¿Recuerda cuando cursaba la escuela primaria y "vivía" para el día en que llegara el bachillerato? En la escuela secundaria anhelaba de corazón gozar de la libertad e independencia de la vida universitaria, de un trabajo de tiempo completo y de cuando fuera dueño y señor de su propio hogar. Cualquiera que sea la etapa actual de su vida, parece que siempre nos acompaña la nube del descontento, algo que nos impide alcanzar nuestros más profundos deseos. De hecho, tal experiencia es común a todos los seres humanos, pues Dios nos creó con la necesidad de encontrar nuestra total satisfacción sólo por medio de una relación personal con él. Podemos comenzar a disfrutar de ella hoy mismo, pero la puerta final a nuestro destino eterno se abre por medio de la muerte y sólo en el cielo encontraremos satisfacción a los más insondables anhelos de nuestro corazón.
2. Las necesidades
del moribundo1
Tener fe y confianza plenas en su
médico de cabecera y en el personal del
hospital que lo va a cuidar
Saber que sus seres más queridos lo aman
y se preocupan por él, aunque esté pronto a
dejarlos
Estar seguro de que los que dependen de
él podrán cubrir sus necesidades cuando ya
no esté con ellos
Comprender sus propias necesidades
emocionales al enfrentar la muerte
Aplicar los recursos de su vida moral y
espiritual así como su fe
Morir con dignidad
Preguntas que la gente se hace
cuando enfrenta la muerte
¿Le intereso a alguien?
¿Seré abandonado?
¿Qué me va a pasar?
¿Qué me pasará después de la muerte?
“Jehová es bueno, fortaleza en el día de la
angustia; y conoce a los que en él confían”.
(Nahum 1:7)
Lo que los moribundos
deben saber acerca de Dios
Dios está presente.
escuchando el gemido de su corazón
ejerciendo control soberano sobre su vida
recordando sus debilidades
realizando sus propósitos divinos a través
de las circunstancias
dándole fe para vivir (y morir)
ayudándole a caminar con pasos firmes y
pisadas seguras2
Conozca los derechos
de los moribundos3
Al morir, la persona necesita. . .
Que le digan la verdad acerca de su
enfermedad incurable y que está muriendo
Morir con dignidad. Permitir que su cuerpo
moribundo siga su curso natural
Decidir cómo quiere vivir sus últimos días.
Qué hará y a quién quiere ver
Estar a solas y con su familia, pero también
prepararse para cortar los lazos con este
mundo; tener tiempo de despedirse
Expresar con honestidad sus sentimientos
y deseos. Hacer los últimos arreglos con
sus seres queridos para su funeral o servicio
memorial
“El que halla su vida, la perderá; y el que pierde
su vida por causa de mí, la hallará”.
(Mateo 10:39)
Pasaje clave
para leer y meditar
1 Corintios 15
Versículo clave
para memorizar
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida;
el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.
(Juan 11:25)
Cómo reaccionar cuando
sobreviene una muerte
Dése por enterado del deceso
inmediatamente (llame por teléfono o haga
una visita personal).
Ore por la familia y amigos (en público y
en privado).
Sea cariñoso (dé un abrazo cálido o
apretón de manos).
Adáptese a las necesidades de comunicación
del deudo (escuche, ría, llore, afirme sus
sentimientos).
Sea genuino. (No use respuestas de cliché.)
Esté listo para ayudar en los detalles.
Llame al abogado de la familia.
Busque el testamento.
Tramite el certificado de defunción. (El
tiempo varía, pero puede tomar hasta seis
semanas.)
Llame a la compañía de seguros.
Investigue dónde están todas las pólizas de
seguros y cuentas de banco.
Revise si hay algún fondo de retiro.
Póngase en contacto con la oficina del
seguro social.
Las cinco etapas del Dolor4
Negación…1. para evitar el dolor
de la realidad (Job 8:20)
“Quizá los exámenes médicos están
equivocados. Consultaré con otro doctor”.
Ira…2. expresa sus emociones con
sinceridad (Job 10:1)
“Dios es injusto”.
Regateo3. 5
… es un intento de cam-
biar la realidad (Job 13:20–21)
“Si tuviera suficiente fe, Dios haría un
milagro y me sanaría”.
Depresión…4. sentido de
desesperanza por el dolor y la pérdida
(Job 7:16)
“Mi vida ha llegado a su fin. Ya no
quiero vivir”.
Aceptación…5. recobrar una visión
positiva de la vida (Job 42:5)
La aceptación (no es lo mismo que la
resignación) confía en la gracia de Dios
cada día. Este tipo de aceptación le
permite moverse de ser “víctima” de la
enfermedad a ser una persona victoriosa,
un testimonio brillante de la suficiencia de
Dios en un mundo que no lo conoce.
Para mayor información sobre este tema pida la
Clave Bíblica:
“La muerte:
La puerta a su destino eterno”.
Las Referencias Rápidas de la Biblioteca de Claves
Bíblicas para Consejería de Hope For The Heart
proveen verdades bíblicas concisas para los
problemas actuales.