La vida cristiana normal
de un discípulo es andar
en el Espíritu
Pensar y ocuparse
del Espíritu es
Vida y Paz
"Andad en el Espíritu y no satisfagáis los
deseos de la carne. Porque el deseo de
la carne es contra el Espíritu, y el del
Espíritu es contra la carne, y estos se
oponen entre sí". Gál. 5.16-17
"Manifiestas son las obras de la carne,
adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras,
contiendas, disensiones, herejías,
envidias, homicidios, borracheras, orgías
y cosas semejantes a éstas… los que
practican tales cosas no heredarán el
reino de Dios". Gál. 5.19
Lo que el Espíritu produce es: amor,
alegría, paz, paciencia, amabilidad,
bondad, fidelidad, humildad y dominio
propio. Contra tales cosas no hay ley.
Gál. 5.22 y 23
Cuando uno es guiado
por el Espíritu Santo
vive una renovación
constante
"Porque todos los que son guiados por
el Espíritu de Dios, éstos son hijos de
Dios". Rom. 8.14
"No os embriaguéis con vino, en lo cual
hay disolución, antes bien sed llenos del
Espíritu". Ef. 5.18