La Celestina de Fernando de Rojas es una obra representativa del período de transición entre la Edad Media y el Renacimiento en España. Narra la historia de Calisto, un noble que se enamora de Melibea y recurre a la alcahueta Celestina para conquistarla. Tras lograr su objetivo, los criados de Calisto matan a Celestina por no pagarles, y son ejecutados. Más tarde, Calisto muere al caer de una escalera, lo que lleva a Melibea a suicidarse de dolor.
2. INTRODUCCIÓN El paso de la Edad Media al Renacimiento llevó aparejados importantes cambios tanto en lo social y político como en lo cultura. A finales del siglo XV, se concentran una serie de acontecimientos que van a marcar el rumbo de la siguiente centuria: El año de 1492 será clave no sólo por el descubrimiento de América, sino también porque se produce la reconquista de Granada, último feudo árabe, y porque los Reyes Católicos, con quienes se había conseguido crear el poder monárquico fuerte que tanto se había perseguido en siglos anteriores, decretan la expulsión de los judíos del territorio español. Por otro lado, la cultura deja de estar al amparo exclusivo de ambientes religiosos para ampliar su abanico a otros estamentos sociales, especialmente nobiliarios. Y todo ello avalado por la influencia de corrientes llegadas de Italia que favorecen la recuperación de la cultura grecolatina en lo que se ha dado en llamar prerrenacimiento. En ese período de transición, la obra que mejor mostrará los cambios en el ámbito literario es, sin duda, La Celestina .
3. EL AUTOR A partir de la edición toledana de 1500, siempre aparecerán en las octavas acrósticas iniciales del “ Autor, escusándose de su yerro” los datos sobre su identidad: “El bachjller Fernando de Royas acabó la comedja de Caysto y Melybea, y fve nascjdo en la Puevla de Montalván”, perteneciente en la actualidad la Puebla de Montalbán a la provincia de Toledo. Sobre su vida pocos datos conocemos, a no ser los extraídos del proceso que el licenciado Hernando de Rojas, nieto de Fernando de Rojas, entabló contra la ciudad de Talavera de la Reina para probar su “hidalguía” (Gilman, 1978: 486-493; Salvador Miguel: 2001: 71-103). Sobre la fecha de su nacimiento podemos conjeturar, a partir de los datos dados por el propio autor (quien afirma que acabó la obra siendo estudiante en Salamanca), que podría tratarse de la década de 1470. Según el proceso de la solicitud de probanza de hidalguía de su nieto, parece ser que los padres de Fernando de Rojas fueron Garci González Ponce de Rojas y Catalina de Rojas. En este mismo proceso se indica que ‘Hernando de Roxas’ es un hidalgo notorio y conocido.
4. EL AUTOR Fernando de Rojas estudió en Salamanca a fines del siglo XV, alcanzando el grado de bachiller, con el que él mismo se nombra en el acróstico inicial, mientras que en la carta de “El auctor a un su amigo” se declara “jurista” y estudiante en derechos (civil y canónico). Se piensa que posteriormente volvió a la Puebla de Montalbán y allí residió hasta 1508 aproximadamente, pues en dicho año tomó posesión de la alcaldía de Talavera de la Reina, según aparece documentado en los libros de Acuerdos del Ayuntamiento (Valverde Azula: 1992). Ocupó el cargo de alcalde (cuya función era dictar sentencia en los pleitos civiles) y también de letrado, oficio que ejerció durante un periodo dilatado de tiempo, al menos hasta 1538. En Talavera de la Reina se casó con Leonor Álvarez, con la que tuvo varios hijos, siendo su primogénito Francisco de Rojas, a quien lega toda su biblioteca, el cual también ejerció como letrado en dicho Ayuntamiento. Murió en Talavera de la Reina en 1541, según se desprende de su testamento (Valle Lersundi: 1929).
5. ARGUMENTO Calisto, joven de origen noble, se enamora de la joven y hermosa Melibea que, sin embargo, no le corresponde. Por consejo de su criado Sempronio, recurre a las argucias de una vieja alcahueta llamada Celestina. Ésta consigue convencer a la joven para que lo reciba en su huerto. Y Calisto, en recompensa por su labor de intermediaria, le entrega una cadena de oro. Pero los criados, Sempronio y Pármeno, que han contribuido a la labor de Celestina, le reclaman su parte del pago y, al no recibir nada, acaban matándola; crimen por el que serán ejecutados. La noche siguiente Calisto entra en el jardín de Melibea y la seduce, pero al marcharse se cae de una escalera y muere. Al enterarse Melibea, se suicida. La obra se cierra con el lamento de su padre Pleberio.
6. PERSONAJES: LA CELESTINA Sin lugar a dudas es el personaje sobre el que recae el mayor peso de la obra y el que más atractivo ha suscitado en los lectores de todos los tiempos. Desde el momento en que entra en acción domina toda la trama. Esta vieja alcahueta maneja al resto de personajes a su antojo, especialmente a los dos enamorados, pues conoce sus debilidades, es plenamente consciente del amor que se profesan y utiliza su astucia para aprovecharse de ellos. Pero Celestina además es hechicera y, como la mayor parte de las alcahuetas, practica un tipo de magia concreta llamada “philocaptio”. Sabe cómo hacer impotentes a los hombres, sabe cómo conseguir que las mujeres odien a sus amantes, sabe “remedar vírgenes” y llegará, incluso a conjurar al demonio para que intervenga y haga que Melibea se enamore perdidamente de Calisto (IV, 3º).
7. PERSONAJES: LA CELESTINA El hecho de que este personaje conozca la magia, incluso la negra, no ha de sorprendernos por cuanto el asunto de la brujería estaba muy presente en la Europa medieval y de los siglos XVI y XVII. En 1484 el Papa Inocencio VIII emitió una bula contra la práctica de la hechicería. Sin embargo, en el texto e Rojas todos estos aspectos se insertan dentro de un contexto que nada tiene que ver con el temor. Celestina no inspira miedo, sino que está caracterizada de una manera más bien divertida. Su locuacidad, su egoísmo, el mundo prostibulario en el que se mueve, así como la descripción física que el autor hace de ella (barbuda, con la cara arrugada) nos lo confirman. Es cruel, mezquina, mentirosa, astuta, bebedora, avarienta y su codicia la conduce a la muerte, a manos de los dos criados desleales, Sempronio y Pármeno.
8. PERSONAJES: CALISTO En su pasión amorosa reside el motor de la acción de la obra, aunque luego los mandos los asuma la vieja Celestina. En todo momento Calisto actúa guiado por el amor. En todos salvo en uno, al final de la obra, cuando, mostrando una inusitada valentía, abandona a Melibea pensando que sus criados están siendo atacados y, al ir en su ayuda, las prisas, el atolondramiento y la oscuridad le hacen resbalar de la escala y se mata. Una muerte que se inserta perfectamente en la voluntad paródica del autor, pues es indigna de un caballero por el lugar y el modo en que sucede, además de ser completamente innecesaria ya que los criados en ningún momento habían estado en peligro. En la Edad Media, los caballeros que no morían en la cama, lo hacían en el campo de batalla o sirviendo una causa digna.
9. PERSONAJES: MELIBEA Uno de los personajes más complejos de la obra por el cambio psicológico que experimenta del odio inicial hacia Calisto al amor. Lo que no queda claro es si se enamora de éste como resultado de las artes mágicas de la hechicera, o bien por la enorme capacidad de persuasión dialéctica de la vieja alcahueta. Al final de la obra, y tras conocer la muerte de su amado, se suicida arrojándose desde una torre, enlazando de nuevo con la ficción sentimental, aunque no con un efecto tan dramático como en ésta por varias razones: antes de matarse, comunica tan drástica decisión a su padre; e idealiza la muerte de Calisto, recordándolo como un hombre lleno de virtudes, que los lectores sabemos inexistentes.
10. PERSONAJES: SEMPRONIO Y PÁRMENO El primero es un criado cobarde, rencoroso y desleal que se burla y se aprovecha de su amo desde el momento en que se entera de que está dominado por el amor. Por eso le pone en contacto con Celestina, no tanto para que le ayude a alcanzar a su amada, como para llevarse parte de las ganancias de la alcahueta. Junto con Pármeno mata a Celestina, por lo que serán decapitados en la plaza pública. A diferencia de Sempronio, Pármeno es un criado leal. Conoce a Celestina desde su niñez, pues su madre Claudina fue su maestra. Por tanto, sabe cómo actúa e intenta advertir de sus malas artes a Calisto, que ciego de amor es incapaz de darse cuenta. No obstante, acabará cediendo a los planes de Celestina cuando le ofrezca ejercer de intermediaria con la prostituta Areúsa, de la que se ha enamorado.
11. RELACIONES: A estos personajes se sumarán otros entre los que podemos destacar a Elicia, prostituta en casa de Celestina y de la que se enamora Sempronio. Y su prima Areúsa, por cuyo amor Pármeno cejará en su oposición inicial a la vieja alcahueta. O los negligentes padres de Melibea, Pleberio y Alisa quienes, por cierto, no aparecen en el primer acto de la obra. Como hemos podido ver, en la mayor parte de los casos las relaciones que se establecen entre los personajes son relaciones de interés: Calisto necesita a Pármeno, a Sempronio y a Celestina para conseguir a Melibea. Celestina necesita, por una parte, a Elicia y a Areúsa para tener contentos a los criados y a Lucrecia para llegar hasta Melibea; es decir, estamos ante un ambiente, en definitiva, dominado por el egoísmo. La muerte acaba con buena parte de los personajes de la obra: Celestina, a manos de los criados, lo que desencadena la muerte de sus ejecutores, que serán ajusticiados. Y a ello se suma la muerte paródica de Calisto que es la causante del suicidio de Melibea.
12. AMOR Y PARODIA: Ninguna de las figuras que deambulan por esta obra son modelos de imitación, ni tan siquiera son dignas de admirar porque están moldeadas en el crisol de la parodia. Indudablemente el amor es un tema presente en la Celestina , pero desde la óptica de la parodia, pues parte de la concepción del amor cortés plasmada en la lírica cortesana y en la ficción sentimental para luego conducirlo por otros derroteros bien distintos. Ese amor planteado como servicio y, sobre todo, como enfermedad que aniquila el ánimo del amante, en lugar de tener efectos dramáticos, tiene efectos cómicos. Además el amor va de la mano de lo sexual. Esta veta cómica la explota el autor no sólo en la propia configuración de los personajes, sino también en la misma relación que establecen, pues viven –o pretenden hacerlo– un amor idealizado en medio de un mundo cargado de realidad, en muchos casos miserable.
13. EL ESTILO Y LA LENGUA: La genialidad de la obra reside, también, en el estilo y en la lengua empleada, pues la ironía y el humor está presente en la obra no sólo a nivel dramático sino también verbal. Nos vamos a encontrar en un mismo texto con el registro refinado utilizado en un ámbito cortesano, y con una lengua plagada de expresiones coloquiales, refranes, aforismos y chistes lascivos… Y esa combinación de elementos dispares tiene, en ocasiones, un efecto cómico pues el registro empleado no parece adecuarse al contexto en el que se emplea, como si el autor conscientemente hubiese permitido hablar a alguno de sus personajes reproduciendo el estilo de las figuras de otras obras literarias. Así, Calisto pasa del refinamiento esperado en su dialogar con Melibea a soltar improperios contra su criado. De la misma manera que Sempronio adoptará la retórica cortesana para conquistar a la prostituta Elicia en un cuadro que resulta tan incongruente como divertido.
14. MENSAJE FINAL: Se ha de entender, entonces, que la obra está presidida por un fin didáctico, como un medio de enseñar a los jóvenes los efectos del amor desmedido, o los peligros de los malos sirvientes y de las alcahuetas. Algo que vuelve a resaltar en las octavas finales: Pues aquí vemos cuán mal fenecieron aquestos amantes, huigamos su danza, amemos a Aquel que espinas y lanza, azotes y clavos su sangre vertieron. […]
15. ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS: Si quieres llevar La Celestina al teatro, quizás te puede interesar esto... La Celestina, versión y adaptación libre de José María Ruano de la Haza Si quieres aprender de forma interactiva, pincha en el siguiente enlace... La Celestina, Edición interactiva realizada por Miguel Garci-Gómez Si quieres ver el tráiler de la película 'La Celestina' interpretada, entre otros, por Penélope Cruz, pincha este enlace: Tráiler de La Celestina