1. Benítez Marina, Cruz González Coral, Ojeda Julia, Salgado Hugo
“Análisis de la situación del recurso hídrico en el Valle de México con especial énfasis en el
abastecimiento: ¿Hay soluciones viables?”
En este trabajo se hizo un recuento de la situación del recurso hídrico en la Cuenca del Valle de México, a partir del cuál
pudimos sacar las siguientes conclusiones:
Histórica y actualmente los problemas del Valle de México en torno al recurso hídrico han sido las inundaciones, la
distribución de agua, el drenaje y el abastecimiento, siendo este último el que se analizó en el presente trabajo.
Hace falta una buena planeación por parte de las autoridades en los distintos niveles de gobierno, especialmente en lo
concerniente a la continuidad de los programas y obras que se proponen, ya que cada gobierno trabaja por su cuenta y
siguiendo sus prioridades particulares.
La falta de unidad entre las instituciones que participan en la toma de decisiones alrededor del recurso hídrico en la
cuenca XIII, correspondiente al Valle de México, resulta en incongruencias en los datos que presenta cada una (la
CONAGUA y el Gobierno del Distrito Federal principalmente). Consideramos que como recomendación podría crearse
un centro de acopio para integrar toda la información pertinente que posteriormente sirva para las autoridades.
El abastecimiento en la Ciudad de México es principalmente por pozos, seguido del sistema Cutzamala.
En el rubro económico pudimos notar que al Sistema Cutzamala se le destina una mayor cantidad de dinero que la que
se otorga al Gobierno de la Ciudad de México; 1705 millones de pesos fueron destinados para el Cutzamala en el 2006
mientras que 750 millones de pesos fueron destinados al GDF en el 2010. Dentro de estas cifras hay que tomar en
cuenta que el dinero que invierte el gobierno de la Ciudad se destina para rehabilitación de tuberías, rehabilitación de
acueductos y líneas, rehabilitación de tomas a domicilio, personal y materiales para fugas, automatización y
mantenimiento de pozos y sustitución de especie, mientras que del dinero destinado para el sistema Cutzamala la
mayoría se utiliza para generar energía eléctrica que permite transportar el agua desde la presa de Tuxpan hasta la
cuenca del Valle de México, cabe mencionar que tan sólo el gasto energético requerido para traer el agua en el 2008 fue
del 0.5% de la energía total producida por el país en ese año. Se quiere hacer énfasis en el hecho de que el sistema
Cutzamala cuesta más caro y abastece a un menor número de personas comparado con el sistema de pozos.
La extracción de agua por los pozos también tiene consecuencias como la contaminación de los mantos, lo que resulta
en una menor calidad del agua, y el hundimiento de la ciudad, lo que causa daños a infraestructura y especialmente al
drenaje.
Hay un balance hídrico negativo en la cuenca: se extrae mucho más de lo que se recarga ya que sólo se recuperan 300
ml de cada litro que se extrae.
Un buen manejo de cuencas ayudaría a mejorar notablemente la cantidad de agua que se recarga en los mantos
acuíferos, los cuales surten de agua a la mayoría de la población. Por ejemplo está el manejo de las microcuencas que
constituyen la zona de conservación del Distrito Federal. El programa piloto de la región del Río Magdalena parece
considerar los tres aspectos que engloba la sustentabilidad (ambiente, sociedad y economía) y su importancia radica en
que de ser exitoso podría aplicarse al resto de las cuencas con el objetivo de aumentar la calidad de los servicios
ecosistémicos de la zona de conservación así como la recarga de los mantos acuíferos. Otras opciones para el aumento
en la recarga, además del manejo de microcuencas, es la recarga artificial en los sitios cercanos a la Sierra del
Chichinautzin, donde se podrían implementar técnicas de infiltración directa de los mantos con agua tratada, todo con el
objetivo de reducir el balance hídrico negativo.
Cabe mencionar que el manejo de cuencas se debe considerar no sólo para aquellas partes aledañas a la ciudad de
México sino también para todas las cuencas que alimentan los caudales de los sistemas Lerma y Cutzamala. Pensamos
que esta recomendación aporta el aspecto ambiental a la gestión del agua y por ello consideramos que se debe
generalizar para todos los estados que forman parte de la zona metropolitana, así como en el pensamiento federal.
Ahora bien si se pueden realizar acciones para aumentar la recarga de los mantos es importante mencionar que se
deben acompañar de medidas para la disminución de las pérdidas de agua en los sistemas de distribución así como de
medidas asociadas con una cultura del uso del agua.
2. El gobierno del Distrito Federal está empezando a considerar el factor ambiental como parte del problema y la solución
en torno al recurso hídrico, por ejemplo, se está dando mucha atención y recursos al programa del manejo de la cuenca
del Río Magdalena.
Creemos que medidas para el aumento de la recarga necesariamente deben complementarse con otras para la
disminución de las pérdidas de agua en los sistemas de distribución (fugas), así como de medidas asociadas con una
cultura del agua, lo que significa que la sociedad debe participar activamente en la resolución del problema.
Los programas de difusión parecen tener efectos positivos en la cultura de ahorro de agua.
El hecho de que el agua es tan barata puede estar propiciando la falta de conciencia en cuanto a lo difícil que es
abastecer a la Ciudad de México y a su uso responsable.