El documento propone un proyecto de lectura en familia para desarrollar la fluidez lectora en los niños. Consiste en sesiones de 10-15 minutos diarias donde los padres leen con sus hijos textos cortos y predictibles varias veces de forma interactiva. Primero el padre lee, luego lo hacen juntos, luego el niño solo y finalmente dialogan sobre el texto. Los padres llevan un registro semanal sobre la precisión, velocidad y comprensión del niño.
1. LECTURA EN FAMILIA
La comprensión lectora es la base de la
competencia lectora. Para poder entender un
texto es imprescindible poner en marcha
determinados procesos psicológicos que
permitirán construir los significados que el texto
siguiere e interactuar con él.
(Congreso Iberoamericano de las Lengua en la Educación yñ el la Cultura/ IV
Congreso Leer.es
Salamanca, 5 al 7 de septiembre de 2012)
2. Una sesión de lectura en casa comporta:
Un trabajo de 10 ó 15 minutos diarios, en las que el padre o la madre lee a / con su hijo
o hija un texto breve varias veces.
La escucha activa y con interés del padre o madre, de la lectura que hace su hijo/a.
La interacción padre/madre-hijo, en una actividad de reflexión sobre aquellas palabras
del texto que sean motivo de relectura o comprensión.
Específicamente conlleva estas actividades:
Leer un texto corto y con un alto grado de predictibilidad. Son lecturas
predecibles aquellas en las que el lector es capaz de poder anticipar algunas palabras
que aún no ha leído, porque el texto forma parte de su cultura oral.
Inicialmente, el padre o la madre, sentado junto al niño le enseña el texto que se va a
leer, y le informa sobre su contenido, preguntándole sobre las ideas previas que puede
tener acerca del tema de la lectura.
Comienza el padre leyendo al niño el texto varias veces. El objetivo es que éste se
familiarice con su contenido. Durante la lectura se debe atraer la atención del niño hacia
el texto, siguiendo con el dedo las palabras que se están leyendo. Del mismo modo, se
deberá poner en común con él el significado de determinadas palabras, o del texto en su
conjunto.
¿En qué consiste el proyecto?
3. Seguidamente, la lectura ahora se hace conjunta. La madre y el niño leen
simultáneamente el texto varias veces, hasta que éste se muestre confiado en que
podrá leerlo sin ayuda.
A continuación, el niño lee el texto varias veces, a la vez que la madre apoya
cualquier duda de lectura de frases o palabras que éste le manifieste. Es
importante que el niño siga con su dedo la lectura de palabras que realiza,
para asegurarse de que se está ajustando a las palabras que va leyendo.
Finalmente, se lleva a cabo con el niño una fase de reflexión sobre dos aspectos de
la lectura realizada:
a) sobre algunas palabras que hayan presentado dificultad, motivando al alumno a
que las registre en un cuaderno; y
b) sobre la comprensión global del texto, estimulando al niño a que
haga inferencias o relaciones del texto con otros textos que haya leído, con él
mismo, o con otras personas.
Semanalmente, el día establecido, los niños y niñas traerán a clase el registro para
poder constatar el trabajo realizado en casa.
4. Propuesta de colaboración con la familia para el
desarrollo de la fluidez lectora.
Dada la falta de tiempo de que disponen algunos padres, este programa es preciso y
concreto, con procesos claros de trabajo de la fluidez lectora con sus hijos durante 10-15
minutos un día a la semana. (Opcionalmente se puede repetir en casa con otros textos de
forma voluntaria)
Las tareas de lectura compartida en casa serán sencillas y amenas. Aquellas que conlleven
mucho tiempo, o sean complejas, no suelen generar el interés del niño y la deseable
motivación lectora.
A los efectos de seguimiento, se entrega a los padres la siguiente hoja de registro, en
donde éstos recogerán el trabajo llevado a cabo con sus hijos o hijas.
FECHA TEXTO LEÍDO OBSERVACIONES
5. Qué tipo de observaciones se
deben incluir en el Registro.
Esas observaciones que los padres deben registrar en la Hoja de
Registro tienen que ver con los componentes básicos de la fluidez lectora:
La precisión o exactitud en el reconocimiento de palabras, que nos
describen si el lector comete errores en su decodificación.
El automatismo o velocidad en dicho reconocimiento, que nos muestra si
los alumnos recuperan con rapidez de su memoria las palabras que leen.
La prosodia al leer, con entonación, ritmo, fraseo y pausas apropiadas, que
nos indican si los estudiantes tratan de enlazar la palabras en el contexto de
la frase, y así entender el significado de lo que están leyendo.
Y finalmente, algunas referencias acerca de la comprensión de los textos que
leen.