Santa María Madre de Dios - Solemnidad

2. SANTA MARIA MADRE DE DIOS
SOLEMNIDAD
"María tiene un Corazón tan lleno de
bondad que todo lo que se le pida de
buen corazón lo concede. Oh
bienaventurada María, el que te ama
honra a Dios; el que te sirve complace
a Dios".
San Juan Eudes
Para san Juan Eudes, la vida cristiana implica una
constante renovación, por tal razón, el santo
propone que el inicio de cada año y mes, sea la
oportunidad precisa para entregar nuestro
corazón al Señor, con el objetivo de que se
acreciente nuestro amor a él y la caridad a
nuestro prójimo.
Desde esta perspectiva, es muy significativo
iniciar este nuevo año con una solemnidad
mariana, porque en María, nuestra madre,
encontramos un referente idóneo para que
nuestro corazón se encienda cada vez más en el
fuego del amor de Dios y nuestro servicio se
convierta en un reflejo de la alegría, la libertad y
la autenticidad que el Padre misericordioso ha
sembrado en nosotros.
Iniciemos el año con Jesús, para renunciar a todo
lo que es contrario a su amor. Que los sueños,
anhelos y metas proyectadas para este año, sean
la mejor forma de glorificar a Dios, pensando y
amando constantemente a Jesús, realizando
nuestros actos en su nombre y permitiendo que
su Espíritu lo forme en nosotros.

3. "El Rey de reyes, el Santo de los santos, el Hijo único de Dios, el Hijo único de
María bajó expresamente del cielo para decirnos: yo los amo".
San Juan Eudes
El Corazón de María, imagen de
la bondad de Dios
Después del Corazón de Dios no hubo ni habrá un
corazón tan bueno, generoso, bienhechor,
magnífico y tan pleno de benignidad que este
Corazón admirable. Corazón tan lleno de bondad
como el Corazón de María, la Madre de Jesús, no
lo hay. Así se expresa san Bernardo: "¿Por qué
temes, fragilidad humana, acercarte a María? No
hay en ella severidad, nada que infunda temor. Es
toda amabilidad".
Hojeen cuidadosamente toda la historia
evangélica y si encuentran en ella la mínima
señal de rigor y severidad, el menor indicio de
indignación, teman presentarse ante ella. Pero si,
por el contrario, encuentran en esta Virgen (como
de seguro lo van a encontrar) un Corazón lleno de
amor, de piedad, de dulzura y bondad den gracias
al que por su gran benignidad les ha dado tal
Mediadora.
Tiene ella un Corazón tan lleno de bondad que
jamás rechaza a quien acude a ella con humildad
y confianza. Encontrada María, se encuentra todo
bien (...) Quien encuentre a María encontró un
tesoro inagotable de toda clase de bienes, pues
ella ama a quienes la aman, incluso sirve a
quienes le sirven.

4. Tiene gran poder para apaciguar la cólera de su
Hijo y para reconciliar a quienes se afeccionan a
servirla. Su benignidad es tal que todos pueden
abordarla sin temor pues jamás rechaza a alguien.
Nadie es desechado por ella. ¿No es esto lo que le
decimos en esa hermosa oración que algunos
atribuyen a san Bernardo y otros a san Agustín?:
"Acuérdate, piadosísima Virgen María, que desde
que el mundo es mundo, jamás se oyó decir que
ninguno que haya acudido a tu protección,
implorado tu auxilio, o pedido el favor de tu
intercesión, haya sido desatendido por ti”.
Tiene un Corazón tan bueno y bondadoso que usa
de sus bondades no solo con los buenos sino
incluso con los malvados; no solo con los fieles sino
también con los infieles. Eres compasiva en esta
vida con buenos y malos, dice el venerable
religioso Raimundo Jourdain, abad de Celles.
Tiene un Corazón tan lleno de bondad que ama
incluso a quienes la rechazan y paga con bien a
quienes le hacen mal; sacrificó a su propio Hijo por
aquellos que lo crucificaron.
Finalmente, su Corazón está tan colmado de
bondad y benignidad que sus efectos se sienten
por doquier, en todo tiempo, en toda clase
personas y en toda clase de necesidades
espirituales y corporales.

5. Director:
P. Álvaro Duarte Torres CJM
Diseño y compilación: Jorge Luis Baquero
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