la revelacion de jesucristo, estudio del libro Apocalipsis
La PolifoníA
1. La Polifonía
La Polifonía se define como el conjunto de sonidos simultáneos en que
cada uno expresa su idea musical, pero formando con los demás un todo
armónico. El origen de la polifonía ha querido verse como hecho cultural
de Occidente y como consecuencia de mayor esplendor que la del canto
llano. En cualquier caso, afirmaciones de esta clase no pueden ser tan
radicales.
Mi idea en estas páginas es comentar los orígenes de la música polifónica
prestando mayor importancia a las figuras cumbre de este periodo
musical, así como dar cuenta tanto de sus hechos biográficos como de su
obra. Para ilustrar nuestra entrada en el maravilloso mundo de la polifonía
qué mejor que una imagen de Johannes Ockeghem (1410-1497), figura
cumbre en el desarrollo de este estilo musical. Lo vemos rodeado de un
grupo de cantores frente a un facistol.
Vamos a empezar pues haciendo un resumen de la situación musical en la
Europa de finales del medievo.
Juglares y trovadores
Los comienzos de la polifonía hay que buscarlos hacia el final de la Edad
Media. En este periodo cabe destacar la música interpretada por juglares y
trovadores, las cantigas de Alfonso el Sabio y el canto gregoriano. Los
juglares eran infatigables andariegos que recorrían Francia, Inglaterra,
Italia, España y algunos se dice que llegaron a Tierra Santa. Los
trovadores formaban un estamento entre los que se encontraban gentes
de la más alta nobleza. La etimología del término no está aún muy clara.
Parece que procede de "tropador", es decir, el que hace tropos. Los tropos
son rellenos de notas que inducen a la regularidad métrica, dando así
lugar al germen de la poesía rimada en lengua vulgar y en música llevará a
la regularidad musical. El hecho de que sea el monasterio de San Marcial
de Limoges la principal cantera de trovadores de la época favorece esta
tesis.
Uno de los primeros trovadores nobles fue Guillermo IX, duque de
Aquitania, fallecido en 1127, cuya nieta Eleonora ha pasado a la historia
como una de las grandes entusiastas de la trova medieval.
Las Cantigas
Las cantigas son 432 melodías no compuestas en su totalidad por Alfonso
X el Sabio, de singular importancia por los problemas culturales que
encierran en sí. Últimamente se ha investigado mucho sobre ellas y se han
hecho nuevas grabaciones. La cantigas obedecen a influencias de la época
y se trata de melodías gregorianas aplicadas a textos en lengua vulgar,
melodías de motetes polifónicos en latín o francés, tonadas de canciones
épicas y cantares de gesta.
El Canto Gregoriano
2. El Canto Gregoriano tiene su origen en la liturgia de los oficios religiosos.
En los siglos V al VIII la música eclesiástica sirve incondiconalmente al
texto litúrgico. También son importantes en esta época las liturgias
regionales, habiendo fuerte oposición entre ellas, como entre la mozárabe
en España y la ambrosiana en Milán.
La expansión de los benedictinos con Agustín en Inglaterra fue un
elemento importante pues de allí pasaron a territorio franco. Con
Carlomagno la regla bendictina unificó la vida monacal de toda Europa, y
con ella la liturgia y la reforma de San Gregorio se hicieron ley para toda la
Iglesia. San Gregorio recopiló y unificó los cantos existentes, creó otros,
unificó la liturgia y su lengua, y creó en Roma la escuela de cantores que
se prolonga hasta hoy en día. Entre ellas cabe destacar a los cantores de la
Capilla Sixtina.
El "Ars Nova" y el nacimiento de la polifonía
El Ars Nova supone una importante revolución en lo que hasta entonces
había sido el canto gregoriano. La Iglesia no había admitido los acordes en
sus composiciones y todas ellas tenían la misma voz; carecían de los
matices de diferentes voces. El Ars Nova permite fijar las notas y admite
acordes.
La figura más relevante sin ningún género de dudas en esta época es
Guillaume de Machaut. Supone un puente entre la antigua tradición y la
nueva etapa polifónica. Su obra de capital importancia es la Misa de Notre-
Dame de París. Machaut es el primero en componer una misa mediante
frases fundamentales que, al unirse en las distintas partes, crean la gran
estructura y armazón de la obra entera. Esto va a tener unas
consecuencias rotundas en toda Europa. Cabe citar en una primera fase la
escuela de Italia, con Francesco Landini. Con él las nuevas formas
musicales ya son tratadas a dos y tres voces. En Inglaterra destaca John
Dunstable (1385-1453) con la introducción del acorde sexta y la
disonancia. En Holanda el arte polifónico adquiere una refinada elegancia
con las figuras de Giles Binchois y Guillaume Dufay. Ellos serán los
primeros en mezclar en sus músicas elementos religiosos y profanos.
Tras este afianzamiento del nuevo arte empezará un trasiego de artistas y
músicos por toda Europa que ejercerán sus influencias. La polifonía
franco-flamenca rige la música europea con las figuras de Johannes
Ockeghem y Jacob Obrecht (1430-1505). Las composiciones de Ockeghem
son de una arquitectura perfecta y precisa y se cree que estaban
reservadas a la élite intelectual de su tiempo. Ockeghem poseía una
magnífica voz de bajo profundo y en sus composiciones añadió muchas de
estas voces. La técnica del contrapunto o la concordancia armónica de
voces contrapuestas alcanza un gran nivel. Las arquitecturas sonoras
llegan a ser complejas y el sentido de los textos se pierde.
3. La gran figura que remata este periodo es la Josquin Desprez (1440-1521).
Fue alumno de Ockeghem y contribuyó al desarrollo polifónico, que
culminará con Palestrina, Tomás Luis de Victoria y Orlando di Lassus.
Johannes Ockeghem (1410-1497)
J. Ockeghem nació en St. Ghislain (Bélgica), y murió en Tours. De
muchacho fue cantor de la catedral de Amberes y de la capilla del duque
de Borbón. En 1452 estaba en París como compositor de capilla de Carlos
VII. Posteriormente pasó a Tours como tesorero de la abadía de San
Martín, donde falleció. Desempeñó varios cometidos diplomáticos a lo largo
de su vida y algunos de ellos en España.
Las misas de Ockeghem representan uno de los legados polifónicos más
importantes. Sus construcciones son brillantes y de una precisión que
muchos autores han adjetivado como matemática antes que bella. Según
la obra de Massimo Mila "la emoción personal del artista (Ockeghem)
trasciende a través de la complicación, que es asimismo un sutil
acercamiento hacia la creciente transparencia de la técnica; y que por otra
parte no desdeña la sensualidad de la belleza sonora, ni siquiera en la
maraña de las voces".