1. Arzobispado de Arequipa
Domingo
17 de
septiembre
de 2017
LA COLUMNA
De Mons. Javier Del Río Alba
VISITA DEL PAPA FRANCISCO
La reciente visita apostólica del Papa Francisco a
Colombia nos permite anticipar el bien que nos
hará cuando venga a Perú en enero del próximo
año. Francisco nos visitará como Pastor de la
Iglesia universal, llamado a confirmar a sus
hermanos en la fe, la esperanza y la caridad, y lo
hará también con el deseo de cooperar en aquello
que esté a su alcance para el bien de nuestra
nación. Por ejemplo, el lema de su viaje a
Colombia fue “Demos el primer paso” y, como él
mismo lo ha explicado, estaba referido al
proceso de reconciliación que ese país hermano
está intentando seguir después de más de
cincuenta años de conflicto interno que ha
causado millones de víctimas, entre muertos,
heridos, desplazados y damnificados en sus
recursos materiales. En ese contexto, uno de los
momentos culminantes de la visita papal ha sido
la Liturgia de la Reconciliación celebrada en
Villavicencio.
No menos importantes, sin embargo, han sido
otras celebraciones litúrgicas y encuentros en los
que ha transmitido importantes mensajes que
trascienden al pueblo colombiano. En Medellín,
por ejemplo, habló sobre la vida cristiana como
vocación, discipulado y misión, y nos recordó
que los cristianos estamos llamados a ser sal, luz
y levadura en el mundo, no sólo a través de
nuestras palabras sino del testimonio de vida y de
la especial atención a las personas más
necesitadas de amor y consuelo. En Cartagena,
ciudad de san Pedro Claver, el apóstol de los
esclavos, el centro de la predicación del Papa fue
la promoción de la persona humana y de sus
derechos fundamentales, recordándonos que la
verdadera vía de la revolución no es la ideológica
sino la evangélica, que es la única capaz de
liberar a los hombres y a las sociedades de las
esclavitudes de ayer y de hoy. En Bogotá, por su
parte, Francisco animó a los jóvenes a no dejarse
quitar la alegría y la esperanza, a atreverse a
soñar a lo grande, saber perdonar y promover una
cultura del encuentro. Y en la Misa celebrada en
la misma ciudad, exhortó a los colombianos a
trabajar en la defensa y el cuidado de la vida
humana, sobre todo cuando es más frágil y
vulnerable, es decir en el seno materno, en la
enfermedad, en la marginación social y en la
vejez. Finalmente, alertó a los obispos ante los
riesgos de la burocratización y el
aburguesamiento, y nos alentó a servir “con la
pasióndejovenenamoradoydeancianosabio”.
El lema de la visita papal a Perú, “Unidos por la
esperanza”, sintetiza el mensaje de saludo que el
mismo Papa nos envió a través de un video que
circula en las redes sociales. Unidad y esperanza
serán, entonces, dos palabras claves en el
mensaje que el sucesor de Pedro traerá a nuestro
país. Esperanza ante el tiempo difícil que nos
toca atravesar, tanto por los golpes que nos han
causado los recientes fenómenos de la naturaleza
como por la corrupción de empresarios y
funcionarios públicos, entre otros lamentables
hechos. Unidad ante una nación que necesita con
urgencia superar divisiones del pasado y del
presente, curar heridas y aprender a vivir la
comunión en la diversidad. En síntesis, unidos
por la esperanza de saber que el futuro del Perú
está en las manos de todos y que, apoyados en la
fe y el amor, podemos construir esa nación
grandequetodosanhelamos.
+ Javier Del Río Alba
Arzobispo de Arequipa