1. El plagio consiste en tomar palabras, obras, ideas o publicaciones de otros autores
y presentarlos como propios; sin otorgar el crédito a su verdadero autor.
Esta acción ha sido realizada tanto por estudiantes como por profesionales durante
muchos años. Algunos de manera consciente y otros sin saberlo; pero el caso es,
que no es nada nuevo.
En los últimos años este flagelo ha cobrado un mayor auge; ayudado por la era
digital, con el acceso y uso de las bondades ofrecidas por internet.
El plagiario vulnera el derecho del autor a ser distinguido por su obra,
perdiendo a su vez la oportunidad a ser reconocido por engendrar una, que sea
exclusiva; dado que lo que muestra a los demás corresponde a la creación de otra
persona. De igual manera; pierde la posibilidad de obtener un beneficio económico
de la obra por no formar parte de su patrimonio.
Mediante el plagio, la persona muestra la calidad de su perfil profesional
revelándose ante los demás como alguien escaso de capacidad para generar sus
propias opiniones, ideas o conceptos.
No obstante; la búsqueda de la información por parte de los estudiantes siempre
será necesaria en el cumplimiento de nuestro rol como docentes; por lo que será
imperioso establecer estrategias que garanticen la prevención del plagio.
En virtud de lo antes mencionado y el sistema de estudio a distancia en el que
estamos incursionando; Uno de los principales retos que debemos enfrentar los
docentes será; el poder fomentar el amor de nuestros educandos hacia la
obtención del conocimiento de manera auténtica y profunda, a fin de lograr
profesionales críticos y respetuosos del crédito de aquellos autores en los cuales
apoyan su proceso de aprendizaje.
“Mi mente es una herramienta poderosa a mi disposición cada vez
que la requiero”
Anónimo