Capítulo III del libro Filosofía o lo que sea...

1. El pensamiento de los homínidos
Somos animales que piensan, y a partir de ese hecho de pensar nace la flosofía. Ahora bien,
¿en qué momento de la evolución humana comenzamos a pensar? Ahora, en el siglo XXI, somos
capaces de establecer pensamientos flosófcos; sin embargo, en el siglo X a.C. la flosofía no había
nacido. Hace 50.000 años los seres humanos ya existían tal y como los conocemos y podemos sacar
la conclusión de que sus pensamientos no debían estar muy alejados en su forma, aunque sí en su
contenido a los del mundo arcaico; hace 200.000 años comenzábamos a existir. ¿Cómo pensábamos
entonces?
Es más, nosotros no hemos sido los únicos humanos que han estado sobre el planeta, ¿cómo
pensaban esas especies humanas? Y antes de que el proceso evolutivo diera al ser humano existieron
homínidos no humanos que ya eran capaces de crear algún tipo de pensamiento, o al menos eso nos
gusta pensar. En defnitiva, ¿cuándo, cómo, y por qué comenzó el pensamiento racional?
Como estudiasteis en el Entreacto, orrorin tugenensis y sahelanthropus tchadensis son las dos
especies de quienes se piensa que habían evolucionado a partir de un antepasado común a los
chimpancés y a nosotros. A partir de ellos evolucionaron los australopithecus, y a partir de estos los
primeros representantes del género homo. ¿Qué diferencia hay entre los humanos, (representantes
del género homo) y los homínidos anteriores o coetáneos? Pues que el género homo modifca la
naturaleza para adaptarla a sus necesidades, mientras que el resto de homínidos no lo hace. En
pocas palabras, y tal y como ya vimos en el tema anterior, el género homo crea cultura. Es lógico
inducir que si eran capaces de crear cultura eran capaces de pensar, y que tanto más compleja fuera
su cultura, tanto más complejo sería su pensamiento. Evidentemente no podemos estar nada
seguros, pero la antropología es una ciencia, no una visión de la verdad por medios extra naturales,
y como ciencia que es nos ofrece una aproximación a la verdad lo más racional posible ajustando
descubrimientos y razonamientos.
El pensamiento pre humano
Teniendo en cuenta lo que sabemos de los chimpancés hoy en día podemos pensar que

2. Orrorin, Toumaï, y los astralopithecus debían andar cerca de estos animales en cuanto a pensamiento y
formas creativas de cultura. La importancia de las especies citadas radica en que caminaban
erguidas (seguramente con andares simiescos, pero erguidas al fn y al cabo), no en que ya
estuvieran creando un pensamiento ni de lejos parecido al nuestro; es decir, su importancia es que
les vemos en el camino que lleva hacia nosotros. Los chimpancés, sin embargo, no caminan
erguidos; en ocasiones son capaces de caminar sobre dos patas, pero su forma común es usando las
cuatro, lo que signifca que liberan las manos en contadas ocasiones. En esas contadas ocasiones
hemos podido observar que los chimpancés son capaces de usar herramientas (aunque no de
fabricarlas)1
con un fn futuro, lo que indica un grado de pensamiento abstracto muy rudimentario.
Si Orrorin, Toumaï, y los austrolopithecus caminaban erguidos y, por lo tanto, liberaban las manos de
forma permanente, es lógico pensar que debían usar herramientas y generar un pensamiento
abstracto incluso algo más complejo que el que se ha observado en los chimpancés. La mano
siempre libre les debió permitir usar maderas y huesos, por ejemplo, como armas arrojadizas, lo
cual indica la necesidad de previsión de la acción a realizar, así como de sus consecuencias. Ahora
bien, al no dejar rastro cultural ninguno, todo lo que podamos decir sobre el pensamiento de estos
antepasados no son más que elucubraciones.
El pensamiento del género homo
Al haber restos culturales ya es mucho más fácil inducir qué eran capaces de pensar aquellos
que dejaron esos restos. El homo habilis, por ejemplo, nos ha dejado restos que indicaban el uso del
fuego; no obstante, los investigadores piensan que no debían controlarlo. En algún momento habían
podido ser testigos del poder del fuego y habrían intentado mantenerlo vivo con ellos, lo cual resulta
muy difícil, por lo que no podemos llegar a pensar que se aprovecharan de las repercusiones que el
fuego tiene sobre el pensamiento. Ahora lo explicaremos bien.
El homo erectus parece que sí dominaba el fuego, como el homo ergaster, pues eran básicamente
la misma especie y eso da un empujón brutal al pensamiento libre. Controlar el fuego signifca,
entre otras cosas, una mejor alimentación, pues se pueden cocinar alimentos que resultan imposibles
de digerir sin la cocción; al alimentarse mejor estas especies permiten a sus cerebros un mejor
desarrollo2
, un mejor aprovechamiento energético corporal, por lo que se disparan las posibilidades
1 Hay una diferencia notable y fundamental entre el uso y la construcción de herramientas. Los chimpancés son
capaces de usar una herramienta que encuentran en la naturaleza, e incluso, como ya vimos, los estudios de Jane
Goodall demostraron que son capaces de construir; ahora bien, el proceso más complejo que se ha observado a los
chimpancés ha sido el de eliminar las hojas de la rama que iban a usar en el termitero para “pescar” termitas.
2 Es muy probable que por esta época acabara un proceso de transformación de la dieta que comenzó cuando el linaje
evolutivo se separó del linaje del chimpancé. La encefalización requiere una “sobredosis” de energía, pues el cerebro
gasta mucha, así que, o bien ingeríamos mucha más energía, o bien se reducía el consumo de la misma. La selección
natural favoreció la segunda salida, pues era mucho más difícil ingerir más energía. ¿Cómo reducir el consumo
energético del cuerpo para permitir que el cerebro consumiera lo que antes consumía otro órgano u órganos? Pues
reduciendo el tamaño de otro órgano, o de otro sistema, en realidad. Se favoreció el cambio de dieta, (pasar a ser
omnívoros que consumían carne en cuanto podían), con lo que el sistema digestivo se pudo reducir (el intestino de
los hervíboros es mucho más largo, y su estómago mucho más complejo, pues la digestión de los vegetales es más

3. contenidas en la materia gris. Por otro lado, el fuego ahuyenta a los animales (eso es algo que se
aprende muy rápido), y es lógico pensar que pronto, muy pronto, estas especies aprendieran a situar
fuego en las entradas de las cavernas donde se refugiaban; mientras tanto, ese mismo fuego ofrecía
una luz que antes no existía, lo que signifca que se aumentaban las horas de vida social, pues al
resguardo de los animales y protegidos por el fuego que les iluminaba, los homo debieron comenzar a
intercambiar muchas más ideas que antes, lo cual llevaría además a facilitar la complejidad del
lenguaje y, de esa forma, el pensamiento se dispara. Los ergaster eran ya muy parecidos a nosotros
(aunque físicamente no) en cuanto a la posibilidad de ideas, evidentemente no en cuanto a la
consecución de las mismas. El hecho de que enterrasen a sus muertos, por ejemplo, nos lleva a
pensar que eran capaces ya de pensar en el fnal del proceso vital, los humanos se habían dado
cuenta del desarrollo al que pertenecían y comenzaron las creencias en la inmortalidad.
La línea evolutiva que va a dar al ser humano favorecerá cada vez más las relaciones
sociales, los intercambios de ideas serán cada vez más amplios, se establecían vínculos culturales
fuertes con los diferentes miembros del grupo al que se pertenecía. Al hacer cada vez más complejos
los códigos los pensamientos son a su vez más complejos, y así fue desarrollándose la cosa a través
del género homo hasta llegar a nosotros. Cuando el homo sapiens hace su aparición tenemos ya a
grupos muy unidos, con códigos compartidos, con creencias religiosas. Todo ese conjunto de
elementos culturales mantiene al grupo compacto, de esa manera el pensamiento del género homo
no era un pensamiento en solitario, sino un pensamiento social que era favorecido por la selección
natural y, cada vez más, por la selección cultural. Eso será lo que permitirá al homo sapiens triunfar
sobre el homo neandertalensis, a partir de ahí no habrá más que un constante desarrollo del
pensamiento que permitirá ir mejorando las formas vitales y la supervivencia de los grupos hasta
hace, aproximadamente, unos 10.000 años.
En lo que a nosotros respecta, desde la aparición del homo sapiens hasta la revolución neolítica
ocurrida hace unos diez milenios no hubo cambios importantes. Pero con el neolítico todo cambió,
el ser humano se estabiliza, se asienta, lo cual lleva a que al pensamiento le ocurra todo lo contrario.
Cuando el grupo se establece y se forman los primeros poblados comienzan también las
primeras dinastías de jefes, pues han cambiado todas las condiciones anteriores. Por otro lado el
trabajo se diversifca y con él el pensamiento es obligado a establecer múltiples interpretaciones de
lo que antiguamente no era más que una, o unas pocas formas de vida. Aparece así el pensamiento
social y político, las antiguas creencias en la inmortalidad más allá del fnal de la vida se establecen
ahora controladas por individuos que han realizado, además, un nuevo descubrimiento, la escritura.
Cada vez más está clara la diferencia entre una gran masa de gente y una élite “elegida” por los
complicada, por eso recomiendan comer verdura, porque obliga al sistema digestivo a trabajar) y consumir mucha
menos energía que se dedicaba al cerebro, favoreciendo, con ello, la evolución a través de la encefalización.

4. “dioses”, cosa que queda escrita en lugares que sólo los “elegidos” pueden leer. Y ya lo tenemos
todo para la aparición del pensamiento mágico y poético que dominará a la humanidad hasta la
llegada de la flosofía y de la ciencia.