Los sistemas de alcantarillado se clasifican en tres tipos: alcantarillado pluvial, que conduce aguas de lluvia; alcantarillado sanitario, que conduce aguas residuales domésticas a plantas de tratamiento; y alcantarillado combinado, que conduce ambos tipos de agua pero dificulta su tratamiento posterior. El mantenimiento adecuado del alcantarillado trae beneficios como mayor eficiencia en el tratamiento de aguas, reducción de olores y riesgos de taponamiento,