Comparto mi Prueba de Evaluación Continua número 2 de la asignatura de Psicología del Desarrollo II, cursada en el grado de psicología de la Universitat Oberta de Catalunya durante el semestre empezado en febrero de 2021.
1. Asignatura Código Fecha de Inicio Fecha de Finalización
Psicología del Desarrollo II 80509 08/03/2021 28/03/2021
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PEC B: Procesos cognitivos en la adolescencia,
juventud, mediana edad y vejez
Nombre: María
Apellidos: González Amarillo
Resolución de la PEC
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Tarea 1:
El artículo científico escogido se llama “Changes in cognitive function among older adults: A latent profile
transition analysis”. Elaborado por Feifei Huang, Minqiang Zhang y Shaojie Wang, se publicó en el año 2019
en la plataforma Archives of Gerontology and Geriatrics (ISSN: 0167-4943), volumen 80, páginas 12-19
(Huang et al., 2019).
Los objetivos del estudio consistieron en observar el funcionamiento cognitivo de una serie de perfiles a
lo largo de cuatro años y analizar variables básicas de impacto y patrones de transición de cara a identificar
características demográficas relacionadas con subcategorías cognitivas y a elaborar una clasificación de
personas mayores de acuerdo con sus cambios cognitivos a lo largo del tiempo.
La motivación de los investigadores provino de su preocupación por lo que consideraban como un
problema de salud trascendental: el declive cognitivo en la vejez, una condición que va de la mano del
estado de salud físico y psicológico y de la calidad de vida de las personas mayores. En sus pesquisas,
deseosos de comprender tanto la estabilidad como la alterabilidad cognitiva, comprobaron que los
resultados de otros estudios longitudinales mostraban una realidad heterogénea en lugar de universal, ya
que unos exponían graves declives asociados a la edad mientras que otros exhibían grandes contrastes
entre individuos muy disminuidos y otros apenas afectados. A su vez, advirtieron la orientación de muchos
estudios hacia procesos concretos como, por ejemplo, las funciones ejecutivas de manipulación e inhibición,
en las cuales en general los adultos mayores salían peor parados que los jóvenes; y también repararon en
el deterioro selectivo de la memoria según el proceso o sistema impactado, repercutiendo
considerablemente sobre la memoria de trabajo y el procesamiento de nuevos datos mientras que la
memoria cristalizada y la semántica tenderían a preservarse. Así, constataron que la mayor parte de
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investigaciones basaban sus conclusiones en una única puntuación total en vez de en patrones cognitivos
diferenciados (Huang et al., 2019).
Respecto a la metodología utilizada, los científicos se sirvieron de los datos recopilados por un estudio
longitudinal denominado Health and Retirement Study (HRS), patrocinado por el National Institute of Aging y
llevado a cabo por la Universidad de Michigan a nivel nacional en Estados Unidos. Los participantes tenían
50 años o más y se contabilizaron en 1680 personas, exponiendo una media de 10.38 años de formación
académica y siendo un 61.01% mujeres y un 79.64% de raza blanca. Se les entrevistó cara a cara o por
teléfono cada dos años desde el año 1992 hasta 2014, incluyendo una evaluación de habilidades cognitivas
por medio de una técnica común de medición llamada “Telephone Interview for Cognitive Status (TICS)”
(Huang et al., 2019, p. 13) a través de la cual el entrevistador leía una lista de diez palabras y pedía a los
participantes que repitieran tantas como recordaran inmediatamente después de haberlas oído y unos
minutos más tarde. También les solicitaba efectuar una cuenta hacia atrás (Huang et al., 2019).
Los resultados del estudio permitieron identificar y dividir el desarrollo cognitivo en tres categorías: el
funcionamiento normal, la deficiencia cognitiva y la deficiencia en la inteligencia fluida, en las que los
participantes obtuvieron, respectivamente, puntuaciones elevadas en el TICS; bajas en el TICS; y, en
cuanto a la inteligencia fluida, moderadas en el TICS y bajas en la cuenta hacia atrás desde veinte. Así, se
discernieron patrones de transmisión de gran estabilidad a lo largo del tiempo y se hizo hincapié en la
importancia de la distinción de las categorías, ya que cada una requeriría una gestión diferente: quienes
pasaran de una inteligencia fluida deficiente a una cognición deficiente necesitarían apoyo hacia el
mantenimiento de su inteligencia cristalizada mientras que aquellos con cognición deficiente albergarían un
riesgo muy elevado de sufrir demencia, lo cual exige otras medidas y atenciones (Huang et al., 2019).
Entre las conclusiones de los investigadores, una es que el aumento de edad contribuye
significativamente al deterioro cognitivo, pudiendo incrementarse el riesgo en mujeres, personas sin un
cuidador o de educación básica, aunque estos factores no resultaron determinantes y no deberían
estandarizarse. La conclusión más enfatizada, sostenida en la insistencia de las graves repercusiones del
declive cognitivo sobre la calidad de vida de la población envejecida, remarcó que el tratamiento de los
casos sería de utilidad en caso de centrarse en cada individuo concreto y no en prácticas evaluadoras
generales, ya que la identificación heterogénea de la situación cognitiva particular concedería la oportunidad
de investigar el nivel de eficiencia en la prevención y las estrategias de intervención más apropiadas para
cada persona (Huang et al., 2019).
Como reflexión personal, he encontrado correcto el acercamiento de los investigadores al problema del
deterioro cognitivo, ya que han analizado y cuestionado otros estudios, encontrando discrepancias a la hora
de definir el desarrollo cognitivo de los mayores con precisión, y se han esforzado en ofrecer un enfoque
que abra los ojos a un sistema de identificación más preciso y personalizado del estado cognitivo de cada
individuo con el objetivo práctico de proporcionarle las soluciones más idóneas. Asimismo, he percibido
positivamente el énfasis en la gravedad del declive sobre la calidad de vida de los mayores al exponer un
lado muy humano y un esfuerzo real por buscar soluciones útiles. Por otra parte, he echado en falta
recomendaciones más concretas para lidiar con las categorías cognitivas deficientes.
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Tarea 2:
A continuación, procedo a presentar, definir y ejemplificar dos conceptos claves del desarrollo cognitivo
en cada etapa entre la adolescencia y la vejez, así como a relacionarlos posteriormente, si procede, con los
contenidos del artículo reseñado.
En la adolescencia, nos encontramos con un primer avance cognitivo de gran relevancia, sobre todo al
contrastarlo con su ausencia en la niñez, que consiste en la capacidad de reflexión en torno a situaciones
hipotéticas o posibles de ocurrir en el futuro y en sintonía con el concepto de “teorías adolescentes”
(Moreno, 2014, p. 49). A pesar de sus posibles limitaciones y egocentrismo, posibilitan el uso de la razón
para consigo mismo y el mundo. Por ejemplo, mientras que un niño ofrecería una actitud impulsiva a la hora
de responder una pregunta en clase, el adolescente a menudo pensaría de antemano en la impresión que
podría dar a profesores y compañeros y analizaría el nivel de acierto de su respuesta en comparación con
otras antes de decidir pronunciarse en voz alta.
Otro concepto clave tiene que ver con el marcado progreso en el procesamiento de la información,
caracterizado por la retención de una mayor cantidad de información a una velocidad más elevada (Moreno,
2014). Este salto se hace notar tanto en el contexto escolar, en el estudio de materias cada vez más
contundentes y complejas, como en el personal, en la comunicación más avanzada y profunda con los
pares y en familia.
En la juventud, si bien el entrenamiento de las capacidades y el efecto de la cohorte han de tenerse
presentes, en general destaca la inteligencia fluida, facilitadora del aprendizaje de información novedosa
(Fierro, 2014) y determinante a la hora de, por ejemplo, realizar estudios universitarios o superiores, evento
típico en esta etapa y, con frecuencia, exigente hacia la capacidad mnemotécnica de trabajo.
Un segundo proceso cognitivo relevante hace referencia al de la aplicación de la cognición en relación
con las fases paralelas de responsabilidad y ejecución, que fomentan la organización de responsabilidades,
el análisis del camino vital recorrido, el compromiso hacia objetivos a largo plazo y la integración en
cuestiones públicas (Fierro, 2014). La planificación de la carrera profesional o la involucración en iniciativas
de carácter solidario serían prácticas ligadas a la evolución de la cognición en adultos jóvenes.
En la adultez media, se encuentra el pensamiento relativista, responsable del entendimiento y gestión de
los eventos cotidianos conforme al contexto al que pertenecen, promoviendo la conciencia hacia cómo este
se corresponde con los principios y valores socioculturales vigentes. Dicha conciencia envuelve a otro
concepto clave: la inteligencia cristalizada, aquella alimentada por el conocimiento empírico y la cultura
almacenados en la memoria, como los datos idiomáticos o información general (Cuevas, Fierro y Rico,
2014). Por su parte, un ejemplo de uso del pensamiento relativista, ligado además al manejo de posibles
contradicciones, lo simbolizaría la comprensión y respeto hacia motivaciones personales ajenas, diferencias
individuales o movimientos colectivos, inevitablemente ligados al momento histórico presente.
Finalmente, en la vejez, uno de los conceptos protagonistas es el de la memoria. En concreto, la
memoria de trabajo y la memoria a largo plazo se ven afectadas por la disminución de la capacidad de
almacenaje y recuperación de información, perjudicada por factores como la extensión del tiempo para
procesar datos y el déficit de inhibición. Esto se traduce en fallas en la memoria explícita, que no en la
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implícita (Fernández y Montorio, 2014). En este sentido, una persona mayor que experimente este declive
podría tener dificultades para recordar intencionadamente lo que hizo el día anterior o anécdotas de su vida
cotidiana, pero no para expresarse recurriendo a su repertorio lingüístico o para desempeñar destrezas
como cocinar o escribir, integradas en etapas anteriores de su vida a través del subsistema de la memoria a
largo plazo conocido como memoria no declarativa (de la Fuente y Pousada, 2019).
Al hilo del término anterior, pero con su propia personalidad, se sitúa la inteligencia práctica, una
solución a la rigidez de la medición psicométrica de la cognición que define el desarrollo cognitivo de un
individuo a partir de su capacidad de toma de decisiones y su proceder frente a sucesos de la cotidianeidad
(Fernández y Montorio, 2014). En esta línea, una persona mayor no habría de verse negativamente
estereotipada por la posible reducción de su inteligencia fluida, sino que debería considerarse
perfectamente capaz e independiente mientras sus procesos cognitivos le permitan desenvolverse
adecuadamente en su vida y necesidades diarias: prepararse la comida, hacer la compra, relacionarse, etc.
Pasando a la relación entre los conceptos identificados y los contenidos del artículo, sin duda varios de
los conceptos clave mencionados guardan conexión con el artículo científico analizado, empezando por la
inteligencia fluida. Para los autores, la deficiencia en este tipo de inteligencia suponía una de las tres
categorías a observar a la hora de evaluar el desarrollo cognitivo de las personas mayores, por lo que
parece ser que le otorgan un papel de mayor importancia que a otros tipos de inteligencia o de procesos de
cara a los objetivos de su investigación (Huang et al., 2019).
Luego, la inteligencia cristalizada aparece como parte de las facultades a las que prestar atención si un
sujeto sufre la deficiencia cognitiva general a la vez que, al igual que en los módulos de la asignatura, se
ratifica su carácter más estable y duradero, según otros estudios, frente a su homóloga fluida. Ocurre algo
similar con la memoria, citada en el artículo para emitir afirmaciones coincidentes con el módulo “El
desarrollo durante el envejecimiento” (Fernández y Montorio, 2014) como la afectación de la memoria
episódica y el descenso de eficacia de la memoria de trabajo, cuyo concepto se ha trabajado en la
presentación previa de conceptos clave desde el lado más positivo: su curva ascendente en la etapa
adolescente. Aquí se podría incluir en cierto modo la capacidad de reflexión, ya que un procesamiento y
recuperación más lento de información reduciría dicha capacidad, que también disfruta de un despertar y
una evolución creciente tras la niñez en contraposición a su camino en la etapa final de la vida.
Por último, el pensamiento relativista y la cognición en relación con las fases de responsabilidad y
ejecución no salen realmente reflejadas en el artículo expuesto, ya que no forman parte del objeto de
estudio que los investigadores tenían entre miras. No obstante, se puede observar en general una fuerte
concordancia entre los contenidos del módulo y los argumentos de los autores del artículo, destacando
finalmente la correlación entre, por un lado, la defensa de la existencia de la inteligencia práctica como
respuesta al análisis sesgado de la medición psicométrica y, por otro, el interés de los investigadores por
cuestionar estudios que redujeran las capacidades de los mayores a una sola variable. Ambos
planteamientos rechazan los prejuicios hacia el estado cognitivo general de la población envejecida.
Por último, a pesar del inevitable desgaste que conlleva la vejez, resulta agradable y esperanzador
percibir una nota optimista tanto en constataciones del módulo como del artículo.
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Referencias
Cuevas Fernández, I., Fierro Arias, J. D. y Rico Muñoz, R. (2014). El desarrollo durante la edad adulta
[recurso de aprendizaje]. Recuperado del Campus de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
FUOC. https://materials.campus.uoc.edu/daisy/Materials/PID_00216483/pdf/PID_00216480.pdf
De la Fuente Arnanz, J. y Pousada Fernández, M. (2019). Los sistemas de memoria [recurso de
aprendizaje]. Recuperado del Campus de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). FUOC.
https://materials.campus.uoc.edu/daisy/Materials/PID_00267013/pdf/PID_00267013.pdf
Fernández de Trocóniz, M. I. y Montorio Cerrato, I. (2014). El desarrollo durante el envejecimiento [recurso
de aprendizaje]. Recuperado del Campus de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). FUOC.
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Fierro Arias, J. D. (2014). El desarrollo durante la juventud [recurso de aprendizaje]. Recuperado del
Campus de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). FUOC.
https://materials.campus.uoc.edu/daisy/Materials/PID_00216481/pdf/PID_00216478.pdf
Huang, F., Wang, S. y Zhang, M. (2019). Changes in cognitive function among older adults: A latent profile
transition analysis. Archives of Gerontology and Geriatrics, 80, 12-19.
http://doi.org/10.1016/j.archger.2018.09.006
Moreno Hernández, A. (2014). El desarrollo durante la adolescencia [recurso de aprendizaje]. Recuperado
del Campus de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). FUOC.
https://materials.campus.uoc.edu/daisy/Materials/PID_00216482/pdf/PID_00216479.pdf
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Autoevaluación
1. Cualificación de mi trabajo: A.
2. Argumentos hacia la cualificación de mi PEC:
- He respondido a lo que el enunciado de cada tarea pedía: búsqueda de un artículo científico con el
tema central del desarrollo cognitivo en alguna o varias de las etapas estudiadas más reseña; explicación y
ejemplificación de dos conceptos clave de cada etapa más relación con el artículo científico escogido;
- He prestado atención a la hora de seleccionar y exponer conceptos correctamente, garantizando la
mayor calidad a mi alcance tanto en la forma como en el fondo;
- Creo haber relacionado de manera completa y exhaustiva mis respuestas con los contenidos de los
módulos, y también del artículo cuando se ha requerido;
- He hecho un esfuerzo por sintetizar e integrar los conceptos con acierto y coherencia, cumpliendo
además con el límite establecido en la extensión de 3 a 4 páginas;
- He efectuado una citación explícita y comprobada de las fuentes utilizadas de acuerdo con la
normativa APA;
- Si bien los módulos y el artículo escogido, en su riqueza de recursos, han sustentado la inmensa
mayoría de mis argumentaciones, he aprovechado el apartado sobre la memoria para incluir conceptos de
una fuente de carácter científico externa a esta asignatura, concretamente del módulo 2 de la asignatura de
Psicología de la Atención y de la Memoria, que también ha sido citado y referenciado como corresponde.