Vigilia día del Franciscano Seglar Villarrubia de los Ojos
1. Día del Franciscano Seglar 2012
“Dame fe recta”
¡Oh alto y glorioso Dios!
Ilumina las tinieblas
de mi corazón
ydame fe recta,
esperanza cierta,
caridad perfecta;
sentido y conocimiento, Señor,
para que cumpla tu santo
y veraz mandamiento.
UN AÑO DE FE UNA VIDA DE FE
¿Qué es la fe?
En un pueblo muy pequeño, hace algunos años se produjo una larga sequía que amenazaba con dejar
en la ruina a todos sus habitantes, debido a que subsistían con el fruto del trabajo del campo. La
mayoría de sus habitantes eran creyentes por lo que, ante la situación desesperada en la que se
encontraban, fueron un día a hablar con el cura párroco y le dijeron:
- "Padre, si Dios es tan poderoso, pidámosle que envíe la lluvia necesaria para que se acabe esta
angustiante situación."
- "Está bien, le pediremos al Señor, pero lo haremos con una condición indispensable."
- "¡Díganos cuál es!", respondieron todos.
- "Hay que pedírselo con fe, con mucha fe”, contestó el sacerdote.
- "¡Así lo haremos, y también vendremos a Misa todos los días!"
Los campesinos, a partir de ese día, comenzaron a ir a Misa diariamente, pero las semanas pasaban y
la esperada lluvia no se hacía presente. Un día, fueron todos a hablar de nuevo con el párroco para
reclamarle:
- "Padre, usted nos dijo que si le pedíamos con fe a Dios, Él enviaría las lluvias, accediendo a
nuestras peticiones. Pero ya se han pasado varias semanas y no obtenemos respuesta alguna."
- "¿Habéis pedido con fe verdadera?", les preguntó el párroco.
- "¡Sí, por supuesto!", respondieron al unísono.
- "Entonces, si decís que habéis pedido con Fe Verdadera... ¿porqué durante todos estos días ni uno
solo de vosotros ha traído el paraguas?"
“La puerta de la fe” [...] está siempre abierta para nosotros [...] cuando la Palabra
de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma (Porta
Fidei, n. 1).
AÑO DE LA FE 1
2. Día del Franciscano Seglar 2012
“La fe es descubrir que DIOS ES, y dejarle SER DIOS”
LECTURA FRANCISCANA
Ese día de Viernes Santo fue agotador. Francisco lo encontró muy largo. Pero llegó la tarde
trayendo su paz. Una paz profunda. Como la que cae lentamente sobre los campos cuando se ha terminado
el duro trabajo. La tierra está revuelta, rota. No ofrece ya ninguna resistencia. Y ya el fresco de la
tarde la penetra y la llena. Volviendo hacia la ermita, Francisco sentía que poco a poco esta paz lo
envolvía y le invadía. Todo estaba consumado. Cristo había muerto, se había entregado a su Padre en un
derrumbamiento total. Había aceptado el fracaso. Su vida humana, su honor humano, su misma pena
humana, todo eso se había borrado a sus ojos y había cesado de contar. Ya no quedaba más que esta sola
realidad desmesurada: Dios es. Eso solo importaba. Eso solo bastaba: que Dios sea Dios. Todo su ser se
había curvado ante esta sola realidad.
Había adorado al Único. Había muerto en esta aceptación sin reserva. En esta extrema pobreza y
en este supremo acoger, y la gloria de Dios le había cogido.
Allá, por encima de los montes, el sol bajaba lentamente. Sus rayos venían a golpear los bosques
por donde caminaba Francisco. La espesura estaba atravesada por grandes rayas brillantes. Los árboles
se bañaban en un polvo de luz. Reinaba una gran calma. Ni un soplo. La hora tenía una majestad serena.
- “Dios es, eso basta” - murmuró Francisco.(Sabiduría de un Pobre, cap7).
REFLEXIÓN
PALABRA DE DIOS
Del Evangelio según san Marcos
Saliendo de allí se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos. Cuando llegó el
sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba
asombrada: “¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y
esos milagros que realizan sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María,
hermano de Santiago y José y Judas y Simón?” Y se escandalizaban a cuenta de él. Les
decía: “No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su
casa”. No pudo hacer allí ningún milagro, solo curó algunos enfermos imponiéndoles las
manos. Y se admiraba de su falta de fe. (Mc 6, 1 – 6)
SILENCIO
Del Evangelio según san Lucas
Cuando terminó de exponer todas sus enseñanzas al pueblo, entró en Cafarnaún.
Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho. Al
oír hablar de Jesús, el centurión le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que
viniese a curar a su criado. Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente:
“Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestra gente y nos ha construido la
sinagoga”. Jesús se puso en camino con ellos. No estaba lejos de la cas, cuando el
centurión le envió unos amigos a decirle: “Señor, no te molestes, porque no soy digno de
que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir a ti personalmente.
Dilo de palabra y mi criado quedará sano. Porque también yo soy un hombre sometido a
la autoridad y con soldados a mis órdenes, y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y
viene; y a mi criado: “Haz esto”, y lo hace”. Al oír esto, Jesús se admiró de él y,
AÑO DE LA FE 2
3. Día del Franciscano Seglar 2012
volviéndose a la gente que lo seguía, dijo: “Os digo que ni en Israel he encontrado tanta
fe”. Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.(Lc 7, 1 – 10)
SILENCIO
Salmo 115
Tenía fe, aun cuando dije:
«¡Qué desgraciado soy!»
Yo decía en mi apuro:
«Los hombres son unos mentirosos».
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo;
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
FE Y CARIDAD
No podemos dejar que la sal se vuelva sosa y la luz permanezca oculta (Porta Fidei, n.
3).
SANTA ISABEL DE HUNGRÍA: UN TESTIMONIO DE LUZ POR SU FE Y CARIDAD
De la Carta del apóstol Santiago
«¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Podrá
acaso salvarlo esa fe? Si un hermano o una hermana andan desnudos y faltos de
AÑO DE LA FE 3
4. Día del Franciscano Seglar 2012
alimento diario y alguno de vosotros les dice: “Id en paz, abrigaos y saciaos”, pero no les
da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? Así es también la fe: si no se tienen obras,
está muerta por dentro. Pero alguno dirá: “Tú tienes fe y yo tengo obras, muéstrame esa
fe tuya sin las obras, y yo con mis obras te mostraré la fe”»
(St 2, 14-18)
SIGNO DE LA LUZ
Aunque yo dominara las lenguas arcanas
y el lenguaje del cielo supiera expresar,
solamente sería una hueca campana
si me falta el amor.
SI ME FALTA EL AMOR, NO ME SIRVE DE NADA
SI ME FALTA EL AMOR, NADA SOY. (2)
MEDITACIÓN
Aunque yo desvelase los grandes misterios
y mi fe las montañas pudiera mover,
no tendría valor, ni me sirve de nada
si me falta el amor.
SI ME FALTA EL AMOR, NO ME SIRVE DE NADA
SI ME FALTA EL AMOR, NADA SOY. (2)
PRECES
Concédenos, Señor, el espíritu de fe y de acción de gracias, para que, imitando a santa Isabel,
recibamos con gozo lo bueno y soportemos con paciencia lo adverso. Roguemos al Señor.
Haz, Señor, que participemos en tu pasión mediante los sufrimientos de la vida, para que, a
ejemplo de santa Isabel, manifestemos en ellos los frutos de tu salvación. Roguemos al Señor.
Concédenos, Señor, por intercesión de santa Isabel, saciar el hambre de los hambrientos y curar
las heridas de los enfermos, para que podamos escuchar la llamada de tu Hijo a entrar en tu Reino.
Roguemos al Señor.
Enséñanos a amar de verdad y sin discriminación a nuestros hermanos y a todos los hombres,
para que, como Francisco de Asís, construyamos un mundo pacífico y solidario, dando testimonio de
fe con obras de amor. Roguemos al Señor.
PADRENUESTRO
“La misma profesión de fe es un acto personal y al mismo tiempo comunitario” (Porta
Fidei, n. 10)
CANTO FINAL
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5. Día del Franciscano Seglar 2012
Hoy quiero cantarte, Señora de los ángeles,
reina soberana, Madre celestial.
Yo soy una alondra que ha puesto en ti su nido.
Viendo tu hermosura, te reza su cantar:
Luz de la mañana, María, templo y cuna,
“Dichosa tú
mar de toda gracia, fuego, nieve y flor. que has creído”
Puerta siempre abierta, rosa sin espinas,
yo te doy mi vida, soy tu trovador.
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