Ricardo Lozada Estudiante de posgrado del IAEN Candidato a representación estudiantil en el Consejo Académico

1. 1.- EXPONGA LOS MOTIVOS POR LOS CUALES ACEPTO SER CANDIDATO.
Acepté ser candidato por dos motivos:
a. Creo firmemente en el valor de la idea de una Universidad de postgrado
del Estado, donde los servidores públicos y los ciudadanos del Ecuador
reciban educación de alto nivel y formación avanzada de calidad. El IAEN
ha emprendido el camino, pero aún falta mucho por hacer y yo estoy
dispuesto a colaborar para alcanzar la meta de la excelencia académica.
b. Estoy convencido de que la participación estudiantil, especialmente, la
retroalimentación que podemos proporcionar los estudiantes es uno de los
elementos más importantes de este proceso hacia el logro de la
excelencia. Creo que, sin embargo, debe reconocerse que no siempre se
ha tenido en cuenta esta retroalimentación, ni se ha dado la importancia
debida a la participación estudiantil. El hecho de que el Estatuto del IAEN
no contemple, como sí lo hacen otras universidades, un capítulo que
describa la situación y los derechos de los estudiantes es un ejemplo de
ello. Otro ejemplo es que el anterior representante de los estudiantes era
por completo desconocido para todos los que ingresamos como
estudiantes al IAEN después de agosto de 2010. La visión que propongo
es un IAEN que favorezca y estimule la participación estudiantil.
2.- CÓMO ENTIENDE EL ROL DE LA REPRESENTACIÓN ESTUDIANTIL EN EL
CONSEJO ACADÉMICO?
El representante es la voz de los estudiantes. Es el encargado de llevar los problemas,
las inquietudes, los deseos y las expectativas de los estudiantes ante las autoridades
académicas del IAEN. La representación estudiantil es, en este sentido, el nexo entre
los estudiantes y la institución. Es uno de los canales –creo yo, el más importante de
ellos–, que permite que el IAEN reciba la retroalimentación que se requiere para
completar el camino hacia la verdadera excelencia académica.
El representante de los estudiantes es, además, el medio más eficaz para garantizar
que esa retroalimentación no sea encubierta o distorsionada por interpretaciones
procedentes de la institución, de manera que el diálogo entre la institución y los
estudiantes sea abierto, franco y, por ello, beneficioso para ambas partes.
3.- CÓMO INTEGRARÍA LAS NECESIDADES DE LOS ESTUDIANTES EN EL
CONSEJO ACADÉMICO Y DE ÉSTE PARA CON LOS ESTUDIANTES?
Lo primero que hay que tener claro es que el Consejo Académico es un órgano asesor
del Rectorado, encargado de definir las políticas académicas del IAEN. En la medida
en que tales políticas académicas se relacionan con aspectos más bien
administrativos y financieros de la institución, es posible que las decisiones del
Consejo Académico influyan en la gestión no académica del IAEN, pero hay que ser
consciente de estas limitaciones.
Un candidato a Representante de los Estudiantes no puede prometer todo,
sencillamente, porque el Consejo Académico tampoco puede hacerlo todo. En este
punto, creo preciso aclarar que el Consejo Académico NO es el máximo órgano del
IAEN: el órgano superior de la institución, donde lamentablemente no actúa el
Representante de los Estudiantes, es la Junta Directiva.

2. En este sentido, es importante que los estudiantes nos movilicemos con el objetivo de
lograr la reforma de la estructura de la Junta Directiva, de manera que esta contemple
la representación estudiantil.
Ahora bien, la integración de las necesidades de los estudiantes en el Consejo
Académico implica, por ejemplo, lograr que el diseño de los programas académicos
del IAEN tenga en consideración la situación real de los estudiantes. Me refiero, entre
otras cosas, al hecho de que casi todos nosotros trabajamos y estudiamos
simultáneamente. Coordinar ambas actividades no siempre es sencillo y en ocasiones
nos causa serios inconvenientes. Los estudiantes requerimos que la institución haga
un esfuerzo creativo para ayudarnos a afrontar estos inconvenientes sin tener que
sacrificar por ello la calidad académica.
En relación con esto, proponemos que el Consejo Académico requiera que los
docentes del IAEN elaboren guías de estudio detalladas, que contengan cada una de
las actividades que se desarrollarán en el transcurso de la cátedra, incluyendo
lecturas, tareas en clase o en casa, exposiciones, pruebas escritas, etc. Por otro lado,
nos parece importante que la institución garantice a los estudiantes el acceso a los
materiales de estudio que los docentes proponen en sus cátedras. En ocasiones, los
textos no están en la biblioteca y, además, el horario de la biblioteca no es el más
adecuado. Creemos que la planificación detallada y la garantía en el acceso a los
materiales son iniciativas que, de implementarse, nos permitirán administrar más
eficientemente nuestro tiempo como estudiantes y como servidores públicos o
trabajadores privados.
Respecto de las necesidades del Consejo Académico en su relación con los
estudiantes, creo que vale la pena aprovechar la oportunidad para reiterar que la mejor
contribución que los estudiantes pueden hacer a la institución, para que el IAEN se
transforme en la mejor universidad de postgrado del Ecuador, es proporcionar la
retroalimentación que un proceso como este necesita.
Otras propuestas puntuales que merecen ser señaladas son:
a. Información oportuna y pertinente sobre las sesiones del Consejo
Académico, a través de la cartelera estudiantil, listas de notificación de
correo electrónico, el blog de los estudiantes, Twitter, Facebook, etc.
b. Convocatoria de asambleas estudiantiles rara debatir en forma
democrática temas académicos trascendentes del IAEN que requieran de
un pronunciamiento de los estudiantes.
c. Organización de estudiantes en comisiones que permitan la convergencia
de alumnos de diversos programas de postgrado de forma que podamos
aprovechar los conocimientos, la experiencia y las capacidades de los
distintos grupos de estudiantes sin importar el programa al que
pertenezcan. Estas comisiones serán el núcleo de una organización que
incluya a todos los estudiantes del IAEN. Cada programa elegirá su propia
directiva y un delegado que nos ayude a organizar y a poner en
funcionamiento esta organización estudiantil que se establecerá con el
objetivo de compartir la información académica de los programas y evaluar
la calidad de los mismos, así como para tomar decisiones y proporcionar
retroalimentación sobre la marcha académica del IAEN.

3. 4.- DESCRIBA EL ROL DEL IAEN DENTRO DE LA FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN
DEL SERVIDOR PÚBLICO?
Especificaciones de forma:
Como señalé en mi primera respuesta, creo firmemente en el valor de la idea de una
universidad de postgrado del Estado y este es el momento de explicar por qué la
considero valiosa. Desde mi punto de vista, el Estado, el país, la ciudadanía se
beneficia en al menos cuatro formas con la existencia de una universidad de postgrado
destinada a educar con calidad a los servidores públicos.
a. La primera es, tal vez, la más obvia y se refiere al hecho de que los
servidores que cuenten con formación de alto nivel y capacitación continua
podrán contribuir con mayor efectividad a la mejora de la eficiencia y la
eficacia de los procesos de la administración pública. La contribución del
IAEN es indispensable para asegurar la mejora de la administración
pública, puesto que las competencias específicamente requeridas para el
ejercicio del servicio público no pueden adquirirse contando
exclusivamente con la formación que proporcionan las demás
universidades del país.
b. Nuestro país tiene una dirección establecida y señalada por el Plan
Nacional para el Buen Vivir. Este plan contempla varios objetivos, múltiples
políticas y un sinnúmero de proyectos. El IAEN contribuye al desarrollo del
país proporcionando a los servidores públicos las competencias que
garanticen el éxito de cada uno de esos proyectos.
c. El IAEN debe promover en todos los servidores públicos la conciencia de
que el Buen Vivir es una meta que sólo se alcanza con una activa y
comprometida participación ciudadana. Son pocas las entidades públicas
que han asumido el reto de gestionar la administración pública con
participación institucionalizada. El IAEN puede contribuir –de hecho, ha
contibuido– a corregir esta situación. No es posible una revolución
ciudadana en la que las entidades públicas no abran las puertas a la
participación de la ciudadanía.
d. Otro beneficio es el hecho que los servidores que se formen en la
institución llevarán consigo las experiencias y los valores que la institución
les transmita. La construcción y la transmisión de la cultura organizacional
del IAEN –una cultura que debe estar marcada por la excelencia, la
contribución a los objetivos nacionales y la participación– puede favorecer
la formación de una cultura de excelencia que se transfiera a todo el sector
público. El IAEN debe proponerse explícitamente como meta que los
estudiantes egresen de la institución no sólo con la cabeza llena de
conocimientos, sino también con el corazón inspirado por una visión.
Ricardo Lozada
Estudiante de posgrado del IAEN
Candidato a representación estudiantil en el Consejo Académico