1. A VUELO DE NEBLÍ ALIGERO XIII. CALVIA A LA
DERIVA ....
No me agrada, por razones éticas, lo que está sucediendo en
Calvia. No es solo que todo vaya a la deriva en detrimento de los
ciudadanos y para intranquilidad ¿? de los empresarios del sector
turístico sino que, quien tiene la obligación de salvaguardar la
buena imagen del municipio, anda en otros menesteres haciendo
gala de su razón de actuar: ¡sin complejos!
El Señor Delgado está convencido de que, gracias a los resultados
obtenidos en las urnas, puede seguir manteniendo desconcertada
a la ciudadanía, desinformada, en el entendimiento de que con este
proceder puede ocultar permanentemente sus propósitos sin que
los afectados por sus actos tengan tiempo de reflexionar y hacerle
enderezar el rumbo. Desde que se instalo en el ayuntamiento no ha
hecho otra cosa que utilizar una máscara, mandar señales
ambiguas, poner señuelos y ocultar lo verdadero y objetivo que
hay detrás de su gestión. Pero no es solamente el ciudadano
común y corriente el que sufre su desdén, también sus
compañeros de partido, esos que con esfuerzo y tesón lo llevaron
al cargo que hoy ocupa, reciben condigno castigo por no haberlo
aupado a la presidencia del Partido Popular en Baleares. Ahora,
con esta última actuación le podemos ver la cara y, en
consecuencia, podemos comenzar a desentrañar su perfil.
Seguramente hoy, sus estigmatizados compañeros de viaje, han
comprendido que su actitud de honestidad no era otra cosa que
otro señuelo más en su arsenal para el mantenimiento y control
2. del despiste general.
Nos ha engañado a todos, a unos más que a otros, más a los que
creían en él por afinidades ideológicas que al resto de ciudadanos
que le elevaron a la alcaldía convencidos de su buen hacer, y
menos a la oposición, por razones obvias, y a quienes no le
votamos porque adivinamos detrás de su epidermis la piel del
camaleón; vimos en él a un virtuoso trepador que no colma jamás
sus ambiciones, al hombre que quiere ascender a las más altas
cumbres del poder valiéndose de su habilidad para ofrecer
servicios, colmar favores y dar canonjías a sus pares.
Observándolo detenidamente comprendemos que vive en un
permanente letargo espiritual del cual no lo sacan ni las críticas, ni
los sucesos más acuciantes. Duerme dejándose llevar por el día a
día, el río de la historia, y da solo el zarpazo cuando quienes lo
consideran poco peligroso y manejable se han descuidado.
Entonces, de una sola dentellada se deshace de su competidor y se
sumerge nuevamente en la babosidad que va dejando a su paso,
volviendo a su aparente letargo.
No digo estas cosas por satisfacción mía y fastidio del
burgomaestre sino porque quien recorra el municipio lo encontrara
abandonado, sus parques y lugares de solaz de la ciudadanía
inhóspitos, vías de acceso a algunas localidades en mal estado,
suministro de agua en el Toro deficiente, amenaza de una revisión
catastral hasta el 300%,malestar de la ciudadanía por los altos
costes de las aulas de estiu, inseguridad generalizada y bastante
acusada en las áreas turísticas, abandono del medio ambiente cuyo
deterioro es cada día más notorio y mala gestión en general de los
recursos municipales. La actitud del señor Delgado nos recuerda
una carta de Nicolás Maquiavelo a su amigo Francesco
Guicciardinni, fechada el 17 de mayo de 1523, en la cual
afirmaba: “Desde hace mucho tiempo no he dicho lo que creía, ni
nunca creo lo que digo, y si en efecto alguna vez sucede que digo
la verdad, la escondo entre tantas mentiras que es difícil
3. descubrirla”.
Por último, Señor Delgado, le doy un consejo, lo he tomado
prestado de Napoleón Bonaparte (1769-1821) en sus anotaciones
al Príncipe de Nicolás Maquiavelo, dice así: “ Los hombres que
han cambiado el universo no lo han conseguido manipulando a los
dirigentes, sino más bien movilizando a las masas. Manipular a los
dirigentes es el método de la intriga y solo conduce a resultados
secundarios. Manejar a las masas es un rasgo de ingenio que
cambia la faz del mundo”.
Carlos Herrera Rozo