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  1. Revista Fuerzas Armadas y Sociedad • Año 18 • Nº 3-4• pp. 211-252 211 Examinando la transparencia de América del sur en materia de adquisiciones de armas: La política de información de los Estados sudamericanos frente al registro de armas convencionales de las Naciones Unidas, 1992-2002 Michael Radseck Institut für Iberoamerika-Kunde, Alemania Resumen Promover una mayor apertura y transparencia en el tráfico internacional de armas se ha convertido en un lugar común también en América del Sur. Analizar la política de información frente al “Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas”, establecido en 1992, es una manera de averiguar hasta qué punto este objetivo se ha hecho realidad en la región. Mientras los principales importadores de armas convencionales (Argentina, Brasil, Chile y Perú) participan desde un principio y de manera relativamente constructiva en el registro de las Naciones Unidas, la participación de otros países es meramente formal (Ecuador, Paraguay, Venezuela) o simplemente nula (Colombia). Existen igualmente grandes diferencias en cuanto a la calidad y la consistencia de los datos transferidos. Con todo, en el MERCOSUR ampliado es donde se registran los mayores esfuerzos para hacer más transparentes tanto el tráfico de armas como los inventarios de armamentos. Abstract Promoting greater openness and transparency in the field of international arms transfer is a common place in South America – at least at the level of declaratory politics. The extent to which this widely accepted goal in the region has been put into practice can be analysed by looking at the policy of reporting towards the “UN-Register for Conventional Arms”, established in 1992. While the principal importers of conventional weapons in the region (Argentina, Brazil, Chile and Peru) have been participating from the beginning in a relatively constructive manner in the weapons register of the United Nations, other countries restrict their participation to a merely formal level (Ecuador, Paraguay, Venezuela) or not participate at all (Columbia). Similarly, quality and consistency of the provided data differ clearly. Since the strongest efforts for greater transparency in the field of arms transfer and military holdings are to be observed in the extended MERCOSUR, it is in this subregion that a dynamic process of trust and confidence-building among the states concerned can be expected. Palabras Clave: América Latina, armamentismo, seguridad humana, Naciones Unidas.
  2. Michael Radseck 212 INTRODUCCIÓN Registrar las transferencias de armamento por regla general se asemeja a una tarea digna de Sísifo. A menudo los datos correspondientes se ocultan a la opinión pública o sólo se encuentran disponibles en forma incompleta o poco sistemática, lo que dificulta aún más su comparación. Los registros de comercio de armas contribuyen a esclarecer esta oscura situación. Sin embargo, la docu- mentación realmente fidedigna de importaciones de armas convencionales y ar- mas pequeñas representa una excepción. Reclamar más transparencia en el campo de la política de armamentos pareciera ser un imperativo también desde el punto de vista teórico-democrá- tico (Hänggi 2003: 8s.). Bajo regímenes democráticos los gobiernos están obligados por definición a rendir cuentas a la opinión pública y al Parlamen- to. Dicho deber y la transparencia constituyen, sin embargo, dos caras de la misma moneda. A la inversa, los representantes del pueblo, los electores y los contribuyentes tienen derecho a saber qué armamentos se adquieren con fondos públicos. En ese sentido, practicar los principios de veracidad y publi- cidad se corresponde con un imperativo democrático, también en el ámbito de la política armamentista y de seguridad (Greenwood 2002: 3-5). El reclamar una gestión más transparente de las transferencias de armamen- tos se remite finalmente también a motivos de política de seguridad. Teniendo en cuenta la política restrictiva de información que reina en el tráfico internacional de armas, por regla general los gobiernos valoran la simple divulgación pública de datos de relevancia armamentística como una medida de fomento de confian- za y seguridad. En lo concerniente al posible surgimiento de nuevas comunidades de seguridad (Adler / Barnett 1998: 6) se le atribuye un rol central a la transparen- cia en materia de política armamentística (Greenwood 2002: 6). No obstante, en el pasado ésta se practicó a lo sumo en el marco de alianzas militares, no así en organizaciones regionales de seguridad o a nivel mundial. Esto representaba un déficit que las Naciones Unidas –entre otros– constataban una y otra vez. Así, en 1992 se creó el Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas. Habiendo transcurrido una década desde el establecimiento de este re- gistro multilateral, se procederá aquí a efectuar un balance del desempeño de los estados sudamericanos. Con ello la atención se dirigirá a una región que en los años noventa adhirió con firmeza al principio de la transparencia en el comercio con material de guerra, entre otras cosas a partir del cálculo de que con ello podía ampliarse el control público y parlamentario sobre las propias Fuerzas Armadas, contribuyendo así a la consolidación de las jóvenes demo- cracias sudamericanas (Arévalo de León 2003: 17s.) Tras el fin de las dictadu-
  3. 213 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... ras militares y superados los tradicionales conflictos limítrofes, en esta región existe además un marco de condiciones políticas y económicas favorables a la cooperación en política de seguridad en un grado tal que iniciativas unilatera- les intransparentes en la adquisición de armamentos necesariamente parece- rían contraproductivas. Si se quiere que la política de seguridad no siga sien- do determinada por la competencia mutua y la búsqueda del predominio, sino por la cooperación regional y la creación de confianza, la transparencia respecto a la compra de armas convencionales se convertirá en la prueba de fuego sobre todo para aquellos países en el Cono Sur que se consideran en camino hacia la formación de una comunidad de seguridad subregional. Teniendo en cuenta este telón de fondo, el siguiente análisis de la política de información en Sudamérica frente al Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas no constituye un mero ejercicio académico. El saber qué armas convencionales fueron adquiridas por las diez democracias sudamerica- nas bajo las nuevas condiciones marco de los años noventa, en qué número y a quién fueron compradas puede contribuir a explicar las percepciones de ame- nazas, las políticas de adquisición de armamentos y las doctrinas de defensa de la región. Más allá de ello, la extensión y la consistencia de los datos reportados proporcionan información respecto al grado de transparencia efectivamente practicado en la adquisición de armas convencionales en el subcontinente. REGISTROS PARA EL RELEVAMIENTO DEL COMERCIO INTERNACIO- NAL DE ARMAS CONVENCIONALES El Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas El Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas El Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas El Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas El Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas El Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, establecido el 1° de enero de 1992 con sede en Nueva York, apunta a otorgar al comercio internacional de armas convencionales una configuración más transparente. Des- de 1938 ésta es la primera vez que se recolectan a nivel global las informaciones proporcionadas en forma oficial por los gobiernos respecto a la transferencia de armas. Un antecedente histórico estuvo dado por la publicación del “Anuario Estadístico sobre el Comercio de Armas y Munición” desde 1925 hasta 1938 en la Liga de Naciones1 . 1 Respecto a los antecedentes históricos y la historia del surgimiento del Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, véase Chalmers / Greene 1993, así como Laurance / Wezeman / Wulf 1993: 5-13.
  4. Michael Radseck 214 Las Naciones Unidas parten del presupuesto que la transparencia en el comercio mundial de armas convencionales “reduce el surgimiento de pe- ligrosas percepciones erróneas sobre las intenciones de los estados y fomen- ta la confianza entre los estados”. Por ello la Resolución 46/36 L invita a cada miembro de la comunidad internacional a rendir cuentas hasta el 31 de mayo de cada año respecto a las importaciones y exportaciones de armas convencionales efectuadas durante el año anterior a través de un formula- rio normalizado. Es indistinto si dichas transferencias de armas constituyen donaciones, trueques o suministros comerciales. Sin embargo, la Resolu- ción no establece una obligación como tal a efectuar informes; la participa- ción en el Registro es voluntaria. Son siete las categorías de equipo cuya transferencia debe registrarse: carros de combate, vehículos blindados de combate, sistemas de artillería de gran calibre, aviones de combate, helicópteros de ataque, naves de guerra y misiles y lanzamisiles. Dado que numerosos importadores de armas conside- raban una discriminación el hecho de registrar las importaciones de armas convencionales pero no su incorporación desde la producción nacional de armamento –por regla general localizadas en los países industrializados (Donowaki 1997: 51s.)–, se “invita” además a proporcionar al Registro infor- mación disponible sobre existencias de material bélico y la adquisición de material de producción nacional. En el caso de ser efectivamente reportadas, estas informaciones de fondo no son publicadas en los informes anuales del Secretario General, tal como sucede con los informes de importaciones y exportaciones, disponibles bajo la forma de los informes anuales del Secreta- rio General, así como en una base de datos en la página web del Registro. El banco de datos SIPRI El banco de datos SIPRI El banco de datos SIPRI El banco de datos SIPRI El banco de datos SIPRI A diferencia del Registro de las Naciones Unidas, en el “Registro del comercio con armas convencionales y de su construcción bajo licencia” publicado anualmente desde 1967 por el Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo SIPRI se incluyen no solamente los envíos de armamen- tos efectivamente realizados, sino también aquellos esperados. Por lo tanto la lista del SIPRI resulta claramente más amplia que la del Registro de las Naciones Unidas. Así, los prototipos de submarinos Scorpène de coproduc- ción española-francesa que encargara la Armada chilena en 1998 y cuya entrega se espera a partir de 2004, está documentada en el SIPRI, pero no en el Registro de las Naciones Unidas. Además el SIPRI procura desglosar las transferencias de armamentos, siempre que sea posible, según el tipo de
  5. 215 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... arma, serie de construcción y modelo. En contraposición, el Registro de las Naciones Unidas a menudo sólo proporciona datos agregados, que no per- miten ninguna clasificación según tipo de avión, helicóptero o misil. El he- cho de que en el caso de los diez aviones de combate de origen estadouni- dense que fueron puestos en servicio por la Fuerza Aérea de Chile en 1992 –como reportaron ambos gobiernos a las Naciones Unidas– se trata de avio- nes de ataque del tipo Cessna A-37B Dragonfly, puede comprobarse sólo a partir de los datos del SIPRI. Finalmente, el SIPRI documenta también el comercio con equipos de radares así como producciones bajo licencia, lo que no ocurre en el Registro de las Naciones Unidas. Los carros de combate TAM (Tanque Argentino Mediano) que siguieron siendo fabricados en Argenti- na durante los años noventa bajo licencia alemana se encuentran en el Re- gistro del SIPRI, pero no así en el de las Naciones Unidas. A raíz de sus series de datos continuas y de su acceso público, el Registro del SIPRI cons- tituye junto con los datos publicados por el IISS (International Institute for Strategic Studies) y por las agencias estadounidenses ACDA (Arms Control and Disarmament Agency) y CRS (Congressional Research Service) la refe- rencia más importante en el campo de la documentación del comercio in- ternacional de armamento. LA POLÍTICA DE INFORMACIÓN DE SUDAMÉRICA FRENTE AL RE- GISTRO DE ARMAS CONVENCIONALES DE LAS NACIONES UNIDAS El nivel declaratorio El nivel declaratorio El nivel declaratorio El nivel declaratorio El nivel declaratorio Cabe destacar que, junto al apoyo de otros miembros, la Resolución 46/36 L, dando origen al Registro de las Naciones Unidas, fue aprobada por la totalidad de los estados sudamericanos. En su momento Bolivia y Venezuela estuvieron entre los países que juntamente con la UE y con el Japón la presentaron a votación en la Asamblea General. Desde entonces es precisamente este subcontinente el que en forma ritual se declama par- tidario una y otra vez del principio de transparencia en materia de política armamentista como una de las medidas de creación de confianza más importantes en el campo de la política de seguridad. En ya más de veinte resoluciones de la OEA y declaraciones finales –pronunciadas en ocasión de conferencias regionales, encuentros y cumbres–, el grupo de estados subraya en forma regular la importancia del Registro de las Naciones Unidas en el proceso regional de creación de confianza. Asimismo, los
  6. Michael Radseck 216 estados miembros del grupo se exhortan mutuamente a participar del Registro. Más aún: Con la “Convención Interamericana sobre transpa- rencia en las adquisiciones de armas convencionales” sancionada por la OEA en junio de 1999 y que entró en vigencia en noviembre de 2002, los estados sudamericanos adhirieron en forma explícita y reiterada no sólo a los procedimientos de registro de las Naciones Unidas, sino que –siguien- do el modelo del Registro de las Naciones Unidas– establecieron un siste- ma propio de registro administrado por la Secretaría de la OEA. De acuerdo a la Resolución 1607 la divulgación pública de las adquisiciones de ar- mamento debe ser considerada como la contribución más importante a la creación de confianza en la región. La política de información de Sudamérica frente al Registro en La política de información de Sudamérica frente al Registro en La política de información de Sudamérica frente al Registro en La política de información de Sudamérica frente al Registro en La política de información de Sudamérica frente al Registro en comparación regional comparación regional comparación regional comparación regional comparación regional A pesar de que el subcontinente se pronunciara en forma homogénea a favor de una mayor transparencia en el comercio mundial de armas, el com- portamiento de dicho grupo de países frente al Registro de Armas Convencio- nales de las Naciones Unidas desde su creación (1992) muestra grandes dife- rencias. Así y todo, el subcontinente no tiene por qué temer la comparación estrictamente cuantitativa con otras regiones del mundo –véase Tabla 1–. Con una alta cuota de participación estabilizada en un 80% en los últimos años, sólo es superado por el grupo de países europeos, posicionándose claramente por encima del promedio global (65%). A diferencia de otras regiones en vías de desarrollo, cuya participación se ve sometida a fuertes variaciones anuales (Áfri- ca Subsahariana) o donde se experimentan altas cuotas de denegación de infor- mación (Medio Oriente), la participación de América del Sur en el Registro de Armas de las Naciones Unidas ha aumentado continuamente en los últimos años. Desde 1999 dicha participación se ha estabilizado en un nivel de ocho países de un total de diez abarcados en este grupo; en 2002 fueron por primera vez nueve países. Igualmente positiva resulta la imagen del subcontinente americano –y aún más la del Cono Sur– cuando la participación en el Registro de las Naciones Unidas es considerada desde la perspectiva de las organizaciones regionales en materia de seguridad –véase Tabla 2–. En el año 2001, con una cuota de participación del 74% la OEA se encontraba al mismo nivel que el ARF, el foro regional en materia de política de seguridad de los países de la ASEAN. La OEA es superada por el grupo de estados de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) (93%),
  7. 217 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... pero desde siempre se encuentra a gran distancia de las organizaciones re- gionales africanas ECOWAS y SADC, en las que en promedio sólo uno de cada tres estados participa en el registro. Resulta evidente que a mayor pro- fundidad en materia de integración en las organizaciones regionales tam- bién aumenta la participación en el Registro de las Naciones Unidas. Así, en el caso de la alianza de defensa colectiva de la OTAN, desde 1992 todos sus miembros participan sin excepción en el Registro. Desde 1999 esto tie- ne también validez para los cuatro estados miembros del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), a los que se suman los miembros asociados Bolivia y Chile. Genera confianza el hecho de que los miembros más poderosos de este grupo a nivel económico y militar –los llamados estados ABC– hayan participado desde un principio y de manera continua en el Registro, al igual que los estados de la OTAN. De la teoría a la práctica: El continente y su política de informa- De la teoría a la práctica: El continente y su política de informa- De la teoría a la práctica: El continente y su política de informa- De la teoría a la práctica: El continente y su política de informa- De la teoría a la práctica: El continente y su política de informa- ción ción ción ción ción Junto a los informes remitidos tradicionalmente por Argentina, Brasil, Chile y Perú –véase Tabla 3–, las Naciones Unidas también reciben infor- mes de Uruguay (desde 1998) así como de Bolivia (desde 1999). Asimismo desde 1998 o bien 1999, pareciera que Ecuador y Paraguay también de- sean reportar en forma regular. Todo ello después de que Bolivia (1993-98) y Uruguay (1992-97) ignoraran largo tiempo al Registro, y que Ecuador y Paraguay entre los años 1992-97/98 proporcionaran informes sólo en for- ma esporádica. Después de que en 1997 y nuevamente en 2002 Venezuela envió por primera vez informes, Colombia sigue siendo el único país del subcontinente que no transmite datos al Registro de las Naciones Unidas. Sin embargo, lo que a primera vista pareciera reflejar una evolución positiva en cuanto a la disposición de los sudamericanos a proporcionar informaciones al Registro, en una consideración más cercana se revela como un espejismo. Concretamente, la mitad de los informes proporcionados en 1999 y 2000 por los estados sudamericanos, y en 2001 hasta un 75% de los mismos, son informes nulos, es decir informes que independientemente de su grado de veracidad, no reportan ni una sola transferencia de armas. Si se toman los últimos diez años, desde 1992 casi uno de cada cuatro informes proporcionado por América del Sur al Registro consiste en la afirmación lapidaria de que en el período considerado no fue importada ni una sola arma en las categorías I a VII, aun cuando los datos proporcionados por los países proveedores –véase Tabla 9– sugieren lo contrario, como es el caso
  8. Michael Radseck 218 de Ecuador (1996, 1998) y Venezuela (1997, 2002). Aún más, el registro SIPRI –véase Tabla 10– prueba que Bolivia, Ecuador y Paraguay importa- ron armas convencionales en un momento en que remitieron informes nulos a las Naciones Unidas. También Colombia, Uruguay (hasta 1998) y Vene- zuela (excepto 1997 y 2002), que ni siquiera participaban del Registro, efectuaron importaciones de armas convencionales en dichos períodos de tiempo, como muestran los informes de los proveedores de armas, y tam- bién las informaciones del SIPRI. Así, el aparente plus a nivel de información y transparencia en materia de política de seguridad lograda a través de la participación de Bolivia, Uruguay y Venezuela desde mediados de los años noventa se torna justa- mente en su opuesto, dado que justamente dichos países junto con Ecuador, Paraguay y Perú son los que envían informes nulos al Registro. Por ello, a pesar de la participación formal de nueve países informantes, la verifica- ción de las transferencias de armas a través del Registro de las Naciones Unidas resulta efectiva solamente en cinco países del subcontinente, dado que sólo Argentina, Brasil, Chile, Perú y –con limitaciones– Uruguay en- vían informes fidedignos al Registro, permitiendo de esta forma la compa- ración entre las importaciones notificadas de armamento con los correspon- dientes datos de exportaciones de los proveedores de armas, en caso de que éstos se encuentren disponibles, o viceversa. Asimismo, incluso entre los cinco países informantes del Registro de las Naciones Unidas, Argentina, Brasil, Chile, Perú y Uruguay, se constatan claras diferencias en la política de información, dado que desde un comien- zo –véase Tabla 4– sólo Brasil proporciona datos sobre su stock de armas. Los datos puestos a disposición en un comienzo por Argentina (1993-96) y Chile (1992-93) sobre existencias de material bélico se interrumpen a partir de 1997. Hasta ese momento las Naciones Unidas solamente mencionaban que determinados países habían puesto a disposición del Registro datos oficiales relativos a la materia. Sin embargo, desde que estas informaciones de fondo son puestas a disposición del público, Buenos Aires y Santiago dejaron de enviar dichos datos. Con la honrosa excepción de Brasil, tam- bién Argentina y Chile se sumaron a la política vigente en el subcontinente de básicamente no proporcionar datos sobre el equipamiento de sus Fuer- zas Armadas o bien respecto a la incorporación de armamento proveniente de la producción nacional.
  9. 219 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... La consistencia de las transferencias de armas hacia América del La consistencia de las transferencias de armas hacia América del La consistencia de las transferencias de armas hacia América del La consistencia de las transferencias de armas hacia América del La consistencia de las transferencias de armas hacia América del Sur notificadas al Registro de las Naciones Unidas Sur notificadas al Registro de las Naciones Unidas Sur notificadas al Registro de las Naciones Unidas Sur notificadas al Registro de las Naciones Unidas Sur notificadas al Registro de las Naciones Unidas El sentido y la utilidad de cualquier registro dependen de la consisten- cia de sus datos, además de su nivel de aceptación. En el caso del Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, dicha consistencia se relaciona estrechamente con la concordancia existente entre los datos pro- porcionados por el importador y por el exportador, algo que desde un prin- cipio resultó problemático. Si se toma el Registro en su totalidad, en 1999 la proporción de las exportaciones reportadas que fueron también registra- das como importaciones era de un mero 31%. En 1997 era de un 42%, mientras que en 1994 ascendía a 53% (Chalmers / Greene 2000: 26; Chalmers / Greene 1997b). En pocas palabras: Solamente una de cada tres exportaciones notificada por los exportadores (1999) era finalmente confir- mada también por el respectivo país receptor como la correspondiente im- portación. Incluso en transferencias coincidentes a menudo se registran di- ferencias respecto a períodos de suministro y número de piezas. Más allá de eso, clasificaciones erróneas y heterogéneas de sistemas de armas originan también inconsistencias en los datos. A pesar de la existencia de criterios de delimitación claros, pareciera que a los responsables gubernamentales en América del Sur les costara diferenciar entre categorías de armas estableci- das por las Naciones Unidas tales como “carros de combate” y “vehículos blindados de combate”. Así puede suceder que en la región la misma arma sea clasificada en forma diferente: Mientras que Brasil clasifica al tanque liviano austríaco SK 105 como carro de combate, Argentina lo declara como vehículo blindado de combate. La Tabla 5 proporciona informaciones respecto a en qué medida los envíos notificados por los exportadores de armamento hacia América del Sur coinciden con los datos proporcionados por los importadores de armas sudamericanos y viceversa. Una cuota del grado de coincidencia del 36% durante el período 1992-2002 significa en términos positivos que de 123 suministros de armamento que fueron reportados al Registro de las Nacio- nes desde 1992, 44 coinciden efectivamente con los datos respectivos pro- porcionados por el importador y el exportador. Aquí se constatan no sólo grandes diferencias entre país y país, sino también entre las distintas regio- nes. Los datos que resultan más consistentes son los correspondientes a los estados del Cono Sur, Argentina, Brasil y Uruguay; por el contrario los que presentan menor nivel de coincidencia son los informes de importaciones y exportaciones de la región andina (Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela). Brasil, que con un 64% detenta claramente la participación más alta en
  10. Michael Radseck 220 ambos conceptos –es decir transferencias de armamentos confirmadas por importadores y exportadores–, constituye por lo tanto el país con mejor disposición en materia de notificación, medida en referencia al alto porcen- taje (90%) de los datos sobre importaciones confirmados por las notificacio- nes de sus proveedores de armamento. En contraposición, no es posible verificar mediante una contraprueba ni una de las transferencias de arma- mento sobre un total de quince efectuadas hacia Ecuador, Colombia y Ve- nezuela, reportadas sólo por los respectivos exportadores al Registro de las Naciones Unidas. Mientras que las exportaciones de armas notificadas ha- cia Colombia no permiten ninguna comparación con datos respectivos so- bre importaciones –Bogotá no participa del Registro (véase Tabla 3)–, las contrapruebas en el caso de Ecuador y Venezuela resultan incluso contra- dictorias: Las exportaciones informadas respectivamente por Israel y Fran- cia, así como por Francia e Italia sobre cazabombarderos y misiles (véase Tabla 9) son contracareadas por Quito (1996, 1998) y Caracas (1997, 2002) en dichos años civiles con informes nulos (véase Tabla 3). En forma comparativa, también se dan cuotas de coincidencia defi- cientes en el caso de Chile (30%) y Uruguay (40) respecto a los envíos de armas convencionales, una consecuencia de la escasa disposición a notificar por parte de los importadores: Un tercio de las importaciones de armas reportadas al Registro de las Naciones Unidas para el caso chileno y respec- tivamente la mitad para el caso uruguayo, se remiten a los informes de sus proveedores de armas, suministros que Santiago y Montevideo ni confir- man ni desmienten. A la inversa, notificaciones deficientes por parte de los exportadores impiden verificar los datos de importaciones proporcionados en parte por Bolivia, pero también por Argentina y Perú. Así la baja cuota de coinciden- cia de Perú (29%) se debe a que la mayoría de sus trece proveedores –véase Tabla 6– llevan adelante una política de información poco transparente: Así, sobre todo por parte de Estados Unidos, Rusia o Bulgaria –véase Tabla 9– no se confirman las notificaciones de las correspondientes importaciones efectuadas por Lima. Por el contrario, la alta cuota de coincidencia de Brasil también refleja que los proveedores de Brasil, entre ellos los Estados Unidos, Bélgica y Gran Bretaña, son los que informan al Registro de las Naciones Unidas en forma más transparente. La buena disposición para proporcionar información por parte de un mismo exportador –en este caso los Estados Unidos– depende así también de la política de información del país receptor. La sinceridad al efec-
  11. 221 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... tuar los informes de una de las partes involucradas –sea que se trate del im- portador como en el caso de Brasil (véase Tabla 5), o del exportador como en el caso de Gran Bretaña (véase Tabla 7)– pareciera elevar el nivel de presión pública respectivamente sobre la contraparte para que adopte una política de información más transparente a corto o a largo plazo. En suma, el 55% de las exportaciones notificadas hacia América del Sur son reportadas como importaciones, mientras que el 51% de las impor- taciones reportadas desde la región son a su vez notificadas como exporta- ciones. La política de presentación de informes de los proveedores de ar- mas sudamericanos resulta aún más restrictiva de lo que ésta es de por sí en el caso de alguno de los países del subcontinente: Si todas las importaciones reportadas por los estados sudamericanos a las Naciones Unidas fueran efec- tivamente confirmadas por los respectivos proveedores, la cuota de cober- tura inmanente del Registro se elevaría de golpe a más del 70%. Los Estados Unidos, de lejos el mayor proveedor de armas en América del Sur, es de por sí responsable de la mitad de las transferencias no verificables en el período 1992-2002, con 19 casos de falta de notificación de exportacio- nes. Francia, que con 24 suministros de armas convencionales representa el segundo proveedor de la región, siendo responsable de la gran parte de las transferencias de misiles, no comunica una de cada cuatro exportaciones. Como consecuencia de ello, el balance general para todos los estados de la OTAN se torna intransparente: En promedio este grupo de estados no infor- ma a las Naciones Unidas una de cada tres exportaciones de armamento hacia América del Sur. Esta circunstancia cobra mayor peso desde el momen- to en que la participación de los estados de la OTAN en las exportaciones hacia América del Sur es del 79%. En contraposición con ello, los estados del antiguo Pacto de Varsovia, inclusive China –independientemente del hecho de que su cuota de notificación sea aún peor–, influyen en menor medida en la inconsistencia de los datos sudamericanos en el Registro, dado que su su- ministro de armamento al subcontinente es de sólo 9%. Finalmente, la comparación de los datos del Registro de las Naciones Unidas con aquellos del SIPRI muestra: Los datos que resultan más consis- tentes son los relativos a las importaciones de carros de combate, de vehículos de combate de infantería, cazabombarderos y aviones de ataque, fragatas, lanchas rápidas y naves de desembarco. Con excepción de tres importaciones de cazabombarderos notificadas por Ecuador y Paraguay, así como de dos suministros de carros de combate hacia Perú, en el Registro de las Naciones Unidas están documentadas casi todas las transferencias dentro de esas cuatro
  12. Michael Radseck 222 categorías de armas. Sin embargo, las notificaciones en el Registro de las Naciones Unidas se tornan inconsistentes respecto a los datos del SIPRI en el momento en que no se proporcionan informaciones de fondo a las Naciones Unidas sobre la puesta en servicio de armamentos fabricados bajo licencia, sean tanques (Argentina), aviones (Chile), submarinos (Brasil) o corbetas (Ar- gentina), o cuando se trata de transferencias dentro de América Latina. De hecho, la situación respecto a los datos sobre comercio de armas convencionales dentro de América Latina resulta tanto intransparente como inconsistente. Desde 1992 no se reportaron a las Naciones Unidas más que tres transferencias. Solamente es posible verificar con ciertas restricciones la importación notificada por Perú de helicópteros de combate desde Nicara- gua, dado que si bien Managua reporta las exportaciones de helicópteros correspondientes, no menciona el país receptor de las mismas. Por el con- trario, el SIPRI documenta doce transferencias más dentro de América La- tina para el período 1992-2002, entre ellos una exportación ilegal de ar- mas –el suministro de obuses desde Argentina hacia Ecuador, en aquel momento envuelto con Perú en un conflicto de límites y sometido a un embargo de armas–. Así y todo, en 1995 las Naciones Unidas recibieron la notificación de Argentina que había exportado piezas de artillería de 105 mm a Venezuela. En la categoría artillería, el Registro de las Naciones Unidas demuestra una ventaja especial: Sin el Registro, los sistemas de artillería de gran cali- bre en gran parte seguirían estando no documentados. Lo mismo es válido para numerosos suministros de vehículos blindados de combate. No menos de 68 transferencias están solamente documentadas en el Registro de las Naciones Unidas. En contraposición a ello, el Registro de las Naciones Unidas reproduce la mayor parte de las importaciones sudamericanas de aviones, helicópteros y misiles sólo de manera insuficiente. En especial las transferencias de misiles son consideradas como altamente sensibles, lo que puede llevar tanto a los importadores como en igual medida a los exportadores a una presentación de informes restrictiva. El motivo decisivo para la escasa consistencia de los datos dentro de estas tres categorías de armas definidas por las Naciones Unidas podría encontrarse en las continuas omisiones en el Registro mismo. Los sis- temas antiaéreos montados en barcos, si son importados conjuntamente con un barco de guerra están exceptuados de la obligación de notificación, así como los misiles tierra-aire. Lo mismo tiene validez para las numerosas im- portaciones de aviones de adiestramiento y de transporte realizadas por los
  13. 223 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... estados sudamericanos, que incluso con el armamento correspondiente sim- plemente no caen bajo la estrecha categoría de las Naciones Unidas de “avio- nes de combate” y “helicópteros de ataque”. De Argentina a Venezuela: La política de información de los diez De Argentina a Venezuela: La política de información de los diez De Argentina a Venezuela: La política de información de los diez De Argentina a Venezuela: La política de información de los diez De Argentina a Venezuela: La política de información de los diez estados sudamericanos estados sudamericanos estados sudamericanos estados sudamericanos estados sudamericanos Argentina reporta sus importaciones de armamento a las Naciones Unidas desde un comienzo, y visto en términos relativos, lo hace en forma extensa. La parte de las transferencias reportadas por los proveedores ar- gentinos y confirmadas a través de los informes de importaciones efectua- das por el gobierno en Buenos Aires representan con un 90% un valor de máxima en comparación con el promedio sudamericano de 55%. En con- traposición, los proveedores de la Argentina apenas notifican una de cada dos de las exportaciones que el Estado argentino reporta por su parte como importaciones, lo que explica por qué de un total de diecisiete transferen- cias de armamentos informadas a las Naciones Unidas, en sólo siete (41%) existe coincidencia entre datos equivalentes de importaciones y exportacio- nes. Asimismo, de 1993-96 el gobierno en Buenos Aires proporcionó al Registro informaciones clasificadas, las llamadas Informaciones sobre existencia de material bélico. De acuerdo con informaciones de las Naciones Unidas, desde 1992 Argentina importó unos 140 tanques livianos y carros blindados de trans- porte, 80 aviones de apoyo de ataque, once helicópteros, dos barcos auxi- liares y 21 misiles de Estados Unidos, Francia, Italia, Gran Bretaña y Aus- tria. El SIPRI documenta además para el período 1992-2002 importacio- nes de aviones y helicópteros desde Suiza, Rusia, Canadá e Israel. Sola- mente en el caso de las importaciones de helicópteros se dan desvíos mayo- res. Mientras que el SIPRI calcula su número en unos 50, al Registro de las Naciones Unidas sólo fueron reportados once. Tampoco es congruente el caso de la exportación reportada por los Estados Unidos para el período 1995-96, de 44 aviones de apoyo de combate del tipo A-4M Skyhawk con el informe correspondiente de las importaciones efectuado por Argentina. En contraposición a ello, Buenos Aires reportó la importación del tanque de caza austríaco SK-105-A2 así como los transportes blindados desde Italia y los Estados Unidos, sin que se efectuaran los registros de exportación co- rrespondientes por parte de los países proveedores. Lo mismo resulta váli- do para la importación de aviones de reconocimiento, helicópteros de uso múltiple, barcos auxiliares y misiles antitanque de Estados Unidos. En es-
  14. Michael Radseck 224 pecial los Estados Unidos, en su carácter de principal proveedor de arma- mento de la Argentina, demuestran un comportamiento claramente más restrictivo en cuanto a registros que el país pampeano. En sentido positivo cabe destacar que Argentina reporta sus importaciones de armas por regla general con las denominaciones exactas según tipos de armamentos y con datos de incorporación de armamento, informando además sobre el tipo de contratos (programas de ayuda militar de Estados Unidos, contactos di- rectos con firmas productoras de armamentos como Steyr) y reportando sus exportaciones hacia otros países sudamericanos, como la exportación de piezas de artillería de calibre 105 mm. hacia Venezuela en 1995. En los once años transcurridos desde la creación del Registro de las Na- ciones Unidas Bolivia ha remitido cinco informes, de los cuales cuatro fue- ron informes nulos. La importación de obuses y de carros de combate rusos del tipo T-54 desde China en 1992 –sin que la contraparte china hubiera confir- mado estas transferencias–, y que fueran declarados como importación de artillería de calibre grueso, constituyó la única importación reportada por Bolivia. En contraposición a ello, el SIPRI documenta para 1995 –un año civil en el que La Paz no participó del Registro– la posible importación de un avión de transporte estadounidense, así como la probable importación en el año 2000 de una docena de aviones de adiestramiento del tipo T-34 A/B Mentor desde Uruguay. Ni Washington ni Montevideo confirmaron estas trans- ferencias al Registro de las Naciones a través de los correspondientes informes de exportación. Con ello, la situación de los datos relativos a Bolivia sigue siendo intransparente así como inconsistente: Ni una sola de las transferencias de armamento puede ser verificada; por lo menos uno de los informes nulos de La Paz parece evitar expresamente la mención de la importación de los avio- nes desde Uruguay. Sin embargo, en forma positiva debe señalarse la partici- pación formal del país en el Registro sin interrupciones desde 1999. Desde 1992 Brasil informa a las Naciones Unidas con el mayor deta- lle y cuidado sobre sus transferencias de armamento, seguido sólo desde lejos por el resto en este punto. A esto debe agregarse que Brasil es el único país del subcontinente que pone a disposición del Registro de las Naciones Unidas desde 1997 informaciones acerca de la incorporación de armamen- to de producción nacional –entre ellos lanzamisiles del tipo Astros II, de aviones de combate fabricados en coproducción con Italia del tipo AMX-AI y de submarinos fabricados bajo licencia alemana del tipo 209– así como datos sobre su existencia de armas. Esto es especialmente significativo por un lado porque el país es de lejos el mayor productor de armamento en América Latina. Por otro lado es destacable dado el volumen de transferen-
  15. 225 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... cias –47 desde 1992, entre ellas 28 reportadas a las Naciones Unidas– y la calidad de las armas convencionales que importa –entre ellas el carro de combate Leopard-1, los cazabombarderos Mirage-3, helicópteros de combate del tipo Westland Super Lynx y Sikorsky S-61 / S-70, así como un portaviones de clase Clemenceau–, por lo que debe ser catalogado, junto con Chile, como el importador más importante de armas en el subcontinente. Una de cada cuatro importaciones de armas convencionales registradas por las Naciones Unidas en dirección hacia América del Sur en el período 1992-2002 tuvo como destino Brasil; el 64% de las mismas puede verificarse gracias a la constructiva participación de Brasil y de sus proveedores de armas en el Registro de las Naciones a partir de los datos proporcionados respecto a importaciones y exportaciones. Cuatro de las siete categorías de armas de las Naciones Unidas –carros de combate, vehículos blindados de combate, sistema de artillería de gran calibre y naves de guerra– pueden ser conside- rados realmente como ejemplares en cuanto a la transparencia y consisten- cia de los datos. A través de una comparación con el banco de datos del SIPRI puede verificarse además la importación reportada por Brasil, sin confirmación por parte de los exportadores Francia y Kuwait, de 27 aviones de combate del tipo Mirage-3 y A-4 Skyhawk. Lo mismo es válido para gran parte de las importaciones de helicópteros provenientes de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña. Por su parte, la categoría misiles y lanzamisiles sigue siendo intransparente, y por lo visto es calificada como sensible por Brasil y sus exportadores de armamento de Gran Bretaña, Francia, Italia y los Estados Unidos. Una sola vez, en el primer informe de 1992, Brasil comunicó a las Naciones Unidas la importación de doce misiles antibuques del tipo Exocet, confirmada por Francia. En contraposición con ello, no es posible verificar a través de los datos de las Naciones Unidas la importación de cientos de misiles aire-aire, misiles antitanque así como sistemas antiaéreos montados en barcos, datos que sólo fueron registrados por el SIPRI y que por regla general se remiten a estimaciones. Los informes de Brasil a las Naciones Unidas insinúan la existencia de las correspondientes importaciones por regla general con la discreta mención de las mismas como si fueran “parte integral” de las armas convencionales importadas. Expresado con claridad, Brasil no detalla en forma separada las numerosas importaciones documen- tadas de misiles y lanzamisiles, sino que –conforme a la práctica vigente en las Naciones Unidas– se las considera como implícitamente incluidas en las importaciones de helicópteros, aviones de combate o naves de guerra. Igual- mente precaria es la intransparente política de información de Brasil en su carácter de exportador de armas, en especial cuando se trata de países re-
  16. Michael Radseck 226 ceptores latinoamericanos: Ni uno de los cuatro suministros de aviones de adiestramiento y de transporte de origen brasilero registrados por el SIPRI en el período 1992-2001 hacia Bolivia, Colombia y Perú fueron reporta- dos por Brasil a las Naciones Unidas. Por el contrario, exportaciones de armas hacia otras regiones del globo, como por ejemplo las voluminosas exportaciones de misiles y lanzamisiles efectuadas a Malasia (2002), Arabia Saudita (1992) y Quatar (1991) están documentadas en los informes brasileros para el Registro de las Naciones Unidas. Con 64 transferencias registradas –entre ellas 30 transacciones repor- tadas a las Naciones Unidas– Chile representa el país en América del Sur que mayor cantidad de suministros de armas convencionales recibió en el período 1992-2002: De acuerdos a los datos acumulados del SIPRI y de las Naciones Unidas, durante los últimos diez años 232 carros de combate del tipo Leopard-1-V y AMX-30B, más de 400 vehículos de combate de infante- ría –primordialmente del tipo M-113–, 25 cazabombarderos Mirage-V, unos 60 helicópteros, seis lanchas rápidas misilísticas, una fragata así como presumiblemente más de 200 misiles aire-aire y cerca de 30 misiles antibuque provenientes de no menos de doce países han pasado a convertirse en pro- piedad de las Fuerzas Armadas chilenas. Sin embargo, con solamente una coincidencia del 30% entre los informes de importaciones y exportaciones en el Registro de las Naciones Unidas, Chile posee una cuota de coinciden- cia aproximadamente tan mala como la de Perú. Las responsabilidades pro- pias y ajenas se equilibran en este caso, cuando apenas una de cada dos exportaciones hacia Chile es confirmada por Santiago como importación, y viceversa. Sin embargo, con la incorporación de carros de combate, aviones de combate y naves de guerra es posible verificar las importaciones más importantes, si bien no en forma inmanente en el Registro de las Naciones Unidas, al menos comparando los datos de las Naciones Unidas y del SIPRI. En los informes de Santiago resulta llamativo –cabe recordar que Chi- le participa desde un principio en el Registro– los múltiples casos de incor- poración de armamento clasificado en forma incorrecta. Los representantes gubernamentales chilenos –a diferencia del resto del mundo– detallan la importación efectuada entre 1998 y 2002 desde los Países Bajos y Francia de carros de combate del tipo Leopard-1-V y AMX-30B como «vehículos blindados de combate». En forma inversa, los vehículos blindados de trans- porte de personal del tipo M-113 o los camiones del tipo Mercedes Benz 1017-A –aunque no existe la obligación de reportar estos últimos al Regis- tro– son subsumidos bajo la categoría “carros de combate”. Sin embargo, justamente esas categorías de armas –a diferencia de las categorías «siste-
  17. 227 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... mas de artillería» y “lanzamisiles”, definidas en forma insuficiente– no de- jan en realidad ningún margen de interpretación. En ese sentido, existen algunos indicios de que la clasificación de los sistemas de armas representa simple y llanamente una sobreexigencia para el órgano gubernamental en Santiago encargado de la preparación del informe para el Registro de las Naciones Unidas. En un comienzo –como se desprende del informe para el año 1992– eran las mismas Fuerzas Armadas las que respectivamente re- portaban en forma separada a las Naciones Unidas. En ese sentido, puede parecer un progreso que desde entonces las importaciones de armamento efectuadas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de Chile al menos sean documentadas en forma unificada para las Naciones Unidas. Igual- mente cabe destacar en forma positiva que Santiago reporta tanto la adqui- sición de material de producción nacional, como los aviones de ataque de tipo T-36 Halcón fabricados bajo licencia española, así como sus exportacio- nes hacia los países latinoamericanos, como la exportación de tres barcos auxiliares hacia Panamá en 1999. De acuerdo a los datos disponibles, los siete informes remitidos por Ecuador al Registro de las Naciones Unidas constituyen sin excepción in- formes nulos. En 1992-93 así como en 1995 y 1997 el país no participó del Registro y en ningún momento puso a disposición informaciones respecto a sus existencias de material bélico. Si se otorga crédito a los informes efec- tuados por Quito a las Naciones Unidas, debe asumirse que en los años 1994, 1996 así como en el lapso transcurrido desde 1998 Ecuador no efec- tuó ninguna exportación ni importación de armas convencionales. Por el contrario, para el período 1992-2002 fueron comunicadas a las Naciones Unidas cuatro exportaciones solamente por parte de Eslovaquia, Israel, los Estados Unidos y Francia. Más allá de esto, el SIPRI documenta para 1992- 2002 diez importaciones más de cazabombarderos, helicópteros y misiles. Ambos registros coinciden en el caso del suministro de cazabombarderos del tipo Kfir C2 en el año 1996 –un año civil en el que Ecuador entregó un informe nulo a las Naciones Unidas–, así como en 1998, cuando Francia co- municó la exportación de misiles hacia Quito. El hecho de no enviar nin- gún informe –como en 1992– o efectuar notificaciones bajo la forma de informe nulo –como en 1996, 1998, 1999 y 2000– contrasta con el reclamo a favor de mayor transparencia y confiabilidad de los datos en el comercio internacional de armamentos. Colombia, donde desde hace décadas los grupos guerrilleros, paramilitares y las tropas regulares se combaten unos a otros, constituye el único país en América del Sur que hasta la actualidad no participa del Re-
  18. Michael Radseck 228 gistro de las Naciones Unidas. En consecuencia, y de acuerdo a lo que cabe esperar, la situación de sus datos resulta intransparente e inconsistente. Así y todo, y gracias a los informes de exportaciones de Francia, Sudáfrica y los Estados Unidos en el Registro de las Naciones Unidas constan cinco sumi- nistros hacia Bogotá, entre ellos la importación de 27 helicópteros del tipo UH-60. Efectuando una comparación con los datos del SIPRI estas transfe- rencias pueden ser consideradas como efectivamente realizadas, así como también la incorporación de dos barcos de suministro del tipo Lüneburg-Klasse desde Alemania. Por el contrario, la importación documentada en el SIPRI de 180 helicópteros, cinco lanchas patrulleras así como de 25 aviones de transporte y de adiestramiento desde Brasil, Francia, Canadá, Rusia, Espa- ña y Estados Unidos, no puede ser verificada a través de los datos de las Naciones Unidas: Aquí faltan tanto los informes correspondientes a las im- portaciones como a las exportaciones. A través de informes nulos Paraguay comunica regularmente a las Nacio- nes Unidas que no existe nada que registrar, es decir que el país no ha efectua- do ni importaciones ni exportaciones de armas convencionales. A lo sumo, de acuerdo a los datos proporcionados por Asunción, pueden haber existido algunas incorporaciones de armamento en los años 1995 y 1998, cuando no se enviaron informes. Efectivamente éste ha sido el caso, aun cuando el Re- gistro de las Naciones Unidas no contiene ninguna notificación de Paraguay desde 1992. Sin embargo, el SIPRI documenta para los años 1996 y 2001 el envío de ocho helicópteros del tipo Bell –205/UH/1H–, años en que Asun- ción envió informes nulos. Ambos suministros provenían de Taiwán, que por una cuestión de principios no participa del Registro, dado que no es miembro de las Naciones Unidas. Por ello, el lema de la política de información para- guaya pareciera ser, tal como en el caso de Ecuador, o no enviar informes o efectuar notificaciones a través de informes nulos. Aunque Perú participa regularmente, y en términos comparativos en forma fidedigna del Registro, presenta sin embargo una cuota de verifica- ción baja comparable a la de Chile. Sólo seis de 21 transferencias comuni- cadas a las Naciones Unidas (29%) pueden ser comparadas a través de in- formes de importaciones y exportaciones coincidentes. La comparación con los datos del SIPRI no otorga tampoco una mayor consistencia a los mis- mos. Así por ejemplo, la exportación de once “aviones de combate” notifi- cada por los Estados Unidos en 1996 al Registro de las Naciones Unidas no puede ni siquiera ser clasificada. Sin embargo, con la incorporación de 21 cazabombarderos de caza Mig-29 y de dieciocho aviones de apoyo de com- bate del tipo SU-25 desde Bielorrusia así como de Rusia es posible verificar
  19. 229 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... sin lugar a dudas las importaciones más significativas. En los hechos, la mala cuota de Perú se ve afectada principalmente por la política de infor- mación poco transparente de sus trece proveedores de armas: Sólo una de cada tres de las importaciones reportadas por Lima puede ser también con- firmada por una correspondiente notificación de exportación. Sin embar- go, esto no exime a Perú de su responsabilidad de demostrar por su parte mayor transparencia. Claramente es una cuestión de voluntad política si Perú reporta bajo la categoría “aviones de combate” la adquisición de die- ciocho máquinas checas Zlin –avionetas de entrenamiento que a lo sumo pueden servir para vuelos acrobáticos–, pero no notifica la importación de 250 carros de combate pesados, así como tampoco docenas de aviones de transporte y helicópteros. Desde que Uruguay comenzó a enviar informes al Registro de las Naciones Unidas (1998 y ss.), ha notificado tres importaciones de tanques livianos y vehículos de combate de infantería, así como dos importaciones de artillería. En contraposición, para la totalidad del período 1992-2002 están documentadas en el Registro quince importaciones de armas conven- cionales, así como la exportación de un avión a Bolivia. La importación de 56 tanques puede considerarse como un hecho: Aquí coinciden los infor- mes de exportaciones de Israel y de la República Checa con los correspon- dientes datos del SIPRI. Por el contrario, numerosas importaciones de Uru- guay registradas en el SIPRI –aviones y helicópteros de Gran Bretaña, Italia y los Estados Unidos– no pueden ser verificadas a partir de los datos de las Naciones Unidas. Además, en los últimos años Uruguay ha enviado a las Naciones Unidas informes nulos, en contradicción con una notificación de Berlín del año 2002, reportando el envío de un remolcador de alta mar. Hasta la actualidad Venezuela no ha reportado al Registro de las Nacio- nes Unidas ni una sola transferencia de armas convencionales. Así y todo, para el período 1992-2002 se han documentado dieciocho transferencias de este tipo, un tercio de las mismas a través de las notificaciones de exportaciones efectuadas por los proveedores de armas de Venezuela. Efectuando una com- paración con los datos del SIPRI, puede considerarse como segura la importa- ción de por lo menos siete cazabombarderos del tipo Mirage 50 EV, de al menos ocho helicópteros del tipo AS-532 y de más de dos docenas de misiles antibuque de Francia e Italia. En contraposición a ello, a través de los datos del SIPRI sólo puede confirmarse la importación de hasta 30 aviones de transporte de Polo- nia, así como de cerca de 100 misiles aire-aire de Francia. Después de que Caracas participara una vez en el Registro en 1997 y transmitiera también datos agregados sobre sus existencias de material bélico, en el año 2002 se envió un
  20. Michael Radseck 230 segundo informe, lo que constituía un paso prometedor. Sin embargo, se trata- ba nuevamente de un informe nulo, que no se condice con la notificación del año pasado proveniente de Roma respecto a la exportación a Venezuela de misiles antibuque. Con ello, Venezuela sigue en deuda frente al reclamo de demostrar transparencia en la adquisición de armamento y de aumentar también la con- sistencia de los datos que documentan las numerosas transferencias de armas convencionales con destino a Caracas. RESUMEN Y CONCLUSIONES La presentación de informes y la política de información de los estados sudamericanos de cara al Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas demuestran la existencia de grandes diferencias dentro del continente americano, sin perjuicio del reconocimiento reiterado y conjunto promulga- do en el marco de la OEA respecto del principio de transparencia en la com- pra de armas convencionales. Mientras que no se puede desconocer el es- fuerzo existente en el Cono Sur en materia de transparencia en la política armamentista, la participación de la región andina en el Registro de las Ar- mas Convencionales de las Naciones Unidas, aunque sea a título meramente formal, ya debe ser valorado como un éxito. A manera de freno pueden estar actuando sobre todo las dificultades burocráticas y legales (Report 2000: 26; Rodríguez 1997: 182). Sin embargo, posiblemente también los intereses na- cionales específicos, los conflictos territoriales con los estados vecinos (Ecua- dor-Perú, Colombia-Venezuela), así como doctrinas de seguridad que parten del principio de la disuasión (Pal Singh 1997: 62 ss.), sean responsables de la no participación en el Registro de las Naciones Unidas o del envío de informes nulos poco creíbles. En contraposición a ello, los procesos de integración eco- nómica y de cooperación en materia de política de seguridad por los que están atravesando los países del Sur de América Latina, con una sociedad civil también más desarrollada, parecieran actuar como federadores en cuanto al establecimiento y extensión de un registro de armas multilateral. Sin embargo, la intransparencia del comercio de armas intralatinoamericano así como la política de notificación extremadamente restrictiva de los productores y exportadores de armamento de la región no puede menos que calificarse como desilusionante. Justamente los Estados Unidos –que siendo el mayor proveedor de armas de América del Sur no llegan a reportar una de cada dos exportaciones hacia la región (1992-2002)– contribuye en gran medida a la inconsistencia de los registros correspondien-
  21. 231 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... tes de las Naciones Unidas. En contraposición a ello, se constata la construc- tiva cooperación entre Argentina y Brasil respecto a la posible evolución pro- gresiva del Registro de Armas más allá del estado actual, un proceso donde hasta ahora no ha registrado progresos. Ambos países no sólo proporcionan datos cualitativos respecto a sus importaciones y exportaciones de armas con- vencionales, poniendo a disposición informaciones de fondo sobre exis- tencias de material bélico y adquisición de material de producción nacional. En el pasado Buenos Aires y Montevideo, además, se han pronunciado una y otra vez a favor de extender el procedimiento normalizado de registro de las Naciones Unidas –limitado hasta ahora a la notificación de importaciones y exportaciones– también a las existencias de armamento e incorporación de armamento de la producción nacional (Chalmers/ Greene 1997a: 84). Precisamente para el espacio sudamericano, la creación del Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas –sin perjuicio de sus debilidades concepcionales (Wulf 1997: 148-151), su carácter legal no vinculante (Fajnor 1994) y la consistencia deficiente de sus datos (Keith 1997: 93 ss.)– ha demostrado su valor, dado que el sistema de registro de las Naciones Unidas ha instalado por primera vez el tema de la transparencia de las adquisiciones de armamento en la agenda de las Cumbres y Encuen- tros Ministeriales de las Américas, así como en las conferencias regionales de seguridad, convirtiéndolo en objeto de numerosas resoluciones de la OEA. Aun más: A diferencia del Sudeste asiático, donde el intento de esta- blecer un registro regional de armas debe considerarse por de pronto como un fracaso (Acharya 1997: 167 ss.), en el continente americano pareciera factible la creación justamente de un registro de este tipo, que en oposición al Registro de las Naciones Unidas está concebido como un instrumento vinculante a nivel legal, con obligaciones precisas en cuanto a participación y notificación. Sin embargo, hasta el momento presente, en una primera instancia sólo cuatro de los diez estados sudamericanos –Ecuador, Para- guay, Perú y Uruguay– han ratificado la “Convención interamericana sobre transparencia en las adquisiciones de armas convencionales”, que fue fir- mada en junio de 1999 por los 34 miembros de la OEA, y que en noviem- bre de 2002 entró en vigencia con el depósito del instrumento de ratifica- ción por parte de Paraguay (después de Canadá, Ecuador, Guatemala, Uru- guay y El Salvador) (Arms Control Association 2003). Si el establecimiento de un Registro regional de armas llegara a tener éxito y a convertirse en una medida de transparencia, a mediano plazo podría incluso pensarse en in- troducir mecanismos de control de armamento en el subcontinente (Mowle/ Balmaceda 1996).
  22. Michael Radseck 232 Al final de cuentas, el Registro de las Naciones Unidas ha proporcio- nados nuevos datos, en especial sobre las importaciones de artillería sud- americanas, lo que también constituye una contribución a la creación de mutua confianza, dado que precisamente esas armas son las que se trafican ilegalmente en la región (Rodríguez 1997: 179 ss.). Con ello, el temor ini- cial respecto a que los estados se limitarían simplemente a confirmar oficial- mente las transferencias de armas que de por sí ya eran conocidas, resultó finalmente una visión demasiado pesimista. Juntamente con los aspectos mencionados de agenda-setting y construc- ción de confianza, también debe ser valorado positivamente el hecho que el Registro de las Naciones Unidas ha fomentado la transparencia y los mecanismos de control dentro de los mismos países. El sistema de registro de las Naciones Unidas estimula a los gobiernos sudamericanos a asumir como propio el tema de las adquisiciones de armamento, y con ello a ejer- cer a mediano plazo mayor control sobre el sistema de adquisiciones que por regla general están bajo la responsabilidad de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas. Aquí puede residir uno de los motivos por los que algu- nos gobiernos no participaron en un comienzo en el Registro de las Nacio- nes, adhiriendo luego con ciertas reservas a través de informes nulos. De he- cho, las relaciones cívico-militares en muchos de los países del subcontinente están aún hoy determinadas por la desconfianza mutua. A ello se agrega la actitud ampliamente difundida entre los uniformados sudamericanos, que tratan a las importaciones y exportaciones de armas como secretos de Esta- do. En algunos países esta posición incluso ha encontrado eco a nivel legal, cuando se codifican informaciones sobre comercio de armas y existencias de armamentos como secreto militar y se prohíbe por ley su difusión. Así, el funcionario que representó a Venezuela durante muchos años frente a la OEA, reportaba una y otra vez que la ley nacional prohibía al gobierno en Caracas formar parte del Registro de las Naciones Unidas (Rodríguez 1997: 182). La participación de Venezuela por primera vez en dicho año –des- pués de cinco años de vigencia del Registro de las Naciones Unidas– per- mite suponer correspondientes modificaciones del derecho interno. Asimismo, el sistema de registro de las Naciones Unidas llevó a que por primera vez se confirmara oficialmente y se pusieran en forma perma- nente a disposición del público interesado (parlamentarios, periodistas, cien- tíficos) datos sobre importaciones y exportaciones de armamento. Dichos datos, provistos con el sello de autoridad propio de las instancias guberna- mentales, constituyen una base importante para el diálogo interguberna- mental sobre seguridad, como ya se practica en la región a nivel bilateral
  23. 233 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... (estados ABC), subregional (MERCOSUR) y en las Américas (OEA, Minis- tros de Defensa) (Flemes 2003: 17-29). A esto se agrega el hecho que las transferencias reportadas a las Naciones Unidas permiten superar la situa- ción de parcial oscuridad que reinaba en el pasado en torno de las compras de armas, esclareciendo en gran medida las acusaciones que en forma regu- lar circulaban en la prensa pero que nunca podían ser comprobadas en cuanto a casos de supuesta corrupción en el ámbito de los negocios de ar- mamento. En ese sentido, el dar a conocer las transferencias de armas en el contexto sudamericano representa también un mecanismo importante de combate a la corrupción (Rodríguez 1997: 181), dado que, a diferencia del caso del gobierno de Estados Unidos que rinde cuentas en forma detallada al Congreso a través de informes anuales sobre los negocios de armas efec- tuados, las democracias presidenciales sudamericanas no conocen una prác- tica semejante. REFERENCIAS Acharya,Amitav.1997:“Confidence-BuildingMeasuresintheAsia-Pacific:TheirRelevance totheUNConventionalArmsRegister”. En: Chalmers,Malcolm/Donowaki,Mitsuro /Greene,Owen(Ed.). Developing Arms Transparency:TheFutureof theUnitedNationsRegister. Bradford Arms Register Studies Nº 7. University of Bradford. pp. 163-176. Adler, Emanuel y Michael Barnett. 1998. “Security communities in theoretical perspective”. En: Adler, Emanuel / Barnett, Michael (Ed.). Security Communities. Cambridge Studies in International Relations: 62. Cambridge. pp. 3-28. Arévalo de León, Bernardo. 2003. “Good Governance in Security Sector as Confidence- Building Measure in the Americas: Towards Pax Democrática” en Hänggi, Heiner (ed). Practical Confidence-Building Measures: Does Good Governance of the Security Sector matter?. Geneva Centre for the Democratic Control of Armed Forces. Working Paper Nº 107. Geneva. pp. 17-22. Arms Control Association. 2003: The Inter-American Convention of Transpareny in Conventional Weapons Acquisitions at a Glance. Fact Sheets. June 2003, http:// www.armscontrol.org/factsheets/iactcw.asp. Chalmers, Malcolm y Owen Greene. 2000. In Need of Attention: The UN Register in its Seventh Year. Bradford Arms Register Studies. Working Paper 7. University of Bradford. West Yorkshire. Chalmers, Malcolm y Owen Greene. 1997a. “Expanding the Register to include hol- dings and national procurement: issues and options”. En: Chalmers, Malcolm / Donowaki, Mitsuro / Greene, Owen (Ed.). Developing Arms Transparency: The Future
  24. Michael Radseck 234 of the United Nations Register. Bradford Arms Register Studies Nº 7. University of Bradford. pp. 83-110. Chalmers, Malcolm y Owen Greene. 1997b: “Developing the UN Register: challenges and setbacks”, en Disarmament Diplomacy 19. pp. 11-17. Chalmers, Malcolm y Owen Greene. 1993. Implementing and Developing the UN Register of Conventional Arms. Bradford Arms Register Studies 1. Peace Research Report Nº 32. University of Bradford. West Yorkshire. Convención interamericana sobre transparencia en las adquisiciones de armas convencionales. AG/ RES. 1607 (XXIX-O/99). 7.6.1999. http://www.oas.org/csh/spanish/ c&t%20armas%20convenc.htm. Departamento de Asuntos de Desarme. 2001. Registro de Armas Convencionales de las Nacio- nes Unidas. Folleto informativo 2001. New York. Donowaki, Mitsuro. 1997. “The Expansion of the Scope of the Register: Background and Future Prospects” en Chalmers, Malcolm / Donowaki, Mitsuro / Greene, Owen (ed): Developing Arms Transparency: The Future of the United Nations Register. Bradford Arms Register Studies Nº 7. University of Bradford. pp. 51-55. Fajnor, Michael. 1994. Multilaterale Anstrengungen zur Kontrolle konventioneller Rüstungstransfers und die Schweiz. Züricher Beiträge zur Sicherheitspolitik und Konfliktforschung Nº 34. Zürich. Flemes, Daniel. 2003. Entsteht im südlichen Lateinamerika eine Sicherheitsgemeinschaft? Ausgangslage, Stand und Perspektiven sicherheitspolitischer Kooperation. Institut für Iberoamerika-Kunde. Arbeitspapier Nº 11. Hamburgo. Greenwood, David. 2002. Transparency in Defence Budgets and Budgeting. Geneva Centre for the Democratic Control of Armed Forces. Working Paper Series Nº 73. Geneva. Hänggi, Heiner. 2003. “Good Governance of the Security Sector: Its relevance for confidence-building” en Hänggi, Heiner (ed). Practical Confidence-Building Measures: Does Good Governance of the Security Sector matter? Geneva Centre for the Democratic Control of Armed Forces. Working Paper Nº 107. Geneva. pp. 7-12. Keith, Tracy M. 1997. “The United Nations Register of Conventional Arms: Increasing transparency for four years”en The Nonproliferation Review. pp. 82-103. Laurence, Edward J. y Siemon T. Wezeman, Siemon T. y Herbert Wulf. 1993. Arms Watch. SIPRI Report on the First Year of the UN Register of Conventional Arms. SIPRI Research Report Nº 6. Oxford. Mowle, Thomas S. y Guillermo Balmaceda. 1996. “Controlling Conventional Weapons in Latin America: A Treaty Proposal”, en Disarmament 19/2. pp. 69-85. Pal Singh, Ravinder. 1997. “UN Arms Register: Some Interpretations of Barriers to Transparency and Accountability”, en Chalmers, Malcolm / Donowaki, Mitsuro /
  25. 235 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... Greene, Owen (Ed.): Developing Arms Transparency: The Future of the United Nations Register. Bradford Arms Register Studies Nº 7. University of Bradford. pp. 57-73. Rodríguez, Ricardo Mario. 1997: “Arms Transparency in the Inter-American Security System”, en Chalmers, Malcolm / Donowaki, Mitsuro / Greene, Owen (Ed.). Developing Arms Transparency: The Future of the United Nations Register. Bradford Arms Register Studies Nº 7. University of Bradford. pp. 177-190. SIPRI. 2004. Trade in and licensed production of major conventional weapons: Imports sorted by recipient. Deals with deliveries or orders made 1980-2003. SIPRI. 2004. Trade in and licensed production of major conventional weapons: Exports sorted by supplier. Deals with deliveries or orders made 1980-2003. SIRPI Yearbook 2002. Oxford University Press. New York 2002. Transparency in Armaments. UN-Resolución 46/36 L, 9.12.1991. United Nations Register of Conventional Arms. Register Database 1992-2002, http:// disarmament.un.org/UN_REGISTER.nsf Wulf, Herbert. 1997. “The Register as an Instrument for Promoting Restraint and Preventing Conflict”, en Chalmers, Malcolm / Donowaki, Mitsuro / Greene, Owen (Ed.): Developing Arms Transparency: The Future of the United Nations Register. Bradford Arms Register Studies Nº 7. University of Bradford. pp. 145-161.
  26. Michael Radseck 236 A A A A ANEXO NEXO NEXO NEXO NEXO T T T T TABLA ABLA ABLA ABLA ABLA 1 1 1 1 1 La política de información de los países sudamericanos frente al Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas en comparación regional, 1992-2002 Europa (38) Asia & Oceanía (34) América (35) Sudamérica (10) África subsahariana (48) Estados de la CEI (15) Medio Oriente (18) Otros (7) Total (195) 2002 32 24 24 9 15 11 3 6 115 2001 36 24 28 8 16 13 3 6 126 2000 35 26 25 8 12 13 2 5 118 1999 35 19 23 8 7 11 3 1 99 1998 33 19 15 6 3 11 2 1 84 1997 33 22 16 6 9 11 4 3 98 1996 33 21 18 6 8 11 2 0 93 1995 32 23 16 4 9 13 3 0 96 1994 32 24 20 6 9 9 3 0 97 1993 31 23 18 5 13 5 3 0 93 1992 31 20 19 7 10 6 8 0 94 Fuente: Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas. Base de datos 1992-2002. En http://disarmament.un.org/ UN_REGISTER.nsf. La clasificación de regiones es una adaptación de Chalmers / Greene 2000: 37-42. Las cifras en paréntesis indican el total de países de una región.
  27. 237 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... T T T T TABLA ABLA ABLA ABLA ABLA 2 2 2 2 2 La política de información de organizaciones regionales de seguridad frente al Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, 1992-2002 OSCEb (54) entre ellos OTANc (19) OEAd (34) entre ellos MERCOSUR ampliado” e (6) entre ellos Estados ABCf (3) ARFg (23) ECOWASh (16) SADCi (14) 2002a 46 19 24 6 3 16 5 6 2001 50 19 25 6 3 17 5 6 2000 51 19 25 6 3 16 4 6 1999 48 19 21 6 3 16 1 3 1998 44 19 12 4 3 17 0 2 1997 47 19 15 4 3 18 2 4 1996 46 19 17 4 3 17 0 5 1995 47 19 15 3 3 18 1 4 1994 43 19 19 4 3 18 4 3 1993 38 19 16 4 3 17 6 3 1992 39 19 17 4 3 16 4 6 Fuente: Chalmers / Greene 2000: 37-42. Los datos para los años 1999-2002 han sido extraídos de los Informes del Secretario General de las Naciones Unidas en http://disarmament.un.org/cab/register.htm y de la base de datos del Registro de las Naciones Unidas en http://disarmament.un.org/UN_REGISTER.nsf. Las cifras en paréntesis indican el total de los países miembros en las correspondientes organizaciones regionales de seguridad. Nota: a/ Se tomaron en consideración los Informes recibidos por las Naciones Unidas hasta el día de 31 de julio de 2003.b/ Losmiembros de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) son –sin la Ciudad delVaticano– Albania, Alemania, Andorra,Armenia,Austria,Azerbaiyán,Belarús,Bélgica,BosniayHerzegovina,Bulgaria,Canadá,CEI,Chipre, Croacia,Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, EE.UU., Estonia, ex-República yugoslava de Macedonia, Finlandia, Francia, Georgia, Grecia, Hungría,Irlanda,Islandia,Italia,Kazajstán,Kirguistán,Letonia,Liechtenstein,Lituania,Luxemburgo,Malta,Moldavia,Mónaco, Países Bajos, Noruega,Polonia,Portugal,Reino Unido, República Checa,República de Moldova,Rumania, San Marino, Servia- Montenegro,Suecia, Tayikistán, Turkmenistán,Turquía,UcraniayUzbekistán.c/ OTAN(OrganizacióndelTratadodelAtlántico Norte),losestadoscontratantessonAlemania,Bélgica,Canadá,Dinamarca,España,EE.UU.,Francia,Grecia,Hungría,Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos,Polonia, Portugal, Reino Unido,República Checa y Turquía. d/ Los países miembros delaOEA(OrganizacióndelosEstadosAmericanos)son AntiguayBarbuda,Argentina,Bahamas,Barbados,Belice,Bolivia,Brasil, Canadá,Chile,Colombia,CostaRica,Dominica,Ecuador,ElSalvador,EE.UU.,Grenada,Guatemala,Guayana,Haití,Honduras, Jamaica,México,Nicaragua,Panamá,Paraguay,Perú,RepúblicaDominicana,SantaLucía,SanVicenteylasGranadinas,St.Kitts yNevis,Suriname,TrinidadyTobago,UruguayyVenezuela. e/ MERCOSUR“ampliado”abarcalosestadosmiembros(Argentina, Brasil,Paraguay,Uruguay)ylosmiembrosasociados(BoliviayChile)delMercadoComúndelSur.f/ LosEstadosABC=Argentina, Brasil y Chile.g/ LosmiembrosdelARF(ForoRegionaldeASEAN)sonAustralia,BruneiDarussalam,Camboya,Canadá,China, EE.UU., Federación de Rusia, Filipinas, India, Indonesia, Japón, Malasia, Mongolia, Myanmar, Nueva Zelandia, Papúa Nueva Guinea, República Democrática Popular Lao, República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte), República de Corea (Corea del Sur), Singapur, Tailandia, Unión Europea y Viet Nam. h/ De la ECOWAS (Comunidad Económica de los Estados Africanos) forman parte los países Benin, Burkina Faso, Cabo Verde, Côte d’Ivoire, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Liberia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo. i/ La SADC (Comunidad de África Meridional para el Desarrollo) abarca Angola, Botswana, Lesotho, Malawi, Mauricio, Mozambique, Namibia, República Democrática del Congo, Seychelles,Sudáfrica,Swazilandia,Tanzanía,ZambiayZimbabwe.
  28. Michael Radseck 238 T T T T TABLA ABLA ABLA ABLA ABLA 3 3 3 3 3 Informes presentados por los países sudamericanos frente al Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, 1992-2002 2002 + 0 + + - 0 0 0 0 0 Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Ecuador Paraguay Perú Uruguay Venezuela 2001 0 0 + + - 0 0 0 0 - 2000 + 0 + + - 0 0 0 + - 1999 + 0 + + - 0 0 0 +c - 1998 + - + + - 0 - + + - 1997 + - + + - - 0 + - 0 1996 + - + + - 0 0 + - - 1995 + - + + - - - + - - 1994 + - + + - 0 0 + - - 1993 + - + 0 - - 0 + - - 1992 + + + + -a - -b + - - Fuente: Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas. Base de datos 1992-2002. En http://disarmament.un.org/ UN_REGISTER.nsf. Leyenda: + Informe presentado con datos sobre importaciones y exportaciones de armas. Ø Informe presentado formalmente, sin declaración alguna sobre transferencia de armas. - Ningún informe presentado. Notas: a/ Informe que no coincide con la forma estandarizada establecida por las Naciones Unidas. Colombia declara en su informe transferenciaalgunadearmasduranteelañocorrespondiente,sinembargodetallasusexistenciasdematerialbélico.Esteinventario no se considera como informe, pero es evaluado como información de fondo (veáse tabla 4).b/ El informe de Paraguay, año 1992, se compone de una nota breve, según la cual el país no posee ni una sola arma de las siete categorías del registro. c/ Informe incompleto y no coincidente con la forma estandarizada establecida por las Naciones Unidas, ignorándose la clasificación de categorías de armas y la declaración de exportadores.
  29. 239 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... T T T T TABLA ABLA ABLA ABLA ABLA 4 4 4 4 4 Informaciones de fondo sobre existencias de material bélico y adquisi- ción de material de producción nacional, puestas a disposición del Registro de Armas Convencionales por los países sudamericanos, 1992-2002 Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Ecuador Paraguay Perú Uruguay Venezuela 2001 - - + - - - - - - - 2000 - - + - - - - - - - 1999 - - + - - - - - - - 1998 - - + - - - - - - - 1997 - - + - - - - - - + 1996 (+) - (+) - - - - - - - 1995 (+) - (+) - - - - - - - 1994 (+) - (+) - - - (+) - - - 1993 (+) - (+) (+) - - (+) - - - 1992 - - (+) (+) + - (+) - - - Fuente: Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas. Base de datos 1992-2002. Informaciones de fondo. En http:/ /disarmament.un.org/UN_REGISTER.nsf. Leyenda: + Se presentan datos sobre existencias de material bélico y adquisición de material de producción nacional, que desde el año 1997 son de acceso público. En el caso de los datos presentados por Colombia se trata de una lista de su inventario de armamento, la cual no fue transmitida como información de fondo, sino en forma de un formulario normalizado sobre las importaciones y exportaciones de armas convencionales (veáse tabla 3). (+) Se presentan datos sobre existencias de material bélico y adquisición de material de producción nacional, que hasta el año 1996 inclusive se atienen a lo siguiente: Las Naciones Unidas no publican estos datos que se mencionan únicamente en forma de remisión al documento gubernamental. Los datos pueden consultarse en la biblioteca del DepartamentodeAsuntosdeDesarmeenlasededelasNacionesUnidasenNuevaYork.MalcolmChalmersyOwen Greene publicaron los datos en el año 1997, veáse Chalmers / Greene 1997c: 15-19 (Argentina), 34-44 (Brasil), 52f. (Chile) y 90-92 (Paraguay). - No se proporciona información alguna sobre existencias de material bélico y adquisición de material de producción nacional.
  30. Michael Radseck 240 T T T T TABLA ABLA ABLA ABLA ABLA 5 5 5 5 5 Consistencia de los datos relativos a las transferencias de armas hacia los países sudamericanos, reportadas al Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, 1992-2002 Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Ecuador Perú Uruguay Venezuela Sur de América total Transferencias de armas declaradas a las NacionesUnidas 1992-2002 17 (100 %) 2 (100 %) 28 (100 %) 30 (100 %) 5 (100 %) 4 (100 %) 21 (100 %) 10 (100 %) 6 (100 %) 123 (100 %) Transferencias de armascoincidiendolas declaraciones del importadory exportador (Cuotadecobertura) 7 (41 %) 0 18 (64 %) 9 (30 %) 0 0 6 (29 %) 4 (40 %) 0 44 (36 %) Importaciones declaradas por el importador, pero no confirmadas por el exportador 9 (53 %) 2 (100 %) 8 (29 %) 11 (37 %) - - 12 (57 %) 1 (10 %) - 43 (35 %) Exportaciones declaradas por el exportador, pero no confirmadas por el importador 1 (6 %) - 2 (7 %) 10 (33 %) 5 (100 %) 4 (100 %) 3 (14 %) 5 (50 %) 6 (100 %) 36 (29 %) Porcentaje de las declaraciones sobre exportaciones confirmadoporel importador 88% - 90% 47% - - 67% 44% - 55 % Porcentaje de las declaraciones de importaciones confirmadoporlos exportadores 44% - 69% 45% - - 33% 80% - 51% Fuente: Tabla 9. Paraguay no figura en esta lista, porque no está reportada transferencia alguna en el Registro de las Naciones Unidas, 1992-2002. Notas: Los porcentajes de las exportaciones declaradas por los exportadores (o sea importaciones declaradas por los importadores) que son confirmadas por los importadores (exportadores) –a través de las declaraciones sobre las importaciones (exportaciones)– son cantidades relativas. Su cálculo no tiene mucho sentido en el caso de que no haya notificaciones por parte de los exportadores, como en el caso de Bolivia, o cuando, al revés no existan informes sobre importaciones como es el caso de Colombia, Ecuador y Venezuela. Mientras en los casos de Colombia, Ecuador y Venezuela el no poder calcular estas cuotas equivale a la falta de transparencia,elguión(“-“)enelcasodeBoliviasignificatodolocontrario:Elpaísnosigueunapolíticadeinformaciónrestrictiva, por el solo hecho de que sus proveedores de armas (China y según los datos de la SIPRI también los EE.UU. y Uruguay) no declaren sus exportaciones con rumbo a La Paz.
  31. 241 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... T T T T TABLA ABLA ABLA ABLA ABLA 6 6 6 6 6 Los proveedores de armas de los países sudamericanos, según datos del Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, 1992-2002 ARG . . . . . BOL . BRA . . . . . . . . . . CHI . . . . . . . . . . . . COL . . . . ECU . . . . PER . . . . . . . . . . . . . UGY . . . VEN . . . FRA EEUU ITA GB AUT CHN ISR NL BEL CAN KWT DE ESP SVK SWE ZAF CZE RUS BLR BULUKR NIC CH ARG Fuente: Tabla 9. Paraguay no figura en esta lista, porque no está reportada transferencia alguna en el Registro de las Naciones Unidas, 1992-2002. T T T T TABLA ABLA ABLA ABLA ABLA 7 7 7 7 7 La política de información de los proveedores de armas de los países sudamericanos frente al Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, 1992-2002 EEUU FRA GB CZE ISR ITA DE NL BEL CAN BLR SVK AUT ZAF CHN ESP Exportaciones reportadas 17 18 7 7 5 4 4 3 3 2 2 2 1 1 0 0 Exportaciones no reportadas 19 6 1 2 1 1 1 0 0 0 0 0 1 1 2 2 Total 36 24 8 9 6 5 5 3 3 2 2 2 2 2 2 2 Continuación RUS BUL ARG NIC SWE UKR CH KWT OTANa Ex-Pacto de Varsoviab E E E E E Exportaciones reportadas 0 0 1 1 1 1 0 0 65 5 80 Exportaciones no reportadas 2 2 0 0 0 0 1 1 32 6 43 Total 2 2 1 1 1 1 1 1 97 11 123 Fuente: Tabla 9. Notas: a/ Estados miembros de la OTAN, aquí sólo: EE.UU., FRA, GB, CZE, ITA, DE, BEL, NL, CAN y ESP; b/ Ex-Pacto de Varsovia incluyendo aquí: BLR, SVK, RUS, BUL, UKR y CHN.
  32. Michael Radseck 242 T T T T TABLA ABLA ABLA ABLA ABLA 8 8 8 8 8 El comercio intrarregional con armas convencionales entre los países sudamericanos, 1992-2003 DeArgentina De Brasil De Chile DeNicaragua DeUruguay aBolivia 15Avionesde Entrenamiento A-122 Uirapuru (1992) ·(11)Aviones deEntrena- mientoT-34 A/B Mentor (2000) aColombia -14Aviones deEntrena- miento EMB-312 Tucano (1992-93) ·2Avionesde Transporte EMB-110 (1992) aEcuador ·18Obuses M-101-A1 105mm (1995ilegal) ·(4)Aviones de Entrena- mientoT-35 Pillán(2002) -2 Helicópteros deUsoMúl- tipleMi-8/ Mi-17/Hip- H (1995) aPanamá ·2Avionesde Entrenamiento T-35Pillán (2002) · 2 Remolca- doresyun petrolero (1999; repor- tadoalasNU porChile) aParaguay ·(13)Aviones deEntrena- mientoT-35 Pillán(1991- 92) aUruguay ·1Aviónde AtaqueIA- 58APucara (2000) · 1Aviónde Transporte PA-34Seneca (1994) aPerú ·3Avionesde Transporte EMB-110 (1993) · 12 Vehícu- losdeCom- batedeInfan- teríaBTR- 60P (1993; reportadoa lasNUpor NIC) ·(216)Misiles Superficie- Aire SA-16 Gimlet Igla-1 (1992-93; reportadoa lasNUpor NIC) •23Helicóp- teros de Uso MúltipleMi- 8/Mi-17/ Hip-H,Mi- 24/Mi-25/ Hind-D,Mi- 8TV/Hip-F (1992-93; reportadoa lasNUpor NIC) aVenezuela ·18Cañones 105mm (1995; reportadoa lasNUpor Argentina) Fuente: Tablas 9 y 10.
  33. 243 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... T T T T T ABLA ABLA ABLA ABLA ABLA 9 9 9 9 9 Transferencias de armas hacia los países sudamericanos reportados al Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, 1992-2002 Argentina Bolivia Brasil Helicópteros de Ataque 7 Helicópteros de Uso Múltiple -7 Bell UH-1H (US 1999-2000) 4 Helicópteros Livianos -4 AS-555-SN Fennec (FRA 1995-96) 52 Helicópteros de Uso Múltiple -3 AS-532 Cougar (FRA 2002) -7 UH-12 Squirrel (FRA 1998) -3 Esquilo HB-350L1 (FRA 1993) -9 Super Lynx Mk21-A (GB 1996-97) -6 SH-3B (US 1996) -4 S-70 A36 Blackhawk (US 1998) -20 Bell UH-1H Iroquois (US 1997) 15 Helicópteros Livianos -15 AS-550-A2 Fennec (FRA 1994-95: 2) Naves de Guerra 2 Buques Auxiliares -1 Petrolero (FRA 1999) -1 Remolcador de alta mar clase Cherokee Ex-Takelma (US 1993) 1 Portaaviones -1 Ex-Clémenceau (FRA 2000) 4 Fragatas -4 Typ 22 (GB 1995-97) 1 Buque de Desembarco -1 clase Newport (US 1994) 4 Buques Buscaminas -4 clase River (GB 1998) Misiles y Lanzamisiles 21 Misiles Antitanques -21 BGM-71E4B TOW-2- A (US 2002) 3 Lanzacohetes Antitanques -3 TOW-2-CONEPROM CAT-III (US 2002) (13) (Lanza)Misiles Antibuque -12 Exocet (FRA 1992) -1 Exocet (FRA 2002) Carros de Combate 36 Tanques de Batalla - 36 T-54 (CHN 1992) 222 Tanques de Batalla -131 Leopard-1-A1 (BEL/DE 1997-2001: 106) -91 M-60-A3 (US 1997, 2001) Vehículos Blindados de Combate 6 Tanques Livianos -6 SK-105-A2 (AUT 1996) 134 Vehículos de Combate de Infantería -9 Táctica (GB 1997) -12 (ITA 1995) -57 M-113-A2 (US 1999-2000) -25 M-106-A2 (US 1999-2000) -11 M-548-A2 (US 1999) -20 M-577 (US 2000) 17 Tanques Livianos -17 SK-105-A2 (AUT 2000) 14 Vehículos de Combate de Infantería -13 AAVP/R-7 (US 1997) -1 AAVC-7 (US 1997) Sistemas de Artillería de Gran Calibre 18 Obúses/Cañones/Morteros - 18 T-65 155mm (CHN 1992) 31 Artillería autopropulsada -31 M-109-A3 155mm (BEL 1999-2001: 13) 95 Obúses/Cañones/Morteros -8 Oto Melara 105mm (CAN/ ITA 1999-2000) -18 Oto Melara 105mm (ITA 1995, 1997: 28) -58 Light Gun 105mm (GB 1992, 1995-96, 1999- 2000: 46) -3 M-101-2-A2 (NL/US 1994, 1997) -8 K6A3 (ISR 1994-95) Aviones de Combate 36 Aviones de Ataque -36 A4-AR/TA-4 (US 1997-99: 32) 23 Aviones de Reconocimiento -23 OV-1D MOHAWK (US 1994) 5 Aviones de Patrulla Marítima -5 P-3B Orion (US 1997-99: 7) 44 Aviones no clasificadas - 44 (US 1995-96) 4 Cazabombarderos -4 Mirage III 02F-103/E (FRA 1999) 23 Aviones de Ataque -23 A-4/TA-4 (KWT 1998) 5 Aviones de Patrulla Marítima -5 P-3 (US 2001-02)
  34. Michael Radseck 244 12 Misiles Aire-Aire -12 Matra Mistral (FRA 1997) 30 (Lanza)Misiles Antibuque -1 Batería (8?) Excalibur Exocet MM-38 (FRA 1994- 95) -12 Exocet (FRA 1998-2000) -10 Gabriel (ISR 1997) 11 Misiles no clasificados - 9 (GB/FRA 1994, 1996) -2 IT (FRA 1998) 5 (Lanza)Misiles antibuque -5 Exocet (FRA 1996, 1998) 4 Misiles Aire-Aire -4 Magic-2 (FRA 1996) 10 (Lanza)Misiles Antibuque -4 Exocet (FRA 1997-98) -6 Otomat-Mk-2 (ITA 1997-98) 447 Misiles Antiaéreo -447 IGLA (BUL 1994-96) + 56 Starter P/IGLA 9P519-2 (BUL 1994) 56 Misiles Antitanque -56 Javelin (GB 1995-96) Misiles y Lanzamisiles 1 Fragata -1 clase Leander (GB 1992) 6 Lanchas Rápidas Misilísticas -4 clase Tigre 148 (DE 1997-98) -2 clase SAAR-4 (ISR 1997) 1 Buque de Desembarco -1 (US 1999) 1 Buque Minador -1 (SWE 1997) 2 Buques Auxiliares -2 (DE 1997-98) 4 Buques de Desembarco -4 (US 1984) 317 Vehículos de Combate de Infantería -21 M-113 (ITA/GB 1997, 2001: 12) -8 M-113 (NL/US 1999) -2 M-113 (CAN 2002) -158 M-113 / M-548-A1/ M- 106-A2 /M-577-A2 (US 2002) -114 M-113-A2 (US 1999) -14 M-548-A1 (US 1999) 1 Vehículo no clasificado -1 (SVK 1993) 4 Vehículos de Combate de Infantería -4 RG-31 Nyala (ZAF 1996) 79 Vehículos de Combate de Infantería -14 M-501 (US 1992) -24 (US 1992-93) -37 (CH/DE 1996) -4 Cadopla MKIII Repontec (ZAF 1992) 50 Artillería autopropulsada -16 M 163 (US 1999) -34 M 167 (US 1999) 24 Obúses/Cañones/Morteros -24 120mm (ISR 2000) 6 Obúses/Cañones/Morteros -6 122mm BM vs. 70 (SVK 1995) 12 Obúses/Cañones/Morteros -6 122mm (ESP 1997) -6 D-30A (CZE 1998) Chile Colombia Ecuador Perú 232 Tanques de Batalla -21 AMX-30B (FRA 1998-99) -211 Leopard-1-V (NL/DE 1998-2001: 205) 7 Tanques de Recuperación -7 BPz 2 en base del Leopard-1 (DE 2002) 25 Cazabombarderos -25 Mirage V (BEL 1994-96) 10 Aviones de Ataque -10 Cessna A-37B Dragonfly (US 1992) 3 Aviones de Transporte -3 C-212 (ESP 1996) 4 Cazabombarderos -4 Kfir C2 (ISR 1996) 4 Aviones no clasificados -4 (US 1992) 21Cazabombarderos -18 MiG-29/UB (BLR/RUS 1996-97) -3 MiG-29SE (RUS 1998) 18 Aviones de Ataque -18 SU-25/UB (BLR/RUS 1997-98) 18 Aviones de entrenamiento -18 Zlin-242L (CZE 1998) 4 Helicópteros de Uso Múltiple -4 AS-332 Super Puma (US 1996) 16 Helicópteros Livianos -16 MD-530F (US 1995-96) 3 Helicópteros no clasificados -3 FRA (1992-94) 27 Helicópteros de Uso Múltiple -27 UH-60 (US 2001-02) 2 Helicópteros Livianos -2 AS-555-SN Fennec (FRA 1997) 2 Helicópteros no clasificados -2 (US 1995) 22 Helicópteros de Uso Múltiple k/ -3 Mi-MTV5 (RUS 1992) -19 Mi-25/Mi-17/Mi-8 (NIC 1992) Helicópteros de Ataque Naves de Guerra Carros de Combate Vehículos Blindados de Combate Sistemas de Artillería de Gran Calibre Aviones de Combate
  35. 245 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... 8 Helicópteros de Uso Múltiple -8 AS-532-AC Cougar (FRA 1999- 2000) 2 Buques Auxiliares -1 Remolquador de alta mar clase 722 (DE 2002) -1 Remolquador de alta mar (DE 1998) 2 Lanzacohetes Antitanque -2 M 73 (BUL 1995) 18 Misiles no clasificados -18 (UKR 1998) 17 (Lanza)Misiles Antibuque -17 Otomat-Mk-2 (ITA 1992, 2002) 10 Misiles no clasificados -10 (FRA 1993) 8 Tanques Livianos -5 BVP-1 (CZE 1996, 1998:10) -3 BMP-1 (CZE 1999) 33 Vehículos de Combate de Infantería -3 MT-LB (CZE 1999-2000) -30 OT-64/OT-93 (CZE 1995, 1999-2000: 90) 1 Lanzacohetes Múltiples -1 RM-70 122mm (CZE 1996, 1998-2000: 4) 86 Obúses/Cañones/Morteros -80 122mm (CZE 1998) -6 s/p 2S1 (CZE 1998) 18 Obúses/Cañones/Morteros -18 105 mm (ARG 1995) 11 Aviones no clasificados -11 (US 1996) 1 Cazabombardero -1 Mirage 50 (FRA 1997) 7 Aviones no clasificados -7 (FRA 1992-93) Uruguay Venezuela 15 Tanques de Batalla -15 T-55 (ISR 1997) Fuente: Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas. Base de datos 1992-2002. En http://disarmament.un.org/UN_REGISTER.nsf. La clasificación de las armas convencionales dentro de las siete categorías de equipo según el tipo de tanque, vehículo blindado, avión de combate, helicóptero de ataque, nave de guerra y misil con toda reserva. “Helicópteros Livianos” han sido definidos como máquinas con hasta 6 asientos y un peso de despegue de hasta 2,5 toneladas. Corresponden sobre todo a las exigencias de tareas policiales, de acciones de busca y salvamento, misiones de patrulla y enlace. Según su armamento se utilizan también para el combate aéreo, acción antitanque y para localizar blancos más alla del horizonte. Frente a eso los “Helicópteros de Uso Múltiple” han sido clasificados como helicópteros pesados con un peso de despegue de hasta 10 toneladas, los cuales se utilizan para el transporte de tropas, para el monitoreo del campo de batalla y patrullas marítimas, para el combate contra naves y submarinos, como también para el respaldo de combate terrestre y combate antitanque. “Vehículos de Combate de Infantería” incluyen vehículos blindados de Combate de infantería, vehículos blindados transporte mortero, vehículos blindados amuniciador, vehículos blindados de exploración, vehículos blindado transporte personal, vehículos blindados lanzador de puente, vehículos blindados para ingenierios de asalto, vehículos blindados puesto comando. Declaraciones de transferencias que no detallan tipo alguno son identificadas como no clasificadas. Leyenda: Las importaciones que son declaradas por los estados sudamericanos pero no confirmadas por el exportador correspondiente están escritas en letra normal. Las exportaciones que son declaradas por los exportadores de armamento pero no confirmadas por el importador se leen en letra cursiva. Datos coincidientes se leen en letra gruesa, aun cuando la cantidad de piezas suministradas y recibidas y la fecha de entrega no coinciden. Tres ejemplos: El dato “36 T-54 (CHN 1992)” bajo “Bolivia/Carros de Combate” se entiende como sigue: Bolivia declaró al Registro de las Naciones Unidas para el año 1992 la importación de 36 tanques de batalla del tipo T-54 de origen chino, sin que la República Popular lo confirme con una declaración de exportación correspondiente. La información “4 Kfir C2 (ISR 1996)” bajo “Ecuador/Aviones de Combate” se lee: Israel declaró al registro de las Naciones Unidas para el año 1996 la exportación de cuatro cazabombarderos del tipo Kfir C2 con destino a Ecuador, lo cual Quito no confirmó con una declaración de importación correspondiente. El dato “211 Leopard 1-V (NL/DE 1998-2001: 205)” bajo “Chile/Carros de Combate” se entiende de manera siguiente: Chile declaró para el período de 1998 a 2001 la importación de 211 tanques del tipo Leopard 1-V de los Países Bajos, originalmente fabricados en Alemania, lo cual los holandeses confirmaron en sus informes de exportaciones para los años 1998 a 2001 con la declaración de 205 tanques suministrados a Chile. Piezas de equipo que se entregaron bajo condiciones de leasing no se tienen en cuenta como adquisiciones de material de producción nacional. Para los proveedores de armas convencionales se aplican las siguientes abreviaturas para los países: Austria (AUT), Bélgica (BEL), Belarús (BLR), Bulgaria (BUL), Canadá (CAN), Suiza (CH), China (CHN), República Checa (CZE), Alemania (DE), España (ESP), Francia (FRA), Gran Bretaña (GB), Israel (ISR), Italia (ITA), Kuwait (KWT), Nicaragua (NIC), Países Bajos (NL), Rusia (RUS), Eslovaquia (SVK), Suecia (SWE), Ucrania (UKR), EE.UU. (US) y Sudáfrica (ZAF). Helicópteros de Ataque Naves de Guerra Misiles y Lanzamisiles Carros de Combate Vehículos Blindados de Combate Sistemas de Artillería de Gran Calibre Aviones de Combate
  36. Michael Radseck 246 T T T T T ABLA ABLA ABLA ABLA ABLA 10 10 10 10 10 Armas convencionales importadas por los países sudamericanos, documentadas por el SIPRI, 1992-2003 Argentina Bolivia Carros de Combate Vehículos Blindados de Combate 6 Tanques Livianos • 6 SK-105A1 Kurassier (AUT 1996) (111) Vehículos de Combate de Infantería • 9 Tactica (GB 1997) • (25) M-106A2 107mm (US 2000) • (57) M-113A2 (US 2000) • 20 M-113A2 (US 2000) Sistemas de Artillería de Gran Calibre (54) Obúses/Cañones/ Morteros • (36) tipo 54-1 122mm (CHN 1992- 1993) • 18 tipo 66 152mm (CHN 1992) Aviones de Combate (36) Aviones de Ataque • (36) A-4M Skyhawk-2 (US 1997-2000) (34) Aviones de Reconocimiento • (23) OV-1C Mohawk (US 1992- 95) • (11) OV-1C Mohawk (US 1996) (9) Aviones de Patrulla Marítima • (6) P-3B Orion (US 1998-99) • 3 S-2G Tracker (US 1995) (7) Aviones de Transporte • 1 PC-12 (CH 2000) • 1 Boeing-707-320C (US 1997) • 2 C-120B Hercules (US 1992) • 3 C-130B Hercules (US 1994) (8) Aviones de Entrenamiento • 8 Su-29 (RUS 1997-98) (10) Aviones de Transporte • 1 C-130B Hercules (US 1994) • (6) Bt-67 (US 1991-93) • (3) Baron (UNKNOWN 1992) (26) Aviones de Entrenamiento • 15 A-122 Uirapuru (BRA 1992) • (11) T-34A Mentor (UGY 2000) Helicópteros de Ataque (40) Helicópteros de Uso Múltiple • 2 AS-365/AS-565 Panther (FRA 1995-96) • 1 Bell-212/UH-1N (ISR 1998) • 1 Bell-212/UH-1N (ISR 2000) • (20) Bell-205/UH-1H (US 1994-95) • (16) Bell-205/UH-1H (US 1997-2001) (11) Helicópteros Livianos • 4 AS-555SN Fennec (FRA 1996) • 2 Hughes-300/TH-55 (US 1996) • 2 Hughes-300/TH-55 (US 2001) • 1 SA-315B Lama (US 2001) • 2 Schweizer-330 (US 1997) Naves de Guerra 2 Corvetas a/ • (L) 2 tipo MEKO-140 (DE 2000-02) 3 Buques auxiliares • 1 Petrolero de clase Durance (FRA 1999) • 1 Petrolero de clase Maumee (US 1993) • 1 Remolquador de alta mar de clase Cherokee (US 1994) Misiles y Lanzamisiles (425) Misiles Antitanques • (425) BGM-71 Tow (US 2001) (216) Misiles Aire-Aire • (216) AIM-9L Sidewinder (US 2002-03)
  37. 247 Examinando la transparencia de América del Sur en materia de adquisiciones:... Brasil Chile (178) Tanques de Batalla • (87) Leopard-1-A1 (BEL 1997- 99) • 91 M-60A3 Patton-2 (US 1997) (221) Tanques de batalla • 200 Leopard 1-V (NL 1999- 2000) • (21) AMX-30B2 (FRA 1998) (10) Tanque de Recuperación • (10) AMX-30D (FRA 1999) 18 Tanques Livianos • 17 SK-105A1 Kurassier (AUT 2001) • 1 4K-4FA-SB20 Greif (AUT 2001) 14 Vehículos de Combate de Infantería • 14 LVTP-7A1/AAV-7A1 (US 1997) (30) Tanques Livianos • (30) Scorpion (GB 1995) (456) Vehículos de Combate de Infantería • (114) M-113A2 (ITA 2002) • (L) (225) Piranha 6×6 (CH 1981- 92) • (L) (100) Piranha 8×8D (CH 1994-2000) • 8 M113C&R (NL 1999) • 6 BrPz-1 Biber (NL 2002) • 3 PiPz-1 (NL 2002) (37) Artillería Autopropulsada • (37) M-109A3 (BEL 2001) (176) Obúses/Cañones/Morteros • 4 L-118 (GB 1992) • (12) L-118 105 mm (GB 2002) • 36 L-118 (GB 1995-96) • 3 M-101/33 105 mm (NL 1993) • 8 Model-56 105mm (CAN 2000) • 8 K-6 (ISR 1995) • 18 Model-56 105mm (ITA 1995) • 10 Model-56 105mm (ITA 1997) • (L) (77) MO-120-M65 120mm (FRA 1992-93) (58) Obúses/Cañones/Morteros • (24) M-71 (ZAF 1998) • 24 K-6 (ISR 2000) • (10) LAR-160 (ISR 1994) (4) Cazabombarderos • (4) Mirage-3E (FRA 1997-99) 23 Aviones de Ataque • 23 A-4M Skyhawk-2 (KWT 1998) (17) Aviones de Transporte • (10) C-130H Hercules (US 2001-02) • (2) Metro-3 (US 2001) • (5) F-406 Caravan-2 (FRA 1999-2000) 25 Cazabombarderos • 20 Mirage-5 MIRSIP (BEL 1995-96) • 5 Mirage-5BA (BEL 1995-96) (29) Aviones de Ataque • 10 A-37B Dragonfly (US 1992) • (L) (19) C-101CC Aviojet (ESP 1987-97) 3 Aviones de Reconocimiento • 3 EL/M-2075 Phalcon (ISR 1995) (99) Helicópteros de Uso Múltiple • (5) AS-532U2/AS-332L2 (FRA 2002-03) • 8 AS-532U2/AS-332L2 (FRA 2001) • 9 Super Lynx (GB 1996-97) • (22) Bell-205/UH-1H (US 1996-97) • 6 S-61/SH-3H Sea King (US 1996) • (L) (10) AS-365/AS-565 Panther (FRA 1989-1992) • (26) AS-365/AS-565 Panther (FRA 1989-1992) • (9) AS-532SC Cougar (FRA 1998-2000) • 4 S-70A/UH-60L (US 1997) (27) Helicópteros Livianos • (20) AS-350/550 Fennec (FRA 1993-96) • 7 AS 350/550 Fennec (FRA 1998) (23) Helicópteros de Uso Múltiple • 1 Bell-412 (BAH 2001) • 2 Bell-412 (ESP 2001) • 1 Bell-412 (US 2000) • 1 Bell-412 (US 2001) • 1 S-70A/UH-60L (US 1998) • (7) AS-532SC Cougar (FRA 1990-96) • (10) Bell-205/UH-1H (US 1992-93) (27) Helicópteros Livianos • 2 Bell-206 Jet Ranger (CAN 1996) 1 Portaaviones • 1 de clase Clemenceau (FRA 2001) 3 Submarinos • (L) 3 del tipo 209/1400 (DE 1994-1999) 4 Fragatas • 4 de clase Broadsword (GB 1995-1997) 1 Buque de desembarco • 1 de clase Newport (US 1994) 7 Buques buscaminas • 3 de clase River (GB 1995) • 4 de clase River (GB 1998) 12 Lanchas patrulleras • 2 de clase Grajau (DE 1995) • 2 clase Grajau (DE 1999) • 2 clase Grajau (DE 1995-96) • (L) 4 de clase Grajau (SGP 1993-1997) • (L) 2 de clase Grajau (SGP 1999-2000) 1 Buque auxiliar • 1 Rompahielos clase Polar Queen (NOR 1994) 2 Fragatas • 1 de clase Leander (GB 1992) • 1 de clase Boxer (GB 2003) 5 Lanchas Rápidas Misilísticas • 4 de tipo Combattante-2 (DE 1997- 98) • 1 de clase Reshef (ISR 1997) 1 Buque de Desembarco • 1 de clase Newport (US 1995) [1996: 493] (150) Misiles Aire-Aire • (100) AIM-9D Sidewinder 1- C (KWT 1998) • (50) Python-3 (ISR 1998) (496) Misiles Superficie-Aire • (96) Aspide Mk-1 (ITA 2001- 04) • (112) SA-18 Grouse/Igla 9K38 (RUS 1994) • (160) Mistral (FRA 1994-97) • (128) Seawolf (GB 1995-97) (257) Misiles Antitanque • (100) RBS-56 Bill (SWE 1996-97) • (57) Eryx (FRA 1996) • (100) MILAN (FRA 1996- 97) (33) (Lanza)Misiles Antibuque • (32) MM-40 Exocet (FRA 1989-93) • (1) MM-40 Exocet (FRA 2002) (128) Torpedos • (128) Mk-24 Tigerfish (GB 1989-99) (288) Misiles Aire-Aire • (120) Python-3 (ISR 1992- 97) • (84) Python-4 (ISR 2001-02) • (84) Derby (ISR 2002-03) (862) Misiles Superficie-Aire • (750) Mistral (FRA 1991-97) • (88) Barak (ISR 1993-96) • (24) Seawolf (GB 2003) (40) (Lanza)Misiles Antibuque • 8 MM-38 Exocet (GB 1996) Helicópteros de Ataque Naves de Guerra Misiles y Lanzamisiles Carros de Combate Vehículos Blindados de Combate Sistemas de Artillería de Gran Calibre Aviones de Combate
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