La tutoría a nivel de postgrado estado del arte aproximación a su estudio jannett aguirre
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO DE BARQUISIMETO
LUIS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA
La Tutoría a Nivel de Postgrado: Estado del Arte.
Aproximación a su estudio.
Participante:
Jannett Aguirre
C. I. N° V-7.589.662
Noviembre, 2013
La Tutoría a Nivel de Postgrado: Estado del Arte. Aproximación a
su estudio
La sociedad del siglo XXI, se caracteriza por un cambio de época
signado por la diversidad de expresiones amplias y complejas:tensiones
entre lo global y lo local, lo tradicional y lomoderno, el bien individual y el bien
común; lo materialy lo trascendente; el crecimiento económico y eldesarrollo
sostenible, la competencia y la solidaridad; y,la preponderancia de lo
económico sobre el desarrollohumano.
En este sentido, la universidad se concibe como rectora de la formación
de recursos humanos con elevada calificación, en el marco de la
investigación científica y el desarrollo tecnológico. El avance de la ciencia y
la tecnología es una de las funciones esenciales de la universidad. De esa
forma, la preparación de profesionales para la obtención de grados
científicos, que es un elemento esencial para la formación de investigadores,
constituye una tarea principal de esas instituciones.
En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV)
(1999) en su artículo 109, expresa que el Estado reconoce la autonomía
universitaria como principio y jerarquía que permite a los profesores,
profesoras, estudiantes, egresados y egresadas de su comunidad dedicarse
a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación científica,
humanística y tecnológica, para beneficio espiritual y material de la Nación. A
través de esta autonomía la universidad planifica·, organiza·, elabora y
actualiza los programas de investigación, docencia y extensión.
En relación al planteamiento anterior, la Normativa General de los
Estudios de Postgrado para las universidades e institutos debidamente
autorizados por el CNU (2001), manifiesta que el objetivo de los postgrados
es fortalecer y mejorar la misión académica, sociopolítica, socioeconómica y
Ética de los estudios que se realizan con posterioridad al título profesional.
Asimismo, en su artículo 4, plantea como finalidad fundamental de estos
estudios la formación de investigadores que sirvan a los altos fines
académicos del país; de docentes para ejercer en los institutos educativos y
de especialistas altamente calificados que respondan a la demanda social en
campos específicos del conocimiento del ejercicio profesional.
En tal sentido, es importante destacar que en los estudios a nivel de
postgrado de acuerdo con la Normativa Venezolana sobre el Postgrado
(CNU, 2001) los estudiosde maestría comprenden “un conjunto de
asignaturas y de otras actividades organizadas enun área específica del
conocimiento, destinadas al análisis profundo y sistematizado de lamisma y a
la formación metodológica para la investigación” (artículo 15). Esta
segundaparte de la definición se cumple mediante la elaboración y defensa
pública de un Trabajode Grado (TG).
Al respecto, en el Manual de TG de Especialización y Maestría y Tesis
Doctorales (2011) se define el Trabajo de Grado de Especialización como
aquel que:“consiste en el estudio sistematizado de un problema teórico o
práctico, o un esfuerzo de creación que demuestre el dominio en el área de
la mención de la Maestría y de los métodos de investigación propios de la
misma” (p. 15)
En tales circunstancias, al ser la función de las instituciones de
educación superior formarprofesionales, desarrollar investigación y divulgar
la cultura, las formas en que se produce,transmite y utiliza el conocimiento, al
estar en constante trasformación han propiciado en laactualidad nuevos
perfiles de egreso, en los que el valor social del conocimiento se convierte
enalgo cada día más relevante.
Este replanteamiento de la función de la formación profesional que se
hace a partir de la generacióny construcción de conocimiento y del
reconocimiento del individuo como responsable de sí mismoy con los otros,
requiere
de
la
formación
de
profesionales
con
habilidades
y
competenciasdiferentes a las tradicionales, que le permitan contar con las
estrategias necesarias paraincorporarse, entender y atender las necesidades
de un mercado de trabajo que está en constantereorganización.
Dentro de este panorama, la formación de tutores es fundamental, ya
que la actuación del docentecomo tutor se encuentra dirigida principalmente
a motivar en el estudiante la construcción delconocimiento de manera
autónoma e independiente, así como, en la búsqueda de nuevas formas
deapropiación e intercambio de información en un ambiente de colaboración.
Sin embargo, según Aguilera (2010) a nivel internacional por
datosproporcionados por el Centro de Investigación y Documentación
Educativa –CIDE-, la tasa de abandono de estudiosuniversitarios se sitúa
entre un 30% yun 50%, y el Plan Nacional de Evaluación de la Calidad de las
Universidades –PNECU– en Diciembre del año 2002 estimaba en un 26% el
porcentaje dealumnos universitarios que abandonan ocambian de carrera, lo
que situaba aEspaña en el penúltimo lugar de Europa encuanto al éxito
universitario, frentea los países bajos, franceses con un75% y a los
anglosajones con un 90%, loque de nuevo sitúa al Reino Unido como uno de
los países cuyo procesoformativo alcanza resultados muy estimables.
Estos datos y consideraciones han promovido que en la década actual,
la mayor parte de las universidades se planteen la reducción en el número de
alumnos que abandonan la carrera e incluso la universidad, como una
finalidad a conseguir, dado que la tasa de abandono universitario pasa a ser
un indicador negativo del prestigio de estas instituciones.
Entre los factores que obstaculizan la realización del trabajo de
gradoresalta como factor determinante la actuación del tutor (problemas en la
relacióncon el tutor). Según Rangel, P., y Jiménez, E. (s/f)reporta que los
estudiantes se “interesan” en lapronta definición del tópico de investigación,
con o sin la ayuda del tutor, y queesto tiende a incrementar el “entusiasmo”
del estudiante hacia la investigación, locual podría reforzarse con la
intervención temprana y efectiva del tutor.
Sinembargo, también se reporta que los tesistas pierden mucho tiempo
y esfuerzobuscando un problema de investigación o un tema de trabajo,
cuando son lasinstituciones la que deberían saber qué demandas de
conocimiento les interesasatisfacer y cómo aprovechar los recursos humanos
disponibles para responder atales demandas, dentro del concepto de
Gerencia de Investigación. La búsquedadel problema o tema se acompaña
de la búsqueda de un tutor comprometido conlos tesistas y sus trabajos de
investigación.
En tal sentido, desde hace algunos años el autor de este informe le
ocupa la necesidad de comprender como estudiantes de nivel de postgrado
al enfrentarse el reto de llevar a cabo el trabajo de grado ni siquiera tienen
idea de cómo comenzar, el tesista pareciera colocar la mayor parte de la
responsabilidad de la investigación en el tutor y no la asume como propia,
asimismo se sienten desmotivados debido a que no sienten en su tutor el
apoyo y acompañamiento necesario para emprender el proceso de
investigación.
Los resultados de esta revisión parecen decir que la universidad
hadescuidado la formación de sus profesores para asumir la delicada labor
de latutoría de investigación (improvisación de tutores). Este descuido
pudiese explicarel auge de la “comercialización” de la tutoría de
investigación, con las gravesconsecuencias que esto genera en la formación
de los estudiantes universitarios,los cuales ante las dificultades para iniciar
y/o culminar el TG,prefieren contratar los servicios de particulares, y en el
peor delos casos “mandara hacer la tesis”, aún a pesar de los altos costos.
Esta situación repercutenegativamente en la calidad de la productividad
académica de las universidades eimpide generar algún tipo de impacto en la
difusión del conocimiento (Rangel y Jiménez,2003)
Un factor importante en el análisis de la tutoría de investigación se
refiere al hecho de que la tutoría no es un trabajo remunerado y sólo en muy
pocas instituciones esta actividad es reconocida como parte de la carga
académica, de manera que recarga el trabajo del profesor universitario. Esta
situación hace que la tutoría de investigación no sea algo motivante para el
profesor, con las inevitables consecuencias que esto tiene sobre la
dedicación del profesor a esta actividad.
Por consiguiente, el propósito de este informe es realizar un balance
sobre fuentes en la tutorías de postgrado; para así realizar un acercamiento
a su estudio a través de diferentes autores y contexto en los estudios de
postgrado de diferentes universidades específicamente en el proceso de
conformación del Trabajo de Grado, como el resultado de un producto, así
como de un proceso sistemático de relación entre el tutor y el estudiante.
Pero, es importante considerar que la actividad tutorial apasiona y
cautiva a quienesrealmente tienen vocaciones para ello. Una de los
momentos de mayor logro es sin duda, donde se tiene la satisfacción de ser
útil y de ayudar a otras personas en su vida académica y la relación de grata
amistad vitalicia, entre los participantes de la misma, es decir entre el tutor y
tutorado.
Finalmente, la relevancia de este informe parte en que a través de la
confrontación de fuentesse obtendrá nuevos conocimientos lo que originará
aporteso innovaciones en el campo social o institucional, que permitirá ser el
primer paso hacia la consolidación de un proceso investigativo donde se
determine un tema específico a profundizar, por parte del autor.
II Parte
La tutoría es un procesomediante el cual se procura continuar
fortaleciendo el desempeño profesional de los maestrantes, dentro de una
dinámica que busca un desempeño profesional de alta calidad, mediante la
producción de conocimiento, como vía para tomar parte en el proceso
productivo, generando y replanteando teorías y procesos que dinamicen su
actuación social.
En relación a lo planteado anteriormente, el proceso tutorial se entiende
dentro de una dinámica de construcción del conocimiento, para dar
respuesta a la dinámica cambiante que exige su producción para satisfacer
las necesidades del entorno social.
Por consiguiente, Rodríguez (2004) hace un recorrido histórico
geográfico sobre el origen de la tutoría universitaria, en el cual distingue tres
grandes modelos de universidad. El primer modelo lo denomina académico
(ligado a la tradición alemana y con presencia en el contexto de Europa
continental) en donde las funciones de la universidad se centran en el
desarrollo académico de los estudiantes. En este modelo, las actividades
tutorales se centran en coadyuvar en el dominio de los conocimientos sin
traspasar el ámbito escolar.
Al segundo modelo lo denomina de desarrollo personal (vinculado a la
tradición anglosajona) en donde la universidad presta mayor atención al
bienestar y al desarrollo personal de sus alumnos. En este modelo las
funciones de los tutores incluyen tanto orientación académica como
profesional y personal.
Por último, al tercer modelo lo caracteriza como de desarrollo
profesional, en el cual las actividades tutorales tienen como objetivo brindar
apoyo a los estudiantes para que se capaciten en la profesión y se ajusten a
las necesidades del mercado laboral.
Estos modelos, si bien coexisten, permiten referir el valor de las
costumbres y tradiciones universitarias insertas en una cultura y contexto
particular, las cuales tienden a modular los objetivos y organización de la
tutoría.
Al confrontar dichas concepciones con la realidad actual, se evidencia
que cualquier cambio implica transformaciones en las estructuras y
dinámicas de las universidades, las cuales deben mostrarse abiertas al
entorno, a la gestión, transformación e innovación de conocimiento, así como
al trabajo en redes, colaborativo y de naturaleza multi y transdisciplinaria,
características esenciales de la sociedad del conocimiento.
Estado del Arte
Para el desarrollo de este informe se utilizaron fuentes secundarias
tomando en cuenta el lugar espacial y temporal de tal manera de lograr
obtener un balance en el proceso de la tutoría de universidades públicas
reconocidas tanto a nivel nacional como internacional a través de la calidad
de sus Trabajos de Grado (TG). Además, en forma complementaria, se
consultó páginas web, lo cual permitió ampliar la información para ciertos
casos, permitiendo aclarar algunos puntos expuestos a lo largo de este
informe.
A tal efecto, se aborda algunas experiencias y reflexiones sobre la
formación del tutor, sus funciones y el estado de algunos
programas
aplicados para mejorar la calidad de las tutorías a nivel de postgrado.
Asimismo, se analizaran y se tomaran posturas sobre la información obtenida
con lo que se busca que el autor fije el sentido para comprender la tutoría
como modelo para su desarrollo personal y profesional.
A tal efecto, se cita un estudio realizado por Ruiz y Arenas (2006) con el
propósito de realizar una evaluación de la calidad de los Trabajos de Grado
(TG) que se han producido en los subprogramas de maestrías en educación
del Instituto Pedagógico "Luis B. Prieto Figueroa" de la Universidad
Pedagógica Experimental Libertador, en la ciudad de
(Venezuela), durante el período 2001-2005.
Barquisimeto
La metodología aplicada se enfocó en unmetodológico mixta es decir,
cualitativa donde predominó la subjetividad y el cuantitativo donde el
investigador basó su información en datos estadísticos, por lo que trabajo
con una muestra de 185 TG. Los criterios de evaluación empleados fueron:
relevancia, pertinencia metodológica, validez interna, actualidad teórica,
coherencia y normatividad. Los resultados indican que no hubo ningún TG en
la categoría de "Excelente", sólo el 39 % fue calificado como "Bueno", el 53
% como "Satisfactorio" y un 8 % como "Deficiente".
Llama la atención que en una institución cuyo objetivo es formar
profesionales de alta calidad en educaciónse evidencia una calidad
satisfactoria en la producción de TG, pero en ninguna se encontró el criterio
de excelencia.
Este hecho, llama a la reflexión por lo que se considera la investigación
como
un
aporte
importante
dentro
del
proceso
de
evaluación
institucionalpermanente que se debería estar realizando en las UPEL, de
manera que siendo el tutor el que aliente los procesos de investigación
realizados por los estudiantes en las diferentes maestrías es él quien debe
proporcionar las respuestas necesarias para iniciar un cambio a esta
realidad.
Cabe considerar por otra parte, un estudio realizado por Suárez (2010),
para analizar el perfilinvestigador de los estudiantes de postgrado del
Decanato de Ciencias de la Salud dela Universidad CentroccidentalLisandro
Alvaradoy la calidad del proyecto degrado. Se utilizaron dos instrumentos,
uno de ellos consistió en un cuestionarioestructurado, y el segundo
instrumento, una lista de cotejo realizada apartir de la Guía de evaluación de
trabajo de grado elaborada por Mujica y Zeman,con ella se determinó la
calidad de los proyectos de grado, tomando en cuenta loscriterios de
relevancia, actualidad teórica, pertinencia metodológica, coherenciainterna y
normatividad.
En el estudio precedente se obtuvo como resultadocon respecto a
losproyectos de grado, se encontrósignificancia estadística (p< 0,05),
concluyéndose que los TG son de calidad y que ello depende del perfil
investigador.
La conclusión que determinó el estudio anterior evidencia que el
estudiante tiene las competencias investigativas adecuadas para cumplir con
el proceso de investigación, no obstante se puede inferir que los docentes
encargados de tutorear dichos trabajos también están cumpliendo con su rol
y tienen las competencias necesarias para continuar produciendo trabajos de
calidad.
Lo que significa, que el perfil investigador de un estudiante es condición
imprescindible para alcanzar altos niveles de calidad en los TG, por lo que el
tutor debe aportar herramientas prácticas y útiles que faciliten el desarrollo
de habilidades y competencias para la investigación en sus tutorados.
En relación a ello, es importante consultar un artículo arbitrado
realizado por Morillo (2009), el cual se trata de una invitación a profesores e
investigadores, de pregrado y postgrado, actuales o potenciales tutores y
asesores de trabajos de grado, tesis, tesinas u otros, motivarlos a reflexionar
sobre su participación dinámica y productiva en su elaboración, como
procesos deinteracción humana, de profunda repercusión en la enseñanza y
aprendizaje.
En el mismo se difunde información, a partir de una revisión
documental, con el objeto de estructurar teórica y metodológicamente la
importancia del desarrollo de lostrabajos de grado, las responsabilidades de
los participantes, y describir el proceso de tutoría (asesoría), desde la
selecciónalternativas, las cualidades del tutor, la actuación de éste en la
difusión de valores, y sus incentivos académicos.
El aporte de este trabajo, reside en la descripción de conceptos y
definiciones que son relevantes para la comprensión del tema de la tutoría,
además algo que llamó la atención es como esta autora asimila la función de
un tutor con el de un asesor, la misma cita a Pontón (2001), “ambos son
procesos de formación, de aportación a la generación de conocimiento y a
laformación para la investigación” (p. 921)
Por lo cual explica que, las labores del tutor, incluyen al asesor, y
pueden ser concebidas como procesos de enseñanza y aprendizaje, de
preparación, que culminan de manera satisfactoria conla graduación del
estudiante; es un proceso formativo, sistemáticoy cualitativo, porque conduce
a la mejora y alaprendizaje continuo del tutorando (asesorado). El objetode la
tutoría (asesoría) es proporcionar una colaboración,auxilio u orientación
especializada al estudiante en actividades académicas.
Avalando lo planteado en el artículo anterior se revisó el libro titulado
“Tutores y tesistas exitosos” del autor Claret (2009), el mismo plantea que el
tutor debe sentarse con el tesista, oírlo y luego ayudarlo a darle forma y a
sistematizar sus ideas, la claridad, concreción y delimitación de lo que quiere
hacer… allí radica la magia de la asesoría, en darle forma a las ideas del
tesista.
Esto implica, como este autor de alguna forma, le confiere al tutor
dentro de sus funciones la de asesor , de hecho Hurtado (2012) afirma que
“en un trabajo especial de grado el principal asesor es el tutor, pues es él
quien tiene la responsabilidad legal de la investigación” (p. 35).
Este hecho se supone porque es el tutor quien
acompaña
al
estudiante
en
la
apropiación
y
guía, orienta y
reconstrucciónde
su
conocimiento, permitiendo que desarrolle habilidades, actitudes, intereses y
pautas decomportamiento que se adecuen a las posibilidades y exigencias
no sólo para ocupar un puesto enel mercado de trabajo, sino de forma tal
que le permita la comprensión de la vida previa y paralela ala escuela.
Dentro de este marco de ideas, se amplía el término tutor, el cual se
proyecta, entonces, hacia una relación y de intercambio individual el tutor y el
tutorado a fin de estimular una actitud inquisitiva legitimando su condición de
defender, proteger, orientar y apoyar el tutorado ante ciertas carencias.
Por lo que se infiere que las funciones del tutor es el de ser un
acompañante del tutorado durante todo el proceso de investigación desde
que se inicia hasta que se obtenga el producto final (TG).
Se ha de considerar que el tutor debe brindar experiencia en el área,
basar su actividad en el trabajo y apoyo, así como también, ocasionalmente,
una reprimenda si se necesita, para continuar trabajando. Un tutor deficiente
ofrece muy poco de esto e incluso puede hacerle la vida miserable a un
estudiante que se encuentra en proceso de elaboración de tesis.
En consecuencia, según Rosas, Flores, y Valarino (2006), en una
investigación que realizó, amplia el término Todo Menos Tesis (TMT) basado
en las investigaciones realizadas por Valerino (2000). Dicho fenómeno
resulta ser un tema, además de interesante, trascendental, ya que se trata de
característica que deriva de la resistencia de la mayoría de los estudiantes a
la investigación.
El autor obtuvo como resultadodiez características más importantes del
rol de tutor y como influyen en el síndrome de TMT, además detectó los
elementos más importantes a ser considerados para diseñar, implementar y
evaluar programas de asesorías y supervisión de investigaciones que
puedan contribuir al mejoramiento de las TG y el de la función tutorial.
Ante esta realidad, se considera que la formación de un tutor debe
abordar aspectos centrado en el desarrollo de sus competencias de tal
manera de proyectar su profesionalismo y poder cumplir con las funciones
antes expuestas.
En este orden de ideas, la acción tutorial es analizada por
Muños
(2008) en un artículo a través del método histórico-lógico tendencial donde
se hace énfasis en modelos y/o programas que se han desarrollado en las
instituciones educativas universitarias en relación con la necesidad de la
formación de tutores que han
transitado desde un enfoque centrado en
desarrollar procesos cognitivos y metacognitivos más que en la competencia
comunicativa las cual no ha sido objeto de tratamiento específico en los
diferentes programas de formación tutorial, en particular el aspecto afectivo
de la misma.
Es importante resaltar que, la formación de tutores por lo general se
realiza a través de cursos, especialidades y maestrías en sucampo
disciplinario, o debido al desarrollo tecnológico a los profesionistas se les
dota deconocimientos en el uso de medios, pero son pocos los que abordan
el aspecto pedagógico o lacombinación de lo anterior, por considerar que
ante un mayor conocimiento y dominio de sudisciplina o uso de la tecnología
mejor la enseñanza, sin tomar en cuenta aspectos como el ambienteen que
se desarrolla, los ritmos de aprendizaje, los valores y actitudes que en su
práctica seencuentran.
En esta formación al tomar en cuenta la cotidianidad institucional en
que está inmerso, los ámbitosen que se desarrolla y al investigar como
realiza su práctica y hacia dónde va, le permite tener unadimensión real, en
la que se integra la experiencia y la formación profesional y personal; el tutor
alreconocer
los
valores,
afectividades
y
lógica
que
orienta
su
comportamiento, adquiere elementos deanálisis para abordar el proceso en
el que se encuentra.
Dicho análisis hace que se aborde la manera en que se enfrentan a
problemas en la tutoría, al elaborarmaterial de apoyo, planear sus sesiones,
establecer comunicación, evaluar; al comprender comoutilizan la información,
como elabora o modifica rutinas, experimenta hipótesis de trabajo,
utilizatécnicas, instrumentos y materiales conocidos y cómo recrea
estrategias e inventa procedimientos yrecursos, así como, reconoce los
aspectos institucionales y laborales que afectan sudesenvolvimiento.
Sin embargo, al consultar a Marques (2004), en una investigación
titulada “Lo Esencialmente Humano en la Pertinencia Social de la Formación
y Enseñanza en Investigación Educativa”, expresa que: en términos relativos
se puede decir que la formación en investigación social y educativa en
Venezuela, tanto en pregrado como en postgrado, ha sido legitimada bajo un
modo único de enseñanza en cuyo discurso subyacen los fundamentos
teóricos-metodológicos tanto
de los paradigma cuantitativos, y que
empíricamente se manifiesta en el uso casi absoluto de un Esquema de
Investigación lineal, secuencial, dividido en pasos y/o fases; promovido y
difundido por un apreciable número de Manuales, caracterizados por
presentar el mismo contenido.
De la misma forma, los seminarios del Componente de Investigación se
distribuyen de acuerdo con esta secuencia; y las Coordinaciones de
Investigación de instituciones universitarias públicas y privadas, elaboran
guías metodológicas, formatos, planillas y criterios de evaluación ajustados a
dicho esquema, con el fin tanto para direccionar el proceso de investigación,
como para operacionalizar la información obtenida, lo que ha determinado
que el proceso investigativo y con ello la producción de conocimientos se
estandarice y se ritualice, en un campo cognoscitivo especializado e
institucionalizado, cosificado y subdividido en contenidos.
Al reflexionar críticamente sobre la formación del tutor se ha de
entender que su práctica comprende tanto las características específicas
delproceso de enseñanza y aprendizaje, como del contexto en que la tutoría
tiene lugar, de modo quesu actuación reflexiva facilite el desarrollo autónomo
de quienes participan en el procesoeducativo.
Por consiguiente, la formación de tutores en la educación superior se
podría entender según Hernández y Vásquez (s/f) comoun proceso de la
práctica social en la cual los sujetos que participan en ella, de una
manerasistemática e intencionada, asimilan, ensayan y experimentan
determinadas formas de realizar sulabor, con el propósito de transformar e
innovar su propia práctica, que tiene como consecuencia laoptimización del
proceso de enseñanza–aprendizaje, y como resultado profesionales capaces
de daruna respuesta a su realidad.
Esto conlleva a mencionar los estudios de Postgrado no Conducentes a
Grado Académico ofrecidos en la UPEL lo cual tienen el propósito de
desarrollar habilidades para realizar transacciones intersubjetivas de orden
paradigmático, asociadas a cada uno de los momentos fundamentales de la
investigación
académica,
orientadas
a
mejorar
la
calidad
del
acompañamiento tutorial que se ofrece a los participantes que elaboran el
trabajo de grado de maestría.
El aporte de estos estudios está reflejado en la calidad de los docentes
que conducen este proceso, además de los contenidos de cada uno de los
cursos propedéuticos que están dirigidos a complementar las posibles
deficiencias que pueden tener algún profesional que se encuentre en esta
área, sin embargo existe una baja demanda lo que amerita que cada
institución a nivel de estudios superiores estudie y selecciones un perfil
actualizado de sus tutores.
Con respecto a los planteamientos anteriores, se consultó una
investigación realizada por Ruiz (2005) titulada: “Enfoque estratégico en la
tutoría de la tesis de grado: un modelo alternativo para aprender a investigar
en el Postgrado”. El propósito de esta investigación fue construir “ un
Sistema de Mediación Tutorial”
(SMT), el cual se fundamenta en la
psicología cognitiva de procesamiento de información y en el constructivismo
complejo. En el mismo se concluyó que el modelo SMT cumple una doble
función; por una parte, sirve de guía al tutor no experto en el desempeño
exitoso de su trabajo y, por la otra, atiende la función heurística, que permite
direccionar la investigación en este campo de acuerdo con el postulado y las
hipótesis generales asumidas en el modelo, lo cual permite validar su
pertinencia académico-científica.
Esto determina que la formación del tutor debe estar fundamentada en
estrategias para lo cual es necesario que el tutor tenga las competencias
pertinentes para cumplir con su rol. De esta manera, es el mismo autor quien
define la competencia tutorial, como:
El conjunto de acciones técnico- académicas, científicas,
comunicacionales y profesionales, mediadas por factores
cognitivos, metaccognitivos y afectivo-motivacionales del tutor,
que este pone en práctica, previo acuerdo con el estudiante, con
el propósito deliberado de crear las condiciones apropiadas para
que el tesista logre la meta de hacer una buen trabajo de grado, al
mismo tiempo que se capacita en el uso de los métodos de
investigación. Este constructo está integrado por tres
dimensiones, a saber: dominio del área temática o de contenido,
experiencia como investigador y entrenamiento como asesor
académico o pedagógico.
Partiendo de este contexto, se debe enfatizar que las competencias es
la forma como una persona moviliza todos sus recursos para resolver una
tarea en un contexto determinado, se debe aclarar que no es sólo que tenga
muchos saberes se puede decir que es una persona competente, además
estos recurso deben ser utilizados en conjunto en una tarea específica,
concreta y definida, para poder definirse como competencias.
Al respecto, al fijar posición sobre los planteamientos anteriores se
debe entender que una investigación se realiza para generar conocimientos
por lo que la elaboración de un TG es el producto de un proceso complejo
donde se haga uso de todos las herramientas que brinden la posibilidad de
enriquecer la información por lo tanto se debe agregar entre las
competencias de un tutor el dominio de herramientas computacionales.
Por consiguiente, como herramienta educacional y de computación el
Internet, ha tenido un crecimiento muy considerable su valor radica en la
gran cantidad de contenidos y servicio que proporciona, así como las redes
de conocimiento donde se puede participar.
En el artículo publicado por Llorente (2006) donde se recogen algunas
de las ideas expresadas en la ponencia ofrecida en “Eduweb 2005:
Virtualizando la Educación”, celebrada en Valencia (Venezuela), gira en torno
a aquellos aspectos que el tutor virtual debe tener en cuenta si forma parte
de un proceso de formación a través de la red.
El artículo aborda cuestiones como la planificación de una tutoría
online, qué tipo de funciones y competencias debe dominar, el uso de
herramientas sincrónicas y asincrónicas, y el desarrollo de diferentes
estrategias. Para finalizar se expone la cuestión sobre los mecanismos de
formación disponibles que le permitan adquirir la formación necesaria e
imprescindible para formar parte de un proceso de formación online, más
concretamente, ser un e-tutor.
En tal sentido, este autor describe la situación del problema que
enfrenta los docentes ante una sociedad de la información y el conocimiento
donde se le presenta el reto de afrontar a un nuevo paradigma
educativo“eLearning”, tomando como base que un aprendizaje a través
online no es simplemente pasar un documento Word a PDF y subirlo a la red,
no es mandar por correo una actividad para que el estudiante la realice, se
trata más bien de que aprendan a utilizar las herramientas para mejorar y
agilizar el proceso de investigación y llevar a feliz término su TG.
En este nuevo contexto, el estudiante no puede ser un receptor
pasivode la misma, sino que el aprendizaje debe ser considerado como un
proceso activo y constructivo, el cual debe manteneral estudiante en continuo
movimiento, es decir, en una actitud orientada a la investigación, el análisis,
laorganización de la información y la generación de preguntas e inquietudes
a través de unacomunicación abierta y permanente, integrando las
herramientas computacionales.
En tal sentido, el tutor virtual va a crear espacios virtuales como una
estrategia que buscasuperar algunas barreras del proceso tradicional de
tutorías,tales como distancias, tiempo, costos y acceso ainformación
actualizada. No pretende sustituir la relación presencial,tan importante en
este proceso, pero permite ciertaflexibilidad y trabajo compartido con su
tutorado.
Los resultados obtenidos en el estudio hace una contribución
importante en el campo de la tutoría en los contextos virtuales al describir los
roles de este profesional las cuales se describen como: técnicas,
pedagógicas, organizativas, orientadora y social.
Al respecto, se considera que a pesar de los avances tecnológicos que
pudiesen servir de estrategias para mejorar en la construcción de una TG, el
cambio hacia esta nueva metodología para muchos tutores se ha hecho
difícil mostrándose reacios y rechazando las actualizaciones en esta área. Lo
cual genera nuevas necesidadesen cuanto a la formación de los actores
queguiarán el proceso y posiblemente alguna resistencia al cambio,como es
normal en toda innovación.
Finalmente, las fuentes consultadas revelan la necesidad de la
formación y capacitación del docente tutor de Tesis de Grado, primero por la
complejidad que envuelve un proceso de investigación, segundo por las
competencias que debe poseer el docente tutor y por último por el nivel de
vocación y ética que deben caracterizar este profesional; por lo tanto el tutor
debe responder a los nuevos contextos signados por el auge, cambios y
transformaciones en todos los aspectos sociales, políticos, económicos que
han ido surgiendo al pasar del tiempo.
Por lo que se hace necesario que los programas de formación del tutor
respondan a las necesidades de sus estudiantes y también a los parámetros
de calidad que se le exige en los actuales momentos a la educación superior.
De esta manera, se resalta la planificación del proceso tutorial, ya que
este no
puede ni debe ser improvisado ni ocasional. Aquíse requiere
planificar las acciones orientadoras,delinear un programa con objetivos y
metasclaras, que contemple las funciones tanto dequien ejerce la tutoría
como el tutorado.
De allí, la importancia de que el tutor consolide una formación donde se
redescubren asimismo y al contexto que les rodea, en la cual no se da una
reproducción de conocimiento, habilidades o metodologías, sino más bien
como participación en la elaboración y construcción de experiencias que
permitan explicar la realidad, busque la verdad y transforme la realidad de
los contextos actuales.
REFERENCIAS
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