1. Universidad Panamericana del Puerto
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Contaduría Pública
Diseño y Evaluación de Proyecto
Cultura de la Economía naranja
según su evolución
Profesor:
Luis Alfredo Gómez Rodríguez
Autor:
Marcos López
C.I: 27754101
Sección: 31 C
Puerto Cabello, 15 de Septiembre del 2020
2. Introducción
En este trabajo se va a hablar de un tema muy relevante como es la economía naranja, por
ser un fenómeno que se encarga de convertir el talento en dinero mediante proyectos que
desarrollen las ideas en acciones productivas para el bien común de la comunidad.
Tomando en cuenta que entiende un punto esencial en la economía de los países tanto por
los ingresos que pueden producir mediante su propia cultura y que poco a poco estos han
crecido exponencialmente debido al nivel de vida gracias al fomento de las personas
3. Cultura de la Economía Naranja según su evolución
Para comenzar tenemos que explicar que su idea primordial que es obtener todos los
ingresos resultantes de las artes, todos aquellos productos y servicios resultantes de la
actividad artística y cultural del país. El color naranja viene porque suele asociarse a ser un
símbolo de la cultura, la creatividad y la identidad viene a ser lo más cercano a identificar
estas manifestaciones. Por esto en ocasiones desglosar a la economía naranja puede ser un
concepto relativamente nuevo que consiste en englobar y que actualmente se trata de
remarcar esa idea, para dar como resultado un concepto innovador. Así, podemos resumir
las actividades que integra esta economía:
Economía cultural.
Industrias creativas.
Soporte a la creatividad.
Productos, servicios o desarrollos que se encuentren relacionados con el mundo de la
cultura.
Por consiguiente es un concepto que se la pasa revolucionando el sector creativo y que hoy
en día son varios los casos que siguen en aumento de emprendimiento y empresas formadas
con base a la economía naranja.
El concepto se hace público por primera vez en 2013. Durante una conferencia del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) donde se presentó la publicación de un libro que trataba
sobre la economía cultural y creativa. Una economía que los autores de dicho libro denominaron
“economía naranja”. En este sentido, Iván Duque y Felipe Buitrago, consultores del BID, daban
forma a un concepto que, bajo su criterio, se presentaba como “una oportunidad infinita”. Así, los
autores resaltaban la necesidad de, al igual que la economía verde, acuñar un concepto que tratase
de potenciar la cultura y la ideación en los países.
Pero que hoy en día lamentablemente se le ha ido quitando valor a las disciplinas artísticas
como un medio para monetizar grandes cantidades de dinero o no se le toma como un área
potencialmente valiosa para la economía del país y que especialmente en América Latina,
en donde la riqueza y la diversidad cultural es mucha, resulta conveniente adaptar ese eje a
un plan de monetización que contribuya al afianzamiento y evolución de las artes y que
además brinde a las personas que las realizan, la posibilidad de vivir de su producción
artística y no tener la necesidad de dedicarse a otro oficio solamente por dinero
La economía naranja o creativa posee características que la distinguen como son:
Los productos se distinguen por sus cualidades únicas, y no solamente por su
funcionalidad y precio.
Posee una gran incertidumbre en cuanto a qué productos funcionarán y cuáles desean
los clientes.
El rápido progreso del conocimiento y la sociedad hacen que el factor tiempo sea
crucial.
4. Los trabajadores creativos valoran fuertemente el motivo y significado de su esfuerzo,
más allá del crédito económico y social.
La economía creativa exige un enfoque de trabajo multidisciplinario.
La economía naranja es justificable y positiva por razón a la cantidad de personas que se
dedican a alguna actividad relacionada con la cultura que ocasiona a que los países que han
implementado la Economía Naranja entre sus políticas públicas han alcanzado un
crecimiento no sólo en materia económica, sino también en turismo y su calidad de vida, lo
que demuestra el éxito de este concepto y lo convierte en un modelo a seguir para los
demás países del mundo que quieran crecer para y con sus habitantes.
Sin dejar de lado que es una rama de la economía, pues actualmente genera una gran
cantidad de empleos, tributa millones en impuestos y que poco a poco puede presentar un
impulso económico para los países en desarrollo entre otros, adquirir tecnologías con las
que no cuentan y mover la economía con el desarrollo de las ideas sin dejar de buscar la
economía naranja potenciar la cultura en aquellos países en los que no se está potenciando.
Dadas las necesidades de fomentar la cultura que presentaban muchas economías
emergentes transmitiendo su conocimiento. Así como la idea que se basa en el desarrollo y la
extracción del potencial económico del sector cultural y creativo
Resulta imperante la necesidad de afianzar una economía amigable con estas áreas,
para garantizar así una calidad de vida óptima para las personas que se dedican a esto. El
desafío es grande pues son actividades muy heterogéneas y que incluyen desde artesanos y
microempresas hasta grandes empresas multinacionales. Las críticas vienen desde dos
polos opuestos. Pues innovación, ideas y creatividad se encuentran en todos los sectores
económicos y no puede ser la base de una política económica. Se puedan generar aumentos
sostenidos en el crecimiento siempre y cuando se ofrezcan incentivos y apoyos adecuados a
través de políticas e instrumentos que favorezcan la aplicación efectiva del conocimiento en
soluciones reales que impacten a la sociedad y los consumidores de productos y servicios
acordes a sus necesidades y requerimientos.
5. Conclusión
Como hemos podido observar este tipo de economía puede traer grandes beneficios a la
sociedad conjugando una ecuación de elementos como lo son: La ciencia, la tecnología,
el arte y la creatividad. Siendo en definitiva la economía naranja apareciendo como un
movimiento que busca dar voz a este sector representa una riqueza enorme basada en el
talento, la propiedad intelectual, la conectividad y por supuesto la herencia cultural de
nuestra región. Dejando a destacar la importancia de esta economía creativa por su aporte
para la economía del país y el papel de las tecnologías como aliadas de la política cultural,
posibilitando la posterior inserción de sectores tecnológicos en el rol de las industrias
creativas