1. Caminando bajo las estrellas
En noviembre del 2015 tuve la oportunidad de participar en una práctica de campo
escolar al “Parque Nacional Lagunas de Chacahua”, un Área Natural Protegida en
las costas de Oaxaca, México. En la noche fuimos a caminar por la playa en busca
de tortugas marinas que salieran a cavar sus nidos. Sobre mi había un cielo tan
estrellado que ya no cabía ni una sola estrella más, se veía maravilloso, no podía
dejar de pedir deseos, toda la playa estaba iluminada con la luz de las estrellas.
Me acosté en la arena y pensé en la ciudad, o mejor dicho en el cielo de la Ciudad
de México, obscuro y triste. Actualmente, en las ciudades tenemos un ritmo de
vida que necesita un alto consumo energético. Las centrales térmicas de
producción de electricidad, las industrias y los automóviles se basan en la
utilización de recursos naturales no renovables como el petróleo, carbón y gas
natural que emiten grandes cantidades de CO2 a la atmósfera y agudizan el efecto
invernadero y el cambio climático. También al incrementarse más y más las luces
de las ciudades, las estrellas, algunos planetas, e incluso la luna dejan de ser
visibles a causa de la contaminación lumínica y los gases contaminantes en la
atmósfera. Para detener éste tipo de contaminación es necesario cambiar nuestro
estilo, ritmo de vida y disminuir nuestro consumo energético, en caso contrario las
generaciones futuras no tendrán la oportunidad de vivir experiencias tan hermosas
como ver y caminar bajo un cielo intensamente estrellado.
Fedra Alardín Gutiérrez. Colegio Madrid. 3º. ESO