1. Universidad Panamericana del Puerto (UNIPAP)
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Contaduría Pública
Cátedra: Diseño y Evaluación de Proyectos
Autor(a):
Yanneidis Lugo
V-27.106.591
Puerto Cabello, Junio del 2021
2. Introducción
La economía naranja es uno de los grandes beneficiarios que contribuye al desarrollo y
reconocimiento de nuevos talentos, habilidades, innovaciones, cambios tecnológicos,
abriendo grandes oportunidades de negocios. En el reconocimiento, por lo que es una
revolución de cambios tecnológicos e industriales.
Oportunidad Naranja, es uno de los frentes de trabajo para aprovechar la revolución digital,
enfrentando riesgos al mismo tiempo abriendo grandes oportunidades de desarrollo socio-
económico.
3. Economía Naranja
Es el conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se
transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido
de propiedad intelectual. El universo naranja está compuesto por: i) la Economía Cultural y
las Industrias Creativas, en cuya intersección se encuentran las Industrias Culturales
Convencionales; y ii) las áreas de soporte para la creatividad.
Se conoce como naranja, porque normalmente este color se asocia con la cultura, la
creatividad y la identidad y es lo más cercano a identificar estas manifestaciones. En otras
palabras, la economía naranja implica convertir el talento en dinero a través de proyectos
que conviertan las ideas en acciones productivas, fomentando la creatividad, las
habilidades y el ingenio de los emprendedores.
Encontrar una definición para la Economía naranja resulta complejo por la multiplicidad de
actividades que pueden agruparse en ella. Sin embargo, en la búsqueda de establecer
límites más precisos el BID la determinó como “el conjunto de actividades que de manera
encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo
valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual.
¿Es justificable la Economía Naranja?
Por estas razones, la respuesta a la interrogante planteada es positiva. Dada la cantidad
de personas que se dedican a alguna actividad relacionada con la cultura, el arte o la
creatividad y que esto ha sido algo presente en la humanidad desde hace miles de años,
además de justificable, resulta imperante la necesidad de afianzar una economía amigable
con estas áreas, para garantizar así una calidad de vida óptima para las personas que se
dedican a esto. Anteriormente, los artistas eran altamente valorados y hasta considerados
cercanos a la realeza y a personas con poder, pero hoy en día se le ha ido quitando valor
a las disciplinas artísticas como un medio para monetizar grandes cantidades de dinero, o
no se le toma como un área potencialmente valiosa para la economía, ignorando las sumas
de dinero exorbitantes que se facturan debido a la Economía Naranja.
Ahora que la tendencia en el comercio creativo se inclina en favor de los servicios, la
delantera la tomarán las naciones con una estrategia digital intensiva en “mentefacturas” y
que hagan de la Economía Naranja uno de sus principales ejes de desarrollo para la
creación de empleos y riqueza. “Mentefacturas” como el arte, el diseño, los videojuegos,
las películas y las artesanías llevan consigo un valor simbólico intangible que supera a su
valor de uso.
Actualmente la cultura en su conjunto es tratada por la sociedad como un bien público, esta
situación le hace mucho daño a los artistas y a los creativos, pues les niega al menos dos
derechos fundamentales: el reconocimiento de su actividad como un trabajo legítimo y una
remuneración adecuada. Al mismo tiempo, le niega a la sociedad el progreso que artistas,
creativos y toda su cadena de valor puede aportarle.
El intercambio cultural y los procesos económicos que transforman los contenidos
simbólicos en bienes y servicios para la sociedad están en constante evolución. Hoy por
hoy, la naturaleza del consumo de contenidos es de nicho.
4. En el desarrollo de la Economía Naranja es posible cerrar las brechas sociales y a acercar
a las personas más humildes con las más privilegiadas alrededor de un propósito común.
Y existen muchas personas que tienen la motivación para emplear las herramientas de la
Economía Naranja en la integración social.
¿Es un Modelo Viable?
Los países que han implementado la Economía Naranja entre sus políticas públicas han
alcanzado un crecimiento no sólo en materia económica, sino también en turismo y calidad
de vida, lo que demuestra el éxito de este concepto y lo convierte en un modelo a seguir
para los demás países del mundo que quieran crecer para y con sus habitantes.
5. Conclusión
La Economía naranja se presenta como una actividad de gran potencial de crecimiento, a
la vez que se destaca por su importancia en la generación de empleo y en su contribución
a las exportaciones mundiales.
Pero la importancia de la Economía naranja no reside únicamente en su impacto
económico. La generación de cultura es un bien público que enriquece a la sociedad toda.
Latinoamérica tiene la oportunidad de tomar el riesgo de innovar y adoptar tempranamente,
para situarse como un actor principal dentro de la economía creativa. El arte, los medios y
las creaciones funcionales no son sólo expresiones humanas que se realizan con el fin de
llevar un mensaje a la sociedad, sino que hoy en día también deben concebirse como un
medio para el crecimiento económico y un motor de innovación.