2. Todos los años
en el último
domingo del
año, si hay
después de
Navidad, se nos
expone la
sagrada Familia
como modelo de
todas las
familias
cristianas.
3. Y todas las
familias, como la
sagrada Familia
de Nazaret,
deben ser un
reflejo de la
Santísima
Trinidad.
4. Tengamos en cuenta
que, si Dios se sirvió
de una familia para
llevar a cabo su
Encarnación,
también se vale de
nuestras familias
para llevar a cabo su
reino de santidad,
de justicia, de amor
y de verdad.
8. Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por la fiesta de
la Pascua. Cuando cumplió doce años subieron a la fiesta según la
costumbre, y cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se
quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Éstos,
creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un
día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no
encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo. Y sucedió que, a
los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los
maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que
lo oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas
que daba. Al verlo se quedaron atónitos, y le dijo su madre: “Hijo,
¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos
angustiados”. Él les contestó: “¿Por qué me buscabais? ¿No
sabíais que yo tenía que estar en las cosas de mi Padre?” Pero
ellos no comprendieron lo que les dijo. Él bajó con ellos a Nazaret
y estaba sujeto a ellos. Su madre conservaba todo esto en su
corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en
gracia ante Dios y ante los hombres. (Lc 2, 41-52).
9. Esta narración, leída “al pie
de la letra” ha dado motivo
para algunas
interpretaciones
exageradas, que no dejan
bien parada a la sagrada
familia y especialmente a la
figura de Jesús. Un motivo
es el tratar a Jesús
demasiado como Dios y no
como adolescente humano
con sus flaquezas y rasgos
positivos.
10.
11.
12. Yo no puedo
creer que
Jesús
intencionada-
mente quiso
quedarse sin
decir nada a
María o a
José
dándoles un
disgusto.
13. Por lo tanto, lo de “se quedó” del evangelio, traducido a
nuestra mentalidad, quiere decir:
14. Seguramente Jesús
tendría muchas ganas de
hablar con algún doctor
de la ley sobre si a Dios
le llamamos “Señor de
los ejércitos”,
“todopoderoso”, como
había aprendido en
Nazaret o le podemos
llamar “Padre”, como lo
sentía dentro de sí.
Entonces ¿Cómo
pudo perderse?
38. Al tercer día fueron al templo y encontraron a Jesús.
39. Dicen los técnicos que la frase “al tercer día” quiere
decir “Por fin” en sentido alegre.
Como
Jesucristo
que
resucitó “al
tercer día”,
que fue día
y medio.
51. ¡Qué gran ejemplo para las familias que a veces
por cosas pequeñas hacen grandes discusiones.
Deberían primero meditar las cosas.
Y sobre todo
guardar en su
corazón las cosas
buenas, pues
muchas veces se
guardan sólo las
malas.
52. Allí, sujeto a
María y a
José, Jesús
iba creciendo
en sabiduría,
en estatura y
en gracia.
53. “Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y
amados, vestíos de la misericordia entrañable,
bondad, humildad, dulzura, comprensión.
Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando
alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha
perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por
encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor
de la unidad consumada.”
De las otras lecturas de la misa, que son consejos para
las familias, vamos a fijarnos en el principio de la 2ª en
que san Pablo dice a los colosenses. Consejos que
valen especialmente para las familias.
54. Los esposos son como los arquitectos de su casa. La
deben construir sobre la roca del amor para que pueda
hacer frente a todos los vientos y tempestades que
vengan.
Esa casa se basa en varias columnas:
55. Una es la fidelidad, que se basa en la
renovación continua del SÍ y la plena confianza
constante. También en la generosidad que se
manifiesta en los pequeños detalles de cada día,
hechos con intensidad de amor.
56. Otra es la paciencia sin límites, pues muchas
veces se habían formado ideales grandiosos
sobre el otro, que ahora no los ven. Son seres
normales con caprichos y manías.
Habrá en
verdad
paciencia,
si hay
amor.
57. Otra es el respeto, porque el amor no puede ser
absorvente o intolerante. La persona amada
siempre es algo misterio.
El amor
debe ser
respetuoso
y humilde.
58. Otra es la ternura. Es la expresión real del amor
familiar. Es como el aire de la casa. Hace que se
sientan aceptados y queridos por encima de
sus merecimientos.
Se sienten
necesitados
unos de
otros.
59. Una familia se empequeñece si se aísla. Debe
abrirse a la comunidad para ampliar sus ideales
espirituales, ideas y criterios. Abiertos a los proble-
mas ajenos. Para ello hay que renunciar a algunas
cosas propias, saber callar y ceder, y buscar la
unidad, sobre todo “que es el vínculo del amor”.
Y saber ampliar las
paredes de la casa
para que quepan
todos.
60. Y fomentar la
creatividad en la familia.
Evitar la rutina para
estar abiertos a la
sorpresa. Tener ideales
de crecimiento en todos
los sentidos,
comenzando por lo más
importante que es lo
espiritual.
Y ejercitar la austeridad, como lo
practicaron los de la familia de Nazaret.
61. Todo amasado con el buen humor. Es muy sano
en la familia: para rebajar tensiones, superar
momentos difíciles, para llenar vacíos y poner un
tinte de alegría.
62. Recordando a los doctores que estaban
asombrados ante el niño Jesús, terminare-
mos hoy con una nota de buen humor: