4. INTRODUCCIÓN
La primera vez que asistí a las Constelaciones Familiares fue a las que diera mi
querida amiga y colega Annebiene Pilón en Rotterdam a finales de 1998. En mi
primer contacto con esta obra debo admitir que fui bastante escéptico, puesto
que no comprendía qué diferencia podía haber entre la «representación» y el
«juego de roles», o de qué modo esta forma de trabajar, la de la
«representación», podría ser útil cuando ninguno de los presentes me conocía ni
conocía mi historia. Sin embargo, iba a aprender rápidamente que nuestras
historias, aparte de los hechos claros concernientes a acontecimientos concretos,
no tenían cabida en esta nueva y excitante modalidad. En el primer taller al que
asistí quedé fascinado, e incluso un poco asustado, con la profundidad del
proceso, con su precisión y con el modo en que la verdadera dinámica
subyacente de una familia se podía llegar a revelar. Por aquel entonces, llevaba
algún tiempo sin hablar con mis padres debido a ciertos temas que habían
surgido en otras terapias que había estado empleando. Con el tiempo, el abismo
que existía entre nosotros se cerró, y pude comenzar el proceso de curación una
vez más, en esta ocasión con mucho más conocimiento, comprensión y
compasión. Como la mayoría de los terapeutas, yo había llegado desde lo que
consideraba una familia enormemente trastornada a un punto de mi vida en que
podía ver con claridad que, convirtiéndome en terapeuta, yo estaba intentando
simplemente encontrar soluciones a mi propia vida. Esta actitud honesta
conmigo mismo me proporcionó una gran sensación de liberación, lo que me
permitió ser más útil a los demás.
Desde aquellos comienzos tempranos en 1999, he asistido a innumerables
talleres, me he beneficiado de la formación y del entrenamiento,
7
5. y he terminado dando más de cien talleres de Constelaciones Familiares. Ha
sido todo un viaje, un viaje sin final hacia una mayor y más profunda
motivación, inspiración, coraje y aprendizaje acerca del reino de las relaciones
humanas y el Alma. Por otra parte, no puedo hablar del trabajo de Constelación
Familiar sin mencionar a Bert Hellinger, un célebre psi- coterapeuta alemán que
dio origen a este profundo cuerpo de trabajos. Sus libros y sus seminarios han
supuesto una gran inspiración para mí, y conforman la base de mi propia
aventura en el reino de las relaciones humanas.
Lo que pretendo con este libro es compartir con usted un atisbo de un mundo
que va más allá de nuestras percepciones cotidianas de lo que es verdad, y de
nuestro análisis de lo que suponemos es la causa de nuestros limitadores y
perjudiciales patrones vitales y de nuestras enfermedades. A través de las
páginas de este libro, usted empezará a verse no sólo como un individuo, sino
como alguien que pertenece a algo mayor, al Alma de una familia, de un grupo
étnico y de una nación, cada uno de los cuales no sólo tiene un impacto directo
en la manera en la cual vivimos la vida, sino también en nuestra salud y nuestro
bienestar emocional, físico y espiritual. Le animo a que dedique tiempo a cada
una de las historias que se cuentan en estas páginas, y a que haga un
seguimiento de sus propias reacciones físicas y emocionales, pues he
descubierto que el cuerpo nunca miente, y que podrá descubrir gran parte de su
propia historia de esta manera.
Lo que este trabajo revela de forma bastante simple es que nuestros
sentimientos pueden no ser verdaderamente nuestros, y que podemos vernos
enredados en el destino de otros, viviendo sus vidas en lugar de estar en
contacto con la esencia de nuestra propia Alma singular. Tanto psicoterapeutas
veteranos como sanadores tradicionales se han quedado sorprendidos con la
eficacia de este trabajo. Mi intención es ofrecer este cuerpo de trabajos de una
forma que, desprovista de la jerga psicoterapéutica, permita a cualquiera que
busque ideas poder sentir y experimentar su enorme trascendencia.
CON AMOR,
JOHN L.PAYNE
8 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
6. AGRADECIMIENTOS
En primer lugar, quiero dar las gracias a Bert Hellinger por haber traído al
mundo el trabajo de la Constelación Familiar como regalo de su Alma. Su
innovador y pionero enfoque del mundo de la dinámica familiar y del campo de
las relaciones humanas nos ha hecho entrar en una nueva era en la que pueden
hallarse soluciones rápidas para los problemas humanos más complejos. En
segundo lugar, a mi querida amiga Annebiene Pilón, en Holanda, una
profesional altamente cualificada que brilla con luz propia en este campo de
trabajo. Estoy en deuda con ella por sus consejos, por sus enseñanzas, su apoyo,
su amor y su amistad. También me siento en deuda con otros profesores y
colegas que se han cruzado en mi camino, todos los cuales han contribuido
enormemente en las ideas y experiencias que han dado lugar a este libro,
concretamente: Peter Adriaan de Vries y Gabrielle Borkan. Debo hacer mención
especial de Drindy Keller, directora del Instituto Bert Hellinger de Florida,
Estados Unidos. Gracias por abrirme tantas puertas, por tu amor, tu amistad y tu
apoyo. También, mi más profunda gratitud a Hilda de la Rosa, profesora de gran
profundidad y altamente cualificada, gran amiga, impecable consejera e
inspiración para muchos, no menos para mí mismo. ¡Gracias, Hilda!
Debo dar especialmente las gracias a los alumnos, amigos y socios que han
apoyado mi trabajo de formas tan valiosas: Hilda de la Rosa, Colleen Joy-Page,
Robert Howes y Frauke Mascali, por la gran generosidad de todos ellos, además
de Verity Meyer, Di du Preez, Allyson Logan, Jonathan Atkinson, Rashnee
Parhanse, Karin Huyssen, Pam Roux, Lo- rato Scherpenhuizen, Karen Lange,
Bev Moss, el doctor Newton Konda- veti, la doctora Lakshmi Kondaveti, la
doctora Delia Robertson, Winnie
9
7. Kyriakides, Sonja Simak, además de mis muchos clientes y de muchos alumnos
de la Academia de Metafísica de Johannesburgo. ¡Gracias!
Por último, pero no menos importante, quiero expresar mi más profunda
gratitud a Willie Engelbrecht, mi pareja y amiga. Gracias por todo tu apoyo y
por creer en mí en momentos en que ni siquiera yo creía en mí mismo. ¡Tú eres
la luz de mi vida!
CON AMOR,
JOHN L.PAYNE
En memoria de mi madre
Lourdes Clemencia Bebeagua
1934 - 2004
Gibraltar
10 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
8. Capítulo uno
LOS ÓRDENES DEL AMOR
Los Órdenes del Amor describen una jerarquía natural que se ha venido
observando a través de la práctica de las Constelaciones Familiares. Lo que
hemos observado es que hay un orden claro que determina quién pertenece y
quién no pertenece a un sistema familiar, a un grupo o a una nación. En el
trabajo con individuos, observamos que cada persona tiene tres niveles de
conciencia: en primer lugar, la conciencia que, como individuos, nos dicta lo
que es correcto y lo que es incorrecto, nuestras responsabilidades, así como
nuestras reacciones ante ciertas situaciones; por otra parte, pertenecemos a la
conciencia colectiva de nuestra familia biológica, cuyas conexiones e influencia
pueden abarcar muchas generaciones; y, por último, participamos de la
conciencia de nuestros grupos étnicos y nacionales, sea el judío, el afrikáner, el
xhosa, el zulú, blanco, negro, de color, musulmán, hindú, católico, protestante,
inglés, alemán o escocés, etc.
En la observación del trabajo con clientes durante el proceso de las
Constelaciones Familiares, vemos un efecto innegable, y casi mensurable, de las
alteraciones de los Ordenes del Amor en algunas familias. Los Órdenes del
Amor determinan quién viene primero, quién pertenece a ello, y describe un
flujo natural de amor desde los abuelos a los padres y por último a los hijos.
Estos órdenes abarcan innumerables generaciones, pero tienden a mostrar su
mayor influencia en el rango de tres a siete generaciones. Entonces, ¿cómo
pueden alterarse los Órdenes del Amor? Dado que estos antiguos órdenes dictan
quién pertenece a la familia y cómo, las alteraciones tienen lugar cuando se
excluye a individuos o a grupos, sea de forma deliberada o como resultado de
que algunos
11
9. miembros de la familia no han sido capaces de abrazar el difícil destino de otro
miembro de la familia. El principio predominante de los Órdenes del Amor es
que los padres dan la vida y que los hijos la reciben. Por tanto, cuando a un hijo
(no importa la edad) se le motiva para que se ponga por encima de su
progenitor, se dan cambios significativos en cuanto al flujo natural de los
Órdenes del Amor con respecto a él. El coste para el hijo en tal situación se hace
evidente, normalmente, en la consiguiente alteración de los modelos de vida.
La alteración más común es la que viene causada por la muerte prematura de
uno de los padres o uno de los abuelos, la muerte de un hijo, un aborto, la
marginación de algún miembro de la familia en el papel de «oveja negra» o bien
la ocurrencia de un asesinato o de una injusticia, sea del tipo que sea. Todos
estos acontecimientos dejan un profundo impacto residual en nuestra vida
actual, aun cuando hayan tenido lugar tres, cuatro o cinco generaciones atrás. Al
encontrarse con estos antiguos Órdenes del Amor, el terapeuta avezado no sólo
se sorprende con la eficacia que se deriva de trabajar con este nuevo concepto,
sino que también se doblega ante el poder que supone trabajar de esta forma tan
innovadora y fresca, inspirándole a encontrar soluciones nuevas para aquellos
clientes que hasta entonces las han esquivado.
Cuando miramos de cerca los Órdenes del Amor, entramos en una esfera que
está más allá de la psicoterapia tradicional, atravesando los umbrales de los
dominios del Alma. El Alma, por su misma naturaleza, es igual a todas las cosas
y las incluye. En el corazón del Alma se halla el reconocimiento y la aceptación
de lo que existe. Ésta es la base y el poder del amor. A través de esta naturaleza
de amor, nos sentimos libres para pertenecer al grupo sin enredarnos en el
destino de los demás, o en el de una conciencia colectiva que puede ser
perjudicial para nosotros al crear modelos de vida alterados. La resolución de las
interrupciones en los Órdenes del Amor naturales se halla en ver a cada
miembro de nuestra familia (o nación) con el mismo derecho a pertenecer a ella,
independientemente de las circunstancias: tanto si es fuerte como débil,
amigable o discutidor, con incapacidades mentales o físicas, se haya suicidado o
haya muerto a una edad prematura. Para restablecer los Órdenes del Amor,
tenemos que permitir y respetar el destino y la suerte de cada uno de los
miembros de nuestra familia (o nación), por muy gravoso que pueda ser ese
destino, pues cada individuo debe ser capaz de fortalecerse no sólo a través de
ese destino, sino también por cualquier responsabilidad que se
12 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
10. pueda derivar de él. Lo que se ha venido observando una y otra vez es que los
modelos de vida alterados, se manifiesten como enfermedades físicas o como
problemas en las relaciones, se pueden atribuir a una interrupción en los
Órdenes del Amor, así como a las dificultades que algunas personas tienen en
permitir que el destino de otro siga estando donde está, en lugar de asumirlo
como propio. Normalmente, cuando se trabaja para restablecer los Órdenes del
Amor a través de las Constelaciones Familiares, el cliente tiene poca o ninguna
conciencia de sus enredos con el destino de otros; pero, cuando se le revelan a
través de la constelación, toma plena conciencia de sus lealtades ocultas y
empieza a defenderlas conscientemente.
Los Órdenes del Amor rara vez están intactos dentro de una familia media.
Cuando los miembros de una familia causan una alteración en los Órdenes del
Amor (si bien no se suelen percatar de ello, o bien responden de un modo
inconsciente y no reconocido), la conciencia del hecho no se desvanece
simplemente en la Conciencia o Alma de la familia, sino que se mantiene
intacta. Si un individuo ha sido injustamente marginado en una familia, otro
miembro de la familia (incluso varias generaciones después) se sentirá impelido
a restablecer el equilibrio y el orden sufriendo un destino similar por una lealtad
no expresada. Y, del mismo modo, ocurre que naciones o grupos nacionales o
étnicos que han sido víctimas de otros grupos terminan imitando a los verdugos
originales. Las víctimas y los verdugos comparten un destino común, y cuando
la víctima es rechazada o excluida de algún modo, el verdugo también se ve
excluido (se le da un estatus que es menos que humano), obligando a
generaciones futuras a asumir el destino, bien del verdugo o bien de la víctima.
Cuando miramos a los verdugos, hay que recordar que el individuo es mucho
más que ese momento en el tiempo en que se convierte en asesino o perseguidor.
Su ser es mucho más grande que un acontecimiento singular, y lo que define
quién es él es la totalidad de su ser, y no un acontecimiento singular. Permítame
que comparta con usted algunos ejemplos:
=> Aunque educado en un hogar cristiano, hubo un cliente que se sintió
impulsado a convertirse al judaísmo. Al explorar su historia familiar, vemos
que su bisabuelo dejó a su mujer para irse con una mujer judía, con la que
tuvo un hijo. Ese niño, judío por causa de su madre, fue marginado, no
reconociéndole como hermano el abuelo del cliente, no siendo reconocido
como tío o tío abuelo ni por el cliente ni por su familia. Esto es una
exclusión que genera una alteración en los Órdenes del
CAPÍTULOUNO.LOSÓRDENESDELAMOR 13
11. Amor; por tanto, dado que la naturaleza del Alma es inclusiva y es igual a
todas las cosas, el cliente se siente impelido a compartir el destino de su tío
abuelo y a vivir con las consecuencias de su conversión al judaísmo dentro
del contexto de su pertenencia a una familia cristiana.
Así pues, somos como niños, y nuestros propios hijos, asumiendo como
propias las energías y los sentimientos de nuestros antepasados, viven la vida
como si ellos mismos fueran uno de esos antepasados que fue olvidado y
marginado de algún modo. Con mucho, la confusión y la alteración más
habituales de los Órdenes del Amor se observan cuando algún miembro de la
familia ha tenido una muerte prematura, sea un progenitor o un hijo. Si un
individuo muere pronto, es muy difícil para los miembros supervivientes de la
familia aceptar el destino de esa persona; y esto se da especialmente en aquellos
padres que pierden a un hijo, o en aquellos niños pequeños que pierden a algún
progenitor. Si no somos capaces de mirar y de aceptar plenamente a los
fallecidos, éstos quedan también excluidos, pues se ha rechazado su destino. El
destino es una cuestión del Alma.
<=> Una cliente vino lamentándose de que luchaba con frecuencia contra sus
sentimientos y sus impulsos de suicidio, y explicando que llevaba toda una
vida de búsqueda de verdades espirituales. Al trabajar con su familia,
descubrimos que la hermana de su madre murió a las pocas horas de nacer.
La niña no llegó a ser bautizada, ni se le hizo un funeral; tampoco se hablaba
nunca de ella, un tema claramente tabú en la familia. Al establecer su
constelación, la cliente se echó a llorar en cuanto vio a la representante de la
niña muerta, y dijo: «Es como si hubiera estado buscándola toda la vida». La
cliente también dijo sentirse culpable por el mero hecho de estar viva, y
ahora comprende muy bien por qué.
Mi cliente se sentía impulsada a representar de algún modo a la niña muerta
y a compartir su destino no estando plenamente presente en la vida, con un pie
en la tumba, por decirlo de algún modo. Cuando un niño muere, suele ocurrir
que los padres no pueden mirar al niño, y son incapaces de aceptarlo como suyo,
con lo que éste queda marginado de la familia. En tales casos, el efecto se puede
sentir incluso cuatro o cinco generaciones después, y los hijos y los nietos de
generaciones posteriores pueden sentirse impulsados a compartir el destino de
aquel niño de algún modo, sea a través de la acción, o acarreando con los
sentimientos. Suele ocurrir que los clientes que dicen llevar toda una vida de
búsqueda de
14 CONSTELACIONESFAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
12. verdades espirituales o de «algo» espiritual están buscando normalmente a
alguien que ha muerto y ha sido olvidado.
Así pues, ¿cómo trabajamos con los Órdenes del Amor y cómo accedemos a
la información que se nos va revelando? Lo hacemos mediante el empleo de lo
que hemos dado en llamar el Campo de Conocimiento.
El Campo del Conocimiento
En el trabajo de la Constelación Familiar utilizamos representantes para sustituir
a los miembros de nuestra familia y a nuestros antepasados; esto ocurre cuando
nos sumergimos en esa presencia invisible que hemos dado en llamar el Campo
de Conocimiento. Y es entonces cuando nos encontramos con el fenómeno de
que los representantes tienen acceso a la información, así como a los
sentimientos, de las personas a las que representan. Ésta puede ser una potente
experiencia para los representantes, una experiencia que puede cambiarles la
vida de por sí, en la medida en que se meten en la piel de otra persona y «se
convierten» en esa otra persona, con poco o ningún conocimiento de la
personalidad y de las circunstancias de la persona a la que representan.
Durante un proceso de constelación, se le pidió al representante que
ocupara el lugar del abuelo del cliente. Al ponerse en esta posición, el
representante levantó un pie y lo apoyó por detrás de la rodilla de la otra
pierna, sosteniéndose así sobre una pierna. El cliente ahogó un grito y dijo:
«¡Mi abuelo perdió la pierna en la Primera Guerra Mundial!».
Todos los que toman parte en las Constelaciones Familiares por vez primera
se sorprenden, se sienten profundamente conmovidos y conmocionados al verse
expuestos ante lo que ven desplegarse ante ellos, así como por sus propias
experiencias, por lo demás intensas, cuando se les pide que representen a un
completo extraño. Cuando se oye hablar de este trabajo, las reacciones suelen
ser de escepticismo e incredulidad, hay quien se pregunta si eso puede ser cierto
y hay quien conjetura que los representantes están actuando simplemente a
partir de la necesidad de generar una curación o una resolución para un cliente.
Sin embargo, hay veces en que lo que un representante siente y manifiesta está
lejos de ser cariñoso, y ninguno de los sentimientos de cualquiera de los
representantes se puede predecir con antelación. Lo que frecuentemente
escuchamos son frases de clientes como: «Es igual que mi hermano; eso es
exactamente lo que él hubiera dicho». Hay cierta sensación de misterio en
cuanto al
CAPÍTULOUNO.LOSÓRDENESDELAMOR 15
13. modo en que sucede todo esto, pues no hace falta que los representantes sean
personas psíquicamente dotadas, sino que son personas normales que asisten al
taller. Una y otra vez escuchamos a los participantes ratificar la veracidad de los
sentimientos, actitudes y acontecimientos que se están representando. De algún
modo, los representantes absorben la energía del Alma de la familia, o
simplemente se convierten en parte de ella (lo cual es ya sorprendente de por sí),
pero la fuerza real del trabajo procede del hecho de liberarse de ese misterio,
aceptándolo tal cual es y haciendo uso del Campo de Conocimiento tal como se
expresa a través de los representantes con el fin de traer orden al caos y
resolución a la disonancia.
El establecimiento del Campo de Conocimiento
No existe un procedimiento especial para establecer el Campo de Conocimiento,
simplemente viene a la vida tanto con la intención del cliente de trabajar con su
familia o con un tema de su vida, como con la intención del terapeuta de trabajar
de esta manera. En la mayoría de los casos, el cliente elige a los representantes
de entre los asistentes al taller y los sitúa de pie, siguiendo un patrón que tenga
sentido para él, representando una imagen de cómo siente él su familia, sobre el
espacio sideral del suelo. Sin embargo, a veces, el terapeuta elige a alguien al
azar y lo añade a la constelación como representante de algún abuelo o de otro
miembro de la familia aún más distante. Casi de inmediato, la persona elegida se
convierte en parte de la historia, con todos los sentimientos relacionados con
ella. Frecuentemente, y con el fin de poner a prueba un presentimiento, el
terapeuta elegirá a un representante sin decir a quién o qué representa. Los
resultados son idénticos: los otros representantes le responden, y ellos mismos
se convierten en parte de la constelación con todos los sentimientos asociados,
con acceso asimismo a los conocimientos y los sentimientos que tienen los
verdaderos miembros de la familia, aunque no estén presentes.
El hecho de contar este fenómeno no explica cómo funciona; sólo es una
mera descripción de lo que se ha venido observando y de las ventajas de trabajar
dentro del alcance del Campo de Conocimiento. Lo que está muy claro es que,
cuando tanto el terapeuta como los participantes en el taller son capaces de
rendirse ante el misterio, aceptando simplemente lo que existe, es cuando se
puede disfrutar de todos los beneficios y de la fuerza de este trabajo, en la
medida en que pasamos de la sorpresa inicial
16 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
14. a dar por sentado que las cosas son como son y que funcionan. La postura más
adecuada es retraerse con respeto ante la certeza de que el Campo de
Conocimiento pertenece a algo que es mucho más grande que nosotros, y que
no tenemos necesidad de comprenderlo intelectualmente con el fin de
relacionarnos con él.
Las revelaciones del Campo de Conocimiento
El Campo de Conocimiento sólo revela las energías presentes en una familia, y
no se puede utilizar para establecer hechos o evidencias de acontecimientos
concretos. Sin embargo, suele ocurrir que, dentro de una constelación familiar,
acontecimientos o secretos de la familia hasta entonces desconocidos por el
cliente queden confirmados posteriormente. Cuando se trabaja con el campo,
hemos de ser muy conscientes de las interconexiones de todos los miembros de
la familia, que a veces alcanzan a muchas generaciones.
<=> Durante una constelación, un representante del cliente se siente trau-
matizado por la muerte de un amigo de la escuela al revivir la escena del
accidente. El cliente afirma entonces que él tiene sentimientos similares,
aunque no tiene recuerdos del accidente que tuvo lugar. Después de hablar
con los miembros de la familia, el cliente verifica que fue el hermano el que
estuvo en la escena del accidente, y no él.
Este ejemplo ilustra el modo en que las personas pueden sentir las
«energías» de los acontecimientos, pero los hechos pueden estar distorsionados
o pueden ser sumamente precisos, siendo recuerdos y sentimientos
pertenecientes a otra persona de la familia, que puede incluso ser de una
generación completamente diferente. ¿Quiere esto decir que la utilización del
Campo de Conocimiento de este modo no es fiable? Efectivamente, no es fiable
cuando lo único que nos motiva es buscar los hechos, pero si nuestro motivo es
encontrar soluciones a las discordias, entonces podemos confiar en el Campo de
Conocimiento y ponerlo a prueba cuando no hacemos suposiciones. Sin
embargo, dicho esto, sí que es cierto que las Constelaciones Familiares apuntan
frecuentemente hacia hechos desconocidos que posteriormente salen a la luz y
se confirman.
i=> Una cliente afrikáner se sentía muy turbada con el carácter depresivo de
su hijo y con su problemático, y a veces agresivo, comportamiento. Al
establecer la constelación, el representante de su hijo se dirigía en tono
CAPÍTULOUNO. LosÓRDENESDELAMOR 17
15. acusador contra su padre. La cliente reveló que su marido había servido en el
ejército en la frontera con Angola formando parte de una campaña
antiterrorista. Con esta información, elegí a tres personas para que repre-
sentaran a los angoleños, uno de los cuales cayó de inmediato al suelo como
si estuviera muerto. El representante de su hijo sintió el impulso de cruzar la
sala para ponerse del lado de los angoleños, compartiendo su destino. El
representante del padre, que no podía mirar a los angoleños, se sintió irritado
con su hijo por ponerse con ellos y apartó la vista.
Esta constelación no demuestra en modo alguno que el padre hubiera podido
cometer atrocidades o que estuviera implicado en crímenes de guerra, pero nos
dice que el padre, de un modo u otro, no acepta sus experiencias y ha excluido al
«enemigo», así como su propia implicación. El hijo y su impulso por representar
a los angoleños es una prueba de los Órdenes del Amor, que dicen «que aquello
que se niega o se excluye vendrá representado por otra persona». La resolución
para esta situación es que el hijo se presente ante el padre y le diga:
«Respetuosamente, padre, te dejo esto a ti», o bien: «No importa lo que haya en
tu pasado, aún así sigues siendo mi padre, y yo sigo siendo tu hijo». Estas
sencillas pero poderosas frases se conocen como «frases curativas».
Las frases curativas
Las frases curativas constituyen el lenguaje del Alma. Son sencillas, expresan
verdades y reconocen lo que existe, lo que hay. El poder de las frases curativas
se halla en su simplicidad, dado que nos hacen ir desde la historia y la opinión
hasta la sencilla afirmación de lo que es innegable. A lo largo de los años, los
terapeutas de Constelaciones Familiares han desarrollado, individual o
colectivamente, una serie de frases curativas estándar que han demostrado tener
un claro efecto sanador. Sin embargo, a veces, el Campo de Conocimiento nos
informa y nos proporciona la frase adecuada. Esto tiene lugar cuando el
constelador ha vaciado su mente, se ha liberado de cualquier expectativa y de la
necesidad de arreglar nada, y está simplemente abierto, mostrando un profundo
respeto por la familia. Desde este enfoque neutral, el constelador suele ser capaz
de escuchar las palabras que expresa el campo, y, en ocasiones, las palabras se
manifiestan espontáneamente a través de un representante. Hay una diferencia
abismal entre la práctica del psicodrama y el uso de frases curativas dentro de las
Constelaciones Familiares. La base de este trabajo es simplemente la verdad y el
reconocimiento de lo que existe, mientras
18 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
16. que el psicodrama, como la mayoría de las psicoterapias, tiende a generar y a
aferrarse a historias que suelen ignorar verdades sencillas, creando un punto de
vista de la realidad que no resulta útil ni tampoco curativo.
He aquí algunas frases curativas típicas que se ha observado que generan un
impulso curativo dentro de los clientes y de su sistema familiar:
Ante la muerte prematura de un hermano o hermana
Es una lástima que no pudieras quedarte, porque te he echado de menos.
No me tomes a mal si me quedo. Bendíceme si vivo plenamente la vida, en
honor a ti. Espérame pacientemente, iré contigo cuando llegue mi hora, y ni
un momento antes.
Los padres a los hijos cuando un niño pequeño ha fallecido
Fue muy duro cuando te fuiste; ya no podía verte. Ahora que le hemos dado
un sitio a tu hermano, podemos verte de nuevo.
En caso de divorcio
Es una pena que las cosas tomaran el rumbo que tomaron. Me quedo con
todo lo bueno que hubo entre nosotros y lo guardo en mi corazón.
Honro la parte de ti que veo viva en nuestros hijos. Honro la parte de tu
padre que veo viva en tu querido hijo, y me gusta verla.
Gracias por el regalo de nuestros hijos; sin ti, jamás habría recibido esta
bendición.
Éstos son sólo unos cuantos ejemplos de frases curativas que hemos puesto a
prueba y hemos visto que son muy eficaces. Ofreceremos otras frases curativas
más adelante, en este libro. No se puede subestimar el importante papel que
juegan las frases curativas. A diferencia de las formas tradicionales de terapia,
las Constelaciones Familiares contemplan los hechos esenciales y están
orientadas a los acontecimientos; es decir, preguntamos «¿Qué sucedió?» en
lugar de «¿Cómo te sientes?». Normalmente, en la psicoterapia tradicional
(aunque también tiene su lugar en el proceso curativo), los clientes pueden
llegar a enmarañarse en su propia historia, una historia que es subjetiva más que
objetiva. La mayoría de los psicoterapeutas estará de acuerdo en que, si uno le
pide a varios hijos
CAPÍTULOUNO.LOSÓRDENESDELAMOR 19
17. de una misma familia que describan su experiencia con sus padres, se podría
llegar a suponer que cada uno de los hermanos se halla en una familia diferente
y que no guardan relación entre sí. Ahí radica la fuerza de las historias
subjetivas, que crean nuestra percepción y, de ahí, nuestra experiencia de la
realidad. Cuando se trabaja con los individuos dentro del contexto de las
Constelaciones Familiares, no necesitamos conocer, ni conviene conocer, la
personalidad de las personas que están siendo representadas. Afirmaciones
como, «Mi hermano era el favorito» o «Mi madre es una controladora» o bien
«Mi padre era frío y distante» no da soporte al sistema de utilización de
representantes dentro del Campo de Conocimiento, y no nos da la verdadera
imagen de una familia o situación dada. En vez de esto, preguntamos por los
acontecimientos y por los hechos conocidos de la familia. Por ejemplo:
•-+
la muerte prematura de padres y abuelos;
la muerte de un niño pequeño o de alguien joven;
muertes por accidente y asesinatos;
-* abortos naturales o provocados y nacimientos de bebés muertos
adopciones;
-♦ cualquiera que haya sido forzado a jugar el papel de oveja negra o que sea
considerado la oveja negra de la familia; experiencias bélicas;
las experiencias de los antepasados, como por ejemplo en la guerra civil
de los Estados Unidos, en la Guerra Bóer, en el apartheid, el Holocausto,
los Pogromos, el genocidio de nativos americanos y aborígenes
australianos, la esclavitud africana y la Diáspora, la segunda guerra
mundial y otras guerras; divorcio;
-* relaciones previas importantes, como el de una pareja anterior o un primer
amor; ganancias ilícitas.
Con esta información podemos anticipar posibles áreas problemáticas e
interrupciones en los Órdenes del Amor, y sobre esa base añadimos diversos
elementos a una constelación basada en la información obtenida del cliente.
Entonces, y sólo entonces, podemos observar, a través de los representantes, en
qué acontecimientos está involucrado el cliente en el sentido de hacer del
destino de otro una parte de la propia experiencia
20 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
18. vital del cliente. Trabajando de esta manera, a uno le viene a la cabeza la
sentencia bíblica, «Los pecados del padre caerán sobre el hijo», por cuanto
observamos de qué modo los acontecimientos del pasado moldean la forma en
que vivimos la vida hoy.
Los acontecimientos ordinarios y su impacto
Trabajando con Constelaciones Familiares y el Campo de Conocimiento, se dan
ciertos acontecimientos que muestran patrones comunes y que se suelen
observar en la mayoría de las constelaciones. Uno de los objetivos de trabajar
con Constelaciones Familiares es identificar los enredos sistémicos. Estos
enredos tienen lugar cuando una persona se enmaraña con los acontecimientos
del pasado, experimentando y sintiendo así el destino de otra persona como algo
propio.
Este apartado está especialmente indicado para los descendientes de las
víctimas de la guerra civil española y de ciertos regímenes y gobiernos
totalitarios de Latinoamérica.
La muerte prematura de un hermano
La muerte prematura de un hermano, por nacer muerto, siendo un bebé, siendo
niño o siendo adolescente, suele convertirse en una carga para los hermanos y
las hermanas que sobreviven. Con frecuencia, se sienten atraídos hacia la muerte
y con cierta sensación de culpa por haber sobrevivido, aun cuando el niño
muriera antes de que ellos nacieran. A veces, observamos que uno de los padres
(normalmente, la madre) siente un profundo impulso por estar con el niño
muerto, tal es la fuerza de los instintos maternales. Cuando esto sucede, otro de
los hijos puede dar un paso adelante, como si dijera: «Iré yo, para que tú te
quedes con mis hermanos vivos». Lo que hemos observado muchas veces es
que los hijos vivos no acaban de encontrar su lugar en el mundo ni tienen un
sentido claro de pertenencia. Cuando un niño pequeño muere, los hijos que
sobreviven se perciben como uno entre tres hermanos, cuando en realidad son
uno entre cuatro. Si observamos los Órdenes del Amor, nos damos cuenta de
que la jerarquía natural es importante para el libre flujo del amor. Es decir, si
una cliente se considera la primogénita, pero en realidad hubo otra hermana
antes que ella que murió siendo niña, la verdadera primogénita queda excluida.
No sólo observamos el impulso por compartir el destino de la niña fallecida,
sino que, además, nuestra cliente también se halla descolocada dentro de la
jerarquía familiar.
CAPÍTULOUNO. LosÓRDENESDELAMOR 21
19. Al colocar en el orden correcto a los dos hijos que le nacieron muertos a
su madre en una constelación, una cliente exclamó: «¡Qué alivio! Ya no soy
la mayor, y ya no siento la urgencia de ser superperfecta para compensar la
pérdida de mis hermanos. ¡Me siento mejor siendo la tercera de los
hermanos!».
La muerte prematura de un progenitor
Si un progenitor muere mientras los hijos son aún pequeños, no sólo es difícil
para la pareja aceptar su propio destino, sino también para los hijos aceptar los
suyos. El hijo suele sentirse abandonado y molesto con el progenitor por
abandonarle así. Esto, a su vez, lleva al niño a excluir al progenitor fallecido,
negándose a aceptar no sólo el destino de su muerte, sino también su propio
destino como hijo que ha perdido a un padre o una madre. Además de la
añoranza por estar con el progenitor fallecido, cuando el hijo se hace adulto y
tiene hijos a su vez, los hijos pueden sentirse atraídos hacia la madre, el padre, la
abuela o el abuelo... Pueden sentirse atraídos hacia los muertos y pueden sentirse
obligados a representar a un abuelo que ha sido excluido al haber sido negado y
no haberse aceptado su destino. Trabajar con tales casos es profundamente
conmovedor, y accediendo al Campo de Conocimiento dentro del contexto de la
constelación familiar se puede encontrar la curación y la resolución de esta
alteración.
Frecuentemente, la esposa o el esposo superviviente se siente resentido por la
muerte de su pareja, excluyéndola de su corazón, con lo que uno de los hijos
puede optar por reemplazarla.
<=> Mi padre murió cuando yo tenía ocho años; a partir de ahí, me convertí
en el marido de mi madre; en cierto modo, era el cabeza de familia. Dejé de
ser un niño, para pasar a ser amigo y confidente de mi madre. Ha sido difícil
para mí mantener relaciones con otras mujeres.
Cuando un hijo toma el lugar del progenitor desaparecido, no sólo deja de
tener acceso a las energías de éste (pudiendo estar muy bien ausente su sentido
de pertenencia), sino que también puede encontrar dificultades para salir de la
esfera de influencia del progenitor superviviente. En el caso del muchacho que
perdió a su padre prematuramente, es difícil para él pertenecer al mundo de los
hombres, dado que ha permanecido en la esfera de influencia de su madre
durante demasiado tiempo. Además, al entrar en las relaciones adultas, no es
verdaderamente libre de amar a su esposa, dado que está ya involucrado, en
cierto sentido, en una relación de pareja con la madre.
22 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
20. El divorcio
Cuando se trabaja con parejas o individuos divorciados, especialmente cuando
hay hijos de por medio, es importante llevar al cliente a un punto donde pueda
recordar el amor original que sintió por su pareja. Lo que normalmente vemos
en el divorcio es que los hijos, aunque posiblemente tienen acceso físico al otro
progenitor, suelen sentirse impedidos de amar libre y plenamente al padre o la
madre, por lealtad al progenitor que se siente parte perjudicada. De este modo,
los hijos se ven enredados en los asuntos privados de sus padres y, con mucha
frecuencia, uno de los hijos toma el lugar del progenitor ausente, lo cual le
impide ser libre. Parte de la fuerza del uso del Campo de Conocimiento a través
del establecimiento de una constelación familiar estriba en que el cliente puede
ver con claridad, sin máscaras, sin engaños ni justificaciones, el efecto que su
postura en concreto puede estar teniendo sobre sus hijos. Cuando las parejas di-
vorciadas se comportan de un modo que resulta perjudicial para los hijos, lo
hacen porque están heridos... Heridos y dolidos por el amor que una vez
sintieron. A través de este trabajo, podemos llevar a los padres divorciados a un
lugar donde recuerden el amor que una vez hubo entre uno y otro, y a los
instantes en que, desde el amor, concibieron a sus hijos. En esencia, cuando
tratamos con el divorcio, la fuerza que subyace al trabajo de la Constelación
Familiar es la fuerza del amor, unido a la compasión y a la inquebrantable
verdad.
Un joven de treinta y tantos años asistió a un taller desesperado por
encontrar una solución a su último matrimonio. Después de sólo dos años, su
joven esposa le estaba pidiendo el divorcio. Al establecer una constelación
para su familia de origen, quedó claro que el joven no se había liberado de la
influencia de su madre, y el que le representaba a él estaba al lado de la
representante de la madre, incapaz de mirar a su padre. Al preguntarle al
representante por qué no podía mirar a su padre, respondió: «Sería una
deslealtad con mi madre». El cliente asintió con la cabeza mostrando su
acuerdo.
En este caso en concreto, este joven no tenía acceso a su padre y no se sentía
libre para dejar el lado de su madre; por tanto, no era capaz de tomar esposa de
una forma plena pues, en cierto sentido, ya tenía una esposa en su madre.
Cuando un joven o una joven no se sienten conectados con el progenitor del
mismo género, no tienen acceso a las energías que podrían describirse como «el
mundo de los hombres» o «el mundo de las
CAPÍTULOUNO. LosÓRDENESDELAMOR 23
21. mujeres». En las culturas en las que no hay rituales específicos que otorguen los
derechos de paso de los jóvenes al mundo de los adultos, estos derechos de paso
se transmiten de una forma más sutil, principalmente a través del contacto social
y emocional con el progenitor del mismo género. En este trabajo hemos
observado con frecuencia que se puede obtener una gran energía interior de las
energías de nuestros antepasados. Cuando un joven varón no está conectado con
su padre, el dador de la vida, se le niega el acceso a la fuerza del linaje
masculino; y lo mismo ocurre con la mujer que no está conectada con su madre.
Lo que es sumamente significativo es que se le da igual importancia y respeto
tanto al mundo de los hombres como al mundo de las mujeres, pues cada uno
tiene sus propias experiencias únicas y sus propias fuentes de poder, al tiempo
que comparten muchas experiencias comunes.
Con independencia de las circunstancias del divorcio, tanto si fue como
resultado del alcoholismo, de la violencia física o de una cuestión extramarital,
es importante no perder de vista el don que supuso tener un hijo como resultado
del amor original que hubo entre la pareja. Cuando uno de los padres deshonra
al otro y le niega el don, el hijo termina avergonzándose en el proceso,
debilitándolo hasta tal punto que es incapaz de mantener una relación amorosa y
duradera en su vida adulta. Esta visión de las cosas es mucho más compleja que
la que supone que el hijo simplemente imitará los modelos de los padres,
divorciándose igual que hicieron ellos. Es de la mayor importancia el acceso del
hijo a las energías del progenitor, dado que el padre constituye el principio de la
vida, y la madre el origen del amor. Cuando el acceso a estas energías
fundamentales se ve bloqueado o denegado, nuestra vida se trastorna y se vuelve
insatisfactoria.
El incesto emocional
El incesto emocional es mucho más habitual que el incesto físico; sin embargo,
su efecto puede ser igualmente devastador. Dado que el incesto emocional
carece del tabú que la sociedad impone al incesto sexual, el sentimiento de
culpabilidad y de vergüenza son mucho menores, pero aun así notables. El
incesto emocional tiene lugar cuando un progenitor tiene su principal relación
emotiva con uno de sus hijos, en vez de con su pareja. Este tipo de relación
puede tomar la forma de una gran confidencialidad, en la que el progenitor le
habla al hijo o hija como a un amigo, colocándole en el papel de confidente
comprensivo. Esto ocurre con más
24 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
22. frecuencia cuando el matrimonio se ha desintegrado, o bien uno de los
progenitores ha abandonado el hogar o ha muerto prematuramente.
<=> Mis padres ya no se llevaban bien, de modo que mi padre se acomodó en
mi habitación y yo pasé a dormir con mi madre desde los nueve años hasta
los quince. Cada vez que yo quería quedar con alguna chica o establecer una
nueva relación, me sentía culpable por abandonar a mi madre, y sentía no
tener derecho a querer y a respetar a mi padre. Yo echaba mucho de menos a
mi padre.
No hace falta que un progenitor se lleve a su hijo o hija a la cama para que
tenga lugar un incesto emocional. El mero hecho de tomarles como confidentes
y de tratarles como amigos es suficiente para provocarlo. El daño está hecho,
dado que el hijo nunca será capaz de satisfacer las expectativas del progenitor,
habiéndosele dado una responsabilidad emocional superior a sus capacidades.
Además, el hijo percibirá al progenitor como alguien débil y necesitado de
ayuda. Esto puede llevar a una relación de dependencia de por vida, al no
permitir al hijo ser libre para establecer sus propias relaciones íntimas. A través
del proceso de Constelaciones Familiares, podemos ver que el progenitor que
depende hasta tal punto de su hijo, está en sí mismo debilitado por los
acontecimientos que tuvieron lugar en su propia familia de origen. Mediante la
reestructuración en una constelación familiar, el hijo o la hija puede comenzar
entonces el proceso que le lleve a liberarse de la dependencia. Sin embargo, en
la mayoría de los casos, hay mucha resistencia por parte del cliente a
desembarazarse del enredo así, dado que su vínculo de lealtad es muy fuerte.
Pero cuando empieza a darse cuenta del modo en que esa situación está
generando desórdenes en sus propias relaciones adultas, la resistencia comienza
a desvanecerse. En estos casos, se puede utilizar una potente frase curativa:
«Sólo soy tu hijo/a, tu eres el/la mayor, yo sólo soy el/la menor».
Los abusos sexuales y el incesto
El incesto y el abuso sexual generan graves daños en las personas debido al gran
tabú que hay asociado a ellos. Y los daños no sólo se derivan de la sociedad en
su totalidad, sino también de los terapeutas que intentan polarizar las partes
implicadas en los papeles de víctima y verdugo. Casi todos hemos compartido la
opinión o conocemos a alguien que opina que a los pervertidores de menores
habría que castigarles con dureza o, incluso, condenarlos a muerte. Pero ¿qué
ocurre con el menor? Cuando la
CAPÍTULOUNO. LosÓRDENESDELAMOR 25
23. sociedad se posiciona de forma tan agresiva contra aquellos que abusan
sexualmente de los niños, lo que se le transmite al niño es que algo terrible ha
sucedido; el resultado final es que el niño se avergüenza aún más. Desde mi
punto de vista, la mayoría de los sentimientos asociados con el abuso sexual,
como la culpabilidad, la vergüenza, el aborrecerse a uno mismo y las tendencias
suicidas, toman forma mucho después de que el abuso sexual haya tenido lugar,
y son el resultado directo de la reacción de los adultos ante un tema tabú como
éste.
<=> Me consumía el odio que sentía por mi hermano. Sólo con pensar en él,
me hervía la sangre del asco que me daba. Mis padres renegaron de él, y de
ahí que yo me sintiera justificada para odiarle tanto. Sin embargo, cuando
usted me hizo decir: «Yo lo permití por amor a ti», al principio me horrorizó
que usted me pidiera que dijera eso; pero, a medida que repetía esa frase
curativa, me sentí abrumada de amor por él. De pronto, sentí verdaderamente
lo que usted estaba diciendo y que, por mi parte, el amor era dulce e
inocente; y, en aquel momento, toda la vergüenza que había sentido durante
tantos años se desvaneció. Ya no me avergüenza decir en voz alta que quiero
a mi hermano. Simplemente, me sentí obligada a odiarle.
Después de haber trabajado con muchos casos de abusos sexuales dentro de
la familia o entre familiares cercanos, hemos observado que, sólo cuando el hijo
es libre de sentir la virtud de su amor por otro, y sólo entonces, recupera la
inocencia y se libera de los grilletes de la vergüenza, la culpabilidad y el
aborrecimiento de sí mismo.
Cuando un padre abusa sexualmente de su hija, situamos una gran carga
sobre los hombros de la hija, al negarle el derecho a amar a su padre. La lealtad
de una hija por su padre es casi inquebrantable, y cuando la sociedad y el resto
de los miembros de la familia la obligan a odiarle, la hija sabotea muchas cosas
buenas de su vida (como su profesión y sus relaciones) con el fin de hacer una
especie de penitencia por su deslealtad. Los miembros de la familia y los
terapeutas suelen empeorar la situación al observar estos modelos de vida
desordenados envileciendo posteriormente al padre. Esto, a su vez, genera una
polarización más profunda entre víctima y verdugo, forzando a menudo a la hija
a castigarse a sí misma aún más con el fin de encontrar cierta sensación de
equilibrio. Lo que se suele ignorar en los casos de incesto es al culpable o los
culpables ocultos, que suelen ser la madre y el papel desempeñado por ésta.
26 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
24. Lo que observamos con frecuencia durante el proceso de Constelaciones
Familiares y la utilización del Campo de Conocimiento es que la madre, de
algún modo, le cierra la puerta al padre y, a veces, le ofrece gratuitamente a la
hija a cambio. El ofrecimiento de la hija como sustituía rara vez es una
propuesta consciente en el sentido de un acto deliberado en el que se ofrece a la
hija como compañera sexual. Tiene lugar cuando la atención de la madre/esposa
está enfocada hacia otra parte, o bien ya no quiere a su marido pero se siente
obligada a seguir con él o se siente incapaz de dejarlo. Esta dinámica se suele
encontrar en comunidades de profundas creencias religiosas, donde las parejas
se casan muy jóvenes y se ven obligadas a seguir juntas por lealtad a la
tradición, la cultura o la religión, en especial cuando la religión suprime la
sexualidad de sus miembros femeninos. Sin embargo, esto tiene lugar en su
mayor parte en niveles que no son plenamente conscientes; pero cuando la
madre se enfrenta a las evidencias a través de una constelación, su acción (u
omisión) subconsciente se hace consciente y clara como el cristal. Según mi
experiencia, todas las madres que afirmaban «no haberlo sabido» no estaban
diciendo la verdad. Sin embargo, dado que el trabajo de la Constelación
Familiar desvela la verdad de un modo ineludible e innegable, muchas mujeres
que han tenido que enfrentarse a tales incidentes han podido asumir su parte en
el problema. Una vez dicho esto, no vamos a dejar al padre salir indemne del
apuro, pues todos, con independencia de nuestras razones y nuestros impulsos,
somos responsables de nuestras propias acciones y de las consecuencias que
generan. Cuando se revelan estas dinámicas a través del trabajo de la
Constelación Familiar, corresponde a ambos progenitores cargar con la culpa y
con las consecuencias de sus actos. Esto, a su vez, libera por completo a la hija
para que pueda volver a vivir y amar desde la inocencia. Abordando el incesto y
el abuso sexual desde un enfoque natural como éste, podremos hacer uso de una
de las fuerzas más sencillas y poderosas que conoce la humanidad... El poder del
amor. Mediante el reconocimiento del amor, la hija se redime, devolviéndola así
a su antiguo estado de inocencia. Lo peor que se le puede pedir a una hija que
haga es posicionarse y testificar contra su propio padre. Es como si su Alma no
le permitiera hacer eso (traicionar al hombre que le dio la vida) y, por tanto,
poner en duda el valor de su propia vida.
Al oír hablar de este enfoque, muchas personas muestran fuertes objeciones
a este trabajo y se muestran airadas por el hecho de que no se castigue al
culpable o se le tenga por indigno.
CAPÍTULOUNO. LosÓRDENESDELAMOR 27
25. O Me horroricé y me enfurecí cuando le oí a usted pedirle a la cliente que le
dijera al representante de su hermano: «Lo permití por amor». Nunca
hubiera imaginado poder sentir otra cosa salvo odio por mi padre. Pero en el
momento, en ese momento profundamente conmovedor, en que se abrazaron
y ella le dijo: «Sea como sea, sigues siendo mi hermano», me eché a llorar.
Yo sabía que era eso lo que yo necesitaba decir también, con el fin de
liberarme de toda la culpabilidad que he estado arrastrando en mi vida. «Sí
(entre lágrimas), quiero mucho a mi padre, y le echo de menos.»
Es bastante común que las mujeres de las que se abusó sexualmente siendo
niñas tengan dificultades para aceptar a su marido. El principio subyacente es
que una niña que no puede aceptar plenamente a su padre como padre, tendrá
graves dificultades para aceptar plenamente a su marido, con todas las
consecuencias que eso conlleva en la relación. Sin embargo, al llevarla de nuevo
al lugar de la inocencia que el proceso de Constelación Familiar provee, ella
puede aceptar de nuevo a su padre como padre, así como a cualquier hombre
con el que establezca una relación. Para muchas de ellas se trata de un proceso
complicado, dado que existe el sentimiento generalizado de que aquellos padres
que cometen incesto con sus hijas pierden sus derechos como padres. Sin
embargo, hay que recalcar que este proceso se lleva a cabo por el bien de la
niña, y que en modo alguno absuelve al padre de su responsabilidad ni de su
culpa. Un principio fundamental es que, si negamos los orígenes de nuestra
vida, estaremos negándonos también a nosotros mismos de un modo u otro. Una
frase curativa muy adecuada aquí podría ser: «Ocurriera lo que ocurriera, tú
sigues siendo mi padre y yo sigo siendo tu hija».
La adopción
En la mayoría de los casos, las parejas que adoptan niños lo hacen por sus
propias razones y no por las razones del niño. Además, muchos padres
adoptivos no honran y respetan como se debe a los padres biológicos, y esto
tiene un impacto negativo en el niño adoptado. Cuando se adopta a los niños
debido a unas condiciones vitales de los padres biológicos que no despiertan
actitudes comprensivas, como la adicción a las drogas, el alcoholismo, la
enfermedad, la pobreza o la prostitución, muchos padres adoptivos se ven a sí
mismos no sólo como salvadores del niño, sino también como superiores a los
padres del niño adoptivo. A través del trabajo
28 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
26. de Constelación Familiar, hornos visto la importancia de la conexión con
nuestros padres y nuestros antepasados; y cuando no se honra a los padres de un
niño adoptado, éste carece de una conexión que puede ser una fuente de
fortaleza para él.
Hace unos cuantos años trabajé con una pareja norteamericana que tenía un
hijo adoptivo originario de Vietnam. Decidieron ver los problemas de su hijo en
el contexto de las Constelaciones Familiares, por cuanto tenía dificultades con
sus estudios y problemas con las drogas y el alcohol. La primera pregunta que
hice fue para saber si su hijo tenía acceso a la cultura vietnamita en cuanto a
alimentación, idioma o contacto con familiares lejanos. La respuesta que me
dieron fue tan impactante como triste: «¡No, ese país no tiene nada que
ofrecerle!». Negar la herencia del niño, con independencia del modo en que
percibamos a sus padres o a su país de origen, es negar el derecho del niño a ser
él mismo. Además, cuando entramos en el Campo de Conocimiento, queda
claro que un hijo adoptivo pertenece siempre a su familia biológica y, en
ocasiones, aunque rara vez, tanto a la familia biológica como a la adoptiva. Lo
que Vietnam le había ofrecido a este niño era la misma vida, y también les había
ofrecido a sus padres adoptivos un precioso don. Vietnam le había dado mucho,
y tenía mucho más que ofrecerle a su hijo.
Cuando un niño es ofrecido en adopción, es casi como si se matara una parte
del niño; algo se pierde en el proceso. Nuestra madre es el origen del amor: ella
nos lleva en su cuerpo, nos nutre, nos da sustento con sus pechos... Ella es, en
esencia, nuestra primera experiencia del amor y de la intimidad, y como hijos
tenemos permiso para entrar en esos espacios íntimos. Cuando a un niño se le
niega esa experiencia al ser adoptado, no importa lo mucho que los padres
adoptivos puedan querer a su nuevo hijo, la intimidad ha muerto, dificultando a
los niños adoptivos encontrar su lugar, no sólo dentro de sí mismos, sino
también en el mundo y con los demás. La esperanza del niño sólo puede
sobrevivir cuando los padres adoptivos son capaces de honrar plenamente a los
padres biológicos por el gran don que les han concedido.
En el trabajo con personas que han sido adoptadas, se suele observar que aún
conservan el sueño de que su madre vuelva algún día, lo cual puede llevarles a
buscar a la madre, o al padre, a través de otras relaciones. Es muy importante
que el niño adoptivo se sienta conectado con sus raíces y con su cultura de
origen, pero también es importante para ellos liberarse de este sueño para que
puedan vivir plenamente la vida.
CAPÍTULOUNO.LosÓRDENESDELAMOR 29
27. Cuando una madre da un niño en adopción, sea de forma voluntaria o por la
coacción de otro miembro de la familia, se ha observado que suelen aparecer
sentimientos de suicidio en algún nivel, pues la culpabilidad que siente es
demasiado grande como para poder soportarla. Si esta madre tiene después más
hijos y los conserva con ella, suele ocurrir que estos otros hijos tienen también
un sentimiento similar de culpa (sepan o no de la existencia de un hermano dado
en adopción), o bien tienen la sensación de que falta algo en su vida, hasta el
punto de representar dentro de la familia al hermano ausente, empleando los
sentimientos de abandono de éste o saboteando sus vidas con el fin de compartir
el sufrimiento de su hermano.
O Nunca pensé demasiado en mi hermano dado en adopción. Mi madre era
muy joven; entonces, no era más que una adolescente, y sus padres la
animaron a que diera el niño en adopción. Cuando entré en la constelación y
miré al representante de mi hermano, me abrumó la emoción. Aquello
respondía a muchas de mis preguntas sobre mi tristeza y sobre la sensación
de faltarme algo. Aunque no lo he llegado a conocer, ahora me doy cuenta de
que lo echo mucho de menos. Cuando pronuncié la frase: «Querido
hermano, es una lástima que tuvieras que partir, porque te he echado mucho
de menos», fue como si todo se pusiera en su lugar; y al decir: «Te acepto
plenamente como mi hermano y te doy un lugar en mi corazón», me sentí
íntegro porque había encontrado al fin aquello que echaba en falta.
El aborto
Cuando hay un aborto por motivos médicos, los efectos en la familia son
parecidos a los de un niño que hubiera muerto a temprana edad, si a este niño no
se le da su lugar adecuado. Sin embargo, cuando el aborto tiene lugar
únicamente por motivos sociales, los efectos pueden tener un alcance mucho
mayor.
<=> Mi hijo está descontrolado. Es agresivo y violento conmigo; y hasta he
tenido que emplear mano dura con él. Su padre y yo estamos divorciados,
pero no ha ocurrido nada en la familia que pueda explicar este
comportamiento.
La declaración de arriba la hizo una mujer que asistía a un taller buscando
soluciones para su hijo. Le pregunté en privado si había tenido algún aborto,
para no influir en los representantes de su constelación. Sin decirlo en voz alta ni
informar al representante elegido, puse un representante
30 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
28. del niño abortado en la constelación para ver lo que el Campo de Conocimiento
tenía que decirnos. Cuando el representante del niño abortado se situó en la
constelación, el representante de su hijo apretó los puños y los dientes, lanzó
una mirada asesina a su madre y gritó: «¡Tú lo mataste!». Aunque éste es un
caso extremo, y sólo he presenciado esta situación en una ocasión, sirve para
ilustrar que los hermanos de los niños abortados lo sienten en cierto nivel, con
independencia de si el aborto tuvo lugar antes o después de su propio
nacimiento. A partir del trabajo de Constelación Familiar, el Campo de
Conocimiento revela claramente que todos los hermanos son conscientes unos
de otros, tanto si han llegado a nacer como si no.
He trabajado con muchas mujeres que han tenido abortos por motivos
sociales, y aún no he encontrado a ninguna que no se castigue o se sabotee a sí
misma de un modo u otro. El instinto maternal es tan poderoso, y los lazos de
amor entre madre e hijo son tan fuertes, que da la impresión de que abortar va
en contra de todo ello, y esto se observa en los sentimientos de culpabilidad que
muestra el Alma de la mujer. Cuando una pareja aborta un niño, normalmente se
separan después de un tiempo. En cierto sentido, la culpabilidad de la pareja les
insta a sacrificar su amor como una forma de hacer penitencia. En muchos
casos, cuando una mujer decide abortar a un hijo, ella le está diciendo al
hombre: «No quiero una parte de ti». El mayor impacto de un aborto sobre la
madre y sobre el sistema familiar tiene lugar cuando no se informa al padre o
cuando se rechaza la petición de éste para que el niño viva.
El aborto natural
En el caso del aborto natural se han observado muchos y diferentes efectos
mediante el trabajo con el Campo de Conocimiento. Los efectos difieren de una
familia a otra y de pareja en pareja, y parece que esto depende en gran medida
del tiempo que duró el embarazo y de cuándo acaeció el aborto. Es importante
añadir que muchas parejas denominan aborto a la pérdida del niño durante el
sexto mes de embarazo, cuando, en esencia, se trata de un niño que nació
muerto o bien de un niño que murió poco después de nacer. Cuando se le da el
nombre de aborto natural a tales nacimientos prematuros es para proteger a los
padres del pesar de haber perdido al niño. De este modo, el niño se olvida y se
margina de la familia. Pero, desde la perspectiva del sistema familiar, lo que se
excluye debe ser incluido y representado por otro.
CAPÍTULOUNO. LosÓRDENESDELAMOR 31
29. La pérdida del primer embarazo de una pareja puede tener un efecto
duradero no sólo en los padres, sino también en los hijos que le siguen. En
esencia, el primer embarazo de una pareja enamorada es la consumación de ese
amor y el comienzo de la materialización de sus sueños de convertirse en
familia. Si esta materialización se ve hecha añicos, puede ocurrir que los sueños
comiencen a desintegrarse, perdiéndose así algo en la relación, que en ocasiones
puede llevar a la separación. Para los hijos que vienen después, la carga de estos
sueños rotos en pedazos puede ser demasiado grande; mientras que para los
padres, al haber perdido a su primer hijo les puede resultar difícil establecer un
vínculo pleno con los hijos posteriores, temiendo hasta cierto punto que puedan
perderlos también. Además, si los padres no pueden llorar la muerte del hijo, y
reconocen el aborto como a un hijo, los hijos posteriores pueden sentir que falta
algo, de una manera similar a los que tuvieron realmente un hermano que murió
prematuramente.
Desde un punto de vista energético, da la impresión de que todos los niños
que nacen son conscientes, en un nivel u otro, de todos los habitantes previos del
útero de la madre. Biológicamente, sabemos ahora que se pueden recoger
células madre de cualquier mujer que haya estado embarazada alguna vez; otro
testimonio de la huella biológica y energética que deja todo embarazo.
El impacto transgeneracional de los
acontecimientos ordinarios
En las formas tradicionales de terapia, los acontecimientos ordinarios se abordan
dentro del contexto de la familia actual o de la familia de origen. Sin embargo,
la mayoría de las personas tiene la necesidad de crear historias con el fin de
explicar determinados sentimientos y patrones de comportamiento que tienen
una naturaleza negativa. Y, con el fin de explicar sentimientos que no son
capaces de ubicar de un modo lógico en su vida, hay personas que investigan
también el concepto de vidas pasadas y del karma. Aunque, en términos
generales, creo en la validez eterna del Alma y en la reencarnación, la
observación y la experiencia dentro del Campo de Conocimiento y de las
Constelaciones Familiares no me ha permitido encontrar nada todavía que
sugiera que heredamos sentimientos de vidas pasadas, sino más bien que las
respuestas a los problemas que plantean los clientes se pueden encontrar dentro
de la misma
32 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
30. familia, si bien suelen proceder de acontecimientos que tuvieron lugar tres
generaciones atrás o incluso más.
El Alma familiar abarca muchas generaciones, y está compuesta por la
conciencia de cada miembro biológico de esa familia, con algunas excepciones
notables.
El Alma tiene una naturaleza inclusiva, y hemos observado que aquello que
se excluye a nivel humano termina por incluirse en el nivel del Alma familiar.
Pero veamos ahora algunas excepciones.
El primer amor del padre o de la madre
Mientras se trabaja con el Campo de Conocimiento a través de las Cons-
telaciones Familiares, los acontecimientos suelen salir a la luz en la forma de un
impacto que el cliente no reconoce como importante, pero que es evidente, a
tenor de los resultados y del impacto que tienen en la familia. Algo bastante
común y que la mayoría no llega a sospechar es que el primer amor de la madre
o del padre puede tener un efecto notable en los hijos nacidos con otra pareja.
Como ya se ha dicho, lo que se excluye o, en este caso, lo que se desea
ardientemente quedará incluido en el Alma familiar. El Alma dispone de una
tendencia interior a la inclusividad y a la igualdad, y puede sentirse un impacto
residual como resultado de toda relación que no haya terminado con amor y
respeto mutuo. Lo que viene a continuación son algunas de las circunstancias
por las cuales llegó a su término una relación de primer amor que se ha
observado que tienen un impacto definido en la familia posterior:
Una persona se enamora de otra pero, debido a las exigencias de su
cultura, se casa siguiendo las costumbres de la familia y se realiza un
matrimonio previamente acordado.
Una pareja joven es forzada a separarse como resultado de las presiones
de los miembros de la familia por cuestiones sociales, religiosas, étnicas
o raciales.
Uno de los miembros de la pareja muere joven como resultado de un
accidente, de una guerra, de enfermedad o de suicidio.
■ La relación termina abruptamente.
Hay una conmovedora expresión holandesa que resume la respuesta humana
al primer amor: «Eerste liefde roest niet», que significa, «El primer amor nunca
se empaña». La primera experiencia de intimidad,
CAPÍTULOUNO. LosÓRDENESDELAMOR 33
31. Alma familiar
unión y amor la tenemos con nuestra madre, y el primer amor representa
nuestra primera tentativa externa de experimentar la intimidad más allá de la
esfera de influencia de nuestra madre. Por tanto, esta experiencia es como un
mapa de carreteras para la vida fuera del hogar familiar, y deja una huella
imborrable.
Cuando una pareja heterosexual se enamora y piensa en casarse, existe
normalmente la visión o el sueño de crear una familia y de transmitir la vida a
sus descendientes. Lo que solemos ver en el trabajo de la Constelación Familiar
es que, aunque la relación haya podido terminar por alguna de las razones
expuestas arriba, el sueño continúa vivo. En tales casos,
34 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
32. cuando se establece una nueva relación y se derivan hijos de ella, hay personas
que pueden ver a sus hijos como si fueran el sueño de los hijos pertenecientes a
aquel primer amor. Si tomamos los ejemplos de arriba, hay que indicar que, si
una relación no concluye con amor y respeto mutuo, honrando lo que hubo entre
ambas personas, todo el que quede excluido será incluido a través de una
representación, del mismo modo que ocurre en una familia biológica. Y lo
mismo puede ocurrir con el primer amor..., que se convierte en parte del sistema
familiar. Cuando esto ocurre, los hijos de la nueva pareja pueden llegar a
identificarse con el primer amor del padre o de la madre, que a su vez generará
gran confusión en cuanto a su identidad. Esto también puede llevarles a asumir
el destino del progenitor desconsolado, o bien el destino del primer amor.
Esta identificación, subconsciente aunque potente, puede llevar a gran
cantidad de patrones de vida desordenados para los hijos que vienen después.
Por ejemplo, una hija que se haya identificado con el primer amor de su madre
puede consagrar su vida a buscar al hombre perfecto, viviendo indefinidamente
la pérdida del gran amor sufrida por su madre. Y lo mismo se puede decir del
joven que se identifica con el primer amor de su padre. En tales casos, solemos
observar que existe una gran rivalidad o una relación inarmónica entre los hijos,
como si hubiera lealtades divididas. Uno o más hijos pueden ver al primer amor
del padre como si fuera su verdadera madre, distanciándose así de su propia
madre, o pueden sentirse mal con el padre, aun sin saber exactamente por qué,
por lealtad a la madre. En algunos casos, se ha visto con toda claridad que un
joven, si se identifica con el primer amor de su padre, puede representar a esa
mujer en la familia haciéndose afeminado y homosexual. Otro ejemplo que he
observado personalmente es que cuando una hija se identifica con el primer
amor del padre, puede darse un flujo inadecuado de energías sexuales entre
padre e hija que, incluso, puede llevar al incesto. Una de las situaciones que más
se observan es que una de las hijas se convierta en «la princesita de papá», por
cuanto la hija representa con tanta intensidad al primer amor del padre que
desea tomar el lugar de la madre. Además, este tipo de enredo puede llevar a
que uno o ambos progenitores se distancien del hijo o la hija que representa ese
primer amor, dado que está representando algo que no se quiere ver.
No suele ser fácil para los clientes concebir tales enredos e identificaciones
con personas de las que poco o nada saben, y a las que probablemente ni
siquiera conocen. Sin embargo, la ciencia, la física cuántica y
CAPÍTULOUNO. LosÓRDENESDELAMOR 35
33. la metafísica están apuntando a la idea de que todos formamos parte de una
conciencia más grande, y que todos somos partícipes de esa realidad mayor. Por
ejemplo, los experimentos científicos han demostrado que, cuando se alcanza la
masa crítica dentro de una especie en lo relativo a la adquisición de una nueva
habilidad, todos los demás miembros de esa especie adoptan simplemente el
nuevo comportamiento de forma instintiva. De igual modo, no estamos en modo
alguno separados de nuestros progenitores pues, en esencia, somos ellos. No
sólo nuestro cuerpo físico es el resultado de su biología, sino que también
nuestros procesos de pensamiento, nuestros sentimientos y nuestras actitudes se
desarrollan a partir de la fotocopia que nos proporcionan ellos. Convendrá
observar que, con las facilidades de acceso a los registros de adopción y a los
padres biológicos que se han dado en los últimos años, se ha descubierto que
muchos niños adoptados exhiben comportamientos y estructuras de
características muy cercanas o idénticas a las de sus padres biológicos, una
prueba más de la presencia invisible de un campo de energía de conciencia, que
hemos dado en llamar el Campo de Conocimiento dentro del trabajo de la
Constelación Familiar. Aun habiendo explicado esto, no es fácil que los clientes
se lleguen a imaginar estas identificaciones cuando la historia se revela a través
del Campo de Conocimiento; invariable e innegablemente, lo experimentan
como algo cierto, dado que los sentimientos borbotean en la superficie. Sin
duda, muchos de los que están leyendo estas páginas han tenido ya sentimientos
emergentes con los ejemplos que se dan en este libro, y es tomando conciencia
de tales sentimientos como lo subconsciente se traslada a una esfera más
consciente.
Asesinato y muerte injusta
Hace algunos años, un cliente vino a un taller con el objetivo de aclarar un poco
su vida. Decía que la gente no confiaba en él y que incluso, en ocasiones, le
tenían miedo, sintiéndose rechazado en muchos momentos. Al investigar la
realidad de la familia, descubrimos que su abuela había tenido una relación
extramatrimonial con un médico de la zona. El médico hacía pruebas con
fármacos y experimentaba distintos tratamientos, pero aquellas pruebas no
formaban parte de estudio oficial alguno ni de ningún programa de
investigación; simplemente, estaba experimentando por su cuenta. Con el paso
del tiempo, la abuela del cliente permitió al médico que utilizara fármacos
experimentales con su hijo pequeño, a consecuencia de lo cual el niño falleció.
Lo que quedó claro en el Campo
36 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
34. tic Conocimiento a través de los representantes es que ni la abuela ni el médico
habían llegado a ver ni aceptar las consecuencias de sus actos. En definitiva,
negaron el crimen cometido. Debido a esta negación de responsabilidades, el
médico también pasó a formar parte del sistema familiar; y, junto con el niño
fallecido, la culpabilidad de la abuela se representó en la familia. El cliente, en
este caso, estaba representando al médico dentro de la familia, con lo que
quedaron claros los motivos de la aversión que evocaba en los demás. Lo que
hay que recalcar aquí es que el trabajo con el Campo de Conocimiento no sólo
revela tales enredos, sino que también ofrece soluciones mediante la utilización
de frases curativas, tal como hemos explicado anteriormente. Durante la
constelación de esta familia, el cliente confesó haber tenido cierta sensación de
culpabilidad y de remordimiento durante toda su vida, si bien no sabía ubicarla.
La frase curativa que se le instó a utilizar era: «Querida abuela, te dejo
respetuosamente la culpa a ti».
Otro cliente que tuve en cierta ocasión fue un joven judío de talante un tanto
agresivo que padecía de depresión y mostraba tendencias violentas. No había
nada concreto en su infancia que pudiera indicar la causa de tales
comportamientos, pero resultó que gran parte de su familia había muerto
durante el Holocausto en un campo de concentración en particular. Al pedirle
más detalles sobre esto, resultó que el joven sabía mucho del comandante del
campo, su nombre, su rango y su historia familiar. Cuando se estableció la
constelación, se vio de inmediato que el representante del joven no podía mirar
a su familia, pero estaba paralizado por el representante del comandante del
campo. Su lenguaje corporal, su postura y su actitud daban la impresión de que
se tratara de una y la misma persona. Lo que se revelaría posteriormente es que
le resultaba difícil, si no imposible, mirar a aquellas personas que habían sufrido
y muerto en los campos de concentración, teniéndoles por personas débiles. En
tales circunstancias, el único lugar hacia el que podía mirar era hacia el verdugo,
y había terminado por representarle en su propia vida.
Ganancias ilícitas
Algunos de los ejemplos más notables que he observado del impacto de las
ganancias ilícitas los presencié mientras trabajaba con personas caucásicas en el
estado de Georgia, en Estados Unidos. Hubo en particular una mujer de
mediana edad que asistió al taller con el deseo de comprender por qué su familia
parecía estar «maldita». También aquí, dentro del contexto de las
CAPÍTULOUNO. LosÓRDENESDELAMOR 37
35. Constelaciones Familiares, nos centramos más en los acontecimientos que en los
sentimientos. La mujer contó que, dentro de su familia, había un alto nivel de
alcoholismo y de suicidios, algo que parecía venir sucediendo desde hacía
mucho tiempo. Dijo que hermanos, hermanas, tíos, tías, primos y otros muchos
miembros de su amplia familia habían padecido estas suertes o bien habían
tenido unas vidas complicadas. Al investigar sobre el tema, resultó que su
tatarabuelo había sido el propietario de una plantación. Originalmente, aquellas
tierras habían pertenecido a una tribu de una nación nativa americana que fue
sacada de allí por la fuerza, muriendo muchos de sus miembros en el trance.
Más tarde, la tierra sería trabajada por los esclavos negros que había comprado
su tatarabuelo. Levantamos la constelación introduciendo en ella a su
tatarabuelo, a los representantes de los nativos americanos, a los de los esclavos
y a los de aquellos familiares que habían sido alcohólicos o se habían suicidado.
La energía en la sala era muy intensa, y todos los representantes de su familia
cayeron al suelo, paralizados por el pesar y por unos inconsolables sentimientos
de culpabilidad y angustia. La familia había sido muy rica, y había poseído
muchas tierras; pero, con el transcurso de las generaciones, gran parte de de sus
riquezas y posesiones se había dilapidado por causa del alcoholismo, del juego y
de los suicidios. Con el fin de equilibrar y de hacer una especie de penitencia por
aquellas riquezas ilícitamente obtenidas, los miembros de la familia se sentían
obligados a liberarse tanto de sus riquezas como de las bendiciones que la vida
puede ofrecer. En tales casos, la manera de liberarse verdaderamente consiste en
honrar el destino de los esclavos y de los nativos americanos, dándoles a unos y
a otros un lugar en el corazón y dejando la culpabilidad al tatarabuelo.
Uno podría preguntarse de qué modo algo que se parece mucho a un juego
de rol puede ser tan eficaz a la hora de transformar unos patrones familiares tan
destructivos y tan antiguos. Cuando nos metemos en el Campo de
Conocimiento, que nos conecta a todos con nuestros antepasados y con otras
personas que pertenecieron al sistema familiar, no sólo descubrimos dónde
radican los problemas, sino que también se nos ofrece la oportunidad de cambiar
las influencias del campo mediante movimientos corporales en silencio y
mediante el uso de frases curativas. De un modo que se podría comparar con el
del ritual chamánico, es como si le enviáramos un correo electrónico con la
nueva información y con las soluciones a las Almas de nuestros antepasados que
estuvieron implicados, proporcionando una eficaz curación a todo el sistema
familiar.
38 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
36. Capítulo dos LA ENFERMEDAD
Las Constelaciones Familiares como proceso curativo
Las Constelaciones Familiares, en su aspecto de modalidad terapéutica,
contienen distintos elementos, como el proceso psicoterapéutico, el trabajo del
Alma y el trabajo con los antepasados. Con la psicoterapia tradicional, la
curación tiene lugar con el tiempo y el terapeuta asume un papel activo en la
dirección del proceso, guiando al cliente para que encuentre la fortaleza en su
interior. Además, la psicoterapia tradicional toma poco o nada en cuenta los
potenciales aspectos transgeneracionales del problema que plantea el cliente.
Por otra parte, en las Constelaciones Familiares, si bien contienen elementos del
proceso psicoterapéutico, el terapeuta es guiado por el Campo de Conocimiento
a la hora de encontrar soluciones. De este modo, el constelador de un proceso
de Constelación Familiar combina el papel dual de terapeuta y de sanador; el
papel de terapeuta porque dirige parcialmente el proceso curativo, con el fin de
encontrar una resolución, y el papel de sanador porque simplemente mantiene el
espacio para que emerja una solución. Además, elementos externos como la
conexión con los padres y los antepasados se emplean con el fin de ayudar al
cliente a que encuentre esa fortaleza. Por otra parte, y también a diferencia de la
psicoterapia tradicional, en el contexto del trabajo de la Constelación Familiar
entramos en las esferas del Alma. Mediante el trabajo con los antepasados y con
el Alma, operamos más allá del alcance de lo individual y entramos en un
proceso curativo que puede alcanzar a muchas generaciones de una o más
familias, e incluso comunidades. En muchos aspectos, el trabajo de
Constelación Familiar se halla más allá del tiempo, dado que la naturaleza del
Alma se encuentra asimismo más allá del tiempo. Dentro del proceso, se puede
abrazar de nuevo a los hijos perdidos, los antiguos amantes se pueden
reencontrar y resolver adecuadamente su situación, y se pueden discernir
posibilidades
39
37. futuras. Mientras que el proceso psicoterapéutico es de naturaleza lineal, el
proceso constelador es un instante en el tiempo que no tiene un contexto lineal.
Es decir, trabajamos con los acontecimientos y las personas del pasado con el
fin de efectuar la curación en el instante presente. La mayoría de los
participantes en la experiencia cambia inmediatamente, en tiempo real, a
diferencia del otro proceso, que se despliega gradualmente. Lo que busca la
Constelación Familiar es crear un nuevo cuadro para el cliente, que puede
entonces asumir esa nueva imagen en su Alma.
Si contemplamos el trabajo de Constelación Familiar como la combinación
de un proceso terapéutico y de un trabajo energético, veremos también una
correlación directa entre este trabajo y la Ciencia de la Sanación Brennan. Este
sistema se basa en el trabajo directo con el campo de energía del ser humano, así
como con los vórtices de energía que se conocen como chakras, los cuales se
ubican en diferentes puntos a lo largo de la espina dorsal. Esta ciencia afirma
que existen unos cordones relaciónales que no sólo nos conectan con nuestros
padres y nuestros hermanos, sino también con cada pareja que hemos tenido, así
como con nuestros antepasados. He trabajado con varios sanadores de este
sistema en los últimos años, y debo decir que los paralelismos entre ambos
métodos de curación son evidentes. Utilizando la Ciencia de la Sanación
Brennan, el sanador puede reestructurar los chakras, así como los cordones
relacionales que emanan de ellos y que nos conectan con otras personas. Lo que
se ha observado es que puede haber cordones enfermizos entre la persona y sus
antepasados, y que llevan a la misma dinámica que se ha observado mediante el
trabajo de Constelación Familiar, a saber, que la persona lleva consigo los
sentimientos de otra persona y los vive como si fueran propios. El trabajo de
Constelación Familiar y la Ciencia de la Sanación Brennan están preparando el
terreno para todo un nuevo concepto de la curación, un concepto que sostiene
que somos mucho más que simples individuos..., que hemos nacido en familias,
tribus y naciones, y que estos otros grupos a los que pertenecemos pueden tener
un impacto directo en nuestro bienestar emocional, psicológico y físico.
Además de trabajar directamente sobre temas conocidos, como las relaciones
íntimas y los asuntos familiares, también podemos representar arquetipos,
conceptos y entidades dentro del Campo de Conocimiento. Por ejemplo, en una
constelación pueden entrar naciones, elementos culturales como la religión,
movimientos y grupos políticos, además de lo «desconocido». En mi papel de
constelador, introduzco frecuentemente
40 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
38. i(presentantes de personas o de aspectos que el cliente o el representante
desconocen. En la mayoría de las ocasiones, esto lo hago por una corazonada, o
simplemente porque los representantes sienten que falta algo o alguien. Lo que
vale la pena destacar del Campo de Conocimiento es que, i uní de inmediato, se
nos revela la importancia de tal representante. Normalmente, tras ubicar a ese
representante desconocido, el cliente recuerda tic repente una información
crucial, como «me acabo de acordar de que mi bisabuela tuvo un parto en que el
niño nació muerto». De esta mane- la, la inteligencia invisible del Campo de
Conocimiento nos da cuenta de acontecimientos que son importantes. Déjeme
que le ponga un ejemplo.
Trabajando con una cliente que era hija de emigrantes, terminé la
constelación añadiendo un representante del país de origen de sus padres,
Portugal, con el fin de fortalecer su sentido de pertenencia y la conexión con sus
antepasados. Sin embargo, como es mi costumbre, no dije el nombre de este
representante. Pero, para mi sorpresa, ninguno de los otros representantes se
sintió particularmente contento con el añadido, lo cual me desconcertó.
Suponiendo que con esto se nos revelaba algún otro problema procedente de su
tierra natal, le pregunté a la cliente qué había ocurrido en Portugal, pero no pudo
dar cuenta de nada en concreto. Entonces, le dije a la cliente que aquel
representante era «Portugal», ante lo cual respondió: «Pero si yo no soy
portuguesa, soy de Madeira». Al sustituir a Portugal por un representante de
Madeira, todos los representantes sonrieron, se irguieron y sacaron pecho con
orgullo. La suposición que yo hiciera con referencia a la tierra natal de mi
cliente puso de manifiesto el poder del Campo de Conocimiento, y se convirtió
en una prueba de la potente conexión con nuestros antepasados. Aunque la isla
de Madeira pertenece a Portugal, los nativos de la isla no se consideran
portugueses y, por tanto, se ven distintos al grupo étnico portugués.
Las enfermedades y las dolencias físicas
Hay muchas personas que acuden a las Constelaciones Familiares aquejados de
una enfermedad grave, debido a que el trabajo de la constelación ha evidenciado
tener un gran valor en este campo, a tenor de los resultados conseguidos a lo
largo de los años. Sin embargo, el objetivo de este trabajo en el caso de la
enfermedad no es trabajar directamente con ella, buscando una cura como tal,
sino ver el sistema familiar al cual pertenece el cliente. Podemos optar por
levantar una constelación familiar completa donde el tema del cliente sea su
enfermedad, o podemos inclinarnos por
CAPÍTULODOS.LAENFERMEDAD 41
39. establecer simplemente un representante del cliente y un representante de la
enfermedad con el fin de ver qué ocurre con el sistema familiar. Cuando un
cliente con una enfermedad grave acude a un taller, reunimos información
acerca de acontecimientos acaecidos en la familia del modo usual con el fin de
que se revelen y se liberen las tensiones subyacentes para permitir así al cliente
que eche mano de su propio poder curativo natural.
Lo que se ha venido observando es que, cuando las personas se sienten
atraídas hacia miembros fallecidos de la familia, su fuerza vital se debilita,
llevándoles así a generar vulnerabilidades en su organismo que pueden
traducirse en enfermedades.
Un cliente venía sufriendo de intensos dolores de cabeza desde hacía
años. No se había identificado problema neurológico alguno, y el cliente
había estado tomando grandes dosis de calmantes durante bastante tiempo;
sin embargo, sus dolores de cabeza seguían debilitándolo, y con frecuencia
tenía que quedarse en la cama, faltando así a su trabajo. Al establecer su
constelación, el representante de su dolor de cabeza cayó de rodillas
aguantándose la cabeza como él solía hacerlo. El cliente reveló que sus
padres habían tenido un hijo, nacido pocos años antes de que naciera él, que
había fallecido en un accidente. El chico había muerto por el impacto de una
roca, que le había caído en la cabeza como consecuencia de una supuesta
negligencia por parte de otro miembro de la familia. Aquel mismo día, el
cliente dejó de tener dolores de cabeza, y rara vez se ve aquejado de ellos
desde entonces.
Trabajando de esta manera, podemos poner al cliente cara a cara con
aquellos que han fallecido con el fin de resolver el caso. Si se resuelve, y si el
cliente es capaz de hacer acopio de fuerza a partir de este encuentro, su campo
de energía se verá influenciado de forma muy positiva, aumentando en gran
medida las posibilidades de recuperación. Lo que conviene recordar en tales
casos es que, cuando los padres no son capaces de mirar a un hijo fallecido
(cuando se hallan bloqueados por sus propios sentimientos de culpa), el niño
queda, en esencia, excluido de la familia. La naturaleza del Alma, tanto del
Alma individual como del Alma familiar, es inclusiva, es decir, pretende
incluirlo todo; y, de este modo, los dolores de cabeza de nuestro cliente venían
generados por el hecho de que éste había incluido a su hermano en el Alma
familiar a través de la representación de su fatal accidente, mediante intensos
dolores de cabeza.
42 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
40. En el proceso curativo, estos clientes deben renunciar en primer lugar a su
no expresada lealtad por alguien que ha muerto en un accidente trágico... Y ésta
no es una hazaña fácil. Los enredos de una persona con el destino de otra suelen
proceder de cierto sentido de «no debería haber ocurrido» o «alguien debe pagar
por esto», que constituyen los sentimientos subyacentes de los padres. Para
liberarse de estos enredos hay que someterse al destino de esas personas. A
través del proceso de Constelaciones Familiares, hemos llegado a saber que
existen dos tipos de enredos en el sistema familiar: los que tienen que ver con el
destino de otros y los que tienen que ver con los asuntos de otros. Cuando nos
enredamos con el destino de otro, rara vez tomamos conciencia de ello; pero
puede entrar en la conciencia durante el proceso de Constelaciones Familiares.
Cuando nos enredamos en los asuntos de otro, lo hacemos normalmente de
forma consciente; como, por ejemplo, poniendo objeciones al nuevo marido que
ha elegido nuestra madre viuda. La mayoría de los problemas se generan
cuando la persona se involucra en cosas que se encuentran más allá de la esfera
de su control personal, y que no son más que asuntos de otra persona.
La lealtad a los padres y a la familia
Con frecuencia, observamos que las enfermedades graves parecen surgir de un
fuerte sentido de la lealtad a uno o más miembros de la familia.
O Una cliente con cáncer de pecho nos contó que tanto su madre como su
abuela habían muerto a una edad relativamente temprana como con-
secuencia de sendos cánceres de pecho. Por lo que reveló la historia de la
familia, la bisabuela de la cliente había muerto, junto con su joven hijo, en
los campos de concentración británicos de la Guerra Bóer, en Sudáfrica,
dejando huérfana a su hija, que era la abuela de la cliente. Cuando
levantamos la constelación, la cliente lloraba y sonreía a la vez, como si se
sintiera feliz de compartir un destino similar. Después de realizar mucho
trabajo interior, la mujer fue capaz de doblegarse ante el destino de su
bisabuela y del hijo de ésta, y también pudo dar un lugar en su corazón a sus
carceleros británicos. Al encontrarse con su bisabuela y con su tío abuelo,
pudo ver con claridad que sus Almas estaban debilitadas por el deseo de la
cliente de morir por lealtad a ellos, y en cambio se fortalecieron cuando ella
se doblegó ante su destino.
Cuando los clientes acuden a los talleres con el fin de investigar y de trabajar
con una enfermedad grave, conviene obtener información acerca
CAPÍTULODOS.LAENFERMEDAD 43
41. de cualquier otro miembro de la familia que haya sufrido la misma enfermedad.
Cuando una misma enfermedad aparece entre varios miembros de una familia,
ésta puede adquirir una gran fuerza dentro del grupo familiar, en especial
cuando los médicos respaldan la potestad que la enfermedad tiene sobre esa
familia indicando que su destino está sellado debido a la genética. Cuando
trabajamos con enfermedades y dolencias generacionales, solemos observar
enredos en el destino de otros miembros de la familia como consecuencia de
diversos acontecimientos significativos del pasado. Cuando la historia y la
identificación con esas otras personas salen a la luz, es cuando se hace posible
resolver el problema.
Sufrir en nombre de otros
El hecho de sufrir en nombre de otros es un tema habitual en el trabajo de la
Constelación Familiar. Tal sufrimiento no sólo se manifiesta en las
enfermedades físicas, sino también en modelos de vida negativos. Si se observa
la enfermedad dentro del contexto de un enredo con alguien que ha sufrido, no
es necesariamente una enfermedad física lo que se va a manifestar. En el caso de
personas que se enredan con el destino de alguien que ha muerto trágicamente,
que ha muerto de forma ilícita o que ha sido olvidado, es el agotamiento de su
organismo físico el que suele llevar a la aparición de la enfermedad o la
dolencia. Si nos identificamos con alguien que ha muerto, ponemos un pie en la
tumba, por decirlo de algún modo, y de ahí que no estemos plenamente
presentes en el mundo físico. Desde una perspectiva energética, existen
cordones de energía que nos conectan principalmente desde el primer chakra
con nuestra familia biológica y nuestros antepasados. Este centro de energía, que
se encuentra en la base de la espina dorsal, suele conocerse bajo el nombre de
chakra base, y representa la voluntad de la persona de vivir en el cuerpo físico y
su sentido de estar presente en la vida terrestre. Sin embargo, el cordón
relacional puede tener un impacto, y de hecho lo tiene, en el bienestar físico de
la persona, corno se ha demostrado muchas veces dentro del proceso curativo.
El primer chakra guarda relación directa con nuestro aparato físico; cuando éste
se daña o se agota debido a una conexión relacional insana con los antepasados,
con uno de los padres o de los abuelos, puede provocar un debilitamiento
general del cuerpo físico y tener un impacto directo en el sistema inmunológico;
esto puede llevar a la aparición de diversos tipos de cáncer, sida y otras
enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario. Cuando observamos una
enfermedad, se puede
44 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES
42. asumir que en la mayoría de los casos es el resultado directo o indirecto del
efecto de un cordón relacional insano y de un posible enredo dentro del sistema
familiar.
Normalmente, se cree que los daños en el chakra base están causados por un
trauma en la primera infancia o un nacimiento traumático que impide que el
niño conecte plenamente con el cuerpo físico y con el entorno físico, o bien con
uno o ambos progenitores. Este trauma puede hacer que el individuo se retire de
la vida física, no llegando a establecer plena conexión con el mundo físico o con
el cuerpo, y puede llevar a una carencia nutricional del organismo en términos
de «chi», o energía universal. Otras experiencias, como la de la muerte
prematura de uno de los progenitores, el abandono o el divorcio, también
pueden traer una alteración en el sistema energético del chakra base. Sin
embargo, mediante el trabajo de Constelación Familiar, hemos observado que el
trauma puede pertenecer a otra persona del sistema familiar, y que los efectos de
este trauma pueden manifestarse en el individuo como si éste lo hubiera
experimentado de primera mano, aun cuando no haya conciencia del problema.
Los cordones relaciónales que conectan a la persona con antepasados que han
sufrido un trauma que no se ha sanado pueden agotar su sistema físico del
mismo modo que puede hacerlo la experiencia directa de un trauma. En esencia,
el espectro de la sanación ha ido más allá de lo individual hasta llegar a lo
familiar, y se ha hecho evidente que los individuos no se pueden curar como si
fueran islas, sino sólo en tanto en cuanto forman parte de un sistema familiar.
Igualmente, un trauma vivido directamente puede agotar el cuerpo físico y la
salud de la persona, y es bien cierto que el trauma vivido por un hermano o
cualquier otro miembro muy querido de la familia puede manifestarse en la
persona como si fuera propio.
<=> La mujer, que tenía cerca de cuarenta años, estaba demacrada después
de tantos años de lucha con la anorexia y la bulimia. Al investigar en su
sistema familiar a través del trabajo de constelación, salió a la luz la historia
de la familia de su madre. Varios miembros de esta familia habían muerto de
hambre en Holanda, durante la segunda guerra mundial. Pero en su casa
nunca se hablaba de la guerra ni de aquellos familiares, por lo que, a todos
los efectos, habían sido olvidados... Nunca se aceptó su destino. Mi cliente
estaba profundamente enredada con el destino de aquellos familiares que
habían muerto de hambre, y se sentía en la obligación de representarlos de
esta manera.
CAPÍTULODOS.LAENFERMEDAD 45
43. Sin embargo, también se ha visto que el enredo no siempre tiene que ver con
un miembro directo de la familia, sino con alguien que estuvo relacionado
directamente con ella.
<=> Aunque Gudrun tenía tres hijos, estaba padeciendo una recaída en su
problema de bulimia, después de muchos años luchando contra la
enfermedad durante su adolescencia y primera juventud. Se encontraba en
plena crisis física, y los médicos la habían advertido de que podrían darse
complicaciones en el corazón y en otros órganos importantes debido a la
malnutrición. Gudrun tenía poco más que piel y huesos cuando la conocí. Al
investigar en su historia familiar, descubrí que su abuelo había sido un
oficial nazi en el campo de concentración de Auschwitz, y que no había
mostrado remordimiento alguno por sus acciones durante aquellos días. En
la familia de Gudrun nunca se hablaba de la guerra, y los detalles de las
actividades de su abuelo eran antiguos secretos de familia. Al levantar la
constelación, pusimos al abuelo y a varios representantes de sus víctimas de
Auschwitz, y desde un principio quedó claro que Gudrun quería permanecer
junto a las demacradas víctimas del Holocausto, como representante de lo
que era un secreto dentro de la familia. Gudrun hablaría después de su
profundo interés en la Cábala y en otras tradiciones judías, afirmando que en
alguna ocasión había considerado la idea de convertirse al judaísmo.
En el caso de Gudrun, ella no estaba sufriendo en nombre de un miembro de
su familia, sino en nombre de las víctimas de su abuelo, que habían sido
olvidadas y negadas. En el trabajo de la Constelación Familiar se nos recuerda
una y otra vez que nada queda olvidado o excluido definitivamente, que siempre
habrá una persona que defienda su causa, normalmente de forma inconsciente,
obligada por un impulso interior, por irracional que pueda parecer. El Alma
busca incluirlo todo, y aquello que es excluido o negado termina siendo
representado como consecuencia del impulso irrefrenable del Alma de incluir a
través de la representación. De este modo, el trabajo de Constelación Familiar
tiende un puente en el abismo que se abre entre la psicoterapia y el trabajo del
Alma; pues, en esencia, no sólo trabajamos con los vivos a través de la
representación, sino también con los muertos. Los clientes suelen preguntarme
si las Almas de aquellas personas que ya han fallecido obtienen algún tipo de
beneficio con el trabajo que realizamos en un taller. Mi respuesta ha sido
siempre la misma: «La verdad es que no lo sé. Lo único que me preocupa
46 CONSTELACIONES FAMILIARESPARAPERSONAS,FAMILIASYNACIONES