1. Universidad Panamericana del Puerto
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Administración de Empresas
Cátedra: Diseño y evaluación de proyectos
Ensayo la Economía Naranja
Profesor Bachiller
Karen Navarro. C.I. V- 20.384.854
Sección: 15
Valencia, noviembre del 2021
2. El valor de la propiedad intelectual
En el diverso mundo cambiante que vivimos día a día, con el paso a una
economía digital que abren el mercado a nuevas oportunidades, nace un
concepto nuevo el cual se denomina economía naranja. Dicha economía
está conformada principalmente por las industrias creativas y culturales, en
donde el conjunto de sus actividades de manera encadenada, permite que
las ideas se transformen en bienes y servicios, cuyo valor puede estar
basado en la propiedad intelectual. Es por ellos que según Einstein no se
podían resolver los problemas con los mismos pensamientos que se usaron
para crearlos. Siguiendo dicha afirmación era necesario que para afrontar los
problemas actuales se tuviera que innovar.
En este contexto surgen los creativos, personas capases de romper con los
esquemas, creadores de empresas que cuentan con un equipo y un líder que
ya no sigue las normas del pasado. La Economía Naranja tiene el talento y la
creatividad como insumo principal y es capaz de generar empleo, riqueza y
tener un impacto en la calidad de vida. Comprende entre otras, la industria
del arte, arquitectura, cine, diseño, publicidad, televisión, editorial, el teatro, la
animación, los videos juegos, la música, la moda, la gastronomía, las
artesanías, el turismo y patrimonio cultural.
Es necesario destacar que los pioneros en utilizar el término de economía
naranja por primera vez fueron Felipe Buitrago Restrepo e Iván Duque
Márquez, y editado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde
la describen como el conjunto de actividades que de modo encadenado
permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo
valor está determinado por su contenido de propiedad. Además de ellos fue a
partir de 2012 que inicio el surgimiento de esta nueva economía la cual ha
permitido, desde su aparición, generar empleo a más de 29,5 millones de
trabajadores. Como se puede notar, a partir de las métricas, la economía
naranja es positiva ya que genera valor y riquezas, abre nuevos puestos de
empleo y por si fuera poco, genera impacto social. Vale agregar que, según
3. las últimas cifras del BID, la economía naranja representa el 6.1% del PBI
Mundial.
El desarrollo potencial de la economía naranja nace a raíz de Los
emprendimientos que fueron abriéndose camino los cuales eran capaces de
adaptarse, transformarse y formarse a partir de equipos multidisciplinarios
que les permitieron ofrecer una solución diferente, incluso en campos donde
la innovación se creía impensable. Si sigue la línea de desarrollo de la
economía naranja, las habilidades de quienes aspiren a puestos laborales
dentro de aquella, tienen que seguir evolucionando, así la creatividad, de
aquí a un par de años, será uno de los talentos que tendrá mayor valor.
En este mismo orden de ideas, encontramos que en Latinoamérica la
economía naranja ha tenido un crecimiento que si bien no ha sido mucho ha
venido en aumento y la misma ha logrado posicionarse como una salida
emergente para comercializar bienes y servicios en países menor proporción,
por ejemplo Colombia es uno de los primeros en Sudamérica en impulsar un
crecimiento en las áreas de música, audiovisual y artes escénicas de casi un
30% para el año 2017.
Finalmente, la tendencia en el comercio creativo se inclina en favor de los
servicios; la delantera la tomarán las naciones con una estrategia digital
intensiva en “mentefacturas” y que hagan de la economía naranja uno de sus
principales ejes de desarrollo para la creación de empleos y riqueza.
“Mentefacturas” como el arte, el diseño, los videojuegos, las películas y las
artesanías llevan consigo un valor simbólico intangible que supera a su valor
de uso. El acceso (virtual o físico) es clave, al igual que el contacto entre
audiencias, contenidos creativo, emprendedores y tecnología. El acceso y
contacto son los catalizadores fundamentales para generar la innovación que
se deriva de la fertilización cruzada de ideas, usos, interpretaciones, y
costumbres.