Comentario siglo xviii Blanca magisterio primaria 2ºa
Blanca Ayuso Fdez-Salinero 2ºA Magisterio Primaria
COMENTARIO SIGLO XVIII, SITUACIÓN CULTURAL ESPAÑOLA
Kairos – HISTORIA DE ESPAÑA: El Siglo XVIII: los primeros Borbones
Situación cultural en 1765
Relaciona el texto con las figuras de Carlos III, Conde de Aranda, Jovellanos, Pablo de Olavide,
Campomanes, Carrabús y los problemas educativos de mediados del S. XVIII
CARLOS III
En nuestro país, en el ámbito de la enseñanza, no encontramos prácticas
innovadoras en la primera mitad del siglo XVIII. Es a mediados de dicho siglo, y
especialmente durante el reinado de Carlos III, cuando la obra reformista se hace
más palpable, partiendo del reconocimiento de la ignorancia del pueblo y del
fuerte analfabetismo que éste padece. De este modo los problemas educativos
y pedagógicos pasan a ocupar un lugar privilegiado entre las preocupaciones de
estos ilustrados.
Respecto a la importante figura de Carlos III, podemos decir que nació en 1716,
fue hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio. En 1759 sucedió a Fernando VI en el
trono español, y reinó hasta su muerte.
El reinado de Carlos III fue reformista desde el punto de vista socio-político y
económico lo que le provocó un cierto enfrentamiento con la aristocracia y el
clero.
Carlos III era consciente de que la prosperidad nacional iba ligada al desarrollo
cultural y educativo del país, por lo tanto fomentó la investigación científica,
reformó la docencia e impulsó la difusión de los conocimientos.
Carlos III carecía de tendencias filosóficas o literarias y confiaba la Razón, y esta
confianza le llevaba a oponerse a leyes que entendía como irracionales o
desacertadas. Al poner su confianza en la Razón, su empuje fue reformista,
aunque "nunca tuvo pretensiones de intelectual" y, en realidad, fue más lejos
mediante la práctica que con la teoría.
CONDE DE ARANDA
Pedro Pablo Abarca de Bolea perteneció a una ilustre familia aragonesa. Se
educó en Italia y en 1740 entró a servir en el ejército. Más tarde fue embajador en
Lisboa; embajador en Varsovia y obtuvo el grado de capitán general. Luego fue
nombrado gobernador de Valencia, y presidente del Consejo de Castilla.
Durante el reinado de Carlos III, el conde de Aranda participó en tres hechos
significativos: el motín de Esquilache (revuelta social por el descontento al
prohibir el uso de capa larga y sombrero de ala ancha, que en realidad tenía
como fin la reivindicación por el hambre y la pobreza de la población); la caída
de los jesuitas (decreto de expulsión de estos religiosos firmado por el rey Carlos
III) y su etapa como embajador en París (consiguiendo tratados de paz y
obteniendo la devolución de tierras a España).
El Conde de Aranda fue un hombre que dedicó su vida a la patria y al servicio de
los reyes Carlos III y Carlos IV, planeando su ideología reformista ilustrada para el
gobierno de la nación. Contribuyó en la mejora de la sociedad española de
entonces, con su censo de población, uno de los primeros de Europa. Colaboró
en obras para el desarrollo de Aragón y España. Fue un amante de las obras de
arte, especialmente de la elaboración de porcelana, introduciéndola en España
mediante una fábrica en Alcora (Castellón). Fue gran amigo de Voltaire y de otros
revolucionarios franceses.
JOVELLANOS
Gaspar Melchor de Jovellanos es uno de los personajes que mejor representa la
Ilustración española. Fue poeta, dramaturgo, ensayista, político y jurista. Estudió
Leyes y Filosofía.
Durante el reinado de Carlos III su actividad reformista se desarrolla con gran
intensidad, pero, con la llegada al poder de Carlos IV, es desterrado a Gijón,
donde pone en práctica sus ideas pedagógicas.
Posteriormente es nombrado Ministro de Justicia (posteriormente encarcelado en
el castillo de Bellver- Mallorca, por las presiones conservadoras).
Trató de difundir las aspiraciones ilustradas mediante la composición de poemas
que llevó a cabo, el más conocido es la Sátira a Arnesto, en la que critica el
majismo (imitación por parte de clases altas de costumbres populares).
Jovellanos destaca es en sus escritos en prosa, en los que trata los problemas
más importantes del país y expone sus ideas para solventarlos.
Algunas de las más destacadas ideas sociales y pedagógicas de Jovellanos,
que podemos descifrar en sus escritos son:
- Propugnaba que las formas de entretenimiento estén incluidas en los
planes ilustrados de reforma, dado que son imprescindibles para el
pueblo, siempre y cuando cumplan una función de utilidad pública.
- Critica espectáculos sangrientos como el de las corridas de toros,
defiende la libertad en los bailes y fiestas populares y postula un tipo de
teatro que se ajuste a las reglas neoclásicas.
- Critica el exceso de burocracia, el desprecio popular por el trabajo
manual, la carencia de infraestructuras, etc.
- Propone soluciones como suprimir los privilegios que permitían la
acumulación de tierras, abrir las leyes que impedían la venta de tierras de
propiedad eclesiástica o aristocrática, etc.
Para Jovellanos la educación es la base para que la nación prospere, por lo que
ha de ser extendida por toda la población, y esto lo refleja en su obra “Memoria
sobre la educación pública” (1802). Insiste en la necesidad de dar prioridad a los
métodos experimentales y defiende que la enseñanza se realice en castellano y
no en latín. También considera fundamental el aprendizaje de lenguas extranjeras
modernas y el empleo de bibliotecas.
Jovellanos se centra en la reforma de la enseñanza, para hacerla más práctica,
dándole más importancia a las materias científicas, y la inversión del Estado en
obras públicas. Estas medidas crearían las condiciones para la constitución de
un mercado de tierras, un aumento de la producción y la creación de un mercado
nacional unificado que posibilitarían que aumentara la población y su nivel de
vida, lo que serviría de base para el inicio de la industrialización.
PABLO DE OLAVIDE
Pablo Antonio José de Olavide y Jáuregui nació en 1725 en Lima y fue escritor,
traductor, jurista y político.
Carlos III le encargó los proyectos de colonización en varias zonas del sur de
España, y fue nombrado Intendente de Sevilla y del Ejército de Andalucía.
Con este cargo comenzó una reforma al modelo del despotismo ilustrado en el
comercio, los asentamientos, la defensa y promoción de la cultura, y abrió la
primera escuela de arte dramático de España.
Posteriormente emprende la colonización de Sierra Morena, adentrándose en un
proyecto de más de 40 años para el que contó con amplios poderes y el apoyo
de Campomanes y las propiedades confiscadas a los jesuitas.
Olavide, como consecuencia de la expulsión de los jesuitas, recibió la orden del
Consejo de realizar un informe proponiendo cuál debía ser la dedicación que
debía darse a los bienes que habían dejado.
Esto dio pie para que Olavide aprovechara la ocasión y así presentar un Plan de
reforma de la Universidad de Sevilla con una larga introducción sobre el estado
de la enseñanza universitaria en España.
A los pocos meses de residencia en Sevilla envió a Campomanes el Informe
solicitado por éste sobre la necesaria reforma de los estudios en esta ciudad.
Se pudo ver una gran influencia francesa en él ya que Olavide residió varios años
en París antes de venir a España, precisamente en la época en que allí se
publicaron varios planes de reforma de la enseñanza en nuestro país vecino.
CAMPOMANES
Pedro Rodríguez de Campomanes fue un político y economista español. Fue
nombrado Ministro de Hacienda en 1760 en el primer gobierno reformista del
reinado de Carlos III.
Se dedicó a estudiar lenguas antiguas y modernas, además de árabe.
Frecuentaba la tertulia del benedictino fray Martín Sarmiento.
Tras apoyar la expulsión de los jesuitas (1767), se unió a Pablo de Olavide y al
Conde de Aranda para organizar la colonización de Sierra Morena y escribió su
Instrucción donde reflejaba reformas agrarias que, a su parecer, deberían
aplicarse a todas las tierras españolas: reparto de éstas entre pequeños
propietarios, compatibilizar ganadería y agricultura e imponer una ley de
arrendamientos a largo plazo. Con esta misma intención reformista publicó un
Discurso sobre el fomento de la industria popular; y en 1775 otro sobre la
educación popular de los artesanos y su fomento. Como complemento a esta
obra se publicaron cuatro apéndices relacionados con las manufacturas, la
artesanía y oficios relacionados.
En ese mismo año de 1775 se constituyeron las Sociedades Económicas de
Amigos del País, fundadas con el espíritu de la ilustración, las cuales pretendían
desarrollar y difundir la industria, el comercio, la agricultura, la ciencia y la cultura
a todos los ciudadanos.
CABARRÚS
Fue un financiero francés, enviado a España por su padre para completar su
formación como negociante.
Sus cualidades y aptitudes para las finanzas y su visión ilustrada de la sociedad
le propiciaron una buena amistad con Gaspar Melchor de Jovellanos y los
condes de Campomanes y Aranda.
Cabarrús fue la primera persona en idear los vales reales para hacer frente a los
cuantiosos gastos de la guerra con el Reino Unido (1779 - 1783) por el asunto de
la Independencia de los Estados Unidos, para lo cual se asoció con otros
financieros españoles y europeos y.
En 1782 ideó el proyecto de creación del primer banco nacional español (Banco
de San Carlos), que emitió el primer papel moneda impreso en el reino. En 1789
Carlos IV le otorgó el título de conde de Cabarrús.
El conde de Cabarrús también fue un pensador ilustrado español que sostenía
de idea de que «La sociedad es naturalmente buena, o lo que es lo mismo, es
buena en su origen, aunque haya sido luego encaminada su historia hacia
direcciones falsas; si se encuentra pervertida no es por vicio suyo, sino por la
defectuosa organización y acción del poder que la oprime.» Este pensamiento se
puede denominar intelectualismo moral y político o progresismo. Se trata de
sostener que la virtud y lo bueno es enseñable y que la ignorancia provoca todos
los males. Cabarrús sostiene que «los delitos nacen del error».
Según este ilustrado “la educación es necesaria para el progreso de las luces y
es necesaria para que el cambio de sociedad se opere pacíficamente”. Los
gobiernos, entonces, deben tener interés por fomentar la educación. Siguiendo a
Rousseau, la educación debe fomentar el patriotismo, el sentimiento nacional de
pertenencia a la comunidad política, la adhesión al Estado, los sentimientos
morales.
BIBLIOGRAFÍA
http://revista.muesca.es/index.php/articulos4/173-legislacion-y-practicas-educativas-
en-el-siglo-xviii
http://personal.us.es/alporu/historia/carlos_iii.htm
http://iesemperadorcarlos.centros.educa.jcyl.es/sitio/upload/Tema_1._El_ensayo_del
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http://personal.us.es/alporu/historia/olavide_informe.htm
http://rieoei.org/deloslectores/6974.pdf
http://www.nodulo.org/ec/2006/n047p21.htm