1. Escultura el pensamiento 1992-bronce<br /> Parece algo natural que, cuando nos encontremos frente a una obra de arte pensemos de inmediato que nos quiere decir el artista que la ha creado. Es una pregunta que se relaciona con el hecho de que, al menos desde el renacimiento, entendemos que el arte es un proceso de comunicación en el cual el artista es el emisor, nosotros los receptores y la obra el medio de la relación entre ambos. <br />El pensamiento es una escultura en bronce de Fernando botero, en 1992, que forma parte del conjunto donado a la ciudad de 2000 y que se encuentra en los alrededores del museo de Antioquia. Y aquí, por supuesto, es muy fácil identificar las figuras que aparecen: una de sus grandes mujeres esféricas y desnudas que esta parada, como si fuera un pedestal, sobre una cabeza masculina, igualmente esférica, proporcionalmente mayor que la mujer. Pero, De inmediato comprendemos que lo que vemos es tan absurdo que no es posible que el sentido de la obra se limita a ese nivel el pensamiento no puede ser solo una mujer es equilibrio sobre una cabeza. A veces se discute el valor de los titulo en el arte, afirmando que las obras se limitan a los elementos materiales. Pero botero da títulos a sus trabajos y. en el más sano sentido común con ello quiere darnos pistas para una mejor experiencia estética. Por eso es natural que preguntemos porque esta obra se llama el pensamiento <br />Podría ser, quizás, una afirmación de que el pensamiento femenino es superior al del hombre o la mujer como presencia constante en el pensamiento masculino; o, incluso una referencia a la historia del arte que, durante mucho tiempo centro su pensamiento en la figura femenina. Sin embargo hay otra posibilidad: esta escultura, y toda obra de arte, es, ante todo, “pensar un pensamiento”, un concepto, una idea. No es una falla del artista ni del observador ni de la obra por el contrario es el reconocimiento de que el arte es una creación atreves de la cual los hombres manifiestan la riqueza inconmensurable de su mundo y de su vida, y que toda la historia es el esfuerzo por comprendernos un poco mejor.<br />Escultura del pensamiento de Fernando botero<br />