Este documento presenta una ponencia sobre la reforestación de El Ávila desde una perspectiva urbana. Resume las experiencias del Grupo Ecológico San Pedro con proyectos de reforestación en Caracas y analiza los esfuerzos de reforestación de El Ávila, señalando la falta de información sobre los resultados de dichos esfuerzos y la importancia del mantenimiento a largo plazo para el éxito de la reforestación.

1. Ponencia presentada en el evento….
Este evento fue organizado
por el Comité de Usuarios
del Parque Nacional El Avila
(CUPNEA) y la Sociedad
Venezolana de Ciencias
Naturales (SVCN).
avilausuarios@gmail.com
@AvilaUsuarios
@svcn_ong

2. La Reforestación de El Ávila
desde una perspectiva urbana
Ing.Agr. Eduardo Cudisevich
Grupo Ecológico San Pedro

3. • El Grupo Ecológico San Pedro, fundado en el 2007, es una iniciativa de un grupo de vecinos ante
la tala ilegal de árboles de la parroquia del mismo nombre en Caracas. Para formular denuncias
ante las instituciones competentes, se organizaron en una ONG ecológica y consiguieron, para el
2010, una medida judicial precautelar de carácter ambiental urgente, la cual asignó al grupo su
misión de preservación del arbolado urbano.
• De manera paralela y como consecuencia de la inoperancia de las instituciones públicas en
cuanto a las denuncias formuladas, el grupo decidió hacer prácticas de reforestación en la
parroquia, a los fines de competir con las talas ilegales continuas y poder balancear sus efectos,
así como orientar al grupo en acciones o prácticas y no solo denuncias o discursos.
• En el año 2014 el consejo municipal de Libertador asignó un espacio para el desarrollo de un
vivero, contándose en la actualidad con unas mil plantas, en distintas etapas de crecimiento, y
una producción de 400 árboles al año listos para la siembra y con potencialidad de doblar o
triplicar dicha cantidad.
• Hasta el presente, el grupo ha sembrado más de 2 mil árboles con un porcentaje de
supervivencia mayor al 85%, siendo las pérdidas derivadas principalmente al vandalismo humano
y a las labores de limpieza de las contratistas de la alcaldía que, cuando hacen desmalezamiento,
eliminan los ejemplares, aun cuando se encuentra señalizados. El grupo mantiene un convenio
con la escuela de Estudios Internacionales de la UCV, cuyos estudiantes cumplen con el servicio
social comunitario obligatorio, y se ha alcanzado ya a más de 200 participantes.
• Asimismo, se desarrolló en la parroquia la figura de padrino, en el cual un vecino solicita su árbol,
el grupo lo siembra y este lo cuida. Ya hay unos 250 padrinos en los últimos 5 años. Asimismo, se
reciben estudiantes y público en general, que se incorporan a actividades de siembra en las áreas
públicas o en operaciones dentro del vivero. Por otra parte, mantenemos comunicación constante
con entes públicos como alcaldía de Chacao, la comisión de ambiente del concejo municipal, que
nos otorgó este año el premio Waraira Repano.

4. • También últimamente iniciamos canales de comunicación con la Defensoría del Pueblo y,
en la parte privada, con empresas, colegios, los scouts y por supuesto otras
organizaciones de la sociedad civil como bomberos de la Usb, Sadarbol, Convive, Ieca,
entro otros
• El principal objetivo del grupo es la reforestación de áreas públicas, para lo que se han
establecido las especies adecuadas para cada sitio, combinando los objetivos del arbolado
urbano de sombreamiento y paisajismo con elementos ecológicos de producción de
alimentos, sitios de refugio y nidificación de fauna silvestre. Son nuestros «caballitos de
batalla» dentro de los forestales, el roble, el caobo, el araguaney, el pilón, la jacarandá y
los urapes. Entre los alimenticios, la semeruca, el ponsigué, las guayabas, los icacos, las
taparas, etc.
• Entendemos que la reforestación es un proceso de largo plazo, donde los resultados casi
no se perciben, que presenta múltiples amenazas y que, muchas veces, no se llega a
buen término. Es un proceso costoso que no genera impacto instantáneo, votos ni buena
imagen, por lo que no es la prioridad en estos tiempos de grave crisis alimentaria y de
salud que vive el país.
• Nuestra experiencia básicamente es en áreas urbanas y en taludes del sur de Caracas; sin
embargo, como todo caraqueño, hemos observado, admirado y visitado el Ávila desde
siempre. En ese sentido hemos observado un deterioro general del parque, con muy
pocas o ninguna reforestación llevada a buen término, aparte de las realizadas en los
años 60 y 70. Las iniciativas anuales de siembra quedan en eso, solo plantar árboles que,
en muchos casos, ni siquiera son adecuados o nativos para el área y que por falta de
mantenimiento no llegan a prosperar.
• Cuando nos invitaron a este foro, buscamos en las redes sociales las últimas noticias de
reforestación en el parque nacional y conseguimos una sorpresa: la noticia de la
reforestación de este año de 10 mil hectáreas del Ávila, sin embargo era en la ciudad de
Ávila, en España. Posteriormente, afinando la búsqueda con Waraira Repano e Inpaques,
conseguimos apenas 3 noticias: una del 22 de abril de la siembra de 400 arbolitos en el
sector Cachimbo, sector que me tomé la libertad de visitar hace un par de semanas y en
la cual observé ya algunas pérdidas.

5. • La siguiente noticia era otra reseña de la misma actividad, pero de otra fuente, en la cual se
mencionaba la siembra de 500 árboles para 3.000 m2, y la última; del 15 de junio con la siembra
de 150 árboles en el sector Catucho, que por cierto debería decir Catuche, error que
aparentemente se ve muy simple y sin importancia, pero que refleja muy bien y exactamente la
situación de crisis y falta de inspección y control que vive el país y la institución. En todo caso, la
idea no es polemizar al respecto y que finalmente el hábito no hace al monje.
• En esta última noticia que aparece en la página de Inparques, se menciona que en este año se
han sembrado 345 mil árboles, es decir en promedio unos 2.600 por mes y por entidad, y 15
millones a nivel nacional en los últimos 12 años de la Misión Árbol. Me pregunto: ¿dónde están
esos 345 mil árboles de este año, donde los 2.600 del Distrito Capital? ¿Por qué no hay una sola
noticia sobre el desarrollo de las reforestaciones de años precedentes?
• Me llama la atención otra noticia sobre el Estudio de Impacto Ambiental sobre el
reacondicionamiento del teleférico, en el cual se menciona que serán sembradas centenares de
especies como compensación de los árboles talados, ¿dónde están esos centenares? ¿Les harán
los mantenimientos de rigor durante los primeros tres años, según fija la Ley? ¿Qué pasará luego
de dicho lapso? El total de árboles sembrados en el Ávila, según las noticias mencionadas, es de
550 árboles. En el Grupo Ecológico San Pedro llevamos 375 arbolitos en lo que va de año y
estamos hablando de un viverito con 6 personas y la comunidad organizada, sin ayuda ni ningún
tipo de aporte institucional. No estamos hablando del Estado venezolano, con partidas, personal,
etc. Nosotros entendemos lo difícil que es reforestar; sin embargo, esperamos mayores esfuerzos
y mejores resultados.
• ¿Las propuestas de qué hacer? ¿Qué sembrar? ¿Cómo sembrar? ¿Cuáles son las amenazas y
cómo minimizarlas? Ya las conocemos: están en innumerables estudios y propuestas desde hace
años. El parque presenta sectores muy diversos en cuanto a condiciones de suelo, disponibilidad
de agua y clima, así como de presiones humanas, de intervención, uso y amenazas. Esos
diagnósticos sectorizados se encuentran desarrollados, es más están definidos sus planes de
manejo o actuación (PORU, 1993). Seguramente habría que actualizarlos en cuanto a los niveles
de intervención y amenazas, en tanto que los usos se han modificado a lo largo de los años, ante
la vista gorda de las autoridades competentes. Asimismo, se debe desarrollar los programas de
reforestación a nivel detallado por sectores, donde se especifique las preguntas que nos hacemos
en este foro, es decir, qué, cómo, dónde, con qué reforestar, así como su factibilidad, y las
garantías de mantenimiento y protección de las siembras. Esta labor de planificación solo la
puede ejercer el Estado venezolano mediante el ministerio del Ambiente, Inparques y la autoridad
del Ávila, en consulta o con la participación de la comunidad interesada.

6. • Por experiencia propia sabemos que los éxitos en la reforestación dependen de dos elementos fundamentales: el primero,
cuando las condiciones del medio tienden a parecerse a las características requeridas por el cultivo o la planta, o viceversa;
y el segundo elemento se relaciona con el cuido o mantenimiento durante los primeros estadios de crecimiento.
• En ese sentido para el éxito de una reforestación debemos tener claro lo siguiente:
• Condiciones del medio en cuanto a microlocalización: por ejemplo y al menos, distanciamiento del eje de drenaje y
disponibilidad de agua durante el año, profundidad de suelo, propiedades físicas y químicas del suelo, entre otras. No es lo
mismo las condiciones a un mijao del eje de drenaje que a mitad de ladera. Para la misma especie podría tener una
posibilidad de éxito en un caso y la pérdida en el otro. En caso que las condiciones sean de alta severidad y el objeto es
restituir la especie nativa, seguramente debemos intervenir el medio con prácticas de conservación asociadas a
mejoramiento de suelo y disponibilidad de agua para obtener el resultado deseado.
• Acerca de los requerimientos de cada especie, debemos contar no solo con el listado de especies por microsectores, sino
también con la disponibilidad de árboles suficientes para cada actividad. Probablemente existan muchas deficiencias en este
punto. Es notorio que a inicios de lluvias o durante fechas emblemáticas como Día del Árbol o del Ambiente, las
instituciones públicas, privadas o los ciudadanos en general, pasan dificultades para conseguir las especies que quieren y en
las condiciones adecuadas, por lo cual deben recorrer viveros públicos, privados o conseguirlos a grandes distancias, lo cual
genera costos adicionales. En ese sentido se tiene que planificar y visualizar los requerimientos de especies con horizontes
anuales para períodos de 3 años al menos.
• Para el grupo ecológico, el principal factor a controlar en una reforestación y al que menos se le presta atención, se asocia
con el mantenimiento. Generalmente una vez sembrado los árboles, y posterior a la toma del selfie, el arbolito se deja sin
ningún tipo de atención. Los porcentajes que manejamos con mantenimiento constante alcanzan en áreas urbanas al 15%.
En muchas ocasiones y en nuestro caso, las siembras las realizan personas sin experiencia que quieren contribuir y para lo
que, a pesar del adiestramiento, se requiere una actividad adicional de adecuación de la siembra. Asimismo, la mayoría de
las veces no se cuenta con un riego de asiento, tutores ni señalización. Las primeras semanas son de vital importancia, pues
se requiere de riegos interdiarios o, al menos, semanales, así como de rectificación de tutores y señales. Estas visitas a los
sitios de reforestación se deben aprovechar para la resiembra de los sitios con pérdidas, aprovechando los esfuerzos, ya que
en caso de no realizarse quedarían para otra ocasión, a veces muchos años después. Posterior al primer mes se pueden
espaciar las inspecciones a quincenal o mensual, haciendo labores de desmalezamiento y control de plagas o enfermedades
si se requieren y, luego, hasta al menos los tres primeros años, labores de limpieza antes, durante y posterior al período
lluvioso. Si no se compromete el mantenimiento, el éxito de la reforestación es bien limitado, aunque se consideraran los
dos elementos anteriores.
• En la parroquia San Pedro hemos tenido casos de árboles ya bien desarrollados, en perfecto estado y sembrados por
nosotros hace diez años, con un seguimiento adecuado, que han sido talados. Probablemente nuestra falla ha sido no
hacerle seguimiento adecuado al vecino que lo hizo.
• La sociedad civil está preparada y con interés de aportar y apoyar las labores de reforestación, más aún el caraqueño que
mantiene una relación directa con el Ávila. Existen numerosas personas, grupos formales e informales, deportivos,
educativos, artísticos con o sin relación con el área ambiental, pero con interés en participar; sin embargo, queremos
información clara y trasparente de un plan integral o proyecto de reforestación con objetivos, actividades, hitos,
indicadores, responsables, con seguimiento y control. No queremos salir en la foto o en el selfie, queremos que los árboles
sembrados sean los protagonistas.
• Muchas gracias