Este documento discute las oportunidades y desafíos de integrar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la educación de América Latina. Señala que las TIC pueden ayudar a enseñar de manera más significativa y a que los estudiantes aprendan mejor, pero también existen tres brechas digitales relacionadas con el acceso, la apropiación y las expectativas. Propone que se necesitan nuevos formatos institucionales y capacidades para los estudiantes del siglo XXI, así como políticas educativas