Los subproductos son aquellos materiales de “desecho” que se generan a lo largo de la cadena de producción de los alimentos y que, por motivos comerciales o sanitarios, no entran dentro de la cadena de alimentación humana. Por ejemplo: los antioxidantes, antimicrobianos, fibra, aromatizantes, aditivos texturizantes, extracción de aceites esenciales, pectinas, almidones, enzimas, colorantes, entre otros.