El uso excesivo de redes sociales y juegos en línea puede causar distanciamiento familiar, pérdida de interés en actividades académicas y familiares, y problemas de salud como irritación de ojos y dolor de cabeza. Los especialistas recomiendan que los padres limiten el tiempo frente a pantallas a una hora al día y participen en actividades físicas con sus hijos. La adicción a las redes también puede generar "enamoramiento cibernético" y pérdida del cariño de la familia y amigos.