Analia Soto observó a personas en el recreo y notó que a pesar de no hacer nada productivo, se divirtieron de todos modos, ya sea con agresiones que al final no parecían afectarles o usando sus celulares. Ella sugiere buscar nuevos métodos de juego para que la gente deje la tecnología de lado por un rato y se divierta conversando o jugando entre sí.