Slack es básicamente una aplicación de mensajería con esteroides.
Está pensada para equipos y lugares de trabajo, puede utilizarse en múltiples dispositivos y plataformas, y está equipada con sólidas funciones que permiten no sólo chatear uno a uno con los asociados, sino también en grupo.
También puedes subir y compartir archivos con ellos, así como integrarse con otras aplicaciones y servicios, y puedes controlar de forma granular casi todos los ajustes, incluida la posibilidad de crear emoji personalizados.
Slack es gratuito, en su mayor parte. Solo podrás navegar y buscar en los 10.000 mensajes más recientes de tu equipo, y estarás limitado a 5 GB de almacenamiento de archivos y a 10 aplicaciones o integraciones personalizadas (más adelante).
Actualmente, hay tres niveles de precios disponibles: Gratuito, Estándar (8 dólares o 5,25 libras al mes por usuario) y Plus (15 dólares o 9,75 libras al mes por usuario). Un cuarto nivel, llamado Enterprise Grid, tiene precios a medida para las empresas.
Para sacar el máximo provecho a Slack, es recomendable instalar la aplicación móvil(iOS / Android) y la aplicación de escritorio(Mac / Windows). De lo contrario, estarás limitado a acceder a Slack a través de una ventana del navegador.