1. Memorias de un gobierno intermitente<br />Por: Paloma Botero<br />Colombia es un país que fue abandonado a su suerte, un país de unos pocos, un país olvidado, triste y enajenado, un país condenado a repetir eternamente sus tragedias por que olvidó a sus muertos, los olvido deslumbrado por la grandeza de un genio extraño, un genio ajeno, como Aureliano Buendía cuando descubrió el hielo, este genio habilidoso y astuto le vendió ideas libertarias y fascinantes de paraísos lejanos y extraños, este país por su parte se olvidó de sí mismo por perseguir un sueño prestado un sueño ajeno tal como el genio, olvido su esencia, olvidó su realidad, olvidó su verdad, olvido su vida y olvido su sueño.<br />Nuestra cultura heredó de la América española el sometimiento, los asesinatos, el desplazamiento de sus lugares de origen a los indígenas americanos, que habitaban estas tierras, quienes tenían grandes civilizaciones organizadas y jerarquizadas, quienes, tuvieron que soportar la extranjerización total por parte de los invasores europeos. Los indígenas en su gran mayoría, fueron masacrados, engañados y ultrajados; Fue así como los despojaron de su cultura, tratando a sus dioses como si fueran ídolos satánicos, e imponiendo un único Dios católico, en nombre del cual se cometieron los más sangrientos y despiadados actos de violencia contra los indígenas, sus familias y sus culturas. <br />“Hacia agosto de 1902, próximo al final de la Guerra de los Mil Días, un artículo en El Nuevo Tiempo denunció cómo se habían efectuado el año anterior inmensas exportaciones de caucho, explotado en las plantaciones colombianas del Putumayo y del Caquetá por la Casa Arana, del Perú, sin permiso de nuestro Gobierno y sin que a la nación colombiana se le diera ningún beneficio”. Adicionalmente eran esclavizadas centenares de personas, sometidas a torturas y no recibían ninguna contraprestación a cambio de su trabajo.<br />Contexto Político<br />Los partidos tradicionales no han ejercido labores de liderazgo y trasparencia que permitan frenar las pretensiones de las organizaciones insurgentes y continúan practicando su habitual juego electoral, mostrando más interés en contralar la votación citadina y rural mediante programas clientelistas que en ofrecer nuevas y mejores políticas que realmente generen cambios positivos en la población.<br />Aún hoy en Colombia se mantiene un sistema de carácter feudal, el tema de la tierra sigue obedeciendo a intereses privados, por lo tanto, favorece a unos pocos y paulatinamente las riquezas se concentran en unas pocas manos.<br />Teniendo en cuenta que aún persisten amenazas contra la vida, integridad y libertad de las personas, derivada de la actuación de grupos armados al margen de la ley al servicio del narcotráfico, el Estado tiene la obligación de cumplir con la misión constitucional del derecho, lo cual, se manifiesta es desarticular a todos los grupos armados ilegales y proteger a las personas que han sido lesionadas por el conflicto, ya que estos constituyen el principal motor de la confrontación armada.<br />Contexto Económico<br />El estimativo de aumento del PIB para 2010 es de 3,6%, con tendencia a acelerarse en años siguientes hasta superar 5% anual en 2012. La caída de la inflación, la reducción de las tasas de interés, la inversión extranjera, la fortaleza del peso y la inversión destinada en grandes proyectos de infraestructura parecerían factores muy positivos en el progreso de país. Sin embargo infortunadamente la situación social cada vez es peor. <br />Contexto Social<br />El desplazamiento se ha convertido en una forma de violencia como un medio de lucha político-social para modificar, sustituir, reprimir, a un grupo humanitario con una identidad dentro de la sociedad.<br />La capital del país se ha convertido en una de las zonas receptoras de desplazados por excelencia, razón por la cual, la ciudad ha crecido desmesuradamente y la indigencia ha aumentado en un 30%. <br />El desplazamiento forzado afecta a amplios sectores de la población colombiana, predominantemente en el ámbito rural, pero sus efectos son diferenciados sobre los distintos grupos poblacionales y además implican impactos más severos sobre algunos grupos especialmente vulnerables. Según lo muestran las estadísticas y los estudios específicos, el desplazamiento afecta de manera crítica a las mujeres cabeza de familia, a los niños y niñas, y a las comunidades indígenas y afrocolombianas. <br />La población desplazada por la violencia proviene fundamentalmente de los departamentos de Tolima, Meta, Antioquia, Caquetá, Cundinamarca, Santander y Chocó, regiones en donde se ha intensificado el conflicto armado interno, dado que la presencia del estado es intermitente y la vida de las familias se ha visto trastornada abruptamente a causa de muertes provocadas, daños físicos y psicológicos, separaciones forzadas entre los parientes, destrucción de bienes y degradación del medio ambiente, entre otras situaciones.<br />El Estado enfrenta el reto de fortalecer la capacidad institucional para la atención de la población en situación de desplazamiento, de tal forma que sea posible involucrar, articular y focalizar conjuntamente los recursos y esfuerzos de las entidades del nivel nacional y territorial, garantizando la participación de la población afectada. Así mismo, se plantea un gran desafío para fortalecer las acciones encaminadas a la prevención del desplazamiento forzado por la violencia con plena participación y compromiso de las autoridades departamentales y municipales. <br />Bibliografía<br />Botero Uribe, Darío, “Manifiesto del pensamiento latinoamericano”, Ed. Magisterio, Quinta edición, Bogotá, 2007<br />Lemaitre, Eduardo, “La bolsa o la vida”, Ed. Biblioteca del centenario del Banco de Colombia, Bogotá, 1974 <br />Bushnell, David, “Colombia una nación a pesar de sí misma”, Ed. Planeta, decima edición, Bogotá, 2009<br />Gabriel García Marqués, “Cien años de soledad”, Ed. Alfaguara, edición conmemorativa, Real academia española.<br />