Angie Durley Valera Alarcón.
Estudiante de Ingeniería Ambiental.
Téc. Laboral en Saneamiento Básico y Agua Potable.
ENERGÍAS LIMPIAS, UNA SOLUCIÓN AMBIENTAL, SOCIAL Y
ECONÓMICAMENTE SOSTENIBLE
No es posible establecer con exactitud una línea de tiempo para saber en qué fecha
exactamente se comenzó a hacer evidente el hecho de que se podían aprovechar
los recursos naturales inagotables o renovables que brindaba el medio ambiente,
para hacer funcionar un medio de locomoción, como una forma de calefacción para
un hogar, o simplemente transformar la energía en un bien útil para la sociedad y
su normal desarrollo. Las aplicaciones, como un antecedente histórico, que se
tienen de las energías limpias o, también llamadas, energías renovables, son,
principalmente, el empleo de fuentes energéticas inagotables en el transporte, como
por ejemplo: la navegación a vela, que empleaba la energía eólica de una manera
práctica y sencilla para impulsar los navíos, la posterior aparición de los molinos de
viento, lo cual reforzaba este concepto, y con los molinos de agua se asentaban las
primeras bases de la Energía Hidráulica, sumado además a un rediseño de los
edificios para aprovechar de la mayor manera posible la energía solar durante el
día.
El progreso de dichas aplicaciones a la transformación y utilización de la energía,
se vio, principalmente, afectada por el fenómeno de la Revolución Industrial, en la
cual se dio la mayor utilización de combustibles fósiles y las “mejoras” (desde el
punto de vista de funcionamiento) aplicadas a los motores térmicos, que en sus
primeros años contaban con una fuente inagotable de recursos, fueron
desbancando a las Energía Renovables. El principal problema de dicha revolución,
en cuanto al ámbito ambiental, fue que estos recursos utilizados como principal
fuente de energía (combustibles fósiles y sus derivados), además de que se fueron
agotando, producían grandes impactos ambientales y focos de contaminación, por
lo cual que a mediados de los años ‘70 se comenzó a enfatizar, ahora con mayor
fuerza, en el concepto de “Energía Renovable”, como una alternativa a las fuentes
energéticas utilizadas durante la época.
Fue en estos años, en los que se marcó una diferencia importante entre aquellas
energías que generaban un impacto ambiental, y aquellas que eran denominadas
Energías Limpias, por su baja o nula condición contaminante. Debido al avance
tecnológico, al pasar de los años, las Energías Renovables hoy constituyen un
proyecto viable, que brinda un presente productivo, y que apunta a un mejor futuro,
con una fuente inagotable de recursos, que cumple a cabalidad con el principio de
desarrollo sostenible que se ha establecido en la sociedad, "un desarrollo que
satisfaga las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las
Angie Durley Valera Alarcón.
Estudiante de Ingeniería Ambiental.
Téc. Laboral en Saneamiento Básico y Agua Potable.
generaciones futuras para atender sus propias necesidades" (Comisión Mundial del
Medio Ambiente de la ONU, 1987).
Hoy día, existen distintos adelantos tecnológicos, que día a día buscan aprovechar,
de la mayor y mejor manera posible, las fuentes energéticas disponibles, y en
algunos países, se está enfatizando en su desarrollo, no sólo para suplir con la
creciente demanda energética, sino también como una forma de desarrollo
económico, evitando la generación de impactos ambientales.
El suministro total de energía en el mundo se ha duplicado entre 1973 y 2009,
reduciéndose de manera significativa el porcentaje de aportación del petróleo y
aumentando la contribución de la energía nuclear, el gas natural, el carbón y las
energías renovables (en las que la biomasa tradicional tiene una importancia muy
destacada). Cuando se analiza dicho período para el conjunto de países que forman
la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) se
observan diferencias considerables respecto al marco global.
En la Unión Europea, en la última década, de todas las fuentes de energía, sólo las
energías renovables han aumentado su producción, y lo han hecho en un 59%. En
cuanto al consumo de energía primaria, sólo han aumentado el gas natural (en un
9%) y, sobre todo, las energías renovables (en un 65%), que han pasado de
representar el 5,5% en 1999 al 9,04% en 2009. De acuerdo con la Agencia
Internacional de la Energía, en 2009, el 13% de la oferta total de energía primaria
en el mundo fue producida a partir de fuentes renovables, tal porcentaje fue del
16%, en términos de energía final (REn21, 2011). La biomasa sólida es, con mucha
diferencia, el recurso renovable más utilizado en el mundo, seguido de la energía
hidroeléctrica y, a una distancia considerable, la geotérmica, los biocarburantes, la
energía eólica, el biogás y las energías solares (F.J. André y E. Cerdá, 2012)
Estas estadísticas y avances en el tema, demuestran que las energías limpias o
renovables, son la solución viable económica, ambiental y socialmente sostenible
para abastecer las necesidades de la creciente demanda energética, que son
accesibles para todos los países, puesto que todos poseen de la materia prima
necesaria, sólo se trata de una colaboración mutua entre cada país, para obtener
las tecnologías que permiten la transformación de dichas energías o una reforma
en las políticas de inversión de cada país; además de que no implican la generación
de impactos ambientales y se encuentran disponibles por mayor tiempo, a
comparación de las energías por combustibles fósiles y derivados petrolíferos.