder desarrollar una vida apartada del pecado

17. • Una vida que le agrade a Dios, al entregar nuestro cuerpo en sacrificio
delante de Dios. Esto demuestra que, estamos siendo racionales en
nuestra decisión de vivir para él. Como tenemos estas promesas,
queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que contamina el
cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de
nuestra santificación.

18. Fuerza de voluntad.
• Corre, ¡corre!, no camines sino ¡corre!, así lo dice el Apóstol Pablo
para poder ganar en esta vida. En aquella porción de la escritura
sobresalen varios verbos que deben ser conjugados en tu vida para
ganar cada batalla diaria y aún mucho más la batalla para mantener
saludable tu cuerpo