En la segunda semana del desarrollo embrionario, el blastocito se divide en dos polos, el polo embrionario y el polo abembrionario. El polo embrionario forma el embrioblasto que luego se divide en el hipoblasto y epiblasto, mientras que el polo abembrionario forma el trofoblasto que crea la placenta. Además, se forma el mesodermo extraembrionario que permite la implantación del embrión en el útero a partir del día 11.