La teoría de la conectividad propone que el conocimiento se encuentra distribuido a través de redes de conexiones, y que el aprendizaje ocurre a través de la creación y fortalecimiento de estas conexiones. Se basa en ideas previas sobre redes, herramientas cognitivas, y el papel de la tecnología en ampliar las capacidades humanas. Proporciona un marco para entender el aprendizaje en un mundo con abundante y cambiante información.