UNIVERSIDAD PANAMERICANA DEL PUERTO
FACULTAD DE CIENCIAS
ECONÓMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE CONTADURIA PÚBLICA
CÁTEDRA: DISEÑO Y EVALUACION DE PROYECTOS
Autora: Flor M Camacho P
Cedula: 19.356.492
Puerto Cabello, Junio 2022
ECONOMÍA NARANJA
Es necesario saber que la economía naranja debe su nombre a la asociación
que suele hacerse del color naranja a la cultura y la industria creativa. Es el conjunto
de actividades que de manera encadenada, permiten que las ideas se transformen
en bienes y servicios, cuyo valor puede estar basado en la propiedad
intelectual. Tiene el talento y la creatividad como insumo principal y es capaz de
generar empleo, riqueza y tener un impacto en la calidad de vida.
En este sentido, Comprende entre otras, la industria del arte, arquitectura,
cine, diseño, publicidad, televisión, editorial, el teatro, la animación, los videos
juegos, la música, la moda, la gastronomía, las artesanías, el turismo y patrimonio
cultural.
Se denomina, por tanto, universo naranja a todas aquellas actividades que
transformen el conocimiento en un bien o un servicio que trate de fomentar, además
del beneficio económico, el desarrollo de la cultura y la creatividad. Es decir,
actividades que, al igual que el cine, se encuentran dentro del mundo de la cultura.
El concepto se hace público por primera vez en 2013. Durante una
conferencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se presentó la
publicación de un libro que trataba sobre la economía cultural y creativa. Una
economía que los autores de dicho libro denominaron “economía naranja”. En este
sentido, Iván Duque y Felipe Buitrago, consultores del BID, daban forma a un
concepto que, bajo su criterio, se presentaba como “una oportunidad infinita”. Así,
los autores resaltaban la necesidad de, al igual que la economía verde, acuñar un
concepto que tratase de potenciar la cultura y la ideación en los países.
Es dicha línea, se seleccionó el color naranja, dada la relación existente entre
dicho color y el mundo de la cultura. Así como nacen lo que hoy, cada vez más
personas, denominan economía naranja. Siendo el objetivo de su nacimiento el
potenciar una serie de sectores, entre los que se encuentra el cultural y el creativo,
que se consideraban poco impulsados por los Gobiernos.
Los creativos se dieron cuenta de que el mundo les planteaba nuevos
desafíos y empezaron a desarrollar ideas desde una perspectiva diferentes. Así
empezaron a surgir diferentes emprendimientos que partían de nuevos caminos con
el fin de innovar. Los emprendimientos que fueron abriéndose camino eran capaces
de adaptarse, transformarse y formarse a partir de equipos multidisciplinarios que
les permitieron ofrecer una solución diferente, incluso en campos donde la
innovación se creía impensable.
Como decía, lo que persigue la economía naranja es el tratar de desarrollar
la cultura en aquellos países en los que no se está potenciando. Dadas las
necesidades de fomentar la cultura que presentaban muchas economías
emergentes.
Es así como a través de este concepto, el BID, así como los autores,
buscaban el potenciar un sector de vital importancia para el desarrollo de las
personas. Por esta razón, teniendo en cuenta la capacidad de dicho sector, los
autores propusieron el desarrollo de planes de actuación y líneas de trabajo para
fomentar el concepto en aquellos países con mayor escasez de cultura.
El surgimiento de esta economía ha permitido, desde su aparición, generar
empleo a más de 29,5 millones de trabajadores. Como se puede notar, a partir de
las métricas, la economía naranja es positiva ya que genera valor y riquezas, abre
nuevos puestos de empleo y por si fuera poco, genera impacto social.
Naciones Unidas declaró 2021 como el “Año Internacional de la Economía
Creativa para el Desarrollo Sostenible”. La ONU es entusiasta al conectar a la
economía naranja con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) _fijados por
jefes de Estado, dirigentes gubernamentales, representantes de Naciones Unidas y
la sociedad civil en 2015_ En la definición participó también de forma activa la
UNESCO.
Dentro del territorio latinoamericano la economía naranja ha tenido un
crecimiento importante, no obstante estas aún son bajas en contraste con el resto
del mundo. Entre los países latinos que más han crecido en esta economía se
encuentra Brasil, seguido de México. En el caso de Perú la diferencia con Brasil es
notoria ya que Perú aporta menos del 10% de lo que genera Brasil a la economía
naranja.
Si alguna nación ha experimentado un crecimiento y auge de la economía
naranja ha sido Venezuela. La situación política, económica y social que se ha vivido
en los últimos años, indudablemente ha causado un impacto importante en la
sociedad. Pero lejos de paralizarse, han sido miles los venezolanos que han
encontrado en la crisis, la oportunidad perfecta para echar a andar sus ideas
creativas y adentrarse en el mundo de la economía naranja.
En resumen, podríamos decir que la economía naranja busca el
profesionalizar la creatividad y la innovación. Además, fomentando la transmisión
de conocimiento, así como de la cultura a generaciones venideras. Así, la idea
principal se basaba en el desarrollo y la extracción del potencial económico del
sector cultural y creativo. A su vez, generando unas condiciones para la
sostenibilidad de las organizaciones y agentes que integran dicho sector. Muy en la
línea de, también, como afirmaron los autores, los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS).