SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 1
Descargar para leer sin conexión
La Narrativa del Conocimiento ©
Boletín de difusión del Pensamiento
Publicación virtual quincenal
Textos y Fotografías de Fernando de Alarcón
Nueva época - Vol. II No. 38 Agosto de 2012
Apuesta por la Felicidad
¿Se puede partir de cero después de haber invertido en una vi-
vencia mucho tiempo, recursos, energía, expectativas y emocio-
nes? Sí, sí se puede; y además, se debe. El mundo tiene muchas
voces y el alma tiene sus horas y momentos para cada cosa. En
la vida, se da y se toma, se pelea y se disfruta, se ríe y se llora; y
todo debe ser registrado. La existencia es producto de los valores
y no de los sentimientos; es decir, es resultado de la responsabili-
dad personal y de las actitudes. Por eso es que se deben subor-
dinar las emociones a la inteligencia.
Realizar pruebas piloto, a la hora de vivir, permite pequeños fra-
casos. Nuestra mayor debilidad consiste en rendirnos y la mane-
ra más segura de triunfar es tratar, siempre, sólo una vez más.
La mayor experiencia espiritual de que somos capaces los seres
humanos es siempre una reconciliación entre la razón y el respe-
to, un reconocimiento profundo de igualdad entre las grandes
contradicciones. La acción y el cambio ocurren exclusivamente
en el ser humano, y no pueden tener lugar con ayuda de teore-
mas, sino mediante la propia experiencia. Encarar la vida, tal cual
es, es un buen camino para medir la propia personalidad y darse
cuenta de las propias capacidades. Porque ante lo inevitable,
están los valores de actitud. A todos nos toca experimentar eta-
pas de vivir y etapas de sobrevivir.
Y aunque en el mundo actual reina una extraña confusión, una
preocupación es como un sentido nuevo que se abre en nuestro
espíritu y que nos permite percibir mil cosas, ignoradas para
quien pasa distraído al lado del problema que nos obsesiona.
Hay que aprender a apreciar las partes que la vida nos muestra;
y, si es posible, apreciar el todo. En el momento en que uno com-
prende la conciencia, ésta surge. La ecuanimidad es la acepta-
ción voluntaria de las cosas que nos son asignadas por la natura-
leza global.
No podemos tener miedo a apostar por nuestra felicidad. Siem-
pre se debe enriquecer nuestra propia verdad, porque hasta que
la mente no sepa lo que es la felicidad, no podrá plantear objeti-
vos claros. La felicidad es lo único que permite tener objetivos
claros, y eso sólo se logra venciendo la negatividad.
Pero como la gente, en lugar de aprender de los golpes, llora por
los golpes, nunca aprender a crecer. Sin embargo, ¿por qué, si
en un momento se produce la desesperación, no debe darse en
un momento la alegría? Comprender esto nos debe permitir vivir
abiertos a todas las posibilidades. Esta conciencia genera e im-
pulsa nuestro optimismo: la búsqueda de lo óptimo, de lo mejor,
del desarrollo.
Uno tiene que saber quién es para poder construir; encontrar la
esencia de nuestra vida para saber dirigir nuestros propios pro-
yectos. Existe una actitud que consiste en descubrir en cada ins-
tante muchos aspectos de los objetos, lugares, personas y expe-
riencias conocidas, en lugar de tenerlas por consabidas y de que
la vista los relegue a la condición neutral; este hecho, esta acti-
tud, se llama interiorizarse en las cosas y es una tarea de amor
puro.
El espíritu, lo que es el espíritu, es como la luz; tan tranquilo y
sensible, tan elástico y penetrante, tan poderoso e imperceptible-
mente activo como este precioso elemento lumínico que se re-
parte sobre todas las cosas en la justa y exacta medida, y que las
hace aparecer a todos con una encantadora variedad.
No debemos temer ni creer ilícito nada de lo que nuestra alma
desea de nosotros. Nunca se debe perder la confianza en la vida;
ella sabe lo que hace. Pero se necesita serenidad; es decir, con-
trol de las propias emociones. No es algo que esté fuera de nues-
tro control. Creo en el amor, en la paz, en el pensamiento positi-
vo. Mientras hay vida hay esperanza. En mi caso, nacida del
amor, la tristeza y los presentimientos, creció la conciencia.
Me place hundir el alma en el océano de la vida; pero algunas veces
pierdo el sentimiento del eje y del norte, sin llegar a perderme yo mismo
ni a sentir vacilar la conciencia de mi propia naturaleza y de mi vocación.
El torbellino del judío errante y del anacoreta me arrebata y me hace
recorrer todos los imperios humanos, después de haberme arrancado de
mi pequeño recinto familiar. En mi abandono voluntario a la generalidad,
a la universalidad y al infinito, mi yo particular, como una gota de agua
en un horno se evapora; no se condensa de nuevo sino al regreso del
frío, después de que se extingue el entusiasmo y vuelve otra vez el sen-
timiento de la realidad.
Expansión y condensación, abandono y readquisición del yo, conquista
del mundo y exploración profunda de la conciencia; tal es el movimiento
de la vida interior, la marcha del espíritu microcósmico, el enlace del
alma individual con el alma universal y el de lo infinito con lo finito, de
donde nace el progreso intelectual del ser humano. Otros esponsales
unen al alma a Dios y la conciencia religiosa con lo divino, en tanto que
aquellos son la historia de la voluntad. Y lo que precede a la voluntad es
el sentimiento, precedido a su vez por el instinto.
El ser humano sólo es lo que llega a ser, verdad profunda, pero no llega
a ser sino lo que es, verdad más profunda todavía. ¿Quién eres?
¡Temible pregunta! Problema de la predestinación, del nacimiento y de la
libertad: el abismo. Sin embargo, es preciso hundirse en él, y en él me
he hundido; pero no hoy, eso nos llevaría muy lejos.
http://lanarrativadelconocimiento.blogspot.com Derechos reservados, 2012
De mi
Libreta de Apuntes
De mi
Libreta de Apuntes
“ ¿Cómo cambio?...
Si me siento deprimido, cantaré.
Si me siento triste, reiré.
Si me siento enfermo, duplicaré mis actividades.
Si siento miedo, seguiré hacia adelante.
Si me siento inferior, usaré ropa nueva.
Si me siento incierto, levantaré mi voz.
Si siento pobreza, pensaré en la riqueza por venir.
Si me siento incompetente, pensaré en el éxito pasado.
Si me siento insignificante, recordaré mis metas.
Hoy seré el amo de mis emociones.”
Og Mandino.
©
Banco de Historia VisualBanco de Historia Visual
Nácar
Vuelan la gaviotas
tan alto y con gracia.
Semejan sueños
de nuestra vida.
Sin ser nostalgia,
crean suspiros;
sin ser respuestas,
llevan la calma.
Cada una de ellas
toma como pareja
a una ola
de la marea;
y engendran estrellas de mar,
Fernando de Alarcón / Banco de Historia Visual ©
AeroShow, California - 1999

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Lo sorprendente de los seres humanos
Lo sorprendente de los seres humanosLo sorprendente de los seres humanos
Lo sorprendente de los seres humanosYuri Serbolov
 
El sentido de la vida
El sentido de la vidaEl sentido de la vida
El sentido de la vidaYuri Serbolov
 
Reflexiones sobre La felicidad
Reflexiones sobre La felicidad Reflexiones sobre La felicidad
Reflexiones sobre La felicidad joflay
 
Entrevista jorge carvajal
Entrevista jorge carvajal Entrevista jorge carvajal
Entrevista jorge carvajal Lea Chescotta
 
Entrevista al Dr. Jorge Carvajal (por: carlitosrangel)
Entrevista al Dr. Jorge Carvajal (por: carlitosrangel)Entrevista al Dr. Jorge Carvajal (por: carlitosrangel)
Entrevista al Dr. Jorge Carvajal (por: carlitosrangel)Carlos Rangel
 
El poder esta_dentro_de_ti-louise_hay
El poder esta_dentro_de_ti-louise_hayEl poder esta_dentro_de_ti-louise_hay
El poder esta_dentro_de_ti-louise_hayANNYMUGNO
 
El camino de la infinitud joel s. goldsmith
El camino de la infinitud   joel s. goldsmithEl camino de la infinitud   joel s. goldsmith
El camino de la infinitud joel s. goldsmithCarlos Fuentes
 
LOS ESTADOS DEL SER de Omar Valen
LOS ESTADOS DEL SER de Omar ValenLOS ESTADOS DEL SER de Omar Valen
LOS ESTADOS DEL SER de Omar Valendimensiontera
 

La actualidad más candente (20)

Lo sorprendente de los seres humanos
Lo sorprendente de los seres humanosLo sorprendente de los seres humanos
Lo sorprendente de los seres humanos
 
El sentido de la vida
El sentido de la vidaEl sentido de la vida
El sentido de la vida
 
Sosiego quietud libertad interior
Sosiego quietud libertad interiorSosiego quietud libertad interior
Sosiego quietud libertad interior
 
Acercarse Al Conocimiento :: MAHARAJI
Acercarse Al Conocimiento :: MAHARAJIAcercarse Al Conocimiento :: MAHARAJI
Acercarse Al Conocimiento :: MAHARAJI
 
Frases de carl jung
Frases de carl jungFrases de carl jung
Frases de carl jung
 
Reflexiones sobre La felicidad
Reflexiones sobre La felicidad Reflexiones sobre La felicidad
Reflexiones sobre La felicidad
 
Para momentos dificiles
Para momentos dificilesPara momentos dificiles
Para momentos dificiles
 
Hacia el equilibrio interior
Hacia el equilibrio interiorHacia el equilibrio interior
Hacia el equilibrio interior
 
¿EN QUÉ FUNDAMENTO MI FELICIDAD?
¿EN QUÉ FUNDAMENTO MI FELICIDAD?¿EN QUÉ FUNDAMENTO MI FELICIDAD?
¿EN QUÉ FUNDAMENTO MI FELICIDAD?
 
Entrevista jorge carvajal [cr]
Entrevista jorge carvajal [cr]Entrevista jorge carvajal [cr]
Entrevista jorge carvajal [cr]
 
Laentrevista
LaentrevistaLaentrevista
Laentrevista
 
Entrevista jorge carvajal
Entrevista jorge carvajalEntrevista jorge carvajal
Entrevista jorge carvajal
 
Entrevista jorge carvajal
Entrevista jorge carvajal Entrevista jorge carvajal
Entrevista jorge carvajal
 
Entrevista al Dr. Jorge Carvajal (por: carlitosrangel)
Entrevista al Dr. Jorge Carvajal (por: carlitosrangel)Entrevista al Dr. Jorge Carvajal (por: carlitosrangel)
Entrevista al Dr. Jorge Carvajal (por: carlitosrangel)
 
Autoestima y salud
Autoestima y saludAutoestima y salud
Autoestima y salud
 
El secreto de cenicienta
 El secreto de cenicienta El secreto de cenicienta
El secreto de cenicienta
 
El poder esta_dentro_de_ti-louise_hay
El poder esta_dentro_de_ti-louise_hayEl poder esta_dentro_de_ti-louise_hay
El poder esta_dentro_de_ti-louise_hay
 
Donde esta la felicidad
Donde esta la felicidadDonde esta la felicidad
Donde esta la felicidad
 
El camino de la infinitud joel s. goldsmith
El camino de la infinitud   joel s. goldsmithEl camino de la infinitud   joel s. goldsmith
El camino de la infinitud joel s. goldsmith
 
LOS ESTADOS DEL SER de Omar Valen
LOS ESTADOS DEL SER de Omar ValenLOS ESTADOS DEL SER de Omar Valen
LOS ESTADOS DEL SER de Omar Valen
 

Similar a La narrativa del conocimiento vol. ii no. 38

La narrativa del conocimiento vol. i no. 11
La narrativa del conocimiento vol. i no. 11La narrativa del conocimiento vol. i no. 11
La narrativa del conocimiento vol. i no. 11Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. ii no. 36
La narrativa del conocimiento vol. ii no. 36La narrativa del conocimiento vol. ii no. 36
La narrativa del conocimiento vol. ii no. 36Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 9
La narrativa del conocimiento vol. i no. 9La narrativa del conocimiento vol. i no. 9
La narrativa del conocimiento vol. i no. 9Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 3
La narrativa del conocimiento vol. i no. 3La narrativa del conocimiento vol. i no. 3
La narrativa del conocimiento vol. i no. 3Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 13
La narrativa del conocimiento vol. i no. 13La narrativa del conocimiento vol. i no. 13
La narrativa del conocimiento vol. i no. 13Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. ii no. 31
La narrativa del conocimiento vol. ii no. 31La narrativa del conocimiento vol. ii no. 31
La narrativa del conocimiento vol. ii no. 31Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 2
La narrativa del conocimiento vol. i no. 2La narrativa del conocimiento vol. i no. 2
La narrativa del conocimiento vol. i no. 2Fernando Alarcón
 
Conferencia educando los sentimientos
Conferencia educando los sentimientosConferencia educando los sentimientos
Conferencia educando los sentimientosArlete Laenzlinger
 
Conferencia educando los sentimientos
Conferencia educando los sentimientosConferencia educando los sentimientos
Conferencia educando los sentimientosvalleber
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 25
La narrativa del conocimiento vol. i no. 25La narrativa del conocimiento vol. i no. 25
La narrativa del conocimiento vol. i no. 25Fernando Alarcón
 
Es posible ser feliz ensayo
Es posible ser feliz  ensayoEs posible ser feliz  ensayo
Es posible ser feliz ensayoOriana Cubas
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 16
La narrativa del conocimiento vol. i no. 16La narrativa del conocimiento vol. i no. 16
La narrativa del conocimiento vol. i no. 16Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iii no. 53
La narrativa del conocimiento vol. iii no. 53La narrativa del conocimiento vol. iii no. 53
La narrativa del conocimiento vol. iii no. 53Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 15
La narrativa del conocimiento vol. i no. 15La narrativa del conocimiento vol. i no. 15
La narrativa del conocimiento vol. i no. 15Fernando Alarcón
 
Qué es la enfermedad
Qué es la enfermedadQué es la enfermedad
Qué es la enfermedadEdgar Wilson
 
[156]entrevista jorge carvajal_[cr]
[156]entrevista jorge carvajal_[cr][156]entrevista jorge carvajal_[cr]
[156]entrevista jorge carvajal_[cr]lionelhotz
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 23
La narrativa del conocimiento vol. i no. 23La narrativa del conocimiento vol. i no. 23
La narrativa del conocimiento vol. i no. 23Fernando Alarcón
 

Similar a La narrativa del conocimiento vol. ii no. 38 (20)

La narrativa del conocimiento vol. i no. 11
La narrativa del conocimiento vol. i no. 11La narrativa del conocimiento vol. i no. 11
La narrativa del conocimiento vol. i no. 11
 
La narrativa del conocimiento vol. ii no. 36
La narrativa del conocimiento vol. ii no. 36La narrativa del conocimiento vol. ii no. 36
La narrativa del conocimiento vol. ii no. 36
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 9
La narrativa del conocimiento vol. i no. 9La narrativa del conocimiento vol. i no. 9
La narrativa del conocimiento vol. i no. 9
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 3
La narrativa del conocimiento vol. i no. 3La narrativa del conocimiento vol. i no. 3
La narrativa del conocimiento vol. i no. 3
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 13
La narrativa del conocimiento vol. i no. 13La narrativa del conocimiento vol. i no. 13
La narrativa del conocimiento vol. i no. 13
 
La narrativa del conocimiento vol. ii no. 31
La narrativa del conocimiento vol. ii no. 31La narrativa del conocimiento vol. ii no. 31
La narrativa del conocimiento vol. ii no. 31
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 2
La narrativa del conocimiento vol. i no. 2La narrativa del conocimiento vol. i no. 2
La narrativa del conocimiento vol. i no. 2
 
Conferencia educando los sentimientos
Conferencia educando los sentimientosConferencia educando los sentimientos
Conferencia educando los sentimientos
 
Conferencia educando los sentimientos
Conferencia educando los sentimientosConferencia educando los sentimientos
Conferencia educando los sentimientos
 
El quehacer despierto
El quehacer despiertoEl quehacer despierto
El quehacer despierto
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 25
La narrativa del conocimiento vol. i no. 25La narrativa del conocimiento vol. i no. 25
La narrativa del conocimiento vol. i no. 25
 
Es posible ser feliz ensayo
Es posible ser feliz  ensayoEs posible ser feliz  ensayo
Es posible ser feliz ensayo
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 16
La narrativa del conocimiento vol. i no. 16La narrativa del conocimiento vol. i no. 16
La narrativa del conocimiento vol. i no. 16
 
La narrativa del conocimiento vol. iii no. 53
La narrativa del conocimiento vol. iii no. 53La narrativa del conocimiento vol. iii no. 53
La narrativa del conocimiento vol. iii no. 53
 
La felicidad
La felicidadLa felicidad
La felicidad
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 15
La narrativa del conocimiento vol. i no. 15La narrativa del conocimiento vol. i no. 15
La narrativa del conocimiento vol. i no. 15
 
Qué es la enfermedad
Qué es la enfermedadQué es la enfermedad
Qué es la enfermedad
 
03 la maduración del ser humano
03 la maduración del ser humano03 la maduración del ser humano
03 la maduración del ser humano
 
[156]entrevista jorge carvajal_[cr]
[156]entrevista jorge carvajal_[cr][156]entrevista jorge carvajal_[cr]
[156]entrevista jorge carvajal_[cr]
 
La narrativa del conocimiento vol. i no. 23
La narrativa del conocimiento vol. i no. 23La narrativa del conocimiento vol. i no. 23
La narrativa del conocimiento vol. i no. 23
 

Más de Fernando Alarcón

La narrativa del conocimiento vol. v no. 107
La narrativa del conocimiento vol. v no. 107La narrativa del conocimiento vol. v no. 107
La narrativa del conocimiento vol. v no. 107Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. v no. 106
La narrativa del conocimiento vol. v no. 106La narrativa del conocimiento vol. v no. 106
La narrativa del conocimiento vol. v no. 106Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. v no. 105
La narrativa del conocimiento vol. v no. 105La narrativa del conocimiento vol. v no. 105
La narrativa del conocimiento vol. v no. 105Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86Fernando Alarcón
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85Fernando Alarcón
 

Más de Fernando Alarcón (20)

La narrativa del conocimiento vol. v no. 107
La narrativa del conocimiento vol. v no. 107La narrativa del conocimiento vol. v no. 107
La narrativa del conocimiento vol. v no. 107
 
La narrativa del conocimiento vol. v no. 106
La narrativa del conocimiento vol. v no. 106La narrativa del conocimiento vol. v no. 106
La narrativa del conocimiento vol. v no. 106
 
La narrativa del conocimiento vol. v no. 105
La narrativa del conocimiento vol. v no. 105La narrativa del conocimiento vol. v no. 105
La narrativa del conocimiento vol. v no. 105
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 103
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 102
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 101
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 100
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 99
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 98
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 97
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 96
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 95
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 93
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 92
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 91
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 90
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 89
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 88
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 86
 
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85
La narrativa del conocimiento vol. iv no. 85
 

La narrativa del conocimiento vol. ii no. 38

  • 1. La Narrativa del Conocimiento © Boletín de difusión del Pensamiento Publicación virtual quincenal Textos y Fotografías de Fernando de Alarcón Nueva época - Vol. II No. 38 Agosto de 2012 Apuesta por la Felicidad ¿Se puede partir de cero después de haber invertido en una vi- vencia mucho tiempo, recursos, energía, expectativas y emocio- nes? Sí, sí se puede; y además, se debe. El mundo tiene muchas voces y el alma tiene sus horas y momentos para cada cosa. En la vida, se da y se toma, se pelea y se disfruta, se ríe y se llora; y todo debe ser registrado. La existencia es producto de los valores y no de los sentimientos; es decir, es resultado de la responsabili- dad personal y de las actitudes. Por eso es que se deben subor- dinar las emociones a la inteligencia. Realizar pruebas piloto, a la hora de vivir, permite pequeños fra- casos. Nuestra mayor debilidad consiste en rendirnos y la mane- ra más segura de triunfar es tratar, siempre, sólo una vez más. La mayor experiencia espiritual de que somos capaces los seres humanos es siempre una reconciliación entre la razón y el respe- to, un reconocimiento profundo de igualdad entre las grandes contradicciones. La acción y el cambio ocurren exclusivamente en el ser humano, y no pueden tener lugar con ayuda de teore- mas, sino mediante la propia experiencia. Encarar la vida, tal cual es, es un buen camino para medir la propia personalidad y darse cuenta de las propias capacidades. Porque ante lo inevitable, están los valores de actitud. A todos nos toca experimentar eta- pas de vivir y etapas de sobrevivir. Y aunque en el mundo actual reina una extraña confusión, una preocupación es como un sentido nuevo que se abre en nuestro espíritu y que nos permite percibir mil cosas, ignoradas para quien pasa distraído al lado del problema que nos obsesiona. Hay que aprender a apreciar las partes que la vida nos muestra; y, si es posible, apreciar el todo. En el momento en que uno com- prende la conciencia, ésta surge. La ecuanimidad es la acepta- ción voluntaria de las cosas que nos son asignadas por la natura- leza global. No podemos tener miedo a apostar por nuestra felicidad. Siem- pre se debe enriquecer nuestra propia verdad, porque hasta que la mente no sepa lo que es la felicidad, no podrá plantear objeti- vos claros. La felicidad es lo único que permite tener objetivos claros, y eso sólo se logra venciendo la negatividad. Pero como la gente, en lugar de aprender de los golpes, llora por los golpes, nunca aprender a crecer. Sin embargo, ¿por qué, si en un momento se produce la desesperación, no debe darse en un momento la alegría? Comprender esto nos debe permitir vivir abiertos a todas las posibilidades. Esta conciencia genera e im- pulsa nuestro optimismo: la búsqueda de lo óptimo, de lo mejor, del desarrollo. Uno tiene que saber quién es para poder construir; encontrar la esencia de nuestra vida para saber dirigir nuestros propios pro- yectos. Existe una actitud que consiste en descubrir en cada ins- tante muchos aspectos de los objetos, lugares, personas y expe- riencias conocidas, en lugar de tenerlas por consabidas y de que la vista los relegue a la condición neutral; este hecho, esta acti- tud, se llama interiorizarse en las cosas y es una tarea de amor puro. El espíritu, lo que es el espíritu, es como la luz; tan tranquilo y sensible, tan elástico y penetrante, tan poderoso e imperceptible- mente activo como este precioso elemento lumínico que se re- parte sobre todas las cosas en la justa y exacta medida, y que las hace aparecer a todos con una encantadora variedad. No debemos temer ni creer ilícito nada de lo que nuestra alma desea de nosotros. Nunca se debe perder la confianza en la vida; ella sabe lo que hace. Pero se necesita serenidad; es decir, con- trol de las propias emociones. No es algo que esté fuera de nues- tro control. Creo en el amor, en la paz, en el pensamiento positi- vo. Mientras hay vida hay esperanza. En mi caso, nacida del amor, la tristeza y los presentimientos, creció la conciencia. Me place hundir el alma en el océano de la vida; pero algunas veces pierdo el sentimiento del eje y del norte, sin llegar a perderme yo mismo ni a sentir vacilar la conciencia de mi propia naturaleza y de mi vocación. El torbellino del judío errante y del anacoreta me arrebata y me hace recorrer todos los imperios humanos, después de haberme arrancado de mi pequeño recinto familiar. En mi abandono voluntario a la generalidad, a la universalidad y al infinito, mi yo particular, como una gota de agua en un horno se evapora; no se condensa de nuevo sino al regreso del frío, después de que se extingue el entusiasmo y vuelve otra vez el sen- timiento de la realidad. Expansión y condensación, abandono y readquisición del yo, conquista del mundo y exploración profunda de la conciencia; tal es el movimiento de la vida interior, la marcha del espíritu microcósmico, el enlace del alma individual con el alma universal y el de lo infinito con lo finito, de donde nace el progreso intelectual del ser humano. Otros esponsales unen al alma a Dios y la conciencia religiosa con lo divino, en tanto que aquellos son la historia de la voluntad. Y lo que precede a la voluntad es el sentimiento, precedido a su vez por el instinto. El ser humano sólo es lo que llega a ser, verdad profunda, pero no llega a ser sino lo que es, verdad más profunda todavía. ¿Quién eres? ¡Temible pregunta! Problema de la predestinación, del nacimiento y de la libertad: el abismo. Sin embargo, es preciso hundirse en él, y en él me he hundido; pero no hoy, eso nos llevaría muy lejos. http://lanarrativadelconocimiento.blogspot.com Derechos reservados, 2012 De mi Libreta de Apuntes De mi Libreta de Apuntes “ ¿Cómo cambio?... Si me siento deprimido, cantaré. Si me siento triste, reiré. Si me siento enfermo, duplicaré mis actividades. Si siento miedo, seguiré hacia adelante. Si me siento inferior, usaré ropa nueva. Si me siento incierto, levantaré mi voz. Si siento pobreza, pensaré en la riqueza por venir. Si me siento incompetente, pensaré en el éxito pasado. Si me siento insignificante, recordaré mis metas. Hoy seré el amo de mis emociones.” Og Mandino. © Banco de Historia VisualBanco de Historia Visual Nácar Vuelan la gaviotas tan alto y con gracia. Semejan sueños de nuestra vida. Sin ser nostalgia, crean suspiros; sin ser respuestas, llevan la calma. Cada una de ellas toma como pareja a una ola de la marea; y engendran estrellas de mar, Fernando de Alarcón / Banco de Historia Visual © AeroShow, California - 1999