EL SUEÑO
El sueño es un estado de reposo uniforme de un organismo. En contraposición con el
estado de vigilia -cuando el ser está despierto-, el sueño se caracteriza por los bajos niveles
de actividad fisiológica (presión sanguínea, respiración) y por una respuesta menor ante
estímulos externos.
El vocablo «sueño» (del latínsomnus, raíz original que se conserva en los cultismos
somnífero, somnoliento y sonámbulo) designa tanto el acto de dormir como el deseo de
hacerlo (tener sueño). Metafóricamente, se afirma que una parte del cuerpo se le ha dormido
a uno, cuando se pierde o reduce pasajeramente la sensibilidad en la misma (parestesia).
Función biológica del sueño
Pasajeros de un tren nocturno.
La hipótesis de que el sueño participa en la consolidación de la memoria reciente ha sido
investigada mediante cuatro paradigmas:
1. Efectos de la privación del sueño sobre la consolidación de recuerdos;
2. Efectos del aprendizaje sobre el sueño post-entrenamiento;
3. Efectos de la estimulación durante el sueño sobre los patrones de sueño y sobre la
memoria, y
4. Re-expresión de los patrones de comportamiento específico neuronal durante el
sueño post-entrenamiento.
Algunos de estos estudios confirman la idea de que el sueño está profundamente
implicado en las funciones de la memoria en humanos y animales. Sin embargo, los datos
disponibles aún son demasiado escasos y en ocasiones contradictorios para confirmar o
rechazar inequívocamente la hipótesis de que la consolidación de memorias no-declarativa
y declarativa respectivamente dependan de los procesos de sueño MOR y NMOR. Por otra
parte, no se ha encontrado ninguna correlación entre la cantidad de sueño que se registra
en una especie y su capacidad intelectual; si el sueño sirviera para consolidar la memoria,
un gato que duerme 16 horas diarias debería tener una memoria prodigiosa, superior a la
de un ser humano que sólo duerme ocho horas. También, personas que no presentan
sueño MOR, por ejemplo por lesiones traumáticas en el rombencéfalo jo debido al
consumo de fármacos, no tienen ningún problema en consolidar sus aprendizajes.
Otros estudios más recientes comparan el proceso de ordenamiento de la memoria
durante el sueño con el proceso de desfragmentación de la memoria de las computadoras,
ambos persiguiendo un mismo objetivo de mantenimiento y economía de recursos,
preparándonos para una mejor disponibilidad operativa de la memoria durante los
momentos de mayor utilidad, como el estar despierto o en actividad.
Hemisferios cerebrales y el procesamiento de la informacion
Nasrudín estaba sentado con un amigo cuando empezó a anochecer.
«Enciende una vela», dijo el amigo, «porque está oscureciendo. Hay una
justo a tu izquierda».
«¿Y cómo voy a distinguir la derecha de la izquierda en la oscuridad, tonto?»,
preguntó Nasrudín.
El cerebro humano consta de dos hemisferios, unidos por el cuerpo calloso,
que se hallan relacionados con áreas muy diversas de actividad y funcionan de
modo muy diferente, aunque complementario. Podría decirse que cada
hemisferio, en cierto sentido, percibe su propia realidad; o quizás deberíamos
decir que percibe la realidad a su manera. Ambos utilizan modos de cognición
de alto nivel.
Nuestros cerebros son dobles, y cada mitad tiene su propia forma de
conocimiento, su propia manera de percibir la realidad externa, incluso
podríamos aventurarnos a decir que poseen su propia personalidad, siendo
ambas mitadas complementarias una de la otra.
Podríamos decir, en cierto modo, que cada uno de nosotros tiene dos mentes
conectadas e integradas por el cable de fibras nerviosas que une ambos
hemisferios. Ningún hemisferio es más importante que el otro. Para poder
realizar cualquier tarea necesitamos usar los dos hemisferios, especialmente si
es una tarea complicada. Lo que se busca siempre es el equilibrio. El
equilibrio se da como resultado de conciliar polaridades, y no mediante
tratar de eliminar una de ellas.
Cada hemisferio cerebral tiene un estilo de procesamiento de la información
que recibe.
«El hemisferio izquierdo analiza en el tiempo,
mientras que el derecho sintetiza en el espacio.»
Hemisferio Izquierdo
El hemisferio izquierdo procesa la información analítica y
secuencialmente, paso a paso, de forma lógica y lineal. El
hemisferio izquierdo analiza, abstrae, cuenta, mide el tiempo,
planea procedimientos paso a paso, verbaliza, Piensa en palabras y
en números, es decir contiene la capacidad para las matemáticas y
para leer y escribir.
La percepción y la generación verbales dependen del conocimiento
del orden o secuencia en el que se producen los sonidos. Conoce el
tiempo y su transcurso. Se guía por la lógica lineal y binaria (si-no, arriba-
abajo, antes-después, más-menos, 1,2,3,4 etc.).
Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento convergente, obteniendo
nueva información al usar datos ya disponibles, formando nuevas ideas o
datos convencionalmente aceptables.
Aprende de la parte al todo y absorbe rápidamente los detalles, hechos y
reglas.
Analiza la información paso a paso.
Quiere entender los componentes uno por uno.
Hemisferio Derecho
El hemisferio derecho, por otra parte, parece especializado en la
percepción global, sintetizando la información que le llega. Con él
vemos las cosas en el espacio, y cómo se combinan las partes para
formar el todo. Gracias al hemisferio derecho, entendemos las
metáforas, soñamos, creamos nuevas combinaciones de ideas.
Es el experto en el proceso simultáneo o de proceso en paralelo; es
decir, no pasa de una característica a otra, sino que busca pautas y
gestaltes. Procesa la información de manera global, partiendo del
todo para entender las distintas partes que componen ese todo. El hemisferio
holístico es intuitivo en vez de lógico, piensa en imágenes, símbolos y
sentimientos. Tiene capacidad imaginativa y fantástica, espacial y perceptiva.
Este hemisferio se interesa por las relaciones. Este método de procesar tiene
plena eficiencia para la mayoría de las tareas visuales y espaciales y para
reconocer melodías musicales, puesto que estas tareas requieren que la mente
construya una sensación del todo al percibir una pauta en estímulos visuales y
auditivos.
Con el modo de procesar la información usado por el hemisferio derecho, se
producen llamaradas de intuición, momentos en los que «todo parece encajar»
sin tener que explicar las cosas en un orden lógico. Cuando esto ocurre, uno
suele exclamar espontáneamente «¡Ya lo tengo!» o «¡Ah, sí, ahora lo veo
claro!» El ejemplo clásico de este tipo de exclamación es el exultante
«Eureka» (¡lo encontré!) atribuido a Arquímedes. Según la historia,
Arquímedes experimentó una súbita iluminación mientras se bañaba, que le
permitió formular su principio de usar el peso del agua desplazada para
deducir el peso de un objeto sólido sumergido.
Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento divergente, creando una
variedad y cantidad de ideas nuevas, más allá de los patrones convencionales.
Aprende del todo a la parte. Para entender las partes necesita partir de la
imagen global.
No analiza la información, la sintetiza.
Es relacional, no le preocupan las partes en sí, sino saber como encajan y se
relacionan unas partes con otras.
«La SABIDURÍA se da como el resultado de la interacción de la
PERCEPCIÓN con el ANÁLISIS; de la IDEA con la CIENCIA; del
IDEALISMO con el MATERIALISMO; del hemisferio derecho con el
hemisferio izquierdo; es decir, de la interacción del Principio Masculino
Universal con el Principio Femenino Universal (Padre y Madre Universal).
Cuando se logra la integración total de la Creación con el Conocimiento, y del
Amor con el Sentimiento, entonces se da la COMPRENSIÓN que se
manifiesta como sabiduría, en la aplicación armónica de la realización»
Hemisferio izquierdo Hemisferio Derecho
Verbal: Usa palabras para nombrar, No verbal: Es consciente de las cosas, pero
describir, definir. le cuesta relacionarlas con palabras.
Analítico: Estudia las cosas paso a paso y Sintético: Agrupa las cosas para formar
parte a parte. conjuntos.
Simbólico: Emplea un símbolo en
representación de algo. Por ejemplo, el Concreto: Capta las cosas tal como son, en
dibujo significa "ojo"; el signo + el momento presente.
representa el proceso de adición.
Abstracto: Toma un pequeño fragmento Analógico: Ve las semejanzas entre las
de información y lo emplea para cosas; comprende las relaciones
representar el todo. metafóricas.
Temporal: Sigue el paso del tiempo,
ordena las cosas en secuencias: empieza Atemporal: Sin sentido del tiempo,
por el principio, relaciona el pasado con el centrado en el momento presente.
futuro, etc.
No racional: No necesita una base de
Racional: Saca conclusiones basadas en la
razón, ni se basa en los hechos, tiende a
razón y los datos.
posponer los juicios.
Espacial: Ve donde están las cosas en
Digital: Usa números, como al contar. relación con otras cosas, y como se
combinan las partes para formar un todo.
Lógico: Sus conclusiones se basan en la
Intuitivo: Tiene inspiraciones repentinas, a
lógica: una cosa sigue a otra en un orden
veces basadas en patrones incompletos,
lógico. Por ejemplo, un teorema
pistas, corazonadas o imágenes visuales.
matemático o un argumento razonado.
Lineal: Piensa en términos de ideas Holístico: Ve las cosas completas, de una
encadenadas, un pensamiento sigue a vez; percibe los patrones y estructuras
otro, llegando a menudo a una conclusión generales, llegando a menudo a
convergente. conclusiones divergentes.
Principales Características de ambos hemisferios
Hemisferio Izquierdo Hemisferio Derecho
Lógico, analítico y explicativo, detallista Holístico e intuitivo y descriptivo, global
Abstracto, teórico Concreto, operativo
Secuencial Global, múltiple, creativo
Lineal, racional Aleatorio
Realista, formal Fantástico, lúdico
Verbal No verbal
Temporal, diferencial Atemporal, existencial
Literal Simbólico
Cuantitativo Cualitativo
Lógico Analógico, metafórico
Objetivo Subjetivo
Intelectual Sentimental
Deduce Imagina
Explícito Implícito, tácito.
Convergente, contínuo Divergente, discontínuo
Pensamiento vertical Pensamiento horizontal
Sucesivo Simultáneo
Intelecto Intuición