1. LAS PROTEINAS
Las proteínas son los elementos que se utilizan para la construcción de nuestro
organismo. Para entender qué son las proteínas, podemos pensar en ellas como los
materiales de construcción de nuestro organismo.
Los prótidos o proteínas son biopolímeros, están formadas por un gran número de
unidades estructurales simples repetitivas (monómeros). Debido a su gran tamaño,
cuando estas moléculas se dispersan en un disolvente adecuado, forman siempre
dispersiones coloidales, con características que las diferencian de las disoluciones de
moléculas más pequeñas.
Por hidrólisis, las moléculas de proteína se dividen en numerosos compuestos
relativamente simples, de masa molecular pequeña, que son las unidades
fundamentales constituyentes de la macromolécula. Estas unidades son los
aminoácidos, de los cuales existen veinte especies diferentes y que se unen entre sí
mediante enlaces peptídicos. Cientos y miles de estos aminoácidos pueden participar
en la formación de la gran molécula polimérica de una proteína.
SÍNTESIS QUÍMICA
Mediante una familia de métodos denominados de síntesis peptídica es posible
sintentizar químicamente proteínas pequeñas. Estos métodos dependen de técnicas
de síntesis orgánica como la ligación para producir péptidos en gran cantidad. La
síntesis química permite introducir aminoácidos no naturales en la cadena
polipeptídica, como por ejemplo amino ácidos con sondas fluorescentes ligadas a sus
cadenas laterales. Éstos métodos son útiles para utilizarse en laboratorios de
bioquímica y biología celular, no tanto para aplicaciones comerciales. La síntesis
química es ineficiente para polipéptidos de más de 300 aminoácidos, y las proteínas
sintetizadas puede que no adopten fácilmente su estructura tridimensional nativa. La
mayor parte de los métodos de síntesis química proceden del extremo C-terminal al
extremo N-terminal, en dirección contraria por tanto a la reacción biológica.
2. FUNCIONES
Al igual que los ladrillos se utilizan para construir una casa, las proteínas son usadas
por nuestro organismo para construir los tejidos como por ejemplo los músculos, la
piel o el pelo. En cuanto a las funciones de las proteínas, además de la creación y
reparación de tejidos, las proteínas también tienen la función de regular los fluidos
corporales como la orina y la bilis.
PROTEÍNAS Y AMINOÁCIDOS
Cada proteína está construida como resultado de la combinación de varios
aminoácidos. Los aminoácidos son los componentes fundamentales de las proteínas.
Algunos aminoácidos los produce de forma natural en por nuestro organismo y se
denominan aminoácidos esenciales. El resto de aminoácidos, pueden obtenerse de las
proteínas que tienen los alimentos.
FUENTES ALIMENTICIAS
Cuando comemos alimentos con proteínas, nuestro organismo digiere estas proteínas
y las descompone en aminoácidos. Estos aminoácidos son combinados a través del
proceso conocido como síntesis de proteínas para construir nuevas proteínas con las
que construir nuevos tejidos.
Las proteínas deben consumirse en una cantidad diaria adecuada a nuestras
necesidades. Esto está determinado por la actividad física que realizamos. Para algunas
personas que realizan trabajos con una mayor actividad física como deportistas o más
concretamente culturistas que quieran incrementar su masa muscular, pueden
obtener una cantidad adicional de proteínas consumiendo suplementos nutricionales
como los batidos de proteínas.
PROTEÍNAS PARA EL DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDADES
Las proteínas totales que existen en nuestro organismo se utilizan en algunos casos
para el diagnóstico de enfermedades. Entre el uso de las proteínas para diagnosticar
enfermedades, destaca el uso de la proteína c reactiva, que se utiliza para detectar
3. infecciones e inflamaciones y poder de esta forma diagnosticar enfermedades
cardíacas y cáncer entre otras.
El diagnóstico de enfermedades en base a proteínas también se puede determinar a
partir de la cantidad de proteína presente en la orina. Al incremento anormal de
proteínas en la orina se le denomina proteinuria y puede ser un síntoma de
enfermedades como la diabetes, el lupus, la intoxicación por medicamentos o el
mieloma múltiple.