El documento describe el Imperio Romano de Occidente y Oriente, así como los imperios bizantino y carolingio durante la Edad Media. El Imperio Romano se dividió en dos partes, con capitales en Roma y Constantinopla. El Imperio Bizantino mantuvo su organización imperial hasta el siglo XV, mientras que el Imperio Romano de Occidente cayó ante las invasiones bárbaras. El Imperio Carolingio se desarrolló en Europa desde mediados del siglo VIII bajo Carlomagno.