Construye la Ciudadela más grande, con la Catedral más bella, el Ayuntamiento más imponente y un Castillo que haga que tus enemigos se lo piensen dos veces antes de atacar. Métete en la piel del Rey, del Obispo, del Mercader o incluso de los temibles Ladrón y Asesino. Si tu Ciudadela prospera, serás el ganador.