Economía naranja El mundo se compone por distintos factores de distintos orígenes, lo que permite a la población que lo conforma gozar de una alta variedad de realidades, pues siempre hay espacio para encontrar algo nuevo o en tal caso innovar para introducir nuevos descubrimientos, es sumamente relevante que las actividades cotidianas se renueven y que se introduzcan nuevas ideas, parámetros y elementos que permitan evolucionar y crear nuevas maneras de ver o de hacer las cosas para dar un nuevo enfoque en los diversos campos de nuestra vida. Cuando la imaginación crece más rápido que el Producto Interno Bruto, cuando el bombeo de idea no genera escasez y el talento supera la inflación se puede decir que se encuentran bajo los parámetros de una economía de tipo naranja. Ciertamente, la anteriormente mencionada hace alusión a la diversidad que se puede obtener en basa a la creatividad pues se traduce como un agregado de distintas actividades que permiten la evolución de ideas a, productos y servicios que resultan ser de beneficio para la sociedad, por lo general se utiliza en el mundo de la cultura ayudando a fomentar el desarrollo de la misma, también contribuye con el impulso económico y social de una nación. Por consiguiente; para la economía se refleja como un insumo dotado de talento y de imaginación, que permite abrir paso a la innovación para crear nuevos contenidos y esquemas que accedan a generar nuevas oportunidades de empleos, nuevas maneras de generar ingresos y en el ámbito de su aplicación permite tener un impacto positivo en la calidad de vida. De igual modo, busca materializar las ideas transformadoras de tal manera, de hacer un buen uso de ellas, así mismo, favorece la transmisión de conocimiento para desarrollar al máximo el potencial adquirido y fomentar la apertura de actividades que generen nuevas instrucciones. Igualmente, fortalece los saberes hereditarios y las practicas del patrimonio cultural y la actividad artística. Conviene subrayar, que cuando se hace uso de esta palabra se refiere a un amplio ámbito de aplicación el cual se clasifica en convencionales, su contenido se comprende por las editoriales de libros, revistas, periódicos, literaturas, cine, televisión, fotografía, discografía y la radio. En segundo lugar, se encuentra las otras industrias la cuales incluyen las artes visuales y escénica, conciertos y presentaciones, teatro, danza, opera, moda, arquitectura, museos, gastronomía, deportes y galería. El último lugar, lo ocupa las nuevas economías naranjas que incluye la publicidad, software, videojuegos y soporte de medios. Al ser un campo de emprendimiento se contempla como vital dentro del desarrollo económico y es allí donde refleja su importancia debido a que anualmente lleva un claro liderazgo a nivel mundial superando incluso a la industria automotriz. Cabe señalar, que la anterior se fundamenta en el valor de la propiedad intelectual y aparece como un movimiento que busca dar voz a un determinado sector.
Economía naranja El mundo se compone por distintos factores de distintos orígenes, lo que permite a la población que lo conforma gozar de una alta variedad de realidades, pues siempre hay espacio para encontrar algo nuevo o en tal caso innovar para introducir nuevos descubrimientos, es sumamente relevante que las actividades cotidianas se renueven y que se introduzcan nuevas ideas, parámetros y elementos que permitan evolucionar y crear nuevas maneras de ver o de hacer las cosas para dar un nuevo enfoque en los diversos campos de nuestra vida. Cuando la imaginación crece más rápido que el Producto Interno Bruto, cuando el bombeo de idea no genera escasez y el talento supera la inflación se puede decir que se encuentran bajo los parámetros de una economía de tipo naranja. Ciertamente, la anteriormente mencionada hace alusión a la diversidad que se puede obtener en basa a la creatividad pues se traduce como un agregado de distintas actividades que permiten la evolución de ideas a, productos y servicios que resultan ser de beneficio para la sociedad, por lo general se utiliza en el mundo de la cultura ayudando a fomentar el desarrollo de la misma, también contribuye con el impulso económico y social de una nación. Por consiguiente; para la economía se refleja como un insumo dotado de talento y de imaginación, que permite abrir paso a la innovación para crear nuevos contenidos y esquemas que accedan a generar nuevas oportunidades de empleos, nuevas maneras de generar ingresos y en el ámbito de su aplicación permite tener un impacto positivo en la calidad de vida. De igual modo, busca materializar las ideas transformadoras de tal manera, de hacer un buen uso de ellas, así mismo, favorece la transmisión de conocimiento para desarrollar al máximo el potencial adquirido y fomentar la apertura de actividades que generen nuevas instrucciones. Igualmente, fortalece los saberes hereditarios y las practicas del patrimonio cultural y la actividad artística. Conviene subrayar, que cuando se hace uso de esta palabra se refiere a un amplio ámbito de aplicación el cual se clasifica en convencionales, su contenido se comprende por las editoriales de libros, revistas, periódicos, literaturas, cine, televisión, fotografía, discografía y la radio. En segundo lugar, se encuentra las otras industrias la cuales incluyen las artes visuales y escénica, conciertos y presentaciones, teatro, danza, opera, moda, arquitectura, museos, gastronomía, deportes y galería. El último lugar, lo ocupa las nuevas economías naranjas que incluye la publicidad, software, videojuegos y soporte de medios. Al ser un campo de emprendimiento se contempla como vital dentro del desarrollo económico y es allí donde refleja su importancia debido a que anualmente lleva un claro liderazgo a nivel mundial superando incluso a la industria automotriz. Cabe señalar, que la anterior se fundamenta en el valor de la propiedad intelectual y aparece como un movimiento que busca dar voz a un determinado sector.