Influencia de la familia en la formacion de hijos con conductas inadecuadas
1. INFLUENCIA DE LA FAMILIA EN LA
FORMACIÓN DE HIJOS CON CONDUCTAS
INADECUADAS
Lic. Domingo Ant. Nolasco Nicolás, Licda. Ivette Ramos
www.ellugarsantisimo.com
Febrero 2015
3. TEMAS A SER ABORDADOS
CONCEPTUALIZACION Y TIPOS DE FAMILIAS
CONFLICTOS QUE SE ORIGINAN EN LA FAMILIA
TIPOLOGÍA FAMILIAR Y COMPORTAMIENTO INADECUADO DEL NIÑO / A
FACTORES DE RIESGOS QUE INFLUYEN NEGATIVAMENTE EN LA
CONDUCTA DE LOS MENORES
CARACTERÍSTICAS QUE INCIDEN EN LA FORMACIÓN DE ANTI VALORES
EN NIÑOS Y ADOLESCENTES
MÉTODOS PARA CORREGIR LA CONDUCTA INDESEADA
TÉCNICAS PARA DISMINUIR LAS CONDUCTAS INADECUADAS
8. Existen múltiples factores que inciden en la existencia de trastornos de conductas y
conductas delictivas en niños, adolescentes y jóvenes, pero a criterio del autor, el
papel preponderante es de la familia; para tener una idea de cómo repercute esta
en la formación de trastornos de conducta, proponemos desarrollar una división
didáctica y basada en investigaciones realizadas en nuestro país.
Esta división comprende dos grandes grupos:
• Familias que intencionalmente repercuten de forma nociva en la formación de
niños y jóvenes.
• Familias que imprudentemente repercuten de forma nociva en la formación de
niños y jóvenes.
9. En el primer grupo se sitúan:
a)Falta de presencia de los padres: factor que incide desfavorablemente, pues
como ya se ha explicado muchos padres se divorcian entre sí y a la vez con los
hijos, repercutiendo esto mucho en la personalidad de los mismos.
b) Privación paterna: no es insuficiente la presencia del padre, sino que es nula,
no existe un control de este sobre el niño o joven.
c) Relaciones intrafamiliares: de una parte la familia que por imprudencia
conlleva a trastornos de conducta de los hijos o la que intencionalmente y por
despreocupación lo causa.
10. En el segundo grupo:
a)Familias desechas: ejemplo de ello es el divorcio, ya que cuando no es tan solo
entre los padres, sino, que incluye a los hijos tiene una fuerte repercusión en la familia.
b) Familias múltiples: las investigaciones han demostrado que debido al exceso de
personas, hacinamiento y poca disponibilidad de habitaciones, la vivienda resulta
pequeña y no idónea para la correcta formación del niño.
c) Falta de comunicación e identificación afectiva entre padres e hijos: es un factor
de una importancia sin igual, para la correcta formación de niños y jóvenes, pues la
comunicación y afecto garantizan un actuar correcto, seguro y bien dirigido.
d) Entrada económica baja: por lógica este es un aspecto que se enmarca en la
segunda división pues no depende de la voluntad de los padres, sino que está
condicionada por varios factores e influye también en la formación adecuada de los
menores.
11. e) Relación intrafamiliar: en nuestra sociedad se dan casos de familias que
independientemente de que se encuentran incorporadas al proceso revolucionario
e incluso sus miembros tienen buena integración, por diversas causas, no brindan
a sus hijos una adecuada educación, fundamentalmente por el factor ¨ tiempo ¨, por
lo que se genera en el menor una conducta social desajustada, aunque sus padres
no hayan deseado ese resultado.
13. En un análisis más profundo de las familias de menores con trastornos de
conducta, se determina algunas características típicas de estas, que inciden en la
formación de antivalores en los niños y jóvenes, las cuales en el algún momento de
la investigación se han abordado directa o indirectamente, estos caracteres son:
1. Inestabilidad y desorganización familiar.
2. Ausencia o poca comunicación entre padres e hijos.
3. Clima afectivo inadecuado (riñas, discusiones, ofensas, disputas).
4. Madres básicamente permisivas, despreocupadas o indiferentes con respecto a
la educación de sus hijos.
5. Falta de la figura paterna.
6. Métodos educativos espontáneos e incorrectos.
7. Influencia de adultos con patrones de conducta negativos.
8. Sustitución frecuente de autoridad familiar por diferentes razones.
9. Familias incompletas.
10. Abandono de menores.
14. Todos estos elementos son, entre otras, las causales de que los menores con
trastornos de conducta presenten alteraciones variadas y estables en la esfera
emocional – volitiva, lo que origina dificultades tanto en el aprendizaje como en sus
relaciones interpersonales; provocando alteraciones del desarrollo de su
personalidad.
Los padres deben estar claros del rol, que en este sentido, les corresponde jugar
en el seno familiar; que el niño desde pequeño debe aprender a cuidar la propiedad
social porque es de todos y para todos, que los maestros y las personas mayores
merecen respeto, conocer y practicar las normas básicas de educación formal, el
sentido de la responsabilidad ante el estudio y demás obligaciones, inculcar el
patriotismo y la solidaridad, los hábitos de puntualidad, orden y limpieza, siendo en
todos los caso el ejemplo y la persuasión los instrumentos idóneos para lograrlos.
16. Para cambiar una conducta no deseada, debe emplearse un método que esté en
relación con el bienestar del niño; si esto no sucede se debe descartar.
Es fundamental que haya acuerdo entre los padres, especialmente en los
siguientes aspectos:
¿Qué comportamiento quieren erradicar?
¿Cuál es la causa?
¿Cómo lo podemos hacer?
A cambio debe existir otra conducta, esta es la base de la corrección. ¿Cuál es la
nueva conducta que deseamos?, ¿Qué refuerzos aplicaremos a la conducta que
deseamos?
Recordemos que refuerzo es lo que permite que algo se repita, por tanto, el
refuerzo positivo es el que busca una conducta positiva, por ejemplo: prestar
atención, cumplir lo prometido, exaltar lo positivo, reconocer los esfuerzos.
17. También es necesario que los padres sepan dar órdenes de forma eficaz. Los
consejos más prácticos son:
1.No dar la orden como pregunta o favor
2. No más de una orden a la vez
3. Asegurarse de que el niño está atendiendo
4. Reducir toda distracción antes de dar la orden
5. No dar la orden a distancia
6. Pedir al niño que repita la orden
18. Son muchas las cosas que tienen que aprender padres y educadores para manejar
las conductas disruptivas de los niños. Entre las más eficaces está aprender a
saber dar atención positiva al niño. Es decir, deben saber reforzar las conductas
adecuadas sin añadir reproches o comentarios sobre la conducta inadecuada.
Tienen que aprender a ignorar las conductas inadecuadas y reforzar la conducta
contrarias a estas.
20. Se describen algunas técnicas sencillas para disminuir las conductas
inadecuadas de los niños:
Ignorar Activamente: Implica el retiro total e inmediato de los diferentes
reforzadores que pueden estar manteniendo la conducta. Se aplica en todo tipo de
conductas-problema, pero sin manifestaciones agresivas. En su administración
debemos tener en cuenta que es importante lo siguiente:
-Identificar los reforzadores que mantienen la conducta-problema.
-Controlar y evitar que se presenten los reforzadores identificados.
-Tener en cuenta que habrá un incremento inicial de la conducta-problema ante
este procedimiento.
-Ser constante, no ceder.
22. RECOMENDACIONES
• No pegar, no humillar y no amenazar con castigos
que luego no se cumplirán.
• Establecer el tipo de sanción de acuerdo a la
conducta inadecuada.
• El castigo no debe estar relacionado con el estado de
animo del adulto.
• La sanción debe de ser una forma positiva de
educación.
La familia es el núcleo principal de la sociedad, es la institución más antigua conocida por el hombre. Es en ella que se forman los hombres de bien o en conflicto con la sociedad. En todas las épocas la institución de la familia ha sido bien valora.
El Dr. Dunker (2008), dice que el documento más antiguo que existe en cuestiones de familia, matrimonio y género, es la Biblia, en la crónica de Adán y Eva en el libro de Génesis. Allí expresa que la primera institución creada por Dios fue la familia “Varón y Hembra los creo” y dio la orden de que se multiplicaran (tener hijos).
La declaración universal de los derechos Humanos en su art. 16 inc. 3º expresa que "la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad" o "núcleo fundamental de esta.
Hay que resaltar el hecho de que la familia constituye el medio básico de socialización y de integración en la comunidad. Una familia marginada, si no es objeto de una intervención eficaz, da lugar a sucesivas generaciones de personas desadaptadas y a la reproducción de conductas y comportamientos que expresan claramente las características básicas de esa situación.
Es bien conocido que la familia es un arma de doble filo: por un lado, puede ser fuente de bienestar, satisfacción y aprendizaje para todos sus integrantes, pero por otro, también puede constituir un factor de riesgo que predisponga al desarrollo de problemas de desajuste en sus miembros. En distintas investigaciones se ha constatado que un ambiente familiar positivo, caracterizado por la comunicación abierta y por la presencia de afecto y apoyo entre padres e hijos es uno de lo más importantes garantes de bienestar psicosocial en la adolescencia, mientras que un ambiente familiar negativo con frecuentes conflictos y tensiones, dificulta el buen desarrollo de los hijos y aumenta la probabilidad de que surjan problemas de disciplina y conducta.
En algunas familias se piensa que cuando un niño presenta conducta agresiva, es porque aprenden comportamientos inadecuados en la calle o en la escuela, y en lugar de analizar sus formas (la de los padres) de afrontar las dificultades que se dan en la convivencia (discusiones entre padres, ausencia de la figura paterna o materna, pérdida de un ser querido, no cumplimiento de una regla, inadecuada alimentación, entre otros.), aplican castigos a sus hijos, cerrando toda posibilidad de mejorar esta conducta agresiva que la mayoría de los casos es producida por ellos y aprendida por los niños a través de la observación, como lo determinan ciertos estudios.
En el presente trabajo de investigación abordaremos los siguientes temas:
Conceptos de familia
a) Según la enciclopedia Larousse una familia es "un conjunto de personas de la misma sangre, del mismo linaje, de la misma casa".
b) Vidal Taquini: "Familia en derecho argentino es el grupo de personas unidas por vínculos jurídicos, en la medida y extensión determinada por la ley, que surgen del matrimonio y de la filiación legítima, ilegítima y adoptiva".
c) El Instituto Interamericano del niño define familia de la siguiente manera: familia es” Un conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo, organizadas en roles fijos (padre, madre, hermanos, etc.) con vínculos consanguíneos o no, con un modo de existencia económico y social comunes, con sentimientos afectivos que los unen y aglutinan.”
Tipos de familia
a) La familia de padres separados, esto es la familia en que los padres se niegan a vivir juntos, no son pareja, pero deben seguir cumpliendo a cabalidad con su rol de padres ante los hijos, por muy distantes que estos se encuentren; aún cuando hay que reconocer que por el bien de los hijos se niegan a la relación de pareja, pero no a la paternidad ni maternidad;
b) La familia de madre soltera, esto es la familia en que la madre desde un inicio asume sola la crianza de sus hijos; y como es de conocimiento general es la mujer quien en la mayoría de las veces asume este rol, pues el hombre se distancia y no reconoce su paternidad por diversos motivos, aunque la doctrina señala que en este tipo de familia, hay que tener presente, que hay distinciones, pues no es lo mismo ser madre soltera, adolescente, joven o adulta;
c) La familia mono parental, esto es aquella familia que se constituye por uno de los padres de sus hijos; y esta clase de familia puede tener diversos orígenes:
d) La familia extensa o consanguínea, se compone de más de una unidad nuclear, se extiende más allá de dos generaciones y está basada en los vínculos de sangre de una gran cantidad de personas, incluyendo a los padres, niños, abuelos, tíos, tías, sobrinos, primos y demás; por ejemplo, la familia de triple generación incluye a los padres, a sus hijos casados o solteros, a los hijos políticos y a los nietos;
e) La familia nuclear, derivada del matrimonio heterosexual, que tradicionalmente es la familia básica y cuya base del matrimonio entre un hombre y una mujer, y que será materia de estudio en un próximo artículo, cuando trate sobre el matrimonio y el divorcio.
Estilos parentales de socialización
Como estilos parentales se diferencian entre los siguientes tres estilos de socialización:
(1) El estilo autoritario, que se caracteriza por el excesivo control y la restricción de la autonomía del hijo, así como por el valor de la obediencia y el castigo.
(2) El Estilo Permisivo, que se caracteriza por la ausencia de control de los hijos y la concesión total de autonomía, siempre que no se ponga en peligro la supervivencia del hijo.
(3) El Estilo Autoritativo, que se sitúa en un punto intermedio entre los dos estilos anteriores, de modo que los padres intentan controlar la conducta de sus hijos a través de la reflexión y el diálogo, en lugar de la imposición, y conceden una autonomía supervisada a los hijos. Presentan niveles altos de comunicación y afecto. Son padres que exigen pero dan afecto, exigen control y permiten madurez. Promueven la comunicación asertiva. Establecen normas claras y le dan más importancia a los estímulos, los castigos son el último recurso. Si es necesario recurren al castigo aunque procuran razonarlo, toman en cuenta las opiniones de sus hijos. Algunos también nombran este estilo: Estilo Democrático.
Comunicación y conflictos familiares
En las familias con hijos adolescentes, los padres se ven en la necesidad de modificar las normas y reglas familiares utilizadas hasta ese momento. En esta etapa evolutiva resulta mucho más adecuado, por ejemplo, negociar con el hijo el grado de supervisión y control ejercido por los padres dentro de un marco de afecto y apoyo, que utilizar la autoridad unilateral. Estas son precisamente algunas de las características delos hogares autoritativos que han sido consideradas por muchos profesionales como las fuentes más importantes de bienestar y ajuste en la adolescencia, es decir, el balance entre el control y la autonomía del hijo, y la negociación y los intercambios comunicativos entre padres e hijos con calidez y afecto.
Una familia disfuncional
Es una familia en la que los conflictos, la mala conducta, y muchas veces el abuso por parte de los miembros individuales se produce continua y regularmente, lo que lleva a otros miembros a acomodarse a tales acciones. A veces los niños crecen en tales familias con el entendimiento de que tal disposición es normal. Las familias disfuncionales son principalmente el resultado de adultos codependientes, y también pueden verse afectados por las adicciones, como el abuso de sustancias (alcohol, drogas, etc.). Otros orígenes son las enfermedades mentales no tratadas, y padres que emulan o intentan corregir excesivamente a sus propios padres disfuncionales. En algunos casos, un padre inmaduro permitirá que el padre dominante abuse de sus hijos.
Se ha demostrado que el trato entre los padres, el comportamiento hacia sus hijos y su estado emocional son elementos importantes que pueden predecir la aparición de conductas violentas en los niños.
Las intervenciones basadas en los padres y la familia combinan la capacitación en las destrezas que necesitan los padres para la crianza, educación sobre el desarrollo infantil y sobre los factores que predisponen al niño a una conducta violenta, así como ejercicios que ayudan a los padres a adquirir habilidades para comunicarse con sus hijos y resolver los conflictos sin violencia. Este tipo de intervención es la ideal para familias con niños muy pequeños y para padres en situaciones de riesgo que esperan un hijo.
Ser los padres de un hijo que presenta problemas de conducta puede ser una experiencia frustrante, cansada y desgastante.
Tipología familiar y comportamiento inadecuado del niño
Cuando la conducta de los padres no es adecuada, surge una conducta inadecuada en los hijos. Esta conducta de los hijos repercute a su vez en los padres aumentando la disfuncionalidad, lo que hace cada vez más difícil el manejo del niño por parte del padre y agrava el desajuste del desarrollo socio afectivo del niño.
A continuación, se exponen los distintos tipos de clima familiar que de una u otra forma originan, refuerzan o perpetúan la conducta inadecuada del niño.
Padres cuyos conflictos matrimoniales generan estrés en la dinámica familiar
En estos casos habitualmente sucede que no hay acuerdo entre el padre y la madre en los criterios educativos y el niño lo percibe aprovechando la circunstancia para convertirse él en "jefe" del clan familiar; las discusiones maritales son continuas; no hay demostración de cariño entre padre y madre; uno de los padres ha abandonado el hogar; uno o ambos mantienen relaciones extramatrimoniales; situaciones de divorcio; situaciones de divorcio con segundo matrimonio; etc.
En todos estos casos, la relación paterna filial genera ansiedad en el niño y en consecuencia éste no se siente motivado para agradar a aquellos que son fuente y origen de sus problemas.
Padres hiperocupados
Son padres que apenas tienen tiempo para conversar, jugar o simplemente "estar" con su cónyuge e hijos. Por tanto, aunque exista afecto de padre a hijo no hay tiempo material para manifestarlo.En consecuencia, el hijo no tiene ninguna necesidad de agradar a personas con las que no ha establecido ninguna relación de cariño.
Padres que rechazan a sus hijos. En algunos casos el niño rompe las expectativas y proyectos de los padres y éstos manifiestan abiertamente rechazo a aquello del hijo (sexo, físico, aptitudes, etc.) que no les gusta. El niño, por su parte, al no sentirse querido por sus padres carece de la motivación suficiente para agradarles. En estos casos, es fácil que el niño adopte como objetivo de su conducta la demostración de una afectividad negativa tal y como el mismo la está recibiendo.
Padres exigentes
Los padres exigen al niño más de lo que éste por su edad, por sus aptitudes o por sus intereses puede alcanzar. El niño, al ver que no llega a las metas que se le han propuesto, se desentiende de ellas.
Padres hipercríticos con sus hijos. Los padres hipercríticos son aquellos que siempre ven "la botella medio vacía pero no medio llena", es decir nunca están contentos con los logros de sus hijos porque los consideran insuficientes o de poca calidad. En estos casos, ni las exigencias de los padres están medidas con la capacidad y edad del niño ni la demostración de afecto se realiza de forma positiva por exceso de crítica.El niño en estos casos responde manifestando una afectividad negativa, tal y como a él se la están transmitiendo.
Padres permisivos
Hay padres, por el contrario, que no tienen ninguna expectativa hacia sus hijos, lo que se traduce en una permisividad absoluta de hábitos, reglas, conductas, etc. Esta táctica genera una falta de confianza absoluta en el niño y, por tanto, una mala autoestima: al no haber metas, el niño carece de motivación para emprender cualquier actividad y es incapaz del más mínimo esfuerzo. En consecuencia, el niño no obtiene ninguna experiencia de éxito en su historial y esto a su vez aumenta la falta de confianza del niño en sí mismo.
Padres sobre protectores
Los padres quieren que el niño haga las cosas lo mejor posible y con el mínimo esfuerzo; como consecuencia, al final, son los padres, casi siempre, quienes se las hacen. Esto genera una conducta pasiva en el niño.