1. INTRODUCCIÓN
El presente informe pretende hacer una breve descripción acerca de como se conformó el Nivel
Inicial, cuales fueron los hechos mas significativos que aportaron a su desarrollo, las personalidades
que se destacaron en él, sus lamentables retorcesos y su nuevo surgimiento, con una mirada mas
pedagógica y ya no asistencialista, a lo largo de la historia de nuestro país, abordado desde la
unidad curricular de Práctica Docente I. Para ello se indagó en material bibliográfico y
publicaciones en la web.
2. DESARROLLO
-Comienzos: antecedentes institucionales en la época colonial. Inicios de la constitución del
estado.
Las primeras instituciones que atendieron la problemática del abandono y la orfandad de la niñez
fueron creadas durante la época colonial, hacia el siglo XVIII. Dichas instituciones eran de encierro
y estaban orientadas a brindar asistencia a los niños en situación de abandono, a la vez que toda
acción tenía por finalidad preservar las costumbres y valores sociales imperantes en las nuevas
generaciones. La Iglesia Católica tuvo un papel fundamental en esta tarea, y las primeras
instituciones fueron creadas bajo la Hermandad de la Santa Caridad. Dichas instituciones estaban
pensadas desde la concepción de caridad, según la cual brindar ayuda al prójimo desvalido era un
mandato divino. La concepción de caridad honraba a quien la practicaba, pero no integraba a quien
la recibía. La concepción de infancia que subyace en este tipo de institución de encierro era pre
moderno, donde la idea esencial era controlar, domesticar y evangelizar. No existía espacio ni
tiempo dedicado al juego, la instrucción era escasa y se relacioaba con labores domésticas y la
transmisión de normas morales y cristianas.
Hacia fines del siglo XVIII se comienza a ver un paulatino desplazamiento de la concepción de
caridad hacia un nuevo paradigma: la filantropía.
En el año 1779, el Virrey Vértiz funda en la ciudad de Buenos Aires la "Casa de Niños Expósitos",
institución destinada a los niños abandonados que necesitaban asistencia, la función de la misma fue
meramente asistencial. Esta institución, años después, queda bajo la responsabilidad de las
Hermanas de Caridad, por falta de fondos del virreinato. Años más tarde, en 1822, una reforma del
clero, determina la desaparición de dicha hermandad, habilitando la creación de la Sociedad de
Beneficencia (1823) por parte de Bernardino Rivadavia. El naciente Estado Argentino tuvo que dar
también alguna respuesta a la cuestión social, la función de la Sociedad de Beneficencia se
constituyo en un hito, porque marca un desplazamiento de las instituciones religiosas hacia las
asociaciones de la sociedad civil junto al estado. Su creación estuvo íntimamente ligada al proyecto
del Estado liberal.
-Los origenes de la institucionalidad: El proyecto sarmientino, creacion del sistema educación
formal Ley 1420.
Una de las contribuciones que hizo Juana Manso a la educación argentina fue el impulso para la
creación de Jardines de Infantes, retomando algunas experiencias previas que se habían llevado a
cabo durante el gobierno de Bernardino Rivadavia en la década de 1820. A través del intercambio
de cartas con Mary Peabody de Mann tomó contacto con el movimiento del Kindergarten
desarrollado exitosamente en los Estados Unidos y alentado por el propio Sarmiento desde su visita
a ese país. A través de los Anales, Manso difundió los beneficios de los Jardines de Infantes e
informó a las maestras el carácter de los mismos, recomendando canciones, traducciones para
rondas, gimnasia y juegos.
Fue promotora de las ideas de Pestalozzi y Fröebel, a quienes se ocupó de traducir con la idea de
promover estas instituciones y formar maestras para los niños más pequeños. Juana Manso propició
la educación infantil, la profesionalización del docente, la difusión del republicanismo, la tolerancia
y el respeto. Su convicción era profunda: la emancipación de la Nación implicaba la emancipación
de los intelectos, fue parte en la lucha que llevaron a cabo los hombres y mujeres en la construcción
del armado del Estado- Nación y que debieron confrontar con los resabios de la cultura colonial
fuertemente arraigada.
No fue nada fácil la terea de Juana Manso de convencer a los maestros y a la sociedad conservadora
de las bondades de la educación infantil y de la necesidad de vincular la enseñanza con el placer y
el juego. Su enemigo más implacable fue la Iglesia.
Fue una mujer adelantada, denuncio las leyes y costumbre patriarcales de la época, toda su obra
3. estaba dirigida a los sujetos más vulnerables y sometidos de la sociedad: las mujeres y los niños. La
concepción moderna de infancia que sostenía Juana Manso comulgaba con las ideas más
progresistas en materia pedagógica de la época, su romanticismo la conduce a encontrar en los
niños belleza, virtudes y valores morales. Coincide con la propuesta froebeliana porque inaugura un
nuevo vínculo pedagógico, donde el juego y el placer tienen un lugar sumamente importante.
Siguiendo con aquel marco situacional es Sarmiento quien propone un primer modelo de institución
educativa para la primera infancia. De esta manera, Sarmiento incluye a las salas de asilo en un
proyecto educativo, de las que destacaba: "Su objeto es modificar el carácter, disciplinar la
inteligencia para prepararla para la instrucción y empezar a formar hábitos de trabajo, de atención,
de orden y de sumisión voluntaria". A su vez, sienta las bases acerca del rol de la mujer en estas
instituciones y de la importancia que cobran en la vida de los niños como espacios de
homogenización social, siendo incluso capaces de modificar las pautas culturales de sus familias.
En febrero de 1870, Juana Manso funda el primer jardín de infantes subvencionado por el Estado en
la Ciudad de Buenos Aires, en el que se introduce el método froebeliano, plantea a sus
contemporáneos la importancia de la educación mixta, de los jardines de infantes, del aprendizaje
placentero y el recreo. Sarmiento la apoyaba incondicionalmente y la alentaba a seguir con su
utopía.
Los jardines de infantes vinculados con la concepción de infancia moderna quedaron del lado del
ideal burgués, mientras que el resto de los niños deambulaba por las calles y transitaba en algún
momento de sus vidas por instituciones de encierro como los asilos, orfelinatos e institutos de
menores. En el Tomo IX de la revista Anales de la Educación Común, se consignaba la existencia
de tres Jardines de Infantes existentes.
En 1875 se sanciona la Ley Provincial de Educación, que entre otras cosas prevé la creación de
escuelas y de jardines de infantes. Es en 1885, se funda en la ciudad de La Plata el primero de ellos.
Esta es una clara señal de un Estado presente, podemos comenzar a hablar del crecimiento del
Nivel.
La Ley 1420, de 1884, en el art. 11, establece la creación de "uno o más jardines de infantes en las
ciudades donde fuera posible dotarlos suficientemente", quedando de esta manera en manos de las
jurisdicciones la posibilidad y decisión de crearlos. Conjuntamente con la Ley 1420, el Estado
impulsa la creación de jardines de infantes, anexos a las escuelas normales formando parte de su
Departamento de Aplicación. El primero de ellos, fue el de la Escuela Normal de Paraná, creado en
1884 y su directora, Sara Eccleston, fue una de las maestras traídas al país por Sarmiento desde
Estados Unidos. Con ella se inicia, en 1886, la formación, a través de un curso, para maestras
especializadas en kindergarten.
Ya en una publicación de la Escuela Normal de Paraná de 1871-1895, queda claro que este jardín de
infantes modelo, tuvo las salas pobladas por los hijos de las familias de las clases más altas. El
sistema educativo moderno considerado un elemento político clave en la conformación del Estado
Nación argentino, incluye en sus comienzos, al jardín de infantes como una posibilidad para
algunos.
-Desarrollo, disputas y retrocesos: inicios del siglo XX.
El Jardín de Infantes, surge entonces, en el escenario de principios de siglo XX, como un espacio
selecto quedando lejos aquel ideal homogeneizador que presumía Sarmiento. Desde su origen el
nivel inicial se debate entre lo asistencial y lo educativo. Una impronta asistencial cuando se trata
de atender a los niños pertenecientes a los sectores sociales más postergados y un mandato
educativo para los sectores sociales más favorecidos.
La ley 11317 fue sancionada en 1924 y puede reconocerse como progresista para la época, la misma
prohíbe el trabajo de menores de 12 años y regula el trabajo de las mujeres, plantea además
opciones para madres trabajadoras. En el capítulo III “Protección a la maternidad”, se establece que
las empresas deben destinar salas maternales para los niños menores de 2 años de edad de las
madres obreras, con esta ley se establece un antecedente de la guardería y el jardín maternal.
4. En 1897, comienza a funcionar en la Capital Federal la "Escuela Especial de Profesorado en
Kindergarten" con la dirección de Sara Eccleston; pero, en 1905 es clausurado y convertido en
escuela normal para maestros.
Cabe destacar que en los años fundacionales de las escuelas normales, la idea de la mujer-maestra
fue emblema de polémica ya que la nuestra era una sociedad católica, patriarcal y conservadora, el
rol de la mujer estaba íntimamente ligado al ámbito del hogar. Rosario Vera Peñaloza, otra de las
mujeres que luchó por la educación animosamente, en 1912 alertaba acerca de las consideraciones
despectivas que recibían los normalistas. El rol que se asignaba a la mujer estaba reservado a la vida
doméstica. Sin embargo, el proyecto político liberal en manos de Sarmiento, Alberdi y Mitre
encontraba en la mujer una continuidad del orden doméstico capaz de educar a los futuros
ciudadanos, de esta forma la mujer pasaba a ser “madre-educadora”. Estas discusiones que en un
comienzo estuvieron ligadas a la filosofía o a la pedagogía y que encubrían controversias con
respecto a la cuestión de género, se convirtieron en debates políticos durante el advenimiento del
centenario.
Con la llegada del siglo XX el Nivel Inicial comienza una nueva disputa, ahora por su
supervivencia, y fue Leopoldo Lugones el encargado de convencer a los directores de las escuelas
normales de lo poco eficaz y hasta perjudicial que resulta que los niños ingresen a la escolaridad
antes de los siete años, se llegan a cerrar muchos Jardines de Infantes de la época.
-Nuevos aires, renovación: impronta escolanovista.
En la década del 20, con el advenimiento del gobierno de Yrigoyen llegaron las influencias de la
renovación pedagógica llamada Escuela Nueva. Se caracterizaba por ser respetuosa de las
diferencias, de los deseos de los alumnos, atentos al aprendizaje en contacto con la naturaleza,
capaces de estimular el placer por el aprendizaje, por el arte y la libre expresión. En este tiempo, el
nuevo desafío del Jardín de Infantes ya no es demostrar su validez como institución pedagógica,
sino abrir sus puertas a los niños provenientes de los sectores sociales más desfavorecidos. Es en
1935 que se crea la "Asociación Pro-difusión del Kindergarten" que de alguna manera es la que
continuidad de la obra de la "Unión Froebeliana", creada por Eccleston en 1893, la misma tenía el
propósito de propagar las ideas froebelianas, como así también de formalizar ante el Estado la
demanda de creación de instituciones educativas para la primera infancia.
Si bien se crearon una gran cantidad de jardines en todo el país, la expansión más importante tuvo
lugar en la provincia de Buenos Aires, y el marco legislativo para esto fue la Ley 5096 conocida
como Ley Simini de 1946, sancionada durante el gobierno de Domingo Mercante. Dicha Ley
plantea la gratuidad y la obligatoriedad del jardín de infantes desde los tres hasta los cinco años con
la atención de personal especializado y formado en los marcos teóricos froebeliano y
montessorianos, la organización de los Jardines de Infantes debía contar como mínimo con director,
maestras de sección, profesor de música, visitadora social, celadora ecónoma, dos niñeras, un
médico, un odontólogo y todo el personal que necesitara. La finalidad de dicha ley fue organizar
instituciones integrales donde cohabitarían lo asistencial y lo pedagógico. Si bien esta Ley es
derogada y reemplazada por la Ley 5650, en 1951, pasando el preescolar a ser voluntario; se crea la
Inspección General de los jardines de infantes. De esta manera el Nivel es jerarquizado y comienza
a conformar su identidad en suelo bonaerense.
-Consolidación institucional: primeros avances, estado de bienestar.
A partir de la sanción y de las propuestas de Simini, podemos puntualizar que el jardín de infantes
era visualizado como una institución educativa imprescindible para llevar adelante el proyecto del
peronismo. Mientras que para Sarmiento la temprana escolarización construiría un país civilizado
con ciudadanos civilizados, para Perón formaría a la “generación del 2000”, la vanguardia que
marcaría nuevos rumbos y sostendría su doctrina, el peronismo incorporo a los niños a la sociedad y
a su proyecto con visión de futuro, y por ello sus planteos y propuestas pedagógicas estaban dotados
5. de elementos doctrinarios, ya que el objetivo político estaba orientado a la continuidad del
movimiento peronista.
Con el peronismo se instala en la argentina la problemática de la infancia a gran escala y los niños
fueron incluidos en el proyecto de nación a construir. Las políticas se orientaban tanto a la búsqueda
de consenso como a hallar soluciones a las problemáticas no resueltas en relación con la situación
de la infancia. La década del gobierno peronista se caracterizó por el advenimiento de lo que
muchos denominaron “Estado Benefactor”, ya que asumió un papel protagónico en la
instrumentación de políticas sociales.
Las políticas dirigidas a los niños de las clases más bajas estuvieron sostenidas desde la Fundación
Eva Perón, al igual que la mayoría de las políticas sociales. Por vez primera esa niñez marginada y
excluida del sistema fue reconocida en su derecho a tener una infancia sin privaciones. Eva Perón
decía que cada niño debía ser educado para ser presidente de la nación y por ende se debía poner
mayor esmero en los niños de las clases sociales más postergadas. Del trabajo de la fundación es
importante destacar la creación de la Ciudad Infantil, la que de alguna manera materializa las
distintas acciones que con pretensiones de igualdad lleva adelante la Fundación Eva Perón. El
discurso oficial pasa a ser "los únicos privilegiados son los niños", enunciado que aún hoy no
encuentra oposición, más allá de las banderas políticas.
-Retrocesos en la historia del nivel inicial, dictadura, estado autoritario, terrorista y represor.
Luego del golpe de estado del 55 que derroco al peronismo, hubo un notorio retroceso en el
crecimiento del jardín de infantes de dependencia estatal, ya que a partir de ese año se fue
delineando una tendencia subsidiaria con respecto a la función del Estado.
Fue durante la década del 60 cuando se abrieron discusiones más profundas en torno a la tarea
pedagógica. En el jardín de infante de los años 60', tuvieron una fuerte tendencia psicologizante, se
difundieron nuevos saberes sobre los niños, valorando su subjetividad, estructura psíquica, su
carácter como miembro de una familia, etc. Desde la pedagogía estaban bien recibidos los aportes
de las corrientes escolanovista, teniendo actores con nombre y apellido y prácticas concretas,
muchos de ellos en territorio bonaerense.
La sanción en 1973 de la Ley Nacional que crea un Instituto de Jardines Maternales Zonales, un
primer intento en el paso, de la "guardería" al Jardín Maternal. Hasta el presente esta Ley no ha sido
reglamentada. La misma reconoce al jardín maternal como espacio de cuidado y enseñanza a los
niños de sectores más desfavorecidos, que tendría peculiaridades como la participación de las
familias y la comunidad en el directorio y la responsabilidad de su coordinación entre los
Ministerios de Cultura y Educación y Bienestar Social.
El golpe militar del 76 supuso un punto de profundización de la "crisis de la educación pública";
produciendo un desmantelamiento del proyecto hegemónico "civilizatorio-estatal" vigente desde el
siglo XIX". El nivel inicial logró sostener su crecimiento hasta mediados de la década del '70
cuando sufre el embate de una política de ajuste y de reestructuración en el marco de prácticas
autoritarias y represivas, años de dictadura da como resultado un real retroceso en la historia del
Nivel Inicial. La transmisión de saberes estaba emparentada directamente con un modelo de
sociedad y familia única, acorde a los principios de una moral que debía impregnar a la sociedad
toda. La política educativa de la dictadura fue diseñada priorizando el objetivo de restablecer el
orden y trató a la educación como un área que requería de vigilancia y control, ya que se asentaba
sobre la idea de que el campo educativo era fértil para el desarrollo de la subversión. Los Diseños
Curriculares, circulares técnicas, libros que se publicaban (entre otros la Enciclopedia Práctica
Preescolar), tenían una detallada enunciación de objetivos por dominio y las sugerencias de
actividades muy bien explicitadas a fin de que los docentes siguieran las guías pensadas por los
técnicos.
Llega a las escuelas en 1977, el documento "Subversión en el ámbito educativo. Conozcamos a
nuestro enemigo", en el cual se detalla el modo en el que la subversión actúa en el espacio
educativo. Advierte a las direcciones y docentes del Nivel Inicial sobre los peligros de la literatura
6. que favorezca el exceso de imaginación. La circulación de algunos libros para los niños, la
prohibición de otros, las canciones que se podía escuchar y las que no, también daban cuenta de la
época. Existen muchas cuestiones que parte de la sociedad argentina hoy reconoce, que desconocía.
Sin embargo, casi todos los niños y niñas de esa época, tenían información acerca de las canciones
que no se podían cantar en la calle o en el colectivo. Estuvieron prohibidos, por ejemplo El
Principito, de Saint Exupery; La torre de cubos, de Laura Devetach; Un elefante ocupa mucho
espacio, de Elsa Bornermann; las canciones de María Elena Walsh, y los textos pedagógicos por
ejemplo, de Duprat y Friztche.
Al mismo tiempo, la publicación de Hacia el jardín Maternal, en 1977, pone sobre el tapete de
modo contundente otra concepción de infancia, tensionando nuevamente acerca de la pertinencia
del Estado o de la familia como su educador. El texto da cuenta de la necesidad de formalizar en el
espacio educativo las prácticas de crianza y enseñanza con los niños y niñas desde los cuarenta y
cinco días (momento en el que las madres trabajadoras por Ley deben reincorporarse a su trabajo) a
los dos años inclusive.
-Apertura democrática: neoliberalismo, desigualdades sociales.
Con el regreso a la democracia el Nivel cobra nuevo impulso. Es a partir de la Ley de
Transferencias de escuelas de la Nación a las jurisdicciones, en 1978 que se crea la Secretaría de
Educación de la Ciudad de Buenos Aires iniciando así un proceso similar al que se dio en la
provincia de Buenos Aires con la sanción de la Ley Simini, de expansión y jerarquización al
nombrar equipos directivos para los jardines. Se firman acuerdos entre los Ministerios de Educación
y Salud Pública que dan vida a los Jardines Maternales, los que se constituyen en punta de lanza de
un proyecto renovador a Nivel Nacional. El Estado pone a disposición de las madres trabajadoras
un espacio formativo y ya no sólo asistencial. Las luchas docentes logran incorporar su figura a su
Estatuto, de modo tal que se logra un marco legal que permite vislumbrar la creación de Escuelas
Infantiles en la ciudad. Se trata de instituciones que albergan en un mismo edificio las secciones de
lactario, deambuladores, dos, tres, cuatro y cinco años, quedando comprendida la educación de los
niños como sujetos históricos; es decir, que están siendo nunca completos.
En la Provincia a partir de la implementación de la Experiencia Escuela Infantil, se inicia este
recorrido que implica, hasta el presente, la creación de salas de dos años.
En la provincia de Buenos Aires, durante la gestión de María Inés Corderilla de Ortega en la
Dirección de Preescolar, se implementa la reforma didáctica del juego-trabajo habilitando una
discusión que llega hasta el presente.
Si bien el Nivel Inicial fue precisando a lo largo del tiempo su función dentro del sistema educativo,
define sus objetivos y explicita sus contenidos a través de los Contenidos Básicos Comunes, recién
a fines del Siglo XX con la Ley Federal de Educación (14/04/1993). Cabe señalar que esta es la
primera ley de educación de carácter nacional, razón por la cual más allá de sus propuestas
controvertidas tienen el mérito de ser, como señala Adriana Puiggros, la primera que organiza la
educación argentina.
La Ley Federal plantea la obligatoriedad de la Sala de cinco años lo que promueve la inversión de
recursos. Sin embargo, aún no se define la responsabilidad político económico de las salas de cuatro
y tres años y mucho menos del jardín maternal, quedando delegada la responsabilidad de las
creaciones a las posibilidades de cada jurisdicción, de hecho hubo una serie de protestas y
movilizaciones por parte de la comunidad cuando se dio a conocer el anteproyecto de ley, que no
contempla el jardín maternal ni a las salas de 3 y 4 años del jardín de infantes.
En el año 2005, la Ley 26061 deroga la Ley de Patronato de 1919, dejando atrás un pasado en el
que gran parte de la infancia era candidata a ser tutelada por el Estado ante condiciones de "riesgo
moral o material".
En el año 2006, se sanciona la Ley de Educación 26.206 que reconsidera la organización del
sistema educativo argentino, reconociendo que el Nivel Inicial comprende desde los cuarenta y
cinco días hasta los cinco años de edad. Queda, ahora sí, el Nivel jurídicamente organizado. De esta
7. manera, se habilita otra página de la historia que debemos escribir en primera persona en nombre de
los alumnos.
La historia del nivel inicial no puede verse de manera evolutiva o progresista, sino que se observa
un constante retorno a aquellas polémicas. En el actual escenario donde se plantea la derogación de
la Ley Federal de Educación y la elaboración de un nuevo marco legislativo, volver la mirada hacia
atrás nos invita a reconocernos como actores de esta parte de la historia. En donde unos y otros
intentaremos construir diversas formas y modos de pensar a la educación infantil como problema
filosófico, político y social.-
8. CONCLUSIÓN
Es importante reflexionar sobre como se fue armando este aparto educativo tan importante, que en
sus comienzos no reflejaba demasiada importancia. A pesar de los embistes recibos durante el
proceso militar, como luego logra recuperarse y consolidarse cuando es sancionada la Ley de
Educación 26.206, marcandolo como un nivel ordenado desde el punto de vista jurídico. Rescatar la
importancia que tiene pasar por este grado de escolaridad ya que abarca el período de la vida
comprendido entre el nacimiento y el ingreso a la educación básica, constituyendo una experiencia
irrepetible en la historia personal y decisiva respecto del logro de futuros aprendizajes y de
trayectorias escolares completas.