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Día valladolid 22 julio 2017 implantacion teletrabajo en CyL
1. valladolid24 valladolid 25FIN DE SEMANA 22 Y 23 DE JULIO DE 2017
EL DÍA DE VALLADOLID
FIN DE SEMANA 22 Y 23 DE JULIO DE 2017
EL DÍA DE VALLADOLID
LABORAL IMPLANTACIÓN DEL TELETRABAJO
ÓSCAR FRAILE | VALLADOLID
ofraile@diavalladolid.es
Internet ha cambiado el mundo
en las últimas décadas como po-
cos inventos lo habían hecho an-
tes. La revolución digital ha dado
un vuelco a las relaciones perso-
nales, al ocio, a las formas de con-
sumo y al acceso a la información,
entre otros muchísimos aspectos.
Y cómo no, también al trabajo, con
la aparición de nuevos empleos y
la desaparición de otros tantos. In-
cluso la forma de organizarse en el
ámbito laboral se ha renovado.
Uno de estos grandes cambios
es la expansión del teletrabajo. Es
decir, la posibilidad de que un em-
pleado realice su jornada, o parte
de ella, desde su propia casa u otro
lugar. Aunque es un sistema ya
consolidado en muchos países de
Europa, especialmente en los nór-
dicos, en España no terminar de
asentarse.
Según un estudio de la Organi-
zación Internacional del Trabajo
(OIT), solo el 6,7 por ciento de em-
pleados españoles ‘teletrabaja’,
muy lejos del 17 por ciento de la
Unión Europea. Además, solo el
13 por ciento de las empresas del
paísofreceesaposibilidad.Lacon-
sultora vallisoletana Erre Ese tiene
experiencia en asesoramiento a
las pymes que quieren iniciar este
camino. Su directora, Erika Cem-
branos, explica que se dan dos si-
tuaciones muy diferentes, la de las
grandes empresas, muchas de
ellas multinacionales, y las de un
tamaño más reducido, que son las
que conformar la mayor parte del
tejido industrial de Castilla y Le-
ón. En las primeras, el teletrabajo
cada vez es más frecuente. «Inclu-
so podemos pensar que con el
tiempo llegaremos a los niveles de
Europa», asegura Cembranos. Pe-
ro en las pymes la situación es «ca-
si testimonial».
Es cierto que implantar este
sistema no es fácil porque supone
un cambio de mentalidad, tanto
por parte de los empleadores co-
mo de los trabajadores. Además,
es un paso en la dirección contra-
ria al «presencialismo» imperante
en España, donde de forma auto-
mática se asocia el rendimiento de
una persona y su compromiso al
número de horas que está sentada
en la oficina. «Eso no pasa en al-
gunos países europeos, donde si
tú te quedas más allá de tu hora es
porque eres ineficiente o porque
tu puesto está mal dimensiona-
do», añade la responsable de la
consultora Erre Ese. En este siste-
ma siempre se suele trabajar por
objetivos.
Las empresas también tienen
que superar cierto mitos que pe-
san sobre el teletrabajo y que no
siempre son ciertos. Ni se trabaja
menos, ni se trabaja en pijama (o
no se debería hacerlo), ni se aho-
rras madrugones.Y otras compli-
caciones que tienen que ver con la
logística, puesto que no todos los
empleados tienen un espacio apto
en su casa para adaptarlo como
oficina.
Pero el principal reto de ambas
partes es asimilar una nueva for-
ma de funcionar. «La clave es aso-
ciar todo lo que haces en casa con
lo que hacías en la oficina», expli-
ca Cembranos. «Por ejemplo, yo
recomiendo siempre que la gente
se vista como para estar presenta-
ble si entra una llamada con vídeo
por Skype», añade. El tentempié es
otro ejemplo. «Si a la oficina llevo
un yogur o una manzana, en casa
tengo que mantenerlo, no me voy
a hacer un bocadillo de chorizo».Y
por supuesto, hay que ser discipli-
nados con el horario. Si de la ofici-
na se sale a las 18.00 horas, en casa
se trabaja también hasta esa hora.
Ni menos, ni más, porque otro de
los riesgos del teletrabajo es pro-
longar la jornada indefinidamente
y sin control. No obstante, hay que
tener en cuenta que este sistema
admite una cierta flexibilidad la-
boral que hay que aplicar con cri-
terio y responsabilidad. Se deben
evitar las pausas excesivamente
largas. Nada de poner una lavado-
ra o de ver un capítulo de tu serie
favorita. También es importante
tener un espacio exclusivo para
trabajar, de acceso casi restringi-
do, y mantener el contacto con el
centro de trabajo a través de algu-
na aplicación de mensajería ins-
tantánea.
Si todo se hace bien, las venta-
jas pueden multiplicarse. Cuando
esta medida se aplica a gran esca-
la, puede suponer un ahorro de
coste energético para la empresa
superior a la inversión necesaria
en tecnología. Aunque en ciertos
casos son los ‘teletrabajadores’ los
que ponen por su cuenta el equi-
pamiento tecnológico y la cone-
xión a internet.
Pero la mayor ventaja es el he-
cho de que el teletrabajo suele me-
jorar la motivación de los emplea-
dos y, por ende, su productividad.
Aunque no a todos les gusta por-
que también tiene sus desventa-
jas. Por ejemplo, el temor a que no
se les tenga en cuenta de cara a
una posible promoción dentro de
la empresa, al no mantener un
contacto diario cara a cara con los
responsables de la misma.
ADMINISTRACIÓN. La implanta-
ción del teletrabajo también es
lenta en la Administración. De he-
cho, el Ayuntamiento de Vallado-
lid no utiliza este sistema, y tam-
poco lo hace la Diputación, aun-
que lo está estudiando, según
confirman desde la institución
provincial. La que tiene más ca-
mino andado en este sentido es la
Junta de Castilla y León, que en el
año 2011 aprobó un decreto que
regula la jornada de trabajo no
presencial. A partir de entonces
se puso en marcha un programa
experimental que se tuvo que di-
señar sin referencias previas,
puesto que Castilla y León fue la
primera Comunidad en dar el pa-
so. «Nuestro decreto sí ha servido
de modelo para otras comunida-
des autónomas a la hora de im-
pulsar el teletrabajo entre sus tra-
bajadores y debe ser considerado
un referente a la hora de abordar
este tema», explican desde la Jun-
ta. País Vasco, Baleares y La Rioja
se fijaron posteriormente en el
modelo de Castilla y León para
desarrollar el suyo.
Ese decreto se publicó en el Bo-
letín Oficial de Castilla y León el 23
de marzo de 2011 y establecía, en-
tre otras cosas, que esta modalidad
era voluntaria para los empleados
y que garantiza «las condiciones
exigidas en materia de prevención
de riesgos laborales, de seguridad
social, de privacidad, de protec-
ción y confidencialidad de los da-
tos». El que quiere lo puede solici-
tar, siempre que cumplan con una
serie de requisitos. Por ejemplo, te-
ner una antigüedad mínima de dos
años y, obviamente, que su puesto
de trabajo sea compatible con este
sistema de organización. Y esos
empleos están bien definidos: es-
tudio y análisis de proyectos, ela-
boración de informes, asesorías,
redacción y corrección y trata-
miento de documentos, entre
otros. Además, el solicitante se tie-
ne que comprometer a tener un
equipo informático con unas ca-
racterísticas mínimas y los conoci-
mientos necesarios para utilizarlo.
El tiempo ha demostrado que
a los empleados también les cues-
ta asumir este nuevo sistema. So-
lo 165 ‘teletrabajan’ actualmente
de los cerca de 84.500 empleados
públicos de la Junta, aunque hay
que tener en cuenta que no todos
ellos cumplen con los requisitos
exigidos. De esos 165 trabajado-
res, 74 son de distintas conseje-
rías (mayoritariamente Fomento,
Medio Ambiente y Presidencia),
67 de las delegaciones territoria-
les (especialmenteValladolid y Le-
ón) y 24 en organismos autóno-
mos. En lo que se refiere estricta-
mente a Valladolid, hay 113
autorizaciones de teletrabajo para
empleados públicos de la Junta,
55 en Servicios Centrales y 58 en
Servicios Territoriales, de los que
74 son mujeres y 39 hombres, se-
gún los datos facilitados por la
Consejería de la Presidencia.
«No tiene sentido hacer
muchos kilómetros para
redactar un informe»
Ó. F. | VALLADOLID
ofraile@diavalladolid.es
Hace ahora una década que
Iberacústica implantó el te-
letrabajo en la empresa. En un
principio lo hizo más por obli-
gación que por devoción, por-
que en el año 2007 la compañía
se trasladó desdeValladolid, ciu-
dad natal de la mayoría de sus
empleados, a Venta de Baños
(Palencia), y optó por esta medi-
da para facilitar la conciliación
de la vida familiar y laboral.
Antonio Pérez es uno de los
administradores y ha vivido la
transición desde las dos partes.
Es decir, desde el punto de vista
del empresario que tiene que
implantar este nuevo sistema, y
desde el del trabajador que lo
utiliza. «Cuando abrimos, en el
año 2000, la mayoría de traba-
jadores eran jóvenes, pero des-
pués empezaron a tener hijos y
optamos por esta opción», re-
cuerda. Pérez reconoce que han
ido ‘limando’ el método a base
de un sistema de «prueba y
error». «Nos dimos cuenta de
que había gente que tenía que
hacer muchos kilómetros para
realizar labores que se podían
hacer desde casa, por ejemplo,
redactar informes, no tiene sen-
tido», explica.
De este modo, la implanta-
ción fue gradual. En función de
la carga de trabajo, los emplea-
dos se quedaban determinados
días en casa cada semana. El ad-
ministradordeIberacústicacon-
sidera clave tener empleados
«que sean responsables» y esta-
blecer una relación basada en la
confianza. Como es el caso. «El
mayor problema que tenemos
ahora es la adaptación a este
sistema de los nuevos trabaja-
dores de la empresa», añade.
La plantilla de Iberacústica
está formada por 16 personas y
doce de ellas‘teletrabajan’.Toda
la plantilla, excepto los cuatro
empleados de Administración.
Algunos lo hacen desde Valla-
dolid, otro desde Cabezón de
Pisuerga, Renedo de Esgueva,
Valdenebro (Soria), etcétera.
Pese a las dificultades ini-
ciales, la plantilla acogió de
buen agrado esta medida. «Pa-
ra la gente de Valladolid supo-
nía menos gasto de gasolina,
además, dos compañeras se
quedaronembarazadasycuan-
to tuvieron los hijos se plantea-
ban coger una excedencia, y al
final no lo hicieron porque pu-
dieron adaptarse con este sis-
tema», asegura Pérez.
CONTROL. Iberacústica utiliza
un programa ERP para la ges-
tión telemática de los proyec-
tos. Todos los técnicos se pue-
den conectar a él para introdu-
cir los parámetros de los
proyectos que se van haciendo.
La empresa facilita todo el ma-
terial tecnológico. Desde el or-
denador portátil hasta el telé-
fono móvil.
Cada trabajador se adminis-
tra su tiempo para cumplir con
los objetivos. «Cada uno gestio-
na su horario, lo único que se
les pide es que de 9.00 a 18.00
horas estén operativos, que se
les pueda localizar en el teléfo-
no», dice Pérez.
Su experiencia en estos diez
años ha sido «muy buena» y ha
ido mejorando a medida que
avanzaba la tecnología.
«Es clave
tener
empleados
responsables
y establecer
una relación
basada en la
confianza»
«Dos
compañeras
que fueron
madres iban
a coger una
excedencia y
no lo hicieron
porque se
adaptaron
a este
sistema»
«Cada uno
gestiona su
horario, lo
único que les
pedimos es
que se les
pueda
localizar por
teléfono
entre las
9.00 y las
18.00 horas»
ANTONIO PÉREZ
ADMINISTRADOR DE IBERACÚSTICA
113EN VALLADOLID. La Junta
ha dado 113 autorizaciones de
teletrabajo dentro de su pro-
grama experimental.
ELTELETRABAJO
NO DESPEGA
La Junta inició un programa
experimental y voluntario en 2011,
pero hoy solo ‘teletrabajan’ 165
empleados de los cerca de 84.500
que tiene el Gobierno regional
Este sistema todavía es
residual en la empresa privada,
sobre todo en las de menor
tamaño, y tiene escasa
implantación entre la
Administración
Antonio Pérez, en el espacio que tiene acondicionado en su casa para trabajar. / J. C. CASTILLO