1. Saber esencial del ser humano.
Hay cuatro operaciones en la vida que el ser humano debe realizar:
La suma
La suma
La suma
Y finalmente la suma
2. Ubicar los números en columnas
Para sumar te será útil ubicar los números en
columnas según su valor posicional. Por ejemplo, en
la imagen verás cómo ubicar los números 12 y 3
suponiendo que quieras sumarlos.
COMO UBICAR UNA SUMA
3.
4. PASOS PARA SUMAR COLUMNAS
Paso 1:
Ubica los números que vas a sumar,
uno debajo de otro, no olvides
tener en cuenta sus valores
posicionales.
Paso 2:
Ubica el signo más (+) a la izquierda
de las cifras y haz una línea en la
parte inferior.
Paso 3:
Para empezar, suma las unidades. En este
caso, las unidades corresponden a los
números 2 y 3. Obtendrás como resultado 5
porque 2 + 3 = 5.
Paso 4:
Como no hay números en la ubicación de las
decenas a la izquierda del 3, baja el número 1
que corresponde a las decenas. Verás que el
resultado final de la suma es 15. Como viste 12
+ 3 = 15.
5.
6.
7.
8. Este tema es el inicio del aprendizaje de la suma. Esto
implica comprender que algunas situaciones de la vida
cotidiana se pueden presentar por medio de un
planteamiento de suma.
La suma es estudiada atendiendo dos conceptos:
agrupar y agregar. Agrupar entendido como la acción en
que dos conjuntos o grupos se juntan para formar uno
solo. Agregar en el sentido de que ya existe un conjunto
o grupo al que se agrega otro.
Se da especial atención a la suma con cero tomando en
cuenta que es un cálculo que puede complicarse. Para
facilitar la comprensión se recurre a un juego en el que
se detecta la necesidad de utilizar expresiones de suma
en las que una de las cantidades es cero.
9. Se da especial atención a la suma con cero
tomando en cuenta que es un cálculo que
puede complicarse. Para facilitar la
comprensión se recurre a un juego en el que
se detecta la necesidad de utilizar
expresiones de suma en las que una de las
cantidades es cero.
10. Cuento infantil la suma
En una bola de cristal muy muy pequeña vivían dos compañeros que no
se llevaban muy bien. Uno se llamaba Suma y el otro Resta, para Suma
todo a su alrededor era precioso, y lo que más le gustaba hacer era
contar hacia delante: “0, 1, 2, 3, 4, …“. Cuando Suma se ponía a contar,
Resta le decía: “¿Qué haces?“, y Suma le contestaba: “Voy sumando
uno a cada número que voy obteniendo, y siempre empiezo por el
cero“.
Resta no entendía nada y se pensaba que Suma estaba loco… A Resta
todo lo que le rodeaba le parecía triste, y lo que más le gustaba era
contar hacia atrás: “10, 9, 8, 7, 6…“.
11. Cuando Resta se ponía a contar, suma le preguntaba: “¿Qué
haces?“, y Resta le contestaba: “Voy restando uno a cada número
que voy obteniendo, y siempre empiezo por el diez“. Suma no
entendía nada, y se pensaba que Resta estaba loco…
Pero un día, un niño, en el colegio, cogió la bola de cristal donde
vivían, miró a través de ella y vio como contaban Suma y Resta,
y les dijo: Son cosas complementarias, sumar y contar hacia
delante, es lo contrario que restar y contar hacia atrás, por eso a
veces no se entienden, pero en realidad los dos son lo mismo,
operaciones de matemáticas. A partir de que el niño dijo esto,
Suma y Resta se entendieron mucho mejor, y nunca más
pensaron que el otro estaba loco