Planeación Financiera
En el ámbito de la administración y las finanzas, se conoce como planeación
financiera o planificación financiera al proceso de determinar cómo
una organización, empresa o persona administrará sus recursos capitales para
alcanzar sus objetivos establecidos. En términos más simples, se trata de la
elaboración de un plan de finanzas, o sea, de un presupuesto y/o
un esquema de gastos que permita organizar el manejo del dinero de modo eficaz
y conveniente.
Este proceso de planificación de las finanzas debe contemplar plazos, costes y
objetivos de manera detallada, personalizada y organizada, para lo cual suele
recurrir a las siguientes etapas:
Establecimiento de objetivos y su prioridad, expresado en términos financieros.
Definición de los plazos para lograr dichos objetivos.
Elaboración de un presupuesto financiero que identifique las partidas (o
segmentos de dinero) necesarias para cumplir con los objetivos.
Medición y control de las decisiones financieras tomadas y su cotejo con planes
financieros previos.
De este modo, la planificación financiera suele ejercerse con antelación, como una
forma de organizar el futuro financiero de la organización, usualmente a manos de
asesores financieros y planificadores de gastos, ya sea propios o tercerizados.
El objetivo fundamental de la planeación financiera es la elaboración de un plan de
finanzas, o sea, una hoja de ruta hacia los objetivos empresariales planteados, en
lo que atañe al manejo de las finanzas y recursos capitales. O sea, un horizonte
financiero, una estrategia de manejo del dinero para sacarle el mayor provecho a
favor de los lineamientos fundamentales de la organización.
Para ello, todo ejercicio de planeación financiera deberá trazarse un examen
riguroso y detallado del estado actual financiero y de las consecuencias, positivas
y negativas, que su manejo determinado supondría a corto, mediano y largo plazo.
Desde luego, como no existe un plan perfecto o infalible, en ello intervienen
también las previsiones y proyecciones, para poder anticiparse a los imprevistos y
poder aproximarse lo más posible al objetivo final.
En conclusión, estos objetivos pueden resumirse en:
Evitar al máximo las situaciones de falta de disponibilidad de recursos financieros.
Reducir los costes de manutención para disminuir también el costo de oportunidad
de la empresa.
Garantizar la perdurabilidad financiera de la organización.
La planeación financiera es una herramienta vital para las empresas y
organizaciones, especialmente a la hora de la toma de decisiones. Al igual que las
personas, las empresas cuentan con un presupuesto y determinadas limitaciones
económicas dentro de cuyos márgenes deben manejarse para alcanzar sus
objetivos, por lo que un plan minucioso de cómo invertir el dinero es siempre una
buena idea. Esta es la razón por la cual se invierta tanto en este sector de la
administración empresarial.
Presupuesto Financiero
Un presupuesto financiero es una herramienta de planificación de suma
importancia, donde se describen los recursos económicos y financieros necesarios
para desarrollar o llevar a cabo las actividades o procesos de una empresa a largo
plazo.
Un presupuesto realista permite que la compañía administre de forma eficaz los
recursos con los que cuenta, crear un plan estratégico y de este modo garantizar
su supervivencia y crecimiento futuro.
Además de dar a conocer la situación financiera y garantizar el crecimiento de la
empresa, el presupuesto financiero tiene más puntos que lo hacen relevante.
Vamos a conocerlos a continuación:
Permite a la empresa conocer el capital que necesita para lograr los objetivos
propuestos.
Ayuda a la toma de decisiones importantes, sobre todo las relacionadas a
inversiones, contratos, compras de equipamientos, activos fijos, préstamos, etc.
Es ideal para analizar el flujo de efectivo del que dispone la empresa. Con esto se
puede determinar si es posible cubrir los gastos administrativos y/o financiar
nuevas ideas.
Evita las posibles pérdidas de capital, sobre todo en casos en los que los ingresos
de la empresa sean más bajos de lo normal.
Prepara a la empresa para hacerle frente a los posibles imprevistos.
La planeación financiera a través de un presupuesto dará orden a la empresa y
ayudará a aprovechar las oportunidades y recursos financieros de manera
eficiente para crear un correcto plan de acción.
Presupuesto de Inversión
Un presupuesto de inversión es un documento donde se reflejan todas las
inversiones de financiación a largo plazo, además de los gastos e ingresos en los
que se incurren para su adquisición y las compras necesarias para ejercer la
actividad de forma correcta a corto plazo.
Es un sistema que permite a la dirección planear y controlar el alcance estratégico
de la compañía a través de sus inversiones, que tienen una importancia capital en
la generación de ingresos y de flujo de efectivo.
En función de su contribución a la actividad de la compañía, se diferencian entre
inversiones fijas, inversiones diferidas y capital de trabajo.
El presupuesto de inversión debe contener todos los elementos necesarios para
reflejar el plan de inversión tanto a corto como a largo plazo. De esta manera,
permite garantizar la actividad de la compañía en las mismas condiciones en todo
momento, aumentar su productividad y la toma de decisiones estratégicas por
parte de sus responsables.
Además, al utilizarlo de manera eficiente, contribuye a cumplir con los objetivos
empresariales, permite identificar señales de advertencia y ayuda a transformar y
modernizar la empresa en una más productiva y rentable que permita contar con
ventajas competitivas en el mercado.