3. La evaluación es de basta utilidad además de
ser indispensable para el desarrollo de diversas
habilidades por parte del alumno; evaluar no
solo es aplicable para el educando, sino para
que el docente comprenda que el alumno tiene
la posibilidad de responder a situaciones
complejas, permite observar y descubrir las
necesidades diversas que presenta el alumno
dentro y fuera del aula, con ello, el profesor
tiene la posibilidad y la premisa de
implementar una evaluación innovadora y
dinámica.

4. El alumno debe utilizar estas
estrategias para “saber lo que hay
que hacer para aprender, saberlo
hacer y controlarlo mientras se
hace”.
El conocimiento conceptual o
declarativo que el alumno tiene
sobre qué son las estrategias de
aprendizaje, para qué sirven, qué
tipos de estrategias existen, qué
pasos hay que realizar para ponerlas
en práctica (lo que hay que hacer)
El conocimiento procedimental, que
conllevará poner en práctica el
conocimiento declarativo (saberlo
hacer)
El conocimiento propiamente
estratégico o condicional, que
indica en qué situaciones es
adecuado emplear cada
procedimiento, de qué forma debe
utilizarse y nos da idea de la bondad
de dicha utilización (controlarlo
mientras se hace).

5. Al evaluar se debe tener en cuenta variantes y
condicionantes que se presentan como son la
diversidad de estilos de aprendizaje, las
necesidades de cada uno de los
alumnos, erradicar la idea de que el aplicar un
estándar es funcional ya que no todos los
estudiantes presentan las mismas
disfuncionalidades y aciertos dentro de éste
complejo proceso.